Como primera reflexión
es la percepción que tiene la mayoría de los cartagüeños en el sentido que la ciudad
avanza, en el muy corto plazo, hacia la reactivación económica; de hecho, en el
país se percibe la misma sensación.
En la ciudad se
hizo evidente, días previos a la fiesta navideña, la proliferación de ventas parcialmente
estacionarias principalmente en el cuadrante del centro de la ciudad.
Lo que permitió se
mejorarán temporalmente los ingresos personales de esa economía informal que
vive de las ventas minoristas en épocas de temporada en este caso navideña.
Lo que seguramente
no inquietó al comercio organizado ni incidió de manera drástica en la
movilidad, tal vez la peatonal, del sector. Lo que es muy propio durante estas festividades.
Sin embargo, los
retos como ciudad–región siguen siendo enormes en materia de educación, salud, servicios
públicos domiciliarios, movilidad, seguridad y cultura ciudadana – léase, esta
última, sentido de pertenencia para con la ciudad - entre otros.
Lo anterior nos
lleva inevitablemente a revisar parte, buscando un contexto, de la realidad política,
económica y social de la ciudad en lo que tiene que ver con lo que se espera
para el 2022.
AUSENCIA
DE COMPETITIVIDAD COMO CIUDAD
En ese entorno socioeconómico
y cultural muchos de los hechos tienen una explicación pedagógica, o mejor la ausencia
de ella, que de alguna manera tiene relación - balance de frustraciones - con lo
que ha venido sucediendo durante las tres últimas décadas o más.
Lo que definitivamente
ha marcado el rumbo del atraso, en la mayoría de los sectores productivos, de
la ciudad que a su vez retarda la agenda de competitividad en un contexto
regional y nacional.
Identificados
los elementos críticos luego de haber realizado el balance que para nada le
favorece a la ciudad en estos temas generales como son: (1) deuda pública, (2) pobres
resultados en las pruebas saber 11, (3) fragilidad en el Sistema General de Seguridad
Social en Salud, SGSSS, (4) alto costo de los servicios públicos domiciliarios,
(5) caos vehicular, (6) Inseguridad ciudadana y (7) bajo el sentido de
pertenencia, de sus moradores, para con la ciudad.
Aparte de lo
anterior existe un claro divorcio, principalmente por falta de confianza, entre
el gobierno Municipal, la academia y el sector privado; donde lo que se percibe es que
cada uno actúa por su lado defendiendo sus propios intereses.
Se percibe
entonces con claridad la ausencia de cooperación frente al propósito de, entre
todos, construir un proyecto de visión de ciudad en un largo plazo entendido éste
como 20 años o más.
Asunto que
requiere de la iniciativa por parte del gobierno municipal de hecho, ya dio el
primer paso, sigue avanzando en la construcción de políticas públicas de la
mano – léase invitando - de esos otros dos actores; donde el protagonista y principal
beneficiario, actuando como veedor, es la comunidad cartagüeña que involucra a las
colonias norte vallecaucanas.
GOBIERNO
DE TRANSICIÓN
En este orden de
ideas es necesario recordar que desde el inicio del mandato del alcalde de la
ciudad de Cartago en el Norte del Valle Víctor Alfonso Álvarez Mejia, advertimos
que este gobierno era de transición.
También reconocimos
que, si bien es cierto, su Programa de Gobierno y parte del andamiaje político
se anclaba en el mandato anterior de Carlos Andrés Londoño Zabala; la realidad es
que no es una continuación de ese anterior gobierno.
La sensación que hoy
se percibe es otra muy diferente a lo que algunos imaginaban iba a ser el actual
gobierno; lo que se confirma, ya que a pesar del corto período de tiempo para
gobernar – solo cuatro años cuando en realidad son tres por aquello de la pandemia
o talvez dos por el próximo período de elecciones - la nueva administración rápidamente
marcó las pautas con un giro de 180 grados en los nuevos propósitos
para gobernar siempre atado a su programa de gobierno.
Acto seguido, como
suele suceder en estos casos, saltaron los adversarios políticos e hicieron del
disenso una herramienta política para desprestigiar cada una de sus actuaciones;
sin embargo la mayoría de las actuaciones no salieron como la oposición lo
esperaba: Más adelante lo comprenderá.
Como consecuencia
de lo anterior se observa un nuevo mandato, al que muchos erróneamente calificaron como la
continuidad del anterior, que se percibe derivado de otros cambios al interior de la
gobernanza. Lo que no es menester mencionar hoy, por falta de espacio y tiempo, lo anterior permitió
algunos cambios:
Primero el
empoderamiento de liderazgos con conocimiento y experiencia que le dan luces en
la dirección que debe tomar dependiendo de las circunstancias y los hechos que
le sobrevienen en relación a la administración y la gestión pública. Es decir, escucha
atentamente y actúa proactivamente. No se detiene.
