Visto
desde la cotidianidad cuando a las nuevas generaciones se les interroga sobre
el campo la respuesta de algunos, irremediablemente, está asociada con: fincas
de recreo, piscina, asado e interacción social; en resumen, todo se
circunscribe a… “Francachela y comilona”.
DE LA
CIUDAD AL CAMPO
Los
otros, unos pocos, la asocian a clubes o lugares donde se practica la pesca
deportiva y en mayor medida la recreativa que dicho sea de paso sirve para
mejorar el componente nutricional y aleja a los hogares de consumir tanta
comida chatarra.
Pero la cruda realidad vista desde el liderazgo medioambiental
es la baja o prácticamente nula participación, salvo una dama que diariamente
lleva alimentos y cuidado a la fauna del Parque de Bolívar, que esté vinculada
a la estrategia de educación y gestión ambiental. ¿Crear una asignatura
ambiental en las Instituciones Educativas, IE, de la ciudad?
En
este punto es importante resaltar que, en la ciudad, son cada vez mayores los
emprendimientos alrededor de una variada oferta gastronómica que incluye platos
locales, nacionales e internacionales. Bien por esa, hay que seguir apoyando
los emprendimientos. ¿Cómo va la aplicabilidad del Estatuto de Rentas Municipal?
CLIMA
CÁLIDO Y SECO
Sea ésta
la oportunidad para señalar que, por aquello del clima seco y caluroso, es la
costumbre de las familias salir a tempranas horas del atardecer o la noche para
escoger y disfrutar de un buen sito para cenar o tomarse un café, este último,
en sus diferentes presentaciones.
Y lo
hacen alrededor de parques, plazas y plazoletas públicas lugares dispuestos
para la comodidad y el disfrute de las familias y/o grupos de amigos que a estos lugares acuden. Lo que de paso le da un nuevo impulso a la reactivación
económica de la ciudad.
Lo que
hoy pretendemos hacer es crear conciencia en los adultos jóvenes sobre la
necesidad de empoderasen, en especial nuestros dirigentes, dirigiendo esa mirada
que tenga como propósito la construcción de políticas públicas cuyo foco de
atención sea el campesino y el campo en general.
DEL
DICHO AL HECHO
Más
allá de planes programas y proyectos se requiere, con urgencia manifiesta, de acciones
reales que sirvan primero para construir una correcta cultura ciudadana que
gire al alrededor de la conservación del agua y del medio ambiente.
Al tiempo
que contribuya a mejorar la calidad de vida del campesino vulnerable y de
garantizar la soberanía alimentaria de esos sectores responsables de la
producción de bienes, y servicios a futuro,
en el campo y en la ciudad.
Iniciativas
que se forjan primero con el ejemplo temprano en el hogar; para que posteriormente
se fortalezcan en las aulas de clase ya sea en IE públicas o privadas.
Pero
como el asunto que nos ocupa hoy, debe de ser visto desde la perspectiva de
CARTAGO 500 AÑOS, es menester recordar que el espíritu del gobierno del alcalde
Víctor Alfonso Álvarez Mejía tiene que ver con dejar sentadas las bases para la
construcción e implementación de políticas públicas que le apunten a mejorar el
bienestar y la calidad de vida de todos los Cartagüeños.
Dicho
en otras palabras y visto desde la planificación estratégica que involucra el mediano y largo plazo; y desde los tres (3) ejes estratégicos del Plan de Desarrollo; es necesario que
las secretarías, subsecretarias, oficinas y entidades descentralizadas
elaboren, las que aún no lo tienen, planes decenales en cada una de esos
sectores y subsectores para así poder exigir recursos y adelantar obras de
importancia generacional.
UNA
BREVE MIRADA DESDE LA RURALIDAD
Es entonces
el momento para darle forma a la epístola, para ello es necesario enmarcar la realidad
del campo y el campesino que, no sabemos cómo, sobrevive de ella; basados en
parte de un diagnóstico incompleto por lo demás pero que ya se tiene; lo que para
algunos puede resultar una cruel radiografía del campo alejado
institucionalmente de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
Y la
mejor manera de describirlo es tomándole el pulso a los principales indicadores
socioeconómicos que nos muestra “esa otra realidad” que va más allá de “paseos
de olla y pelota de letras” que lo único que le aportan al campo es
contaminación.
