De acuerdo al
calendario electoral dentro de muy poco, es decir el próximo domingo 29 de mayo,
se celebrarán las elecciones para presidencia y vicepresidencia. Lo anterior debe
de estar generando mucha ansiedad por parte de los precandidatos, la mayoría
sin ninguna probabilidad, debiéndose acoger a las reglas de juego que acordaron en cada
una de las coaliciones o pactos a que hubieren llegado sus integrantes.
Estos últimos,
los sin probabilidad, con solo dos salidas: la primera aceptar las reglas o abandonar la coalición ello si su caudal electoral es representativo;
la segunda emprender solos, con el apoyo de su colectividad, la competencia por
los votos.
Para al final darse,
es lo más seguro, en una segunda vuelta la adhesión – léase reacomodamiento de
las fuerzas políticas que no superaron el consenso - al candidato que garantice
preservar la democracia colombiana; en un entorno regional donde recientes gobiernos
elegidos han girado peligrosamente hacia la izquierda socialista.
Sin perder de vista
el trágico ejemplo palpable de regímenes totalitarios como: Cuba, Nicaragua y
Venezuela; sin perder de vista los pésimos resultados económicos de esa izquierda
como por ejemplo en Argentina entre otros paises latinoamericanos.
¿DISMINUIRÁ
EL ABSTENCIONISMO?
Según la Registraduría
del Estado Civil, con fecha 19 de enero de 2022, el potencial electoral
asciende a 38.893.318 es decir 2.109.604 nuevas cédulas inscritas.
De esa
diferencia, se estima que la mayoría son jóvenes entre los 18 y 26 años que decidieron
hacerlo no porque haya un favorable juicio sobre la actual cultura política colombiana.
Todo lo contrario,
lo hicieron como rechazo a las tradicionales castas y casas políticas
representadas en barones y baronesas electorales algunos investigados y/o
huyendo de la justicia colombiana por actos de corrupción y/o violación de las
leyes electorales.
Cuyo detonante fue la desesperanza de millones de jóvenes – leer analfabetas políticamente - que
no interpretaban, ni interpretan, un futuro a su favor.
Lo que se expresó
en ese organizado estallido social – inicialmente con expresiones culturales y artísticas
- en contra de las políticas públicas que el gobierno de Duque pretendía hacer
aprobar, seguramente con el visto bueno del Congreso de la República, en
materia económica y social, léase Reforma tributaria, pensional y laboral principalmente.
Lo que no salió
como estaba presupuestado ya que concientes y conscientes, el Ministro de Hacienda
y el Director de Planeacion que las medidas iban a generar rechazo en la
población.
Las emprendieron,
reformas antes mencionadas sin contar la salud, bajo el supuesto que el pueblo
no saldría a protestar por el obligado confinamiento a que estaba sometido el país
por los efectos colaterales de la pandemia.
Lo que no calcularon
fue el grado de insatisfacción por el desempleo, hambre y pobreza en que estaba
sumido el país meses después de haber arribado al país el virus/bacteria del
Covid-19.
Iniciativa, del
gobierno, que pretendía descargar el peso de los nuevos tributos, como siempre,
sobre la clase media, emprendedora y trabajadora; para de esta manera, mejorar la
“eficiencia fiscal” cuyo único resultado siempre ha sido la ampliación y profundización
de las enormes brechas sociales. Que ubican al país, después del Venezuela,
como el más desigual del hemisferio.
Derivado de lo anterior,
el multimencionado estallido social que, al final de las marchas, desembocó en
actos vandálicos y terroristas. ¿Quién o quiénes financiaron los paros
y bloqueos a lo largo y ancho del territorio nacional?
Los que sirvieron de
insumos para agudizar – estado de iliquidez y luego de inflación entre otros - el escenario macroeconómico del país por los
desabastecimientos de bienes y servicios; hoy de cara, la nación, a una posible
recesión económica 2022/2023.
