Creemos que, es
cada vez más corto el camino por recorrer para las próximas elecciones
parlamentarias y presidenciales, esa incertidumbre ha llevado a las recientes y
crecientes tensiones políticas – léase gresca entre egos – alimentadas por los
celos que terminan en disputas y rompimientos ya no al interior de los partidos
políticos tradicionales.
Sino y para
sorpresa de pocos, no era lo esperado, desatendiendo de manera calculada las buenas
propuestas – Coalición de la Esperanza – reconociendo que en principio la saña
dio pie con las declaraciones de Jorge Robledo.
Asunto que creíamos
se había superado ¿Cuántos votos orienta Robledo? Ya que con el esperado arribo de Gaviria a la CE iba camino
de consolidarse como alternativa para el poder; hoy observamos que no era
exactamente así.
EL
PESO DE LOS EXPRESIDENTES
Lo anterior nos
lleva a reflexionar que ahí siguen ejerciendo influencia, en el oleaje político
y en beneficio propio; para este caso el otro Gaviria, el viejo, y todos los
políticos tradicionales que al final del proceso siempre exigen su cuota
burocrática la que les garantiza su permanencia en el poder. ¿En qué quedó el
asunto de los papeles, en custodia, en Panamá?
Lo anterior
significa que, de alguna manera, unos más que otros, sigue vigente el exclusivo
club de los expresidentes: desde Cesar hasta Juan Manuel todos desde su
perspectiva, como abuelos, haciendo uso de su mejor estilo cuyo único
propósito, por ahora, es seguir metiéndole leña al fuego lectoral.
NADIE
SABE PARA QUIÉN TRABAJA.
Al tiempo que,
sin querer queriendo, le hacen el juego – léase campaña por la presidencia – al
ex guerrillero que sigue punteando en las encuestas sobre la favorabilidad en la
intención de voto.
Encuestas que
siempre llevan el beneficio de la duda razonable por aquello del interés que,
tras bambalinas, busca el que las contrata; más adelante descubrirá de quién o
quiénes se trata. Ya verá, pero no se sorprenda.
INTERESES
CONTRAPUESTOS
Esa pugna por el
protagonismo, inspirado por esos formidables egos heridos en su autoestima, al
interior de las nuevas colectividades llámense: Coalición de la Esperanza y,
con menor temperatura en su interior, el Pacto Histórico.
Deja claro ante
la opinión pública que la democracia y el libre albedrío que pretenden defender,
los primeros, frente a las próximas elecciones se tambalea e imperceptiblemente
se fractura; aunque, tal parece, muy pocos lo adviertan.
¿CUAL
DE LOS DOS GAVIRIA DECIDE Y HABLA?
Un solo ejemplo,
de muchos, lo anterior ha quedado en evidencia por las últimas declaraciones del
novato, hay que reconocerlo, en política; de hecho, ese es su talón de Aquiles,
Alejandro Gaviria prácticamente se aleja de hacer parte de la Coalición de
Esperanza y a pesar de las buenas intenciones de Humberto de la Calle y Juan
Manuel Galán de recibirlo en esa colectividad en formación.
Solo queda el
beneficio de la duda en el sentido que comúnmente se espera de los políticos de turno en
el sentido que una cosa es lo que piensan, otra lo que dicen y algo bien
diferente es lo que hacen.
Antes de avanzar
en el asunto que nos ocupa hoy, sin salirnos del tema de la Cosa Pública y en
relación al aprendiz de Gaviria; creemos sin el riesgo de equivocarnos que sí
este último tuviera las espuelas y el vuelo del exguerrillero.
De lejos estaría
punteando en las encuestas y posiblemente estaríamos cerca de la Presidencia de
la República, sin embargo, hay que esperar las sorpresas que nos den las
parlamentarias.
Lo anterior
significa que a pesar que, el ex rector de la Universidad de los Andes, por su
conocimiento y experiencia interpreta la realidad de este país y en su discurso
académico encuentre las 60 posibles acciones a emprender.
