CARTAGO TIEMPO DE RENOVACIÓN

 

“Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, Juan 114; la cita hace referencia, desde lo teológico, a ese misterio y dogma de la fe cristiana según la cual en Dios hay tres personas distintas: el padre, e hijo y el espíritu santo.

Regresando a lo terreno, es tiempo, comenzando año como expresión de gratitud recordar e invocar el poder y la guía, en cada una de nuestras acciones, del espíritu santo.

Como suele suceder en estos casos, hoy, el verbo que denota acción, como lo es RENOVAR tiene dos connotaciones: la primera tiene que ver con la continuidad de la política pública relacionada con inversiones sociales en materia de infraestructura social generacional y de amueblamiento urbano hoy para citar un solo frente de trabajo de la actual administración municipal.

Acciones ya anunciadas por el gobierno de Víctor Alfonso Alvarez Mejía y es lo que tiene que ver con la continuación de la renovación urbana en materia de corredores viales, parques, plazoletas y plazas públicas.

La segunda tiene que ver con la lectura desde lo político realizada, cerrando año a través de un medio de comunicación de mayor tradición próximo a cumplir 60 años del norte del valle del cauca, por el dirigente político de la ciudad, con extensa trayectoria en lo público, el hoy exalcalde Luis Carlos Restrepo Orozco.

Basta recordar que en su período de gobierno (2001-2003) le exigió lidiar con la primera gran reestructuración administrativa invocando la ley 550 de 1999 o Acuerdo de Reestructuración de Pasivos; que buscaba, lográndolo el municipio en el 2007, recuperar la viabilidad financiera de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

RENOVACIÓN URBANA

Regresando a la gobernanza, e independiente de la actual deuda pública con la que también tiene que batallar Alvarez Mejía es su firme propósito de no detener la inversión, que se confirma con el anuncio de la puesta en marcha, desde comienzos de este 2022, de importantes obras con proyección urbanística como:

ADECUACIÓN DEL PARQUE DE BOLIVAR

La adecuación del Parque de Bolívar, obra que en sí misma se convertiría, según nuestra reflexión, en una primera fase de la necesaria peatonalización del cuadrante en el centro de la ciudad. Iniciativa que comprometería a la siguiente administración de ahí la importancia que, al próximo mandatario en turno, contenga la ciudad en su cabeza.

En el que se destacan, cuadrante del centro, ofertas turísticas en materia de infraestructura civil como: edificaciones de diferentes épocas, religiosa, colonial, hotelera que dicho sea de paso exige modernización, centro comercial y de patrimonio cultural y artístico entre otros.

En relación a la anterior es menester mencionar la polémica remodelación de la plaza de mercado a pocos metros del centro financiero; sin embargo, hay que reconocer que son recursos gestionados desde gobierno central nacional y aunque la obra iría en contravía de los parámetros exigidos por un POT de última generación.

De no realizarse esa “platica se podría perder”. ¿Usted atento y respetado lector, que opina entorno a este debate que involucra la movilidad y la modernidad del centro de la ciudad?

EL POT Y LA CVC

A propósito… ¿Cómo va el estudio, hoy en manos de la Corporación Autonoma Regional del Valle del Cauca, CVC, sobre la propuesta de ajuste al actual POT presentada desde el año pasado? Tema que trataremos en otra oportunidad.

Sigue en su orden otra obra de importancia estratégica y es la que tiene que ver con la añeja propuesta de darle continuidad al remodelado Santuario de los Samanes – más conocido como “Parque Lineal” – con lo que queda de la Plaza de Ferias.

Obra que va a potenciar, entre otros, el sector turístico visto desde la gastronomía y el sano esparcimiento de las familias Cartagüeñas y Norte vallecaucanas lo que a su vez impacta favorablemente en los emprendimientos empresariales y la calidad de vida en general de toda la población.

SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS

En este punto es necesario insistir – lo que nos hace recordar la lucha titánica, desde su columna de opinión bajo el seudónimo del Bachiller Cleofás Pérez, de Carlos Alberto Lleras Restrepo en contra del alto costo de los medicamentos para esa esa época - sin llegar al cansancio en la importancia del fortalecimiento de las veedurías ciudadanas.

En este caso en materia de Servicios públicos por aquello del alto costo especialmente en el servicio de energía y gas con impacto negativo en el sector residencial especialmente en estratos: uno (1), dos (2) y Tres (3), comercial y empresarial

OTRAS OBRAS DE RENOVACIÓN URBANA

Antes de dar paso al asunto que nos ocupa hoy, procederemos a relacionar las otras obras de importancia estratégica para la ciudad como lo son: Parque Barrio el Prado, Villa Elena, Plazoleta de Santa Ana, Parque Álamos y polideportivo Barrio San Jerónimo.

