Debemos reconocer que, la República de Colombia, se
encuentra navegando en medio de una gran transición…Que entremezcla profundas crisis
sociales, económicas y políticas.
LAS CONSECUENCIAS DE LA PANDEMIA
El
detonante que irónicamente favoreció al gobierno central, a los departamentales
y municipales - para distraer al ciudadano
del común de la realidad de la crisis de gobernabilidad -
hasta ahora es el manejo y contención de la pandemia del COVID-19.
Que
enmascaró los verdaderos problemas que tienen como común denominador: profundas
crisis fiscales, enormes brechas sociales, más una clase media, emprendedora y trabajadora
que exige equidad e igualdad de oportunidades.
Lo
que ha llevado a protestas sociales y movilizaciones buscando concertación y
negociaciones que deben de ir más allá de beneficios sindicales. Más el inadecuado manejo del orden público,
por parte del sordo gobierno, atizando la hoguera de la insatisfacción social
en manos de propios y extraños.
Creando un caldo de cultivo adecuado, sazonado desde las
diferentes orillas ideológicas, algunas, extremas - todas buscando réditos políticos
- que proponen soluciones, a través de las diferentes formas de lucha y contra
lucha, donde los “centros políticos” se convirtieron en una excusa para no
hacer nada, solo esperar resultados y emitir comunicados.
Continuando
con el asunto que nos ocupa hoy…Lo anterior nos lleva a formularnos la otra
pregunta del millón… ¿Avanzamos hacia una verdadera democracia?
EL CASTROCHAVISMO
Es
tal el estado de las cosas, que de manera oportunista se alzan voces, algunas, llamando
a la movilización y al engaño populista – que explica, parte, del porqué se
arruinan esos países - cuyos principales ideólogos son: Castro, Chávez, Correa,
Morales, Kirchner, Bachelet y como cosecha local se prepara Petro.
Considerado
un ensayo fallido de movimiento latinoamericano, que utilizó la figura icónica
de Simón Bolívar, como referente de cambio; lo que hoy es conocido como el castro-chavismo.
Temida, por algunos, “ideología” de izquierda que pretende instalar el Socialismo del Siglo
XXI, al tiempo de intentar darle
aplicabilidad al comunismo; ideología, ésta última, que solo tiene asidero en
la romántica teoría marxista-leninista, de mucho estudio, en el siglo XX.
Sueños solo sueños…
De
hecho expertos afirman que el término “castrochavismo” no corresponde a ninguna
ideología existente y que simplemente es un neologismo, tal parece, inventado
por Fernando Mires.
Que
resulta ser solo una colcha de retazos; ejercicio político que hoy vemos
materializado con la dictadura del célebre Nicolás Maduro y sus catastróficas consecuencias
desde lo económico y social para ese hermano país.
Realidad
descrita por el politólogo Carlos Sánchez Berzain; que creativamente lo define,
en su libro, como “Castrochavismo. Crimen Organizado de las Américas” que,
según Sánchez, usurpa el poder político en Cuba, Venezuela, Bolivia (la de Evo Morales)
y Nicaragua.
LA SOCIAL DEMOCRACIA
Considerada
una ideología política…De hecho congresistas – del partido Liberal Colombiano,
la U y Cambio Radical – reflexivos u oportunistas; hace poco propusieron, en un
esfuerzo por cambiarle la cara a la desprestigiada clase política colombiana,
una corriente que recogiera parte de ese ideario. ¡Prometedora idea!
“La socialdemocracia es una ideología política, social y
económica que busca apoyar las intervenciones económicas y sociales para
promover la justicia social en el marco de una economía capitalista así como el
régimen de política que implica un compromiso con la democracia participativa,
medidas de redistribución del ingreso y regulación de la economía en las
disposiciones del interés general y estado de bienestar”… pregunta ¿De eso tan
bueno si darán tanto?
MOVIMIENTO NACIONAL SOCIALISTA
En el otro extremo, igual de engañoso y maquiavélico, que el primero, o una extensión de éste; o tal vez repitiendo la historia en la intención de reeditar un nuevo nacional socialismo que reivindique el nazismo.
Cuya
principal expresión lleva a actos de violencia política y de criminalidad
como la que hemos visto, atónitos, en las últimas semanas.
De hecho hay serios indicios que algunos autoproclamados líderes de izquierda, en su afán por llegar al poder, han creado caos y confusión; están en la tarea de adoctrinar a la población más expuesta a estas pseudo-ideologias, recogiendo principios del castrochavismo y del nacional socialismo.
UNA FORMA DE FASCISMO
Como
contención o freno al neoliberalismo, promesa también extrema, podríamos llamar
la atención sobre propuestas, muy bien elaboradas, que apuntan al pensamiento del
totalitarismo de estado, antidemocrático y ultranacionalista… de extrema
derecha; que tiene como propósito eliminar el disenso.
Se sustenta en el adoctrinamiento mediante una rígida
disciplina, un apego total a las cadenas de mando; de fortalecer un enorme aparato
militar; donde la represión es la única forma de regresar al estado de cosas
reinante y que funciona desde hace más de 70 años.
Una
de las características que más llaman la atención de los expertos, es que en sus
prácticas no modifican en profundidad el, actual, modelo económico capitalista y
en ocasiones le apuntan a la privatización de la economía, entregándola a los
conglomerados económicos.
