sábado, 11 de diciembre de 2021

CARTAGO 500 AÑOS – CUARTO PASO

 

Visto desde la cotidianidad cuando a las nuevas generaciones se les interroga sobre el campo la respuesta de algunos, irremediablemente, está asociada con: fincas de recreo, piscina, asado e interacción social; en resumen, todo se circunscribe a… “Francachela y comilona”.

DE LA CIUDAD AL CAMPO

Los otros, unos pocos, la asocian a clubes o lugares donde se practica la pesca deportiva y en mayor medida la recreativa que dicho sea de paso sirve para mejorar el componente nutricional y aleja a los hogares de consumir tanta comida chatarra.

Pero la cruda realidad vista desde el liderazgo medioambiental es la baja o prácticamente nula participación, salvo una dama que diariamente lleva alimentos y cuidado a la fauna del Parque de Bolívar, que esté vinculada a la estrategia de educación y gestión ambiental. ¿Crear una asignatura ambiental en las Instituciones Educativas, IE, de la ciudad?

En este punto es importante resaltar que, en la ciudad, son cada vez mayores los emprendimientos alrededor de una variada oferta gastronómica que incluye platos locales, nacionales e internacionales. Bien por esa, hay que seguir apoyando los emprendimientos. ¿Cómo va la aplicabilidad del Estatuto de Rentas Municipal?

CLIMA CÁLIDO Y SECO

Sea ésta la oportunidad para señalar que, por aquello del clima seco y caluroso, es la costumbre de las familias salir a tempranas horas del atardecer o la noche para escoger y disfrutar de un buen sito para cenar o tomarse un café, este último, en sus diferentes presentaciones.

Y lo hacen alrededor de parques, plazas y plazoletas públicas lugares dispuestos para la comodidad y el disfrute de las familias y/o grupos de amigos que a estos lugares acuden. Lo que de paso le da un nuevo impulso a la reactivación económica de la ciudad.  

Lo que hoy pretendemos hacer es crear conciencia en los adultos jóvenes sobre la necesidad de empoderasen, en especial nuestros dirigentes, dirigiendo esa mirada que tenga como propósito la construcción de políticas públicas cuyo foco de atención sea el campesino y el campo en general.

DEL DICHO AL HECHO

Más allá de planes programas y proyectos se requiere, con urgencia manifiesta, de acciones reales que sirvan primero para construir una correcta cultura ciudadana que gire al alrededor de la conservación del agua y del medio ambiente.

Al tiempo que contribuya a mejorar la calidad de vida del campesino vulnerable y de garantizar la soberanía alimentaria de esos sectores responsables de la producción de bienes, y servicios a futuro,  en el campo y en la ciudad.

Iniciativas que se forjan primero con el ejemplo temprano en el hogar; para que posteriormente se fortalezcan en las aulas de clase ya sea en IE públicas o privadas.

Pero como el asunto que nos ocupa hoy, debe de ser visto desde la perspectiva de CARTAGO 500 AÑOS, es menester recordar que el espíritu del gobierno del alcalde Víctor Alfonso Álvarez Mejía tiene que ver con dejar sentadas las bases para la construcción e implementación de políticas públicas que le apunten a mejorar el bienestar y la calidad de vida de todos los Cartagüeños.

Dicho en otras palabras y visto desde la planificación estratégica que involucra el mediano y largo plazo; y desde los tres (3) ejes estratégicos del Plan de Desarrollo; es necesario que las secretarías, subsecretarias, oficinas y entidades descentralizadas elaboren, las que aún no lo tienen, planes decenales en cada una de esos sectores y subsectores para así poder exigir recursos y adelantar obras de importancia generacional.  

UNA BREVE MIRADA DESDE LA RURALIDAD

Es entonces el momento para darle forma a la epístola, para ello es necesario enmarcar la realidad del campo y el campesino que, no sabemos cómo, sobrevive de ella; basados en parte de un diagnóstico incompleto por lo demás pero que ya se tiene; lo que para algunos puede resultar una cruel radiografía del campo alejado institucionalmente de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

Y la mejor manera de describirlo es tomándole el pulso a los principales indicadores socioeconómicos que nos muestra “esa otra realidad” que va más allá de “paseos de olla y pelota de letras” que lo único que le aportan al campo es contaminación.

