sábado, 25 de diciembre de 2021

EL 2022, AÑO DEFINITIVO PARA LA CIUDAD

 

Como primera reflexión es la percepción que tiene la mayoría de los cartagüeños en el sentido que la ciudad avanza, en el muy corto plazo, hacia la reactivación económica; de hecho, en el país se percibe la misma sensación.

En la ciudad se hizo evidente, días previos a la fiesta navideña, la proliferación de ventas parcialmente estacionarias principalmente en el cuadrante del centro de la ciudad.

Lo que permitió se mejorarán temporalmente los ingresos personales de esa economía informal que vive de las ventas minoristas en épocas de temporada en este caso navideña.

Lo que seguramente no inquietó al comercio organizado ni incidió de manera drástica en la movilidad, tal vez la peatonal, del sector.  Lo que es muy propio durante estas festividades.

Sin embargo, los retos como ciudad–región siguen siendo enormes en materia de educación, salud, servicios públicos domiciliarios, movilidad, seguridad y cultura ciudadana – léase, esta última, sentido de pertenencia para con la ciudad - entre otros.

Lo anterior nos lleva inevitablemente a revisar parte, buscando un contexto, de la realidad política, económica y social de la ciudad en lo que tiene que ver con lo que se espera para el 2022.

AUSENCIA DE COMPETITIVIDAD COMO CIUDAD

En ese entorno socioeconómico y cultural muchos de los hechos tienen una explicación pedagógica, o mejor la ausencia de ella, que de alguna manera tiene relación - balance de frustraciones - con lo que ha venido sucediendo durante las tres últimas décadas o más.

Lo que definitivamente ha marcado el rumbo del atraso, en la mayoría de los sectores productivos, de la ciudad que a su vez retarda la agenda de competitividad en un contexto regional y nacional.

Identificados los elementos críticos luego de haber realizado el balance que para nada le favorece a la ciudad en estos temas generales como son: (1) deuda pública, (2) pobres resultados en las pruebas saber 11, (3) fragilidad en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, (4) alto costo de los servicios públicos domiciliarios, (5) caos vehicular, (6) Inseguridad ciudadana y (7) bajo el sentido de pertenencia, de sus moradores, para con la ciudad.

Aparte de lo anterior existe un claro divorcio, principalmente por falta de confianza, entre el gobierno Municipal, la academia y el sector privado; donde lo que se percibe es que cada uno actúa por su lado defendiendo sus propios intereses.

Se percibe entonces con claridad la ausencia de cooperación frente al propósito de, entre todos, construir un proyecto de visión de ciudad en un largo plazo entendido éste como 20 años o más.

Asunto que requiere de la iniciativa por parte del gobierno municipal de hecho, ya dio el primer paso, sigue avanzando en la construcción de políticas públicas de la mano – léase invitando - de esos otros dos actores; donde el protagonista y principal beneficiario, actuando como veedor, es la comunidad cartagüeña que involucra a las colonias norte vallecaucanas.

GOBIERNO DE TRANSICIÓN

En este orden de ideas es necesario recordar que desde el inicio del mandato del alcalde de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle Víctor Alfonso Álvarez Mejia, advertimos que este gobierno era de transición.

También reconocimos que, si bien es cierto, su Programa de Gobierno y parte del andamiaje político se anclaba en el mandato anterior de Carlos Andrés Londoño Zabala; la realidad es que no es una continuación de ese anterior gobierno.

La sensación que hoy se percibe es otra muy diferente a lo que algunos imaginaban iba a ser el actual gobierno; lo que se confirma, ya que a pesar del corto período de tiempo para gobernar – solo cuatro años cuando en realidad son tres por aquello de la pandemia o talvez dos por el próximo período de elecciones - la nueva administración rápidamente marcó las pautas con un giro de 180 grados en los nuevos propósitos para gobernar siempre atado a su programa de gobierno.

Acto seguido, como suele suceder en estos casos, saltaron los adversarios políticos e hicieron del disenso una herramienta política para desprestigiar cada una de sus actuaciones; sin embargo la mayoría de las actuaciones no salieron como la oposición lo esperaba: Más adelante lo comprenderá.

Como consecuencia de lo anterior se observa un nuevo mandato, al que muchos erróneamente calificaron como la continuidad del anterior, que se percibe derivado de otros cambios al interior de la gobernanza. Lo que no es menester mencionar hoy, por falta de espacio y tiempo, lo anterior permitió algunos cambios:

Primero el empoderamiento de liderazgos con conocimiento y experiencia que le dan luces en la dirección que debe tomar dependiendo de las circunstancias y los hechos que le sobrevienen en relación a la administración y la gestión pública. Es decir, escucha atentamente y actúa proactivamente. No se detiene.

