No es coincidencia, en medio de la actual crisis social, económica y ecológica, que el abogado y escritor Iván Duque Márquez, o quien haga sus veces; haya tomado esa temeraria decisión.
Era una exigencia, la
continuación de la agenda que venía manejando antes de la pandemia; nos
referimos a los memorándum internos que pretendía poner, pretende hoy, en
marcha durante el último trimestre de 2019.
Antes
de entrar en detalle, ubiquemos en contexto lo que no sucedía en esa época, y lo
que actualmente sucede; primero por razones obvias, ninguno imaginaba que la
naturaleza - con la ayuda de los científicos - se pusiera en contra de la
humanidad; a través del COVID-19.
De hecho, el virus en su
afán de reproducirse, le ha servido más de ayuda y colchón para amortiguar las
estruendosas caídas y fluctuaciones en los indicadores financieros y de orden
público.
En el plano internacional, los
financiadores - Leer Estado Profundo - de las campañas presidenciales en los
Estados Unidos de América apenas se preparaban, para el show mediático que hoy
llama poderosamente la atención del Mundo entero; en especial de las potencias
mundiales.
Donde tal parece a los
únicos que les conviene la reelección de Trump son: la Federación Rusa,
Emiratos Árabes Unidos, Israel, Siria, Venezuela y Nicaragua y a un sector radical del Islam, entre otros
actores bélicos.
El vecino…No estaba tan
fortalecido, como ahora, nos referimos al régimen de Nicolás Maduro, o quien
haga sus veces – No leer Diosdado Cabello y su Junta Militar - en
la actualidad, se especula, sus planes de intervención en Colombia, continúa su curso; ante la mirada impávida
de los servicios de inteligencia colombianos y del mismo gobierno.
En el plano local, aunque ya
se percibía una preocupante crisis social, el desempleo no superaba el dígito;
hoy, tal parece, hay un poco más de 4 millones de desempleados; en algunas
ciudades el porcentaje de desempleo oscila entre el 12% y el 37.4% cifras
adversas para cualquier economía de mercado.
Al tiempo que, el Gobierno, vendió
parte de las reservas en oro a un bajo precio - mal negocio - ¿Quién salió
favorecido? Se incrementó el endeudamiento externo de la nación, en más de 30
billones de pesos, con el propósito de obtener liquidez y poder atender la
pandemia.
De hecho con el freno en
seco de la economía la primera intervención del gobierno, a través del Banco de
la República, propuesto por Carrasquilla, fue utilizar el recurso, poco
ortodoxo, de la emisión primaria, sin un respaldo real del nuevo circulante.
Se
cree la próxima reforma tributaria y para fijar el nuevo techo del salario
mínimo; utilizarán como argumento, el control, a la inflación; para, de esta
manera, negarse a aprobar por decreto un salario real integral que proteja al
trabajador formal; el que debería estar alrededor de 1.4 millones de pesos.
Algunos críticos acérrimos
afirman que la plata de los subsidios, su efecto, no se ha visto reflejado el
haber evitado el incremento de desempleo y la calidad de vida de los más vulnerables; lo que si hizo fue aumentar, las
brechas, con los más necesitados.
Si bien es cierto, en
septiembre de 2019, los indicadores económicos pronosticaban, en el corto
plazo, una posible recesión económica; no tenían en la cuenta un aparato
productivo que estaba funcionando solo al 60% de su capacidad instalada.
Hoy no nos ocuparemos de los
principales escándalos financieros, suficiente con el desolador panorama que se
cierne sobre el país del, antes de la constitución del 91, Sagrado Corazón de
Jesús.
Hoy la verdadera crisis
económica, no se ve reflejada, claramente, en los informes diarios que el DANE
presenta a la opinión pública, lo que cada vez, la hace, menos creíble en su
afán de ocultar la realidad.
De
otro lado, lo que siempre ha sido evidente, es la fincada oposición del Gobierno
de Duque, a la implementación de los Acuerdos de Paz y al normal funcionamiento
de la Justicia Especial para la PAZ, JEP. El gobierno se propone borrón y
cuenta nueva.