Y lo más
importante el surgimiento y consolidación, en menos de dos años, de nuevos
liderazgos en materia político administrativa; de hecho, le ha tocado realizar cambios y ajustes en su gabinete municipal. Con esos dos primeros pasos dió comienzo
con la actual administración bajo el lema “Es Contigo Cartago 2020-2023”.
Ustedes se
preguntarán ¿Y cómo lo logró? La respuesta es sencilla a la vez que audaz; ya
que se demostró que es por antonomasia un gobierno incluyente.
Decisión ésta
que inicialmente fue cuestionado, por nosotros, en el sentido que llamaba a su gobierno,
premiando, a sus aparentes adversarios y perdedores políticamente. Convirtiéndose,
la mayoría, en un gran apoyo para su gestión.
NECESIDAD
DE NUEVAS FUERZAS PROGRESISTAS
Puesta la visión
en el largo plazo, aclaramos, lo anterior no significa que esas “otras” fuerzas
políticas - algunas perciben la ciudad como si fuera su propio feudo político y
económico - no intenten seguir influyendo en los próximos gobiernos como en el
pasado.
Pero sí es una buena
y primera señal, asumiendo el riesgo de equivocarnos, que cumplidos los pasados
acuerdos se despeje el camino del cambio desde lo generacional. Dándose un tercer
paso con una nueva forma de hacer y ejercer política en la ciudad mediante la construcción
e implementación de políticas públicas.
LA
REFLEXIÓN DESDE LO POLÍTICO
No solo la actual
mesa directiva, sino la anterior que coadministró durante el primer año de gobierno,
del Honorable Concejo Municipal, HCM, todos estuvieron a la altura de las
circunstancias actuado como corresponsables de hacer parte y contribuir para
obtener como balance un buen gobierno 2021 que en pocos días termina.
Enfrentando difíciles
retos como el que implicó la parálisis de la economía nacional, departamental y
por supuesto la municipal, derivado de la crisis en la salud municipal.
En especial con
todo lo relacionado con la atención a la población más vulnerable como consecuencia
de la amenaza, aún real, de la pandemia del COVID-19 y sus más recientes variantes
que agilizan el contagio; de ahí la importancia de no abandonar las medidas básicas
de bioseguridad.
Continuando con
el balance político, en esta ocasión no vamos a subrayar las actuaciones de los
Honorables Concejales, HC, en el sentido de si se destacaron, o no, durante el
2021. Ya que derivado de sus actuaciones y buen protagonismo la opinión pública
los graduará y los acompañará, o no, en las elecciones de 2022
Aclarando e insistiendo
que los novatos tienen mucho camino por recorrer; siempre y cuando la vocación por
el servicio a la comunidad sea genuina. Ya que el liderazgo lo otorga el pueblo por ello deben seguir luchando por sus nobles ideales.
EL
CRÉDITO A LA OPOSICIÓN, EN OCASIONES POCO REFLEXIVA
Sin embargo, hay
que darle el crédito especial al HC, Marcel Fernando Vargas Peñafiel; ya que, desde
la oposición con justa causa, o apartado totalmente de ella, no solo se transformó en un evidente contradictor. Al tiempo, aunque parezca irónico, se convirtió en
su principal aliado sin esperárselo y mucho menos sin quererlo; por aquello que
finalmente terminó resaltando la gestión de Alvarez Mejia.
Son muchas las
razones para juzgarlo así, una de ellas, visibilizó la gestión administrativa colocándolo
ingenuamente, para bien o para mal, en el ojo de la opinión pública. Asunto que
aprovechó el burgomaestre para capitalizar sus iniciativas utilizando ese disenso
en su favor.
Por aquello que
las buenas obras cuando han sido bien estudiadas, planeadas y con proyección e independiente
del cristal que se utilice para juzgar; se explican por si solas y es así como el
ciudadano del común las recibe finalmente como buenas intenciones y acertadas obras.
LA
REFLEXIÓN DESDE LO SOCIAL
La gobernanza significa,
en términos simples, gobernar con los mejores en la búsqueda constante del bienestar
para toda una comunidad, pero en especial para con la población más vulnerable.
Visto desde esa
perspectiva, como lo indicamos al inicio de esta epístola, son enormes los
retos que enfrenta la ciudad en la búsqueda de construir una hoja de ruta que
la haga competitiva en una era digital y totalmente globalizada.
En lo que hay
que insistir es que las debilidades del municipio vienen gestándose desde hace
más de tres décadas; hoy muchas de ellas convertidas en verdaderas amenazas, puntualizando
que en esta ocasión no nos referiremos a todas ellas.