Y lo más importante el surgimiento y consolidación, en menos de dos años, de nuevos liderazgos en materia político administrativa; de hecho, le ha tocado realizar cambios y ajustes en su gabinete municipal. Con esos dos primeros pasos dió comienzo con la actual administración bajo el lema “Es Contigo Cartago 2020-2023”.

Ustedes se preguntarán ¿Y cómo lo logró? La respuesta es sencilla a la vez que audaz; ya que se demostró que es por antonomasia un gobierno incluyente.

Decisión ésta que inicialmente fue cuestionado, por nosotros, en el sentido que llamaba a su gobierno, premiando, a sus aparentes adversarios y perdedores políticamente. Convirtiéndose, la mayoría, en un gran apoyo para su gestión.

NECESIDAD DE NUEVAS FUERZAS PROGRESISTAS

Puesta la visión en el largo plazo, aclaramos, lo anterior no significa que esas “otras” fuerzas políticas - algunas perciben la ciudad como si fuera su propio feudo político y económico - no intenten seguir influyendo en los próximos gobiernos como en el pasado.

Pero sí es una buena y primera señal, asumiendo el riesgo de equivocarnos, que cumplidos los pasados acuerdos se despeje el camino del cambio desde lo generacional. Dándose un tercer paso con una nueva forma de hacer y ejercer política en la ciudad mediante la construcción e implementación de políticas públicas.

LA REFLEXIÓN DESDE LO POLÍTICO

No solo la actual mesa directiva, sino la anterior que coadministró durante el primer año de gobierno, del Honorable Concejo Municipal, HCM, todos estuvieron a la altura de las circunstancias actuado como corresponsables de hacer parte y contribuir para obtener como balance un buen gobierno 2021 que en pocos días termina.

Enfrentando difíciles retos como el que implicó la parálisis de la economía nacional, departamental y por supuesto la municipal, derivado de la crisis en la salud municipal.

En especial con todo lo relacionado con la atención a la población más vulnerable como consecuencia de la amenaza, aún real, de la pandemia del COVID-19 y sus más recientes variantes que agilizan el contagio; de ahí la importancia de no abandonar las medidas básicas de bioseguridad.

Continuando con el balance político, en esta ocasión no vamos a subrayar las actuaciones de los Honorables Concejales, HC, en el sentido de si se destacaron, o no, durante el 2021. Ya que derivado de sus actuaciones y buen protagonismo la opinión pública los graduará y los acompañará, o no, en las elecciones de 2022

Aclarando e insistiendo que los novatos tienen mucho camino por recorrer; siempre y cuando la vocación por el servicio a la comunidad sea genuina. Ya que el liderazgo lo otorga el pueblo por ello deben seguir luchando por sus nobles ideales.

EL CRÉDITO A LA OPOSICIÓN, EN OCASIONES POCO REFLEXIVA

Sin embargo, hay que darle el crédito especial al HC, Marcel Fernando Vargas Peñafiel; ya que, desde la oposición con justa causa, o apartado totalmente de ella, no solo se transformó en un evidente contradictor. Al tiempo, aunque parezca irónico, se convirtió en su principal aliado sin esperárselo y mucho menos sin quererlo; por aquello que finalmente terminó resaltando la gestión de Alvarez Mejia.  

Son muchas las razones para juzgarlo así, una de ellas, visibilizó la gestión administrativa colocándolo ingenuamente, para bien o para mal, en el ojo de la opinión pública. Asunto que aprovechó el burgomaestre para capitalizar sus iniciativas utilizando ese disenso en su favor.

Por aquello que las buenas obras cuando han sido bien estudiadas, planeadas y con proyección e independiente del cristal que se utilice para juzgar; se explican por si solas y es así como el ciudadano del común las recibe finalmente como buenas intenciones y acertadas obras.

LA REFLEXIÓN DESDE LO SOCIAL

La gobernanza significa, en términos simples, gobernar con los mejores en la búsqueda constante del bienestar para toda una comunidad, pero en especial para con la población más vulnerable.

Visto desde esa perspectiva, como lo indicamos al inicio de esta epístola, son enormes los retos que enfrenta la ciudad en la búsqueda de construir una hoja de ruta que la haga competitiva en una era digital y totalmente globalizada.

En lo que hay que insistir es que las debilidades del municipio vienen gestándose desde hace más de tres décadas; hoy muchas de ellas convertidas en verdaderas amenazas, puntualizando que en esta ocasión no nos referiremos a todas ellas.