Esa
posición, se cree, tenía y tiene que ver con el asesinato sistemático, de
líderes y lideresas que exigían el derecho a la titulación de tierras – base de
una reforma agraria - las que habían
sido expropiadas por los diferentes actores políticos y del conflicto armado
durante más de 60 años; obligando a muchos a regresar a un nuevo nivel de conflicto,
con otros intereses.
Finalmente, en medio de esta
incertidumbre - pareciera que el país político, económico y social más el otro
país… Estuvieran esperando el desenlace – como receta, la fresa que se faltaba
a la apetitosa torta - del llamado a juicio y detención domiciliaria del
presidente Álvaro Uribe Vélez.
Noticia y efectos que, según
nuestro criterio, tienen dos lecturas…La primera, que ante el aparente
debilitamiento del gobierno de Duque; la estrategia del régimen de Maduro, que
financia y da protección a las antiguas guerrillas y los grupos residuales, fue
llevar a un mayor nivel, creando caos, la intervención militar de éstos originando
masacres, en toda Colombia.
La segunda y ante la
creciente influencia de grupos armados al margen de la ley, es el copamiento de
los espacios territoriales dejados por los desmovilizados de la FARC.
Y ante la no presencia del
Estado, en esos territorios, de nuevo se agudiza el conflicto entre guerrillas,
grupos residuales y paramilitares por el control territorial y de las economías
legales e ilegales en esas apartadas regiones del país.
Otro ángulo de la situación
actual de la patria, es la eterna polarización de la izquierda – se nota en la continua
controversia entre los sindicatos y centrales obreras especialmente de la
educación y la salud – que continúa enfrascada en un diálogo entre sordos.
Cada cual tira para el lado que más le conviene. Generalmente todos terminan de
lado del Establecimiento.
Desde la misma orilla
política, aumenta el protagonismo, en contra del gobierno, y en favor de la
Alcaldesa de Bogotá, Claudia López; y como reacción - algunos creen haciendo
parte de la confabulación que se orquesta desde el exterior - el polémico senador Gustavo Petro, según él y
sus asesores cuenta aún con 8 millones de votos, se autoproclama precandidato a
la Presidencia de la República para el 2022.
En
medio de este favorable caldo de cultivo, parecen coherentes las palabras del
indiciado y multimencionado, Uribe Vélez, cuando llama la atención en el
sentido que la nación podría estar entrando en el urbano ideario
castrochavista.
Y si a lo anterior le
sumamos el errático y catastrófico manejo de la diplomacia internacional, en
manos de Pachito Santos y la Dama de Negro; entre otros escándalos que es
preferible no mencionar, el desprestigio ronda la esquina de palacio.
También está claro, que actualmente
el poder político se encuentra concentrado en la Región Caribe; llama la
atención, un pequeñísimo detalle, que el presidente del Congreso de la
República, haya aparecido en el sagrado recinto de la democracia, luciendo una
chaqueta azul imitando el inconfundible estilo del uniforme verde olivo del
comandante Fidel Castro. ¿Nuevo comandante en la costa caribe? ¿O es un cambio
radical de vestimenta?
Llama poderosamente la
atención, la reciente noticia sobre el “seguimiento” y detención de una sofisticada
célula chavista, liderada por una atractiva mujer, en la Capital de la
República, involucrada, tal parece, en
compra de armas y labores de inteligencia y contrainteligencia.
Lo
que no queda claro es si esa célula estaba cumpliendo con dos objetivos: el supuestamente
derrocar al régimen de maduro; y/o infiltrarse en el gobierno nacional, atentar
contra una alta figura política o económica; y promover marchas y paros para
agitar el orden público; todo en contra del gobierno actual.
Congruente con lo anterior
nos lleva a reflexionar la presencia de militares norteamericanos que prestan
asesoría en entrenamiento de tropas y de inteligencia y contrainteligencia
electrónica en una aparente lucha contra el narcotráfico, las guerrillas, los
grupos residuales y el paramilitarismo. ¿Preocupados por las andanzas, del régimen
de Maduro, en Colombia?