El principal artífice,
como Ministro de Hacienda por ese entonces - agosto 2019/ mayo 2021- Alberto
Carrasquilla Barrera pretendía, casi lo logra, barrer con la clase media colombiana;
y como premio de consolidación inesperadamente fue nombrado como miembro de la poderosa Junta directiva del Banco de la República que monitorea la política monetaria
y cambiaria del país.
LA
MUJER ES LA QUE MANDA
Regresando al
panorama electoral, ese potencial electoral de aproximadamente 39 millones
de votos, veinte (20) millones son colombianas habilitadas para ejercer el
derecho al sufragio que equivalen al 52% del censo electoral.
Lo anterior
significa que el candidato que mejor interprete y le sepa llegar a las damas entre
los 18 y 59 años tiene una buena probabilidad de marcar la diferencia y avanzar
hacia una segunda vuelta.
¿UN
NUEVO ORDEN NACIONAL?
Pero como de lo
que se trata hoy es, aclarando que solo es la opinión de unos ciudadanos del común,
intentar hacer una lectura al panorama político actual; entonces es tiempo de
abordar el asunto que nos ocupa.
Son de tal importancia
estas elecciones de mayo, no solo por el giro hacia la izquierda de los últimos gobiernos elegidos en América latina, que Congresistas del gobierno de los Estados Unidos de América,
el día de ayer, se pronunciaron en el sentido de la necesidad se investigue, a
fondo, la financiación de las campañas.
Para nadie es un
secreto que uno de los candidatos, sino el más opcionado, tal parece tiene el respaldo
de un grupo económico, que hace parte de ese nuevo sistema capitalista mundial a
la que algunos expertos han decidido denominar “Clase Oligarcopólica”, o los
nuevos dueños del capital; y como si lo anterior fuera poco cercanos a la izquierda
socialista.
LA
TOMA DEL PODER
Para robustecer
la reflexión anterior a continuación compartimos la última cuartilla del artículo:
“El objetivo estratégico Gilinsky: Tomarse por asalto al GEA y su monopolio
corporativo y político”. Tomado del portal “El Expediente - Periodismo de Investigación. Aclarando que no se debe considerar como la verdad revelada es solo la opinión
de un estudioso sobre el tema.
Abramos un paréntesis…
Al tiempo de no tener en cuenta – del otro lado –la cercanía de Gustavo Petro
Urrego con el régimen de Maduro/Cabello del que tal parece también recibe otro
tipo de asistencia… Cerramos paréntesis.
Al tiempo se insinúa
esa otra posible probabilidad, una de las muchas cosas de lo que puede suceder
en las próximas de elecciones, para llegar a la presidencia y vicepresidencia de
la Republica de Colombia.
“Más allá de
cualquier cursilería seudointelectual, es obvio que al poder real se accede
mediante el dinero en cantidades industriales, y que para poder conservar y
expandir el poder económico es impajaritable ser el titiritero del poder político.
Así las cosas, un junio del próximo año – en segunda vuelta presidencial -, el
ganador de la primera vuelta de entre dos conglomerados económicos que
contiende con Petro (ya sea la coalición de derecha o la coalición santista)
contará con el músculo financiero de GEA, mientras que Gustavo Petro contará
con el apoyo a todas luces angular de Jaime Gilinsky. Y jamás debe olvidarse
que, en lucha de titanes, la gloria favorece al más audaz. Ojalá y, de materializarse
este escenario, la brillantez y audacia de Jaime Gilinsky sean capaces de
frenar la deriva neocomunista y totalitaria que rondan las mentes y las almas
(ebrias de resentimiento y sedientes de venganza y revancha) de Petro y su multitudinaria
y aciaga turba de adoradores” Henry Mesa Balcazar.