Lo que hay que seguir subrayando es que, la ciudad, vista desde la calidad educativa frente al resultado final como lo es la baja calificación promedio obtenida, salvo los talentos naturales, en casi todos los colegios públicos y privados con mayor acento en los primeros. Lo que hace que sigan retrocediendo a nivel departamental y nacional en los resultados de las pruebas saber 11.

Prerrequisito para que los nuevos bachilleres tengan las herramientas necesarias para ingresar, lograr permanecer y terminar una carrera universitaria. Ya que son altos los indicadores de abandono.

Una ciudad que no disponga del factor humano técnico, profesional o intelectual, para enfrentar los enormes desafíos de ciudad, está condenada al fracaso y a la mediocridad.   

En salud, la pandemia destapó la fragilidad de un SGSSS que sugiere en caso de una emergencia sanitaria producida por catástrofe natural, amenaza o calamidad pública, la ciudad no estaría preparada para enfrentarla con éxito.

ALTO COSTO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS

Continúa siendo preocupación de todos los sectores: residencial, comercial y empresarial el alto costo de los servicios públicos domiciliarios; en el sector residencial hace que los usuarios principalmente de los estratos uno, dos y tres.

Deban desplazar los consumos normalmente destinados para satisfacer necesidades básicas como: alimentación y abrigo para cubrir ese creciente costo de los servicios públicos.

Para el sector comercial es claro que afecta principalmente aquellos nuevos emprendimientos, por ejemplo, en gastronomía. Ya que el costo de la energía y el gas hacen prácticamente imposible que los negocios superen el punto de equilibro afectando la generación de nuevos empleos.   

Ya en el sector empresarial afecta ostensiblemente la rentabilidad de la operación, lo que pone en riesgo el equilibrio financiero de esas empresas que generan empleo en la ciudad.  

Se hace entonces necesario se siga insistiendo en el fortalecimiento, desde el Estado municipal, de las veedurías ciudadanas alrededor de estas empresas de servicio público.

Ya que, con sus políticas sobre el recaudo, de alguna manera están desestimulando los nuevos emprendimientos; pero en general el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental.

DE LA MOVILIDAD Y EL USO DEL ESPACIO PÚBLICO

Desde hace más de una década resolver el tema de la movilidad en la ciudad se ha convertido en un inmenso reto para los gobernantes de turno.

Al respecto se han realizado estudios que han llevado a la elaboración planes de movilidad que entregan el diagnóstico y proponen acciones concretas para mitigar el riesgo inminente sobre el incremento de la accidentabilidad o la amenaza de caos vehicular. En casi todos los casos se carece del musculo financiero para darle aplicabilidad en su totalidad.

Reza el adagio popular “mal de muchos, consuelo de tontos” pero la realidad es que si usted se desplaza o viene de ciudades como Bogotá, Medellín y Cali; los desplazamientos en esas ciudades capitales tienen como común denominador los trancones y en general el caos vehicular.

Como usted replicará que eso sucede en ciudades donde viven millones de personas; sin embargo nada diferente debe ser, guardada las proporciones, para una ciudad en crecimiento urbanístico y poblacional como la nuestra.

Lo que si debemos aceptar, como nuestra culpa, que empeora el problema lo que no debería suceder y que en parte les da la razón a los quejosos, es lo relacionado con el tema de la ausencia de cultura ciudadana o de inteligencia vial.

Lo primero en lo que hay que resaltar son los indicadores de crecimiento poblacional; muy lejos está la ciudad de contar según las estadísticas del DANE – al que ya le dan mucha credibilidad - con tan solo 137.000 habitantes.

Nuestro municipio superó los 160.000 habitantes, más las 75.000 motos que diariamente se desplazan por la ciudad; y si a lo anterior le sumamos 643 taxis de servicio públicos.

Entonces no hay necesidad de involucrar el número, cada vez mayor, de vehículos particulares y de carga mediana que ruedan diariamente; y sin disponer de la cifra o el porcentaje de todo tipo de vehículos que se moviliza en el cuadrante del centro de la ciudad cada minuto y en horas pico.

ARTE Y CULTURA EN EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD

En este mismo orden de ideas a pesar de disponerse de estudios y diseños sobre un moderno diseño urbanístico, tal parece no se dispone del recurso financiero en el muy coto plazo para que se determine la peatonalización del centro de la ciudad – léase la calle diez (10) hasta la trece (13) y entre la cra tercera (3) hasta la sexta -.

Lo anterior significa un completo rediseño del centro la ciudad que involucraría, nada cuesta imaginar, el traslado de la actual plaza de mercado hacia otro lugar. Y si se trata de modernizar la ciudad y potenciar el atractivo turístico se requeriría construir en ese sector neurálgico de la ciudad obras que potencien el arte y la cultura en sus múltiples expresiones.