Ya en la arena
política, así utilice un tono y lenguaje casi que matemático lo que nos
recuerda al lituano Mockus; pierde fuerza y credibilidad porque deja la
sensación que “otro u otros gladiadores” están definiendo su destino político.
LA
OTRA COALICIÓN
La anterior
conclusión nos lleva a la reciente propuesta de la Coalición de la Experiencia –
suena como un juego ambiguo de palabras ¿O de hechos? - de la que harían parte: Juan Carlos Echeverry,
Federico Gutiérrez, Enrique Peñalosa y tal parece Alejandro Gaviria; que según nuestro
criterio pudiera haber sido una buena iniciativa, desde lo intelectual si
hubieran incluido a Mauricio Cárdenas. Sumarían dos Exministros de Hacienda.
Surgen entonces varias
preguntas… ¿Por qué no lo incluyeron? ¿Quién o quiénes están tras esa nueva
propuesta? Y ¿Quién se favorece ante tanta iniciativa de trasteo político?
LAS
CUENTAS ELECTORERAS
Antes de responder…
Preguntémonos ¿Con cuántos votos arrancaría la coalición de la experiencia? De hecho,
buena parte del “aporte” lo haría una facción del partido liberal que sigue las
orientaciones del expresidente Gaviria.
Lo interesante de
la estrategia es preguntarnos cuántos serían los votos del CD, la U, Cambio Radical y el
partido Conservador, este último, que perdió hace más de 20 años su vocación por
el poder, por solo mencionar los representantes taimados del bipartidismo.
LAS
RESPUESTAS
La primera
pregunta se responde, por sí sola, por el aparente temor a la competencia o algún
tipo de desazón de Echeverry para con su anterior jefe en el Ministerio de Hacienda
y Crédito Público y desde los tiempos de la academia en Uniandes.
Lo anterior también
se confirma y se esclarece cuando nos tropezamos con la siguiente revelación de
un titular, de hace un par de meses, en un “pensado” diario independiente.
“Echeverry y Cárdenas: Dos Santistas godos cuyo futuro pasa por Uribe”.
También podría
significar que el camino por recorrer de una verdadera democracia
participativa, tendrá los mismos obstáculos que la economía nacional y la implementación
del proceso de Paz; por aquello que, entre otros, sigue Alberto Carrasquilla Barrera
en la Junta Directiva del Banco de La República.
Que, si se lo
propone Carrasquilla Barrera, barrerá de un solo plumazo con todas las expectativas
de los librepensadores - progresistas en el sentido estricto de la palabra - cuyo
propósito es intentar darle aplicabilidad a un modelo productivo intermedio
entre el neoliberalismo, que el representa, y la doctrina social demócrata.
La segunda
pregunta se explica con la anterior reflexión, pero vayamos un poco más allá
buscando contextualizar “esa nueva iniciativa” a través de esos poderosos
centros de poder que solo ha cambiado de manos – léase sociedades anónimas – y
que hoy alegóricamente los podríamos denominar como “la mano invisible de Adam
Smith”.
Es esa mano que obstinadamente
se aferra, desde hace más de un siglo, a un poder exigiendo sus propias
condiciones ya que con sus actuaciones representan, con éxito, ese
hipercapitalismo que según Piketty “…Ha ido demasiado lejos…”
Lo que nos lleva
a responder tardíamente la tercera pregunta en el sentido que conocedor Petro
del contexto político nacional y aprovechando el estallido social provocado por
los tecnócratas de palacio; máxime si nada le cuesta hacer uso de un exquisito lenguaje
engañoso por lo populista cuando invita según él, no al camino de la expropiación
de la economía en manos de los conglomerados económicos y sus vasallos feudalistas,
al cambio de paradigma social que terminaría siendo la misma cosa o peor.