LO QUE INGENUAMENTE ESPERAMOS
En
primer lugar, lo anhelado, es avanzar hacia una verdadera democracia
participativa… Lo que significa, para empezar, dejar atrás el extravió de los
últimos 70 años, expresada en la violencia de los 40´s, 50´s y 60´s; estancados
en la actual violencia en que estamos; enraizada en la periferia, abandonada,
ésta, por el centro que se expresa en las grandes capitales.
Ingenuamente
esperábamos, durante el gobierno de Iván Duque Márquez, o quien haga sus veces,
caminar de la mano del postconflicto; para hoy comprobar que la principal
política de este gobierno es oponerse - colocándole trabas a su implementación
- total o parcialmente al proceso de paz.
Hoy comprobamos con las marchas pacíficas que el
ciudadano del común, en esencia, exige reencontrarse con la libertad, el orden,
la justicia y la igualdad desde lo social, económico y político.
¿HACIA DONDE VAMOS?
Si
se cumplen los vaticinios de los adivinos - los que leen las cartas, exigiéndole
al iniciado, que busca un milagro, para que asista al turno en ayunas - tal
parece vamos, en menos de dos años, a navegar – no leer naufragar - en alguno de las dos extremas. ¿O triunfará la
tercera vía?
Todo
indica que cada candidato, desde su propia orilla, firmará de nuevo una acta de
compromiso, entregando su voluntad ante el viejo truco, la trampa y el engaño.
Con los próximos elegidos - Leer el libro “Los elegidos”
del Alfonso López Michelsen - como candidatos para Presidente de la Republica; se
intentará dar un giro de 360 grados; para regresar, como hoy, y pararnos firmes
frente a una reeditada democracia de bolsillo. ¿Será cierta tanta fatalidad?
Significaría
entonces que Fajardo, Holmes Trujillo y Vargas Lleras se jugarán la carta de la
obediencia debida y se ceñirán al libreto que el poderoso titerero decida.
La
otra cara de la moneda - sin cargar - son los dignos representantes de las
otras dos (2) orillas, las más extremas, la del delfín de Uribe y del, según él
mismo, sempiterno Petro…Leer… El que tiene principio pero no fin.
Sin
perder de vista que éste último, sigue con sus “alegres cuentas” recontando en
su bunker los mismos ocho (8) millones de votos; estos si, “sacados de un
sombrero”.
Tal
fue el efecto “propagandístico” del autoproclamado candidato único – de hecho,
tal parece, cuenta con los votos de Claudia López – que desató la ira de un importante
sector de la izquierda colombiana.
Por
ello aparece, en la baraja presidencial, la figura de Robledo; conformando tolda
aparte para las próximas elecciones; y restándole fuerza electoral al
sempiterno.
¿CRISIS EN EL CENTRO DEMOCRÁTICO?
Con
la renuncia del expresidente Uribe al
Senado de la Republica, la bancada del Centro Democrático (CD) se dió un nuevo aire
de tranquilidad; pero las grietas al interior del partido, a pesar de los
esfuerzos de su dirigente nombrando a su sucesor, siguen expuestas a la opinión
pública.
El
contexto del problema político nivel nacional, sugiere que desde todas las
orillas se está recurriendo a la maquiavélica manipulación de los hechos -
movilizaciones, protestas, saqueos, y pillaje - bajo el principio de “todo
vale”.
Siguiendo
al pie de la lecha, la estrategia de “la combinación de las diferentes formas
de lucha” y a través de las denominadas operaciones sicológicas visibilizadas desde
los noticieros y en las redes sociales.
Partiendo
de ese “modus operandi” del gobierno Duque en el corto plazo ¿Cuáles serán las actuaciones
del gobierno? ¿Mesa de diálogo, negociación o represión?
Para
dar una idea, de lo que podría ser la estrategia y como ejemplo recordemos la
frase de Joseph Goebbeis. Ministro de propaganda de Adolfo Hitler. “Una Mentira
repetida mil veces, se convierte en verdad”.
Lamentablemente
lo que muchos no entienden, es que LA PAZ, en las próximas elecciones pasará a
un segundo plano, bajo el argumento que ambas partes incumplieron lo acordado…
Las acciones
terroristas continuarán y el ataque a líderes sociales no se detendrá, venga de
donde venga – todos ponen todos ganan – los grupos alzados en armas – Colombia
vuelve a las armas - seguirán siendo
combatidos con mano dura con un altísimo costo económico y de vidas humanas.
Lo anterior
no cierra el círculo de la violencia - que tanto esperábamos con la firma de la
PAZ - que por supuesto deslegitima y
excluye cualquier tipo de negociación.
¿Mesa
de diálogo o negociación sobre los 120 puntos de la agenda? O ¿Se planteara,
por parte del gobierno, el diálogo con los alzados en armas?
¿Estamos
ante un Estado Social de Derecho y Soberano? Cómo le explicamos a las nuevas
generaciones, cuando nos pregunten… ¿Qué se entiende por Democracia?
Finalmente
todos esperamos seguir contribuyendo al fortalecimiento, con un grano de arena,
de la democracia… esperando que de lejos no la etiqueten “de bolsillo”. Amanecerá
y veremos.