LA
CRUDA REALIDAD
Entonces ya es
momento de empezar a quitarle una de las mil mascaras con las que “el cacas” ha
hecho uso con un discurso populista que sigue llevando al engaño a “su
multitudinaria y aciaga turba de adoradores” que incluye como paradoja final a
ese sector de intelectuales que no se sabe si los guía el odio o el placer.
No con menos
culpa a esa otra “elite” de pseudointelectuales que autoproclamados e
iluminados cargan la pesada carga de creer poseer la verdad revelada; negándose
reconocer la decadencia de sus ideas que solo viene, no por la experiencia y
los años, sino de la arrogante necedad que ya nada tienen que aprender o leer.
Regresando a
Pacto Histórico – leer Petro - no cabe la menor duda sobre el exquisito discurso
populista lleno de ambages y contradicciones por no decir el total desconocimiento
de lo que expresa llevando muchas veces al desconcierto de los analistas políticos.
Contradicciones
que supera exculpándose sin vacilaciones con mentiras y engaño de zorro viejo;
estratagema que no descubre el ojo poco educado en marullas y pretensiones políticas
utilizadas sin el menor escrúpulo para obtener lo esperado siempre y cuando el
fin justifique los medios.
Citemos un par ejemplos:
hablar de proteccionismo y como formula aumentando aranceles, de expropiar y nacionalizar
la banca, versión Petrista, es el fiel reflejo, como concepto macroeconómico… De
algo que “no podrán comprender y entender las estrechas y resentidas mentes que
han adoptado los dogmas anacrónicos e inviables del socialismo y el Marxismo”.
UN
ENGAÑO POPULISTA MÁS
Es tanta su
ineptitud en materia administrativa y en especial la económica y financiera, ya
lo demostró como alcalde de Bogotá, que para tasar el mal se hace asesorar, recientemente,
de uno de los mejores pensadores en materia económica a nivel global como lo es
Thomas Piketty del que reconocemos por el conocimiento y visón que tiene del
mercado capitalista y neoliberal.
Sin embargo,
tenemos que decirlo, en su profundo análisis estadístico que hace sobre las economías
de mercado en Norte América, Europa y Asia y en todos los libros, pero en especial
en: El Capitalismo en el Siglo XXI y Capital e Ideología a los que los “nerds”
denominan “textos ladrilludos” pero muy ilustrativos.
Vale la pena afirmar
que solo mencionan un par de veces a Colombia y sin citar estadísticas que indiquen
que conoce y tiene proyecciones sobre la realidad de la economía colombiana en
el largo plazo.
Las “recetas”
que tiene para los paises en vía de desarrollo en la lucha por el cierre de las
brechas sociales tiene como ingredientes el comportamiento de las variables económicas
de paises desarrollados y ricos.
En sus conclusiones propone, por ejemplo, gravar con impuestos crecientes la renta y el patrimonio de los
conglomerados económicos y financieros; y de la urgencia de generar empleo
productivo entre otros; lo anterior es parte del sobrediagnóstico que ya tienen nuestros
economistas criollos.
¿Y
LOS PENSADORES ECONÓMICOS COLOMBIANOS?
Lo anterior nos
lleva a concluir que Petro se aventuró a contratarlo porque algún asesor, en el
mejor de los casos, le dió un resumen de su último libro “Viva el Socialismo” texto
que recoge las crónicas entre el 2016 y el 2020.
O simplemente
por el título, lo que seguramente lo llevo a concluir que se podría adoptar
como un tratado, visto desde la mente maquiavélica del candidato, al
considerarlo como útil para su discurso populista que ha logrado llevar a dogma.
Sin embargo, hay
que darle el crédito a Piketty, como en otros escritos, en el sentido que su
lectura nos indica que ha estudiado con detenimiento a Jhon Maynard Keynes,
entonces paremos de contar.