Lo que hay que
seguir subrayando es que, la ciudad, vista desde la calidad educativa frente
al resultado final como lo es la baja calificación promedio obtenida, salvo
los talentos naturales, en casi todos los colegios públicos y privados con
mayor acento en los primeros. Lo que hace que sigan retrocediendo a nivel
departamental y nacional en los resultados de las pruebas saber 11.
Prerrequisito
para que los nuevos bachilleres tengan las herramientas necesarias para ingresar,
lograr permanecer y terminar una carrera universitaria. Ya que son altos los
indicadores de abandono.
Una ciudad que
no disponga del factor humano técnico, profesional o intelectual, para
enfrentar los enormes desafíos de ciudad, está condenada al fracaso y a la
mediocridad.
En salud, la pandemia
destapó la fragilidad de un SGSSS que sugiere en caso de una emergencia
sanitaria producida por catástrofe natural, amenaza o calamidad pública, la ciudad
no estaría preparada para enfrentarla con éxito.
ALTO
COSTO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS
Continúa siendo preocupación
de todos los sectores: residencial, comercial y empresarial el alto costo de los
servicios públicos domiciliarios; en el sector residencial hace que los usuarios
principalmente de los estratos uno, dos y tres.
Deban desplazar los
consumos normalmente destinados para satisfacer necesidades básicas como: alimentación
y abrigo para cubrir ese creciente costo de los servicios públicos.
Para el sector
comercial es claro que afecta principalmente aquellos nuevos emprendimientos,
por ejemplo, en gastronomía. Ya que el costo de la energía y el gas hacen prácticamente
imposible que los negocios superen el punto de equilibro afectando la generación
de nuevos empleos.
Ya en el sector
empresarial afecta ostensiblemente la rentabilidad de la operación, lo que pone
en riesgo el equilibrio financiero de esas empresas que generan empleo en la
ciudad.
Se hace entonces
necesario se siga insistiendo en el fortalecimiento, desde el Estado municipal,
de las veedurías ciudadanas alrededor de estas empresas de servicio público.
Ya que, con sus políticas sobre el recaudo, de alguna
manera están desestimulando los nuevos emprendimientos; pero en general el
crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental.
DE
LA MOVILIDAD Y EL USO DEL ESPACIO PÚBLICO
Desde hace más de
una década resolver el tema de la movilidad en la ciudad se ha convertido en un
inmenso reto para los gobernantes de turno.
Al respecto se han
realizado estudios que han llevado a la elaboración planes de movilidad que entregan
el diagnóstico y proponen acciones concretas para mitigar el riesgo inminente
sobre el incremento de la accidentabilidad o la amenaza de caos vehicular. En casi
todos los casos se carece del musculo financiero para darle aplicabilidad en su
totalidad.
Reza el adagio popular
“mal de muchos, consuelo de tontos” pero la realidad es que si usted se desplaza
o viene de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali; los desplazamientos en esas ciudades
capitales tienen como común denominador los trancones y en general el caos
vehicular.
Como usted replicará
que eso sucede en ciudades donde viven millones de personas; sin embargo nada diferente
debe ser, guardada las proporciones, para una ciudad en crecimiento urbanístico
y poblacional como la nuestra.
Lo que si
debemos aceptar, como nuestra culpa, que empeora el problema lo que no debería suceder y que en parte les da la razón a los quejosos, es lo relacionado con el tema de la
ausencia de cultura ciudadana o de inteligencia vial.
Lo primero en lo
que hay que resaltar son los indicadores de crecimiento poblacional; muy lejos
está la ciudad de contar según las estadísticas del DANE – al que ya le dan
mucha credibilidad - con tan solo 137.000 habitantes.
Nuestro municipio
superó los 160.000 habitantes, más las 75.000 motos que diariamente se
desplazan por la ciudad; y si a lo anterior le sumamos 643 taxis de servicio públicos.
Entonces no hay
necesidad de involucrar el número, cada vez mayor, de vehículos particulares y
de carga mediana que ruedan diariamente; y sin disponer de la cifra o el
porcentaje de todo tipo de vehículos que se moviliza en el cuadrante del centro
de la ciudad cada minuto y en horas pico.
ARTE
Y CULTURA EN EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD
En este mismo
orden de ideas a pesar de disponerse de estudios y diseños sobre un moderno
diseño urbanístico, tal parece no se dispone del recurso financiero en el muy
coto plazo para que se determine la peatonalización del centro de la ciudad – léase
la calle diez (10) hasta la trece (13) y entre la cra tercera (3) hasta la sexta -.
Lo anterior significa
un completo rediseño del centro la ciudad que involucraría, nada cuesta imaginar,
el traslado de la actual plaza de mercado hacia otro lugar. Y si se trata de modernizar la ciudad
y potenciar el atractivo turístico se requeriría construir en ese sector neurálgico
de la ciudad obras que potencien el arte y la cultura en sus múltiples expresiones.