Discurso que
cala en esas hordas de jóvenes, hoy, la inmensa mayoría analfabetos políticos que solo los mueve, la falta de oportunidades derivado del abandono institucional, y la
sed de un poder puesto en las manos equivocadas.
LA
NOSTALGIA, SIN SUPERAR, DE LOS 60´S
Más esos otros
adultos jóvenes que no superaron, con otro tipo de lectura, la nostalgia del
cambio social, allá entre las décadas de los 60´s y los 90´s, y que solo ven
como salvador a un depredador disfrazado de oveja.
Y si se niegan a
aceptarlo pareciera que hubieran quedado congelados en el tiempo, es porque
olvidaron esa trágica historia, ¿Por qué no reflexionan con todo lo que está
sucediendo en Nicaragua? Con un Daniel
Ortega, otrora comandante del FSLN, actual presidente.
Que durante más
de 14 años se ha dedicado a concentrar el poder, actualmente camino de una
dictadura y para lograrlo no solo cambió la constitución de ese país, sino que
encarceló, obligó al exilio y/o silenció a antiguos camaradas combatientes que
lucharon con él.
Y como sí lo
anterior fuera poco, tal parece, está perdiendo los estribos porque acude a los
rituales de santería para perpetuarse en el poder. Dios nos ampare.
¿NOS
ENCAMINAMOS HACIA UN CENTRO IDEOLÓGICO O NO?
Regresando al
asunto que nos ocupa hoy, buscando regresen al camino correcto de las ideas
renovadoras o de rebelión de ideas, y no de búsqueda de consensos sin mostrar
en base sólida programática e independiente si revisan, o no, los postulados de
la socialdemocracia ya sea como independientes, a través de la coalición de la esperanza y/o de la
experiencia.
Lo anterior porque con tantos cambios de capote en una lidia que apenas comienza con el paseíllo de los personajes que quieren hacer parte de la corrida y que acuden al ruedo donde aún falta el permiso para abrir la puerta de toriles; todos queriendo enfrentar un toro de lidia que solo exhala odio y rencor.
¿Estarán
realmente preparados? ¿Qué opina de esto el 52% o el 60% de la población que va
a acudir a las urnas para elegir parlamento? ¿Han pensado en el voto en blanco?
¿QUÉ PAPEL VAN A JUGAR LOS EXPRESIDENTES?
De tanto barajar
ya se presentan dudas de si están las cartas correctas puestas sobre la mesa; o
si por el contrario por el afán de alcanzar un consenso multipartidista
alrededor de un CENTRO MODERADO.
Perdieron de
vista los cinco (5) expresidentes que, con la pandemia supuestamente controlada,
en segunda vuelta el ciudadano del común, los castigará por aquello que no
desean saber absolutamente nada de la política tradicional que encarnan, del
Centro Democrático, ni de Colombia Humana. ¿O será que por esa misma razón
equivocada actúan de esa manera?
¿CUÁL
SERÁ FINALMENTE EL BENEFICIADO?
Con las últimas
declaraciones de Gaviria, Echeverry y la réplica de Cárdenas todos con un denominador
común como lo es el bajo porcentaje de favorabilidad en las encuestas.
¿O será que otros, los más aventajados, están vistiendo con traje de
luces en la región caribe al más conocido, en el alto mundo político, como el
del “coscorrón”?
En todos los
casos, tal parece a la fecha, lejos está de surgir un candidato, por aquello
que nada que despiertan del letargo ese centro derecha, que enfrente con altura
y decisión la propuesta que siempre será una amenaza para la democracia
participativa; por aquello que encarna el ideal del nuevo socialismo del siglo
XXI. ¿Cuál será la posición de la centro izquierda?
O porque creen
ustedes que Nicolás Maduro está abriendo las fronteras con Colombia que de
hecho es un buen paso para mejorar las relaciones de intercambio comercial y de
reactivación económica en esa zona fronteriza con la hermana República de Venezuela.
¿También se incluirá el intercambio político? Amanecerá y veremos.