Impactando, por igual, el sector cultural y artístico cabe mencionar La adecuación de la casa del Virrey y el cerramiento de la estación del ferrocarril; este último cuyo propósito, creemos, es practicar el fomento, a futuro de un polo de desarrollo cultural, artístico y de sana convivencia ciudadana en ese sector.

PLAZA DE FERIAS Y SANTUARIO DE LOS SAMANES

Lo primero que tenemos que recordar es que el Parque Lineal está ubicado en el barrio la Independencia y pertenece a todos los Cartagüeños.

Como resultado de su remodelación y acondicionamiento, no debemos perder de vista su atractivo natural y de la necesidad de la preservación del medio ambiente – léase sentido de pertenencia para con la ciudad - se desarrolló el comercio de bienes y servicios en ese sector.

Al tiempo se amplió la oferta gastronómica tanto para los cartagüeños y en general a los visitantes – que deben de ser tratados como turistas - y del disfrute de amplios espacios para caminar y del saludable del aire puro y del sol más alegre.

Visto desde un amplio portafolio de servicios es viable proyectar a Cartago como ¿Una ciudad saludable? Por supuesto que sí. De hecho, ya se está invirtiendo en la construcción de centros geriátricos.

Regresando a la plaza de ferias…La ciudad en el pasado fue reconocida a nivel nacional por su Feria Ganadera; hoy la realidad es bien diferente ya que actualmente, tal parece, no funciona la Junta Municipal que administraba la otrora Plaza de Ferias.

La propuesta de la actual administración tiene como propósito recuperar un sitio emblemático “La Rotonda” considerado por los historiadores y conocedores en la materia como un icono arquitectónico de la ciudad,

Lo anterior hace prioridad su conservación que se logrará integrando esta infraestructura armoniosamente, para beneficio del ciudadano del común, con el Santuario de los Samanes conocido más como el Parque Lineal para que se convierta en un sitio de esparcimiento y solaz de los Cartagüeños y visitantes.

Al tiempo la ciudad contará con un pulmón más de oxígeno y frescura que tanto necesita; importante subrayar, no es propia la idea, desde el pasado también se ha proyectado, no significa que se vaya a realizar, en el lugar donde funciona la actual Plazoleta de Mercado.

Se construya – a través de una Alianza Público Privada - un Coliseo de Exposiciones; y en el área donde, en el pasado, se celebraban las fiestas aniversarias de la ciudad, con énfasis en lo cultural y artístico, se construya un gran parque donde se exhiba maquinaria agrícola más la oferta del mercado automotriz entre otras actividades comerciales y de atractivos turísticos.

Lo anterior siempre ha tenido la objeción, para su realización, desde el punto de vista jurídico en relación a la Plaza de Ferias y es lo que tiene que ver, desde el pasado, con una cláusula que incorporó su anterior dueño y donante hace ya casi cien (100) años, ésta es la historia.

RECORDANDO LA HISTORIA DE LA PLAZA DE FERIAS

La historia se remonta al 17 de julio de 1925, cuando y mediante escritura pública No.415 el señor Luis Robledo G. Cede, en donación, al Municipio de Cartago 3 lotes que sumaban para esa época aproximadamente 109.860 metros cuadrados (mtrs2), hoy día esa propiedad es mucho más pequeña.

La tradición oral, no los historiadores, señala que en esas tierras lo que hoy es el coliseo de la 20 acampaba una tribu de gitanos comandados por una encantadora reina que al fallecer recibió un honroso homenaje como ritual ancestral de despedida, la gitana, fue sepultada con todas sus riquezas expresadas en ornamentos de oro y piedras preciosas.

¿Estará aún por descubrir ese invaluable tesoro en los alrededores o debajo del coliseo de la calle 20?

¿Será que algo novedoso va a suceder en ese sector camino del, hasta ahora, principal centro comercial que funciona en una ciudad como la nuestra – la de todos - con más de 160 mil habitantes en crecimiento comercial, urbanístico y poblacional?

De esa enorme posesión municipal hacen parte la Plaza de Ferias, el antiguo matadero, el coliseo, la plaza de mercado de la 20 y el Barrio la Paz; más cientos de metros cuadrados sin rastro, de legalización, como consecuencia de montañas de papeles recién envejecidos.   

El citado proceso de legalización, tal parece detenido hasta la fecha, más la posterior invasión y expropiación en manos de habilidosos terceros y urbanizaciones piratas; hace que el objeto social, al cual fue destinado en el lejano año de1898, haya desaparecido con los años.

Dicha escritura pública otorgada en la notaría de Cartago, registrada 15 días después, fue ratificada por escritura No. 993 de agosto 21 del mismo año en la Notaria Primera de Manizales.