CARACTERIZACIÓN
POBLACIONAL AUSENTE DE CIFRAS
Sin embargo,
el componente que más afecta el diagnóstico es la ausencia de información
actualizada; ya que al momento de intentar realizar una caracterización
poblacional, de ese sector, nos encontramos con que los datos requeridos no se
encuentran disponibles sencillamente porque no existen los respectivos estudios.
La
otra, la disponible, que surge al momento de la investigación está totalmente
desactualizada o solo son proyecciones que se realizaron hace ya una década o
más.
La
primera conclusión… Poco se puede hacer mientras el municipio no cuente con una dependencia que se
dedique a elaborar una robusta información socioeconómica que sirva de base para
la construcción del Producto Interno Bruto, tan necesario para conocer
la verdadera vocación productiva del municipio, y para ello se requiere del compromiso
del sector privado y de la academia.
PROBLEMAS
ESTRUCTURALES POR RESOLVER
Con lo
anteriormente mencionado, cualquier intervención que se pretenda realizar es
imposible que resuelva los problemas de fondo; ya que se desconoce la realidad
– en cifras y porcentajes - de lo que en tiempo real está sucediendo ya sea en
el campo y/o en la ciudad.
Como
ya es tiempo de entrar en materia es prudente, sin perder de vista que el
olvido y el abandono del campo lleva décadas, reconocer que lo hoy considerado
como un reto, visto desde lo administrativo, y la única forma para empezar enfrentar
esas enormes desigualdades en el campo hoy convertidos en desafíos. ¿Intentar medir la pobreza
multidimensional para encubrir la pobreza y miseria real?
Lo
anterior no solo requiere de una intervención en el corto plazo – Plan de Desarrollo
2020 -2023 “Es contigo Cartago” sino de la puesta en marcha de políticas
públicas que le apunten a resolver problemas estructurales que requieren ser
atendidas en el mediano y largo plazo es decir fijando la mirada hacia el 2040.
LAS
FORTALEZAS DEL CAMPO
En
este orden de ideas, lo primero que tenemos que reconocer y recordar visto
desde la territorialidad es la excepcional ubicación geográfica, una zona
privilegiada rica en biodiversidad; sin ahondar que en el Norte del Valle se
encuentran todos los pisos térmicos.
Tierras
la mayoría explotables a las que se le suma un envidiable clima tropical seco
favorable para preservar la salud de sus habitantes; ¿Podríamos empezar a
hablar de “ciudad saludable”?
Se espera
que en materia de inversión privada se cuente, en el corto plazo, con
instituciones dedicadas a crear la oferta de Establecimientos especializados en
Gerontología y Geriatría en entornos rurales o campestres.
Si es
así esperaríamos, a futuro, se mejorará la infraestructura público - privada en relación con los Hogares o centros de
atención ambulatoria o permanente en éstas especialidades de la salud que atraería
población, de tierras frías, para asentarse en la ciudad.
Otra fortaleza
es la alta luminosidad que favorece, independiente de la operación
aeroportuaria, la inversión en la producción de energías limpias y renovables.
Lo era
también, hasta hace un par de décadas, hoy sin confirmar el enorme potencial
hídrico; de hecho, se consideraba al Valle del Cauca, visto desde el subsuelo,
como un mar de agua.
Aparte
que la ciudad está rodeada por dos importantes cuencas Hidrográficas, léase río
Cauca y la Vieja, incluyendo las subcuencas, dicho sea de paso, expertos en la
materia afirman están agonizando por la creciente y no controlada contaminación
de sus aguas. ¿Qué papel desempeña, en este punto, la Corporación Autónoma
Regional del Valle del Cauca – CVC?
TURBIEDAD
DEL AGUA EN TIEMPO DE LLUVIA
Contaminación
que no solo tiene que ver con la explotación extensiva e intensiva: minera, ganadera,
cafetera y desde hace unos años del cultivo del aguacate, este último le aporta
turbiedad a las aguas que surten el acueducto municipal, desde el Quindío y
Risaralda.
Debiendo
también incluir los procesos de deforestación y eliminación de espejos de agua
para dedicarlos a actividades productivas y de economías extractivas.
Pero
como decía el sabio de Perogrullo, “De eso tan bueno no dan tanto” también hay
que subrayar ya que existen estudios que confirman que se presenta una alta contaminación
por residuos sólidos, vertimientos y contaminantes sobre esas cuencas hidrográficas.
ACUEDUCTOS
VEREDALES
Igual de preocupante son los acueductos de los corregimientos: Cauca, Piedras
de Moler, Modín, Coloradas y el Guayabo ya que sus aguas no son aptas para el
consumo humano; lo mismo se ha escrito, desde el pasado, sobre las aguas del
río Cauca y la Vieja.
