sábado, 22 de junio de 2013

ELECCIONES 2014 – REFLEXIONES ELECCIONES MARZO 2010



Examinado desde el ángulo de la financiación, las elecciones del 14 de Marzo de 2010, se convirtieron en las que presumiblemente más recurso económico se invirtió (visto desde el Estado) o se dilapidó (visto desde el inversionista).

¿Que como lo hicieron?... no sé; ¿Cual fue el negocio? también; solo me resta traer hoy a colación una mordaz frase popular cuando intenta referirse a la utilización de los recursos del Estado “las correas salen del mismo cuero de la vaca”; y sin pretender precisar su cuantía (seguro que es imposible); algunos afirman que entre $3.000 y $6.000 millones.

Dicho en otras palabras e independiente de todos los análisis y las conclusiones a la que lleguemos o lleguen los organismos de control;  la plata con la que se financian todas las campañas finalmente, así sea en 4 años, sale del bolsillo del contribuyente.

Aprovecho la oportunidad para manifestar lo propicio de la iniciativa que los periodos constitucionales de Alcaldes, Congresistas y Presidente sea el mismo. Gracias.

Hoy reflexionaremos sobre, y más allá de los resultados, la enseñanza que nos deja esa experiencia  de “la forma de hacer política” en época de elecciones.

Empecemos entonces con el análisis de los resultados de ese día y para los Congresistas activos a la fecha: Carlos Arturo Quintero Marín es elegido Senador de la República por el PIN, Político natural del hermano Municipio de Ansermanuevo con 60.816 votos de los cuales 5.894 votos (9.7%) son de Cartago y 5.142 (8.5%) pertenecen a su tierra natal.

Adolfo León Rengifo Santibáñez es elegido Representante a la Cámara, por el partido de la U, Odontólogo y natural del Municipio de Cartago con 32.553 votos de los cuales 14.987 votos (46%) son de su ciudad. y 490 (1.5%) pertenecen a Ansermanuevo.

Supongamos, un costo promedio de $4.500 millones para esa campaña; en Cartago se contabilizaron 48.588 sufragantes, proporcionándonos un costo promedio aproximado por voto de $93.000.oo.

De esos, si sumamos los en blanco, nulos y no marcados obtenemos 10.673 votos (perdidos) multiplicados por el costo promedio, nos da la no despreciable suma de $993 millones.

Lo anterior significa que de la inversión inicial promedio de $4.500 millones, se perdieron casi mil millones.

Otra, del total de votos válidos por partido, para Cámara, igual a 37.915 y solo para este caso puntual  restemos los 14.987 de Rengifo y los 5.626 de Restrepo; la diferencia de 17.302 son votos $negociados$ que van a parar a las estadísticas de otras ciudades, regiones o departamentos; y que finalmente le cuestan al municipio $1.609 millones; esa plática también se perdió.

Conclusión: Si usted tiene el sartén por el mango, le creo en su interés; lo contrario, usted es la papita frita o bien le dan un bombón de trapo.

Finalmente de los validos que eligieron los dos lugareños suman  20.613 votos que le están costando al Estado $1.917 millones y tal parece también se perdieron.

Otro análisis, si multiplicamos el numero de votos obtenido por el Representante Rengifo que fue de 14.987 votos por la media, nos daría lo que supuestamente le costó al contribuyente elegirlo; cifra cercana a los $1.394 millones, (aparte del gasto de la Registraduría) no olvidemos que el contribuyente finalmente paga todo con sus impuestos y se me ocurre pensar que en ocasiones dos veces.

En honor a lo justo, el elegido debería haberle retribuido, al municipio, por lo menos lo que le costo elegirlo y eso arrojando pérdida, por aquello del “Costo Social” de oportunidad.

Lo justo sería que a través de ponencias convertidos en documentos COMPES SOCIALES de inversión “trajera” recursos a su municipio, y no se destinaran a otras regiones; equivalentes, para nuestro caso, digamos a siete veces el costó de elegirlo, lo que equivaldría a aproximadamente $9.800 millones para obras en infraestructura y así pasar a la historia como un buen legislador y el mejor Representante a la Cámara de todos los tiempos.

Las cifras para Senado son muy similares; para terminar: Si un Congresista se gana, valor neto de $16.9 millones mensuales; cifra multiplicada por 48 meses, entonces le ingresarían: Libre de todo costo $811 millones.

Si como en un cuento macondiano, en un acto de buena fe decidiera no pagarle al que le prestó la plata (esto bajo el supuesto que el contribuyente no asumiera el costo de la campaña), que para nuestro caso serian $1.394 millones; entonces no trabajaría gratis 4 años y no quedaría debiendo $583 millones.

La última pregunta… entonces ¿donde está el negocio de ser Congresista? Si finalmente tiene que pagar el préstamo. Amanecerá y veremos
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