Lo cierto es
que, para ser un buen gobernante, en Colombia, cuenta con excelentes pensadores
económicos: Exministros de Hacienda – exceptuando a Carrasquilla, el de los bonos de agua, y Rodríguez por
aquello que son discípulos del Capitalismo Salvaje, siempre velando por su interés
personal lo que los hace ver postrados ante los poderosos -
y de algunos ex-miembros de la Junta Directiva del Banco de la República. Tenemos
de sobra economistas capaces de orientar este país en materia económica.
VENGANZA
Y REVANCHISMO
Pero todo no podría
ser tan dramático y desastroso, en el caso probable que Petro llegare al solio
de Bolívar… Y sería el caso que Jaime Gilinsky o su hijo, lograran, por los
menos, controlar “La deriva neocomunista y totalitaria” que ronda la mente de un
Petro lleno de rencor, resentimiento y sediento de venganza y revanchismo contra
el Establecimiento, arrastrando al fracaso, Dios no lo quiera, con sus nefastas propuestas
populistas a la clase media, emprendedora y trabajadora. Salvo que sea ese el propósito.
De hecho, la venganza y el revanchismo es lo que tienen en común Gustavo y Jaime; de lograr frenar, Jaime y su Hijo - cosa poco probable por la sombra de Maduro - su propuesta de expropiación de la industria nacional y extranjera y de nacionalización de la banca; que es lo que más temen las elites financieras e industriales. Petro no tendría otro camino que ingresar al exclusivo, y todopoderoso, club de los expresidentes que tanto ha criticado y perseguido.
¿O nos encaminaremos a una nueva dictadura
del proletariado? Que requiere, según el exalcalde de Bogotá y ex-asesor de Hugo Chávez Frías, de cuatro períodos presidenciales. Al mejor estilo Ortega.
La conclusión
anterior tiene que ver con una cita de Mesa Balcazar… Que además sirve como ilustración
para todos aquellos que profesan la nueva religión Petrista para que comprendan
cuán engañados podrían estar.
“Es un asunto irrefutable
que los políticos (por muy poderosos que pudieran ser o parecer) tienen
solamente el margen de acción y maniobra que les permiten los verdaderamente
poderosos: los dueños del capital, aquellos que por su talento, audacia, y visión
estratégica supieron generar riqueza y valor agregado transformando recursos y
potencialidades en productos tangibles capaces de crear y dominar ingentes cuotas
de mercado nacional e internacional. Esto es algo que jamás podrán comprender y
entender las estrechas y resentidas mentes que han adoptado los dogmas anacrónicos
e inviables del socialismo y el marxismo”.
A propósito de anacrónicos e inviables, revisar muchas de las propuestas de Petro como por ejemplo la última "Reemplazar la principal exportación del país con economía centrada en el conocimiento" que a toda luz llama al engaño populista; aprovechando el entusiasmo de los jóvenes de primera línea y del analfabetismo político de su rebaño de borregos. No cabe duda que está totalmente descontextualizado de la realidad sobre la capacidad de exportación nacional. Loco de atar...
GILINSKY
Y MADURO
Como lo anterior
es completamente cierto surge la pregunta ¿Por qué Petro conciente y consciente
de ello, acude a la sombra del todo poderoso Gilinsky al tiempo que le hace
guiños a Maduro? ¿Solo para beneficio propio? ¿Quiénes van a resultar ser los próximos
traicionados? ¿Será el Pacto Histórico en
especial ese sector que, intrínsecamente, recuerda y utiliza el romántico
discurso revolucionario de la década de los noventas?
Si bien es cierto
es muy poco el tiempo que le queda a los precandidatos por aquello que quedan un
poco menos de dos (2) meses para las elecciones de parlamento donde se “escogerán”
los candidatos que representen a saber: la Coalición Centro Esperanza y el
Equipo por Colombia.
La verdad todavía
hay mucha tela que cortar en relación a las penas e incertidumbres y de los
independientes por las que en este momento atraviesan el universo político colombiano
de cara a la segunda vuelta que definirá el próximo “gobernante” de los colombianos.
Amanecerá y veremos.