Y como si lo anterior fuera poco es la contaminación de subcuencas
que alimentan esos ríos tutelares de la ciudad de Cartago en el Norte del
Valle; al tiempo que existe el riesgo de inundación en suelo rural y en las
colinas de bocajabo y áreas aledañas.
RIESGOS PERMANENTES DE REMOCIÓN EN MASA
Fuentes indican que se encuentra monitoreado, eso creemos,
el riesgo de remoción en masa del suelo rural en especial en los corregimientos
de Modin y Piedras de Moler, que se originan por fallas geológicas, sin
mencionar las quemas agroindustriales que afectan el medio ambiente en el perímetro
urbano de la ciudad. ¿Qué opina la CVC?
ZONA PLANA Y DE LADERA
El
abordaje, en profundidad, de la realidad situacional del campo tiene dos
perspectivas y varias lecturas; lo primero tiene que ver que existe una zona
plana y otra de ladera.
En la
zona plana podemos destacar que predomina el monocultivo de la caña y de
cultivos tradicionales, en menor proporción, que ya no recogen la misma mano de
obra urbana, como en el pasado cuando se sembraba algodón, millo, sorgo, soya
etcétera.
CAMINOS
VEREDALES Y LA PLACA – HUELLA
En la
zona de ladera se denota desde lo productivo una precaria infraestructura del
transporte – léase vías terciarias - que se resolvería con la construcción de
placas huella y del mantenimiento de esas vías a través de la puesta en marcha
de los “trabajadores camineros” que en el pasado se realizaba mediante alianza:
municipio con la Federación Nacional de Cafeteros. ¿En la actualidad cuál sería
la alianza?
En
general el sector rural, desde el pasado, no se le ha dado aplicabilidad a las
políticas públicas en relación a la protección y conservación del medio
ambiente; por aquello que según estudios es bajo porcentaje de residuos sólidos
aprovechables y de la alta contaminación de sus aguas en ese sector.
Igual
no solo es preocupante los indicadores de empleo sino la alta informalidad de
la mano de obra rural, ello podría obedecer a los bajos niveles de escolaridad
y de la fragilidad del sistema de salud pública.
POCOS
INCENTIVOS PARA PRODUCIR ALIMENTOS
El
campesino vulnerable se queja de la baja creación de valor en los productos
producidos y comercializados; es decir la ganancia se la llevan los
transportadores y los intermediarios.
Un
solo ejemplo hipotético: de un dólar que produce la venta de una tasa de café, solo recibe el productor menos de dos centavos.
De
otro lado existe una baja competitividad en la zona rural por el incumplimiento
en las normas sanitarias y fitosanitarias; lo que exige programas permanentes
de capacitación por parte de la institucionalidad y del manejo adecuado de los alimentos.
Todo lo anterior se resume, desde el pasado, en la baja
inversión privada y estatal que debería estar encaminada para mejorar la
productividad del campo; inversión que debe de ir más allá de la construcción
de condominios campestres, que de hecho llevan bienestar, pero a un sector de
la sociedad que se puede dar esos privilegios; es decir el que quiere y puede.
Para terminar la zona rural esta conformada en un 88% por
pequeños productores; la producción pecuaria se reduce a la explotación poco
tecnificada de especies menores: porcinos, avicultura de engorde y postura,
piscicultura y una parte destinada al autoconsumo.
En algunas zonas de ladera se presenta escasez del recurso hídrico
tanto para consumo humano, como para adelantar proyectos de producción
agropecuaria; al tiempo que los pequeños productores siguen marginados del
crédito bancario privado y estatal.
El restante 12% de los medianos y grandes propietarios
presentan una ganadería de tipo extensiva con baja capacidad de carga, bajos
promedios de producción lechera y falta de mejoramiento genético.
El reto que enfrenta la institucionalidad es enorme máxime
cuando lo que hoy se presenta es solo la punta del iceberg ya que la problemática
involucra muchos aspectos relacionados con la seguridad ciudadana y alimentaria.
La intención de, Álvarez Mejia, es plantear una hoja de ruta
mediante la construcción de políticas públicas que garanticen la continuación
de las iniciativas y obras de importancia estratégica para avanzar hacia el crecimiento
y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental de la ciudad.
Finalmente recuerde usted, atento y respetado lector, que “Quién
no sabe para dónde va cualquier camino lo conduce a ninguna parte”. Amanecerá y
veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario