Claro que sí...Si buscamos en la historia
reciente, o tal vez mucho antes, desde hace casi dos décadas; siempre se habla y se
escribe sobre la subregión del norte del valle; más específicamente sobre los
18 municipios que la componen.
Esa sola acepción genera
molestias, prevenciones y hasta estigmatizaciones, en especial desde el centro
de poder más cercano como es la Gobernación del Valle del Cauca, revisando, los
hechos, desde comienzos de siglo, empezando con el abogado Germán Villegas
Villegas (2001-2003) hasta la recién posesionada, la política Clara Luz Roldán González (2020-2023).
La razón el supuesto ánimo
separatista, del norte, maquinado supuestamente por desencuentros entre
dirigentes políticos, gremiales y empresariales de la subregión; con los
influyentes políticos, gremiales y empresariales del valle del cauca, donde
cada uno intenta sacar los mayores réditos políticos a nivel personal. Y al
pueblo que se lo coma el tigre.
Frase lapidaria como “El
Valle del Cauca…Solo llega hasta Tuluá”, reflejan la desconfianza mutua entre
el centro (Cali) y la periferia (Norte
del Valle).
Y si a lo anterior le
aunamos el pensamiento utópico y revanchista, de algunos pensadores, que hoy
día insisten y purgan sus anhelos y/o fracasos como periodistas, plasmando su
propuesta en una hoja de papel periódico; en una revista, o en una columna de
opinión en un medio virtual.
Donde fácilmente nos
podemos encontrar ustedes y nosotros; desde diferentes orillas…Hoy concluimos
que en nada hemos avanzado y el recelo sigue intacto.
Si lo que queremos es
que el estado de las cosas, las inversiones, cambie; debemos cambiar de
paradigma; no más departamentos, comarcas o como lo quieran denominar, del
norte del valle; si nos asociamos nos va mejor.
Razones para que
algunos, ingenuos populistas, se olviden del supuesto proyecto “separatista” visto
con un claro perfil emocional; existen
unos parámetros mínimos, Ley 617 de 2000 y en desarrollo del artículo 302 de la
constitución política, que no cumplimos; como lo son: capacidad de gestión
administrativa y fiscal de acuerdo a la población e ingresos corrientes de
libre destinación.
Dar ese salto sin el
desarrollo de grandes industrias o agroindustrias es imposible generar la renta
(vía impuestos directos e indirectos) para sostener un ente administrativo como
lo es una gobernación.
Y si a lo anterior le
sumamos que casi la totalidad de los municipios norte vallecaucanos tienen una
población inferior a 50.000 habitantes y están ubicados, según Planeación
Nacional, en categoría 4, 5 y 6, entonces pare de contar con un nuevo
departamento.
Frente a esta
realidad y desde el pasado, el Norte del Valle, ha buscado otras alternativas
de integración hacia afuera; la ley, con el cumplimiento de algunos otros
requisitos, lo permite; recordemos el ánimo de integración con el antiguo eje
cafetero.
Las iniciativas han
sido muchas, se llegó hasta tener una oficina, para asuntos sin importancia, en
la capital Pereira; se hicieron muchas reuniones, asistimos como invitados con
voz pero sin voto, en torno al famoso rectángulo del café.
Al punto que una Gobernadora
del Risaralda, cuyo nombre no he podido recordar, en una intervención a nivel
nacional, planteó la posibilidad que si no funcionaba un proyecto similar -
Palestina - , “compraría”, seguramente barato, el aeropuerto de Santa Ana.
Concluyendo en esta
primera parte, la experiencia, durante las dos últimas décadas, nos ha llevado a concluir que la dirigencia
del Risaralda, nos cuenta como un barrio más de Pereira, y con ciudadanos,
lugareños, de sexta categoría.
Esperemos que no se
vuelvan a alzar voces, o discursos populistas, alrededor de la multimencionada
área metropolitana Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa, la Virginia y Cartago;
porque en cualquier tipo de acercamiento o negociación; y desde hace décadas las
cosas estan dadas, en Pereira, para que los cartagüeños perdamos.
Pensemos en asuntos
prácticos y pragmáticos; la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Cartago, abarca
14 municipios; esta es una primera gran herramienta de análisis – si la entidad
cuenta con la información estadística y está dispuesta a compartirla - sobre la
importancia de pensar y actuar mancomunadamente como subregión del norte del
valle.