Algo que no se nos puede escapar es el rediseño vial del centro de la ciudad que involucraría la continuidad en la creación de corredores viales como por ejemplo: la doble calzada desde la presentación hasta la calle 16.   

LA CICLO RUTA UN EJEMPLO DE VISIÓN Y MODERNIDAD EN EL TRANSPORTE

Es entonces el momento oportuno para abordar el tema de la multimencionada ciclo ruta de tres kilómetros que en su diseño total parte de la calle 21 con cra. 4 pasando por la cra 7 hasta la calle 16 luego tomando la calle 14 para finalmente empalmar con la ciclovia que comunica a Cartago con el corregimiento de Zaragoza.

El anterior trazado es un ambicioso y visionario proyecto que busca según nuestra reflexión, en primera instancia crear y posicionar la cultura ciudadana alrededor del uso de la ciclo vía.

Segundo eliminar de tajo el transito de vehículos pesados que ingresaban a la ciudad, por esa ruta antes descrita, que buscaba y busca evitar pagar peajes en vías nacionales al tiempo que deterioraban la malla vial en ese trayecto antes mencionado.

Tercero crear en el imaginario colectivo un profundo respeto no solo del peatón sino del usuario de la bicicleta que por razones económicas o de bienestar lo tiene como vehículo de transporte que transita por ese sector.

Finalmente, entre otras, educar al motociclista y al conductor de un vehículo de servicio público o particular para que cumpla con las normas básicas regladas en el código de tránsito.

En el sentido de la prohibición de tomarse las vías y transitar a su antojo ignorando los derechos de los demás actores viales: como son en este caso el ciclista y el peatón.

Otro asunto es el discurso engañoso y populista en cabeza de servidores públicos y/o opinión pública que obstinadamente ven la parte vacía del vaso de agua “cuando en realidad está medio lleno”. La cruda realidad es que Cartago hace mucho tiempo dejó de ser un pueblo grande y feo.  

Como afirmada un celebre ciclista orgullo de los colombianos Martin Emilio “Cochise” Rodríguez. Palabras más palabras menos “La gente se muere, en Colombia, más por envidia que por cualquier otra enfermedad”

INVERTIR EN CULTURA CIUDADANA

Como lo mencionábamos con anterioridad, el tema de cultura ciudadana y el sentido de pertenencia para con la ciudad es un asunto que tiene transversalidad con todas aquellas intervenciones desde lo material e inmaterial que se realizan o se deben realizar en la ciudad.

Para empezar y avanzar en ello es fundamental el ejemplo que debe recibir la niñez, infancia y adolescencia desde el hogar; lugar propicio donde se cimientan los hábitos y las buenas costumbres.

Un ejemplo al margen del tema de hoy… ¿Cómo le exige usted a sus hijos que no consumar licor, si usted cada vez que puede “se los toma” en su presencia y algunas veces, o casi siempre, se emborracha?

Buenas costumbres que deben ser reforzados en las Instituciones Educativas, IE, a través del área humanista mediante una catedra de formación en la práctica de la urbanidad y de las buenas costumbres.

Finalmente, la siguiente vigencia fiscal es todo un reto para Alvarez Mejia, asunto que, creemos, no lo preocupa a él ya que en este 2021, próximo a terminar, dio muestras de estar preparado y con el equipo de colaboradores dispuestos  ha apoyarlo para cumplir la agenda que dejó plasmada en su Plan de Desarrollo.

PENSAMIENTO LIBERAL PROGRESISTA

Tampoco podemos ignorar que se avecinan dos elecciones: la de parlamento y presidencia en las que lo seguiremos  acompañando como sucedió desde el inicio de su campaña, y más con los que llegaron después, por la alcaldía.

Siempre desde los dictados de un pensamiento liberal progresista; lo anterior no significa que acatemos todas las directrices de la dirigencia del Partido Liberal Colombiano a nivel nacional.

Lo que si estamos seguros es que compartimos el pensamiento demócrata – por aquello de la necesidad de inversiones generacionales – al tiempo que recogemos elementos y directrices de la doctrina socialdemócrata.

Porque más allá de lineamientos que nos encasillen en los postulados de la derecha o la izquierda; insistimos que la próxima contienda electoral desde lo programático, así algunos intelectuales se incomoden, será entre liberales y conservadores.

El fanatismo con el que enarbolan las banderas y los escudos son otro asunto muy propio, para dar un par de ejemplos, del Deportivo Cali y el América de Cali; o del Atlético Nacional y el Deportico Independiente Medellín.  Amanecerá y veremos.    

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