CARACTERIZACIÓN POBLACIONAL AUSENTE DE CIFRAS

Sin embargo, el componente que más afecta el diagnóstico es la ausencia de información actualizada; ya que al momento de intentar realizar una caracterización poblacional, de ese sector, nos encontramos con que los datos requeridos no se encuentran disponibles sencillamente porque no existen los respectivos estudios.

La otra, la disponible, que surge al momento de la investigación está totalmente desactualizada o solo son proyecciones que se realizaron hace ya una década o más.

La primera conclusión… Poco se puede hacer mientras el municipio no cuente con una dependencia que se dedique a elaborar una robusta información socioeconómica que sirva de base para la construcción del Producto Interno Bruto, tan necesario para conocer la verdadera vocación productiva del municipio, y para ello se requiere del compromiso del sector privado y de la academia.

PROBLEMAS ESTRUCTURALES POR RESOLVER

Con lo anteriormente mencionado, cualquier intervención que se pretenda realizar es imposible que resuelva los problemas de fondo; ya que se desconoce la realidad – en cifras y porcentajes - de lo que en tiempo real está sucediendo ya sea en el campo y/o en la ciudad.

Como ya es tiempo de entrar en materia es prudente, sin perder de vista que el olvido y el abandono del campo lleva décadas, reconocer que lo hoy considerado como un reto, visto desde lo administrativo, y la única forma para empezar enfrentar esas enormes desigualdades en el campo hoy convertidos en desafíos. ¿Intentar medir la pobreza multidimensional para encubrir la pobreza y miseria real?

Lo anterior no solo requiere de una intervención en el corto plazo – Plan de Desarrollo 2020 -2023 “Es contigo Cartago” sino de la puesta en marcha de políticas públicas que le apunten a resolver problemas estructurales que requieren ser atendidas en el mediano y largo plazo es decir fijando la mirada hacia el 2040.

LAS FORTALEZAS DEL CAMPO

En este orden de ideas, lo primero que tenemos que reconocer y recordar visto desde la territorialidad es la excepcional ubicación geográfica, una zona privilegiada rica en biodiversidad; sin ahondar que en el Norte del Valle se encuentran todos los pisos térmicos.

Tierras la mayoría explotables a las que se le suma un envidiable clima tropical seco favorable para preservar la salud de sus habitantes; ¿Podríamos empezar a hablar de “ciudad saludable”?

Se espera que en materia de inversión privada se cuente, en el corto plazo, con instituciones dedicadas a crear la oferta de Establecimientos especializados en Gerontología y Geriatría en entornos rurales o campestres.

Si es así esperaríamos, a futuro, se mejorará la infraestructura público - privada en relación con los Hogares o centros de atención ambulatoria o permanente en éstas especialidades de la salud que atraería población, de tierras frías, para asentarse en la ciudad.

Otra fortaleza es la alta luminosidad que favorece, independiente de la operación aeroportuaria, la inversión en la producción de energías limpias y renovables.

Lo era también, hasta hace un par de décadas, hoy sin confirmar el enorme potencial hídrico; de hecho, se consideraba al Valle del Cauca, visto desde el subsuelo, como un mar de agua.

Aparte que la ciudad está rodeada por dos importantes cuencas Hidrográficas, léase río Cauca y la Vieja, incluyendo las subcuencas, dicho sea de paso, expertos en la materia afirman están agonizando por la creciente y no controlada contaminación de sus aguas. ¿Qué papel desempeña, en este punto, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca – CVC?

TURBIEDAD DEL AGUA EN TIEMPO DE LLUVIA

Contaminación que no solo tiene que ver con la explotación extensiva e intensiva: minera, ganadera, cafetera y desde hace unos años del cultivo del aguacate, este último le aporta turbiedad a las aguas que surten el acueducto municipal, desde el Quindío y Risaralda.

Debiendo también incluir los procesos de deforestación y eliminación de espejos de agua para dedicarlos a actividades productivas y de economías extractivas.

Pero como decía el sabio de Perogrullo, “De eso tan bueno no dan tanto” también hay que subrayar ya que existen estudios que confirman que se presenta una alta contaminación por residuos sólidos, vertimientos y contaminantes sobre esas cuencas hidrográficas.

ACUEDUCTOS VEREDALES

Igual de preocupante son los acueductos de los corregimientos: Cauca, Piedras de Moler, Modín, Coloradas y el Guayabo ya que sus aguas no son aptas para el consumo humano; lo mismo se ha escrito, desde el pasado, sobre las aguas del río Cauca y la Vieja.