Máxime cuando la mal
llamada descentralización administrativa, le apunta al giro de los recursos vía
Sistema General de Regalías entre otros, con base en el concepto de regiones:
La caribe, pacifico, andina, Orinoquia y amazonia; donde tiene mucho que ver el
poder político y la influencia que manejen, a través de los congresistas que
las representen, para traer los recursos necesarios.
Una cosa es que un
municipio pida, una planta de tratamiento de residuos sólidos, otra que los 18
municipios pidan los mismo. De ahí la necesidad de articular de alguna manera
los POT y que el uso del suelo lo permita.
La primera pregunta,
para la subregión del norte del valle, ¿Qué congresistas a nivel nacional,
tenemos, que verdaderamente nos representen? Ahí está el primer escollo a
resolver.
Ahora sensibilicemos
el análisis y en contexto; la dirigencia ha pensado en un humilde campesino,
que vive en una finca bien al norte, del municipio de Alcalá, Ulloa, o el
Águila, digamos en Cañaveral – Villanueva.
En su
cotidianidad ¿sentirá, ese campesino,
que hace parte de un modelo productivo que le mejore, en el mediano plazo su
calidad de vida? R/ Ni siquiera lo imagina, solo sobrevive el día a día; de
otro lado los jóvenes, la mayoría, rehúsan vivir en el campo; el estado no
llega con buena educación, salud, programas de vivienda, agua potable…etcétera.
¿Podrá un alcalde de
cualquier municipio norte vallecaucano, durante su corto mandato de 4 años,
empezar a resolver las necesidades básicas insatisfechas del 95% de su
población? Con seguridad no.
Para terminar…Durante
estos, casi primeros 30 días, de nuevo y como cada 4 años, se recupera la idea
de activar la Asociación de Municipios del Norte del Valle.
Se programan, vienen y van mesas y almuerzos de trabajo, la infaltable foto; que de nuevo nos llena de
esperanza sobre la posibilidad, que de tanto cacareo la gallina ponga el primer huevo
que nos lleve a una verdadera integración.
La gobernación responde
enviando secretarios y subsecretarios, en todos los sectores: educación y salud
para mencionar algunos, para asesorar y acercarse a los municipios nortevallecaucanos, demostrando
sentido de pertenencia para con éstos y desde el departamento.
¿Soluciones de fondo? Ninguna.
Para ello se requiere
de liderazgo, algunos críticos manifiestan no advertir un líder que convoque en
la subregión, y voluntad política de los 18 o 16 municipios que la integran.
Esa voluntad política
será manifiesta, si logran dejar
plasmados en su Plan de Desarrollo, la vocación productiva de su municipio y en
los POT obras de importancia estratégica.
¿Qué es lo que
necesita el norte del valle con urgencia? R/ proteger los recursos naturales no
renovables, uso masivo de energías alternativas, agua potable y saneamiento básico,
vivienda digna de interés social, manejo integral de residuos sólidos,
escombrera, banco de maquinaria pesada para el mantenimiento de vías
terciarias, parque logístico, moderno aeropuerto de carga, centro de acopio,
planta de sacrifico de ganado y el ferrocarril de occidente entre otros.
Falta lo más
importante, el liderazgo, con apenas 30 días ya se perfilan alcaldes, con talante
de trabajar, se espera logren mantener la iniciativa y disponer el tiempo necesario,
después de organizar la casa, para plantear soluciones de fondo que beneficien
no solo a su municipio sino al norte del valle.
Ese liderazgo debe de
ser consensuado, o si lo prefieren mancomunado, sin protagonismos políticos
locales, visionario, que en su actuar invite al diálogo a la empresa privada y
a la academia.
Faltando solo dos
cosas: la sencillez, en medio de tanto abrazo y reconocimientos, sinceros y de
otra índole, no pierdan de vista que son seres humanos emocionales con retos
para alcanzar; recuerden hasta los dioses del olimpo, por vanidad, cayeron en
desgracia.
Y la templanza, no
dejarse manosear por los intermediarios políticos de turno, a lo largo y ancho
del departamento, amantes de las fotos, cocteles y las recepciones; porque la
experiencia lo demuestra; solo trabajan para ellos y/o para su jefe de turno en
Cali o en Bogotá. ¿Otra utopía?…Amanecerá y veremos.