En la cláusula cuarta (4) se estipula que el inmueble relacionado se encuentra libre de toda clase de gravámenes que pueda comprometer o limitar su dominio; a excepción de la condición resolutoria mediante la cual se dispuso que el cambio de destinación del inmueble, uso indebido, implicaría la revocatoria de la donación hecha al Municipio de Cartago, pero que, en todo caso el Municipio respondería por el saneamiento, en los términos de ley.

Lo anterior hace que noventa y siete (97) años después, como era de esperarse, la cláusula cuarta (4), según nuestra reflexión, no posee vigencia; aclarando que lo anterior no tiene validez sin el concepto jurídico, sobre lo que ya debió haberse pronunciado la secretaría jurídica hoy bajo la dirección de Jonny A. Guzmán Mejía.

Es decir que dicha cláusula en la cual se dispuso que el cambio de destinación del inmueble - comercialización de todo tipo de ganado - implicaría la revocatoria de la donación hecha al Municipio de Cartago; tal parece en la actualidad no tiene fuerza jurídica.

De hecho, hace ya casi una década los herederos en cuarta generación, demandaron la transacción comercial, derivado del valor de la negociación que ascendió, para esa época, a la suma de $10.oo pesos, más $7.oo pesos correspondiente al valor de la boleta de anotación y registro; para un gran total transacción de 17 pesos.

Información disponible sugiere que estuvieron tramitando la devolución de lo que quedaba de esa propiedad para la familia Robledo; se rumora que ante lo macondiana de la querella finalmente regresaron, sin retorno, a la capital de Departamento de Caldas.

Igualmente, existían unos derechos, legalmente adquiridos, por parte de la Junta Municipal de Ferias según consta en Escritura Pública No. 234 de la Notaria de Anserma, a los 27 días del mes de septiembre de 1978, ante el notario público, Pedro A. Lozano O.

Y en presencia del doctor, Hugo Hernán Domínguez Peña, ejerciendo funciones de alcalde Municipal, y al señor Gerardo Naranjo Quintero en su condición de presidente de la Junta Municipal de Ferias de Cartago para esa época.

Lo que hacía, hace más de 10 años, casi imposible desatarlos jurídicamente; hoy la realidad es otra ya que, tal parece, la junta no funciona como lo exige la ley en estos casos, facilitando la iniciación de la obra que ahora empieza a realizar el municipio en la ciudad.

Para terminar con este asunto, adicionalmente no podemos perder de vista, que el viejo modelo productivo – de intercambio de bienes y servicios - que operaba en relación al objeto social como lo era la tradicional compra-venta de ganado en el sitio.

Actualmente dicha práctica comercial se ha modernizado a través de las subastas virtuales (La Unión, Zarzal, Roldanillo y cerritos-Pereira) que operan como una bolsa ganadera; lo que significa que al desaparecer esa actividad económica; la multimencionada cláusula deja de ser un impedimento. Desapareciendo, como ya lo hemos venido anotando, el objeto de ese contrato social.

LA RENOVACIÓN POLÍTICA

Regresando al inicial pronunciamiento, en un local del emblemático antiguo hotel Mariscal Robledo, que se ha venido convirtiendo en sitio de reunión de la clase empresarial y política de la ciudad.

Y utilizando un lenguaje, propio de Restrepo Orozco más su inconfundible estilo diáfano cargado de conocimiento y experiencia sobre el acontecer político.    

Destaca el actual gobierno municipal, de Alvarez Mejia, como una administración bien pensada, planificada y en ejecución permanente; cuyo propósito va más allá de la reactivación económica; buscando avanzar en el crecimiento y desarrollo como ciudad - región. Hoy día los dirigentes perdieron el miedo hablar sobre crecimiento y desarrollo y de inclusión social en armonía con el medio ambiente.

Y del surgimiento de un nuevo liderazgo que en la práctica de la gobernanza ha demostrado mediante la construcción e implementación de políticas públicas y haciendo caso omiso a pesar que los adversarios políticos, a los que Restrepo Orozco calificó como politiqueros, continúa rigurosamente con su agenda de inversión.

Al tiempo, éste último, estableció con mucha claridad la diferencia – entre política y politiquería - no solo gramatical sino conceptual de esos discursos el primero con orientación al servicio de la comunidad frente al segundo manifiestamente engañoso y populista.

Destacó, sobre el mandatario municipal, que parte del reconocimiento obtenido se debe a que se focalizó en la necesidad de la inversión en infraestructura social – léase malla vial y mantenimiento de corredores viales, parques y plaza públicas - que definitivamente le apunta al perfilamiento de una ciudad con vocación turística en sus múltiples expresiones.

Finalmente destaca, sin mencionar todos protagonistas, el empoderamiento de jóvenes liderazgos en la ciudad; que tienen la oportunidad durante estos cortos dos años que le resta a la actual administración, de mostrar – cumpliendo cabalmente las tareas asignadas - la madera para lo que suponemos están hechos. Amanecerá y veremos.