Algo que no se
nos puede escapar es el rediseño vial del centro de la ciudad que involucraría la
continuidad en la creación de corredores viales como por ejemplo: la doble calzada
desde la presentación hasta la calle 16.
LA
CICLO RUTA UN EJEMPLO DE VISIÓN Y MODERNIDAD EN EL TRANSPORTE
Es entonces el momento
oportuno para abordar el tema de la multimencionada ciclo ruta de tres kilómetros
que en su diseño total parte de la calle 21 con cra. 4 pasando por la cra 7
hasta la calle 16 luego tomando la calle 14 para finalmente empalmar con la ciclovia
que comunica a Cartago con el corregimiento de Zaragoza.
El anterior
trazado es un ambicioso y visionario proyecto que busca según nuestra reflexión,
en primera instancia crear y posicionar la cultura ciudadana alrededor del uso de la ciclo vía.
Segundo eliminar
de tajo el transito de vehículos pesados que ingresaban a la ciudad, por esa
ruta antes descrita, que buscaba y busca evitar pagar peajes en vías nacionales al tiempo que deterioraban la malla vial en ese trayecto antes mencionado.
Tercero crear en
el imaginario colectivo un profundo respeto no solo del peatón sino del usuario
de la bicicleta que por razones económicas o de bienestar lo tiene como vehículo
de transporte que transita por ese sector.
Finalmente,
entre otras, educar al motociclista y al conductor de un vehículo de servicio público
o particular para que cumpla con las normas básicas regladas en el código de tránsito.
En el sentido de
la prohibición de tomarse las vías y transitar a su antojo ignorando los
derechos de los demás actores viales: como son en este caso el ciclista y el peatón.
Otro asunto es
el discurso engañoso y populista en cabeza de servidores públicos y/o opinión pública
que obstinadamente ven la parte vacía del vaso de agua “cuando en realidad está
medio lleno”. La cruda realidad es que Cartago hace mucho tiempo dejó de ser un pueblo
grande y feo.
Como afirmada un
celebre ciclista orgullo de los colombianos Martin Emilio “Cochise” Rodríguez. Palabras
más palabras menos “La gente se muere, en Colombia, más por envidia que por
cualquier otra enfermedad”
INVERTIR
EN CULTURA CIUDADANA
Como lo mencionábamos
con anterioridad, el tema de cultura ciudadana y el sentido de pertenencia para
con la ciudad es un asunto que tiene transversalidad con todas aquellas intervenciones
desde lo material e inmaterial que se realizan o se deben realizar en la
ciudad.
Para empezar y
avanzar en ello es fundamental el ejemplo que debe recibir la niñez, infancia y
adolescencia desde el hogar; lugar propicio donde se cimientan los hábitos y
las buenas costumbres.
Un ejemplo al
margen del tema de hoy… ¿Cómo le exige usted a sus hijos que no consumar licor,
si usted cada vez que puede “se los toma” en su presencia y algunas veces, o casi
siempre, se emborracha?
Buenas costumbres
que deben ser reforzados en las Instituciones Educativas, IE, a través del área
humanista mediante una catedra de formación en la práctica de la urbanidad y de
las buenas costumbres.
Finalmente, la
siguiente vigencia fiscal es todo un reto para Alvarez Mejia, asunto que, creemos, no lo
preocupa a él ya que en este 2021, próximo a terminar, dio muestras de estar
preparado y con el equipo de colaboradores dispuestos ha apoyarlo para cumplir la
agenda que dejó plasmada en su Plan de Desarrollo.
PENSAMIENTO
LIBERAL PROGRESISTA
Tampoco podemos ignorar
que se avecinan dos elecciones: la de parlamento y presidencia en las que lo seguiremos acompañando como sucedió desde el inicio de su campaña, y más con los que llegaron después, por la alcaldía.
Siempre desde los dictados de un pensamiento liberal progresista; lo anterior
no significa que acatemos todas las directrices de la dirigencia del Partido Liberal
Colombiano a nivel nacional.
Lo que si
estamos seguros es que compartimos el pensamiento demócrata – por aquello de la
necesidad de inversiones generacionales – al tiempo que recogemos elementos y directrices
de la doctrina socialdemócrata.
Porque más allá
de lineamientos que nos encasillen en los postulados de la derecha o la
izquierda; insistimos que la próxima contienda electoral desde lo programático,
así algunos intelectuales se incomoden, será entre liberales y conservadores.
El fanatismo con
el que enarbolan las banderas y los escudos son otro asunto muy propio, para
dar un par de ejemplos, del Deportivo Cali y el América de Cali; o del Atlético
Nacional y el Deportico Independiente Medellín. Amanecerá y veremos.