Lo que sí quedó como evidente,
es el endurecimiento del gobierno ante futuras negociaciones; y lo fue la
noticia sobre la adquisición, durante el último trimestre del 2019, de modernas
tanquetas antimotines.
Y recientemente de
sofisticados equipos de última tecnología para perfilar y hacerle seguimiento
electrónico y de campo; que involucran desde: amas de casa, desempleados, periodistas,
artistas, activistas políticos en redes sociales, comerciantes, empresarios,
congresistas, magistrados y expresidentes de la República entre muchos otros.
Todo con el propósito de
conocer la vida, obra y milagros; intentado seguir el rastro limpio o pantanoso
de un poco más de 50 millones de colombianos; llegando a una primera
conclusión, así les duela, son tan evidentes, que requieren de un
reentrenamiento.
Mientras,
se rumora, centenares de milicianos urbanos del hermano país venezolano a su
vez se dedican a hacer lo mismo, con menos recursos, en salones de belleza, gimnasios,
almacenes, atrios de las iglesias y cultos, esquinas, parques, plaza públicas y
hasta en las afueras de guarniciones militares.
Visto
el largo contexto, seguramente algo se nos quedó en el tintero, por la manía de pretender darle vida a esta
criatura en menos de 4 horas, sin lograrlo; de ahí que siempre requiera de alguna, posterior,
corrección; al de por sí, ya incorregible relato.
El Presidente, Duque
Márquez, en medio de esta enorme crisis social, pretende varias cosas, aparte
de - presionado por los más ricos entre los ricos - escalar al 100% la economía,
lo que era inaplazable.
Pero
SIN exigir un estricto control, a través de un mayor número de pruebas válidas
diarias; y tal parece manejando información clasificada sobre el crecimiento
real de la pandemia. El riesgo es alto… Se la está jugando toda.
Pretende, no sabemos si
lográndolo, conjurar parte del desequilibrio fiscal vender importantes activos
como Ecopetrol entre otros… y/o adelantar reformas tributarias, laborales y
pensionales… y la más importante según el
Palacio de Nariño, impulsar una profunda reforma a la justicia afectando el
equilibrio de los poderes. Ojo con eso.
Ya puso en marcha, eso
afirman sus críticos, la perforación hidráulica para la búsqueda de petróleo
comúnmente denominada Fracking; sin importar el poner en grave riesgo el recurso
hídrico del país y del equilibrio ecológico de páramos y reservas naturales.
Avanza sin control y freno
la deforestación de la amazonia para, posterior, uso intensivo de la ganadería
y del cultivo de la palma de cera; más el combate a los cultivos ilícitos
mediante el uso del glifosato.
Herbicida que
científicamente está comprobado causa graves efectos, no solo a los cultivos
lícitos – chontaduro y pan coger entre otros – lo más grave, en la salud de
humanos y animales, al igual que a las
abejas como polinizadoras y protectoras del equilibrio en el medio ambiente.
Creemos que el manejo que le
empezó a dar a la agenda, que viene, del 2019, convertirá en un monólogo de
sordos la mesa del propuesto diálogo y aumentando la brecha entre ricos y
pobres; oponiéndose férreamente a la mesa de concertación que tanto piden los
estudiantes, los trabajadores formales e informales, el comercio y parte de la
mediana industria; es decir toda la sociedad civil.
Quedando en la mitad la
clase media, emprendedora y trabajadora que es la que realmente mueve la
economía y la que siempre paga los platos rotos… Esperemos, a ver, qué decide
el Ministro de Hacienda y el joven el Director de Planeación; inteligentes y
lacayos de los más ricos entre los ricos.
A esta amada patria le
sucede lo mismo, lo que magistralmente describía Gabriel José de la Concordia
García Márquez, pensando en su natal Aracataca… palabras más palabras menos…
Este
es un polvoriento y olvidado pueblo “donde las cosas se conocen, muchísimo
tiempo antes que sucedan”… aunque algunas veces nunca suceden. Amanecerá y
veremos.
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