Y como si lo anterior fuera poco es la contaminación de subcuencas que alimentan esos ríos tutelares de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle; al tiempo que existe el riesgo de inundación en suelo rural y en las colinas de bocajabo y áreas aledañas.

RIESGOS PERMANENTES DE REMOCIÓN EN MASA

Fuentes indican que se encuentra monitoreado, eso creemos, el riesgo de remoción en masa del suelo rural en especial en los corregimientos de Modin y Piedras de Moler, que se originan por fallas geológicas, sin mencionar las quemas agroindustriales que afectan el medio ambiente en el perímetro urbano de la ciudad. ¿Qué opina la CVC?

ZONA PLANA Y DE LADERA

El abordaje, en profundidad, de la realidad situacional del campo tiene dos perspectivas y varias lecturas; lo primero tiene que ver que existe una zona plana y otra de ladera.

En la zona plana podemos destacar que predomina el monocultivo de la caña y de cultivos tradicionales, en menor proporción, que ya no recogen la misma mano de obra urbana, como en el pasado cuando se sembraba algodón, millo, sorgo, soya etcétera.

CAMINOS VEREDALES Y LA PLACA – HUELLA

En la zona de ladera se denota desde lo productivo una precaria infraestructura del transporte – léase vías terciarias - que se resolvería con la construcción de placas huella y del mantenimiento de esas vías a través de la puesta en marcha de los “trabajadores camineros” que en el pasado se realizaba mediante alianza: municipio con la Federación Nacional de Cafeteros. ¿En la actualidad cuál sería la alianza?

En general el sector rural, desde el pasado, no se le ha dado aplicabilidad a las políticas públicas en relación a la protección y conservación del medio ambiente; por aquello que según estudios es bajo porcentaje de residuos sólidos aprovechables y de la alta contaminación de sus aguas en ese sector.

Igual no solo es preocupante los indicadores de empleo sino la alta informalidad de la mano de obra rural, ello podría obedecer a los bajos niveles de escolaridad y de la fragilidad del sistema de salud pública.

POCOS INCENTIVOS PARA PRODUCIR ALIMENTOS

El campesino vulnerable se queja de la baja creación de valor en los productos producidos y comercializados; es decir la ganancia se la llevan los transportadores y los intermediarios.

Un solo ejemplo hipotético: de un dólar que produce la venta de una tasa de café, solo recibe el productor menos de dos centavos.

De otro lado existe una baja competitividad en la zona rural por el incumplimiento en las normas sanitarias y fitosanitarias; lo que exige programas permanentes de capacitación por parte de la institucionalidad y del manejo adecuado de los alimentos.

Todo lo anterior se resume, desde el pasado, en la baja inversión privada y estatal que debería estar encaminada para mejorar la productividad del campo; inversión que debe de ir más allá de la construcción de condominios campestres, que de hecho llevan bienestar, pero a un sector de la sociedad que se puede dar esos privilegios; es decir el que quiere y puede.

Para terminar la zona rural esta conformada en un 88% por pequeños productores; la producción pecuaria se reduce a la explotación poco tecnificada de especies menores: porcinos, avicultura de engorde y postura, piscicultura y una parte destinada al autoconsumo.

En algunas zonas de ladera se presenta escasez del recurso hídrico tanto para consumo humano, como para adelantar proyectos de producción agropecuaria; al tiempo que los pequeños productores siguen marginados del crédito bancario privado y estatal.

El restante 12% de los medianos y grandes propietarios presentan una ganadería de tipo extensiva con baja capacidad de carga, bajos promedios de producción lechera y falta de mejoramiento genético.

El reto que enfrenta la institucionalidad es enorme máxime cuando lo que hoy se presenta es solo la punta del iceberg ya que la problemática involucra muchos aspectos relacionados con la seguridad ciudadana y alimentaria.

La intención de, Álvarez Mejia, es plantear una hoja de ruta mediante la construcción de políticas públicas que garanticen la continuación de las iniciativas y obras de importancia estratégica para avanzar hacia el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental de la ciudad.

Finalmente recuerde usted, atento y respetado lector, que “Quién no sabe para dónde va cualquier camino lo conduce a ninguna parte”. Amanecerá y veremos.

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