sábado, 29 de junio de 2013

PRESUPUESTO 2014 – INFORMACIÓN BÁSICA


Los que por competencia, obligación o entusiasmo deban enfrentar el reto de elaborar dicho presupuesto no deben perder de vista, la inmensa responsabilidad que tienen.

De ahí la importancia de su correcta elaboración, la cual debe de ir más allá de ser un “acto político” que mal puede interpretar el querer de unos pocos; frente a la imperiosa necesidad de satisfacer los intereses de toda una colectividad; donde finalmente está comprometido el futuro de nuestros hij@s.

Igual sería equivocado, ignorar que es un “acto jurídico complejo” lo que significa la obligatoriedad de distinguir el uno del otro (ingresos y gastos) ya que cada uno de ellos tiene una naturaleza jurídica diferente, en parte contemplado en el Estatuto Anticorrupción.

Explicado de otra manera y tan solo invocando el principio de la Universalidad… “El presupuesto contendrá la totalidad de los ingresos y gastos públicos…..”.

Importante, la totalidad, ignorar entonces las normas, es saltarse ese elemental principio ya sea por audacia, intrepidez o estupidez originando un acto de irresponsabilidad; lo que podría acarrear faltas gravísimas desde lo administrativo y fiscal, para el que lo expide, en este caso el presidente del Honorable Concejo Municipal; aunque siempre se espera que no pase nada.

No cabe entonces la menor duda que el presupuesto es un poderoso instrumento de planificación, control y en general de gerencia pública; ya que determina la puesta en marcha o aplicabilidad del Plan de Desarrollo que debe tener estrecha relación con lo prometido a través del Programa de Gobierno, que para nuestro caso es “Cartago Moderna, Competitiva e Incluyente”.

En términos generales el próximo presupuesto debe de cumplir con dos requisitos mínimos: Crecimiento Económico del Municipio y Estabilización de la Deuda Pública (déficit fiscal), entonces hay que abandonar ese equivocado discurso de que “hay plata, pero solo para pagar deudas”.

Para lograr la auto sostenibilidad vía recursos propios, racionalizando la actividad fiscal, haciendo sostenible la deuda publica, solo se logra a través de planificadas y coordinadas políticas fiscales que permitan el fortalecimiento de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD), lo que no se ha hecho hasta la fecha; para contrarrestar la actual tendencia negativa.

Que de persistir irremediablemente nos llevaría a ocupar (el municipio) la quinta (5) categoría para la vigencia fiscal de 2015 o antes.

Es necesario entonces, sugerirle respetuosamente a la Administración Municipal, que abandone el erróneo discurso, por parte de la Secretaría de Hacienda, cuando manifiesta, hace unos días, que en parte favorece estar en categoría (4) por cuanto quedan disponibles el 42%  del SGP-Propósito General para Libre Destinación… se entiende que no se destinará para inversión sino para atender la deuda.

Si bien es cierto, tiene la razón, es la forma más fácil de solucionar, en el inmediato plazo, un problema que hay que mirarlo en su conjunto y proyectarlo en el mediano y largo plazo.

Demostrando, una vez más, una fragilidad conceptual y operativa frente al manejo de las finanzas públicas del municipio.

Es decir debe mejorar el comportamiento del recaudo, vía recursos propios, dándole aplicabilidad a la ley 819 de 2003 ubicándose en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Otro aspecto  al que no se le ha prestado mucha atención es tener claro el valor global del presupuesto del municipio (que debería ir en el proyecto de presupuesto), haciendo referencia a los Presupuestos de los Establecimientos Públicos o Entidades descentralizadas como: Instituto de Transito y Transporte, el Fondo de Pensiones, Instituto Cartagüeño de Vivienda, y las Transferencias por aquello de la ejecución activa y pasiva del presupuesto.

Aparte de lo que se exige por ley, bajo el Principio de Planificación (volver a leer principios presupuestales); que también deben hacer parte de los anexos al presupuesto según el decreto 111 de 1996 y reglamentado en la ley 819 de 2003 entre otras. 

Empecemos con los ingresos, origen, vía recursos propios principalmente: Predial, industria y comercio y sobretasa a la gasolina (representan más del 70% del total de los ingresos), queda claro que la tarea de estimarlos cada vez se hace más compleja, principalmente por la forma que han sido estimados en el pasado.

Lo primero que se debe de establecer es el “tipo” de presupuesto que se pretende presentar, si estará basado en el crecimiento o la estabilización, es decir en la disminución del gasto (requiere menor esfuerzo de planificación), siendo el enfoque utilizado actualmente, con resultados inmediatistas.

Si se basa en el crecimiento, su proyección deberá ser real y ambiciosa sin apartarse del principio de coherencia macroeconómica y homeóstasis presupuestal.

En este punto es muy importante determinar, un par de variables principalmente, cual fue el impacto real de la última actualización catastral, más el valor real de la cartera morosa entre otros.

Resumiendo lo anotado en un artículo relacionado, titulado “Reflexiones sobre el Proyecto de Presupuesto 2013 – Primera Parte” estarían por fuera del presupuesto aproximadamente $2.368 millones.

Igual deben de analizar los ingresos corrientes, correspondientes a las vigencias: 2010 que alcanzaron los $103.563 millones; 2012 por $84.721; y el valor aforado para el 2013 de $61.678 millones. ¿Por qué la tendencia regresiva? En lugar de tener, mínimo, un crecimiento equivalente al IPC ¿Que pasó?

Finalmente  el análisis los puede llevar a concluir que estos supuestos no son válidos. Entonces empiecen por ahí. Amanecerá y veremos.

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