El pasado 28 de noviembre
de 2021, por primera vez en la historia de la patria, se eligieron los Consejos
Municipales de Juventudes. Jóvenes entre los 14 y 28 años como lo regla la ley
1622 de 2013 con el que gobierno nacional expidió el Estatuto de Ciudadanía Juvenil.
Reglamentando el
Sistema Nacional de Juventudes, norma que fue modificada por la Ley Estatutaria
1885 de 2018. A la que solo se le dio aplicabilidad durante las pasadas
elecciones ya mencionadas.
EL
ESPIRITU DE LA NORMA
El espíritu de
la Norma tiene que ver con el papel que deben desempeñar los “consejeros Juveniles”
– Por favor no leer “concejales juveniles” – y mucho menos que a futuro, el imaginario
colectivo, se apropie de ese concepto de manera errónea.
Lo anterior por
cuanto el papel que deberán desempeñar los Consejos Juveniles, inclusive la
diferencia es ortográfica y gramatical, por aquello que “son mecanismos de participación,
concertación, vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los
jóvenes ante la institucionalidad”. Fuente Registraduría Nacional de Estado Civil,
Lo anterior nos
lleva a una primera conclusión en el sentido de la gran oportunidad, en la que
deben de convertirse los consejeros, de aprovechar como mecanismo de participación ciudadana en este nuevo
escenario - Consejo Municipal de Juventudes – para que, a través de ellos, participen
por lo menos 23.811 jóvenes; cifra que según el Dane 2020 es la población, de
la ciudad, en edades comprendidas entre los 15 y 26 años. Al tiempo para que surjan
nuevos liderazgos.
Dicho en otras palabras,
los consejeros municipales deben de convertirse como oidores en catalizadores del
sentir, principalmente, de los jóvenes en situación de vulnerabilidad y en la defensa de sus
derechos.
Al tiempo de servir
como interlocutores entre estos y las políticas públicas que adelanta la actual
administración municipal en cabeza del alcalde Víctor Alfonso Álvarez Mejía.
Antes de abordar
el asunto que nos ocupa hoy, con el propósito de contextualizar la nueva realidad
que enfrenta los jóvenes y adultos jóvenes es necesario revisar, con el propósito
de recuperar, el enorme protagonismo del arte de hacer y ejercer política en estos
aciagos momentos.
Tiempos, no de transición,
sino de obligada transformación que tiene como empresa fortalecer la democracia
y el papel que deben desempeñar los jóvenes y adultos jóvenes en la transformación
de nuestra sociedad.
DE
LA FELICIDAD EN RELACIÓN CON EL ESTADO
Se preguntaba Aristóteles
hace un poco más de 2.350 años… En primer lugar “¿Debe preferir el individuo la
vida política, la participación en los negocios del Estado, a vivir completamente
extraño a ella y libre de todo compromiso público?”
En segundo… “¿Qué
constitución, qué sistema político, debe adoptarse con preferencia: el que
admite a todos los ciudadanos sin excepción a la gestión de sus negocios, o el
que, haciendo algunas excepciones, llama por lo menos a la mayoría? Tomado del
Libro Política.
Hoy aventurarnos
a reflexionar sobre ese enorme tratado podría parecer arrogante de nuestra parte;
sin embargo, por lo urgente, hay que volver a leer dicho tratado para intentar interpretar
la realidad política, social y económica que enfrenta la nación.
No obstante lo
anterior, y para este caso, lo que sí deberíamos formularnos frente a la
felicidad, la de unos pocos, en relación al papel que debe desempeñar el Estado del siglo XXI e intentando adaptarnos a esta nueva era virtual.
¿Viviríamos,
hoy, otra realidad sí esa otra “mayoría” no viviera extraña y no se sintiera
libre del compromiso: primero de acudir, con conciencia y consciencia, a las
urnas – no para elegir al más populista, sino al más competente - y como segundo
punto: ejercer una permanente y vigorosa veeduría ciudadana sobre los negocios
del Estado principalmente en tenencia de la tierra, educación, salud y costo de los servicios públicos
domiciliarios?
Seguramente de
ser así, de existir unas reglas claras, la figura de la revocatoria del mandato
– léase mal diseñada – nos hubiera ahorrado tantos escándalos de mega corrupción a nivel nacional.
Cuyos responsables
no solo son los más altos funcionarios públicos sino los parlamentarios que los eligieron
y les siguen proporcionando el respaldo; privilegiando, de esta manera, a menos
de ese 1% de la población donde, de manera por lo demás escandalosa, se
concentra el poder y la riqueza colombiana.
DE
QUÉ MODO LOS PRÍNCIPES DEBEN GUARDAR LA FE DADA
Completamos, eso
esperamos, la descripción del contexto, con otra figura amada y odiada a través
de los tiempos. En el peor de los casos, de manera genial, manipulada por mentes
malvadas y crueles. Inclusive en la actualidad reeditada por gobiernos dictatoriales.
“Un Príncipe de
nuestros tiempos, al cual no esta bien nombrar, jamás predica otra cosa que paz
y lealtad, y en cambio es enemigo acérrimo de una y otra; si él las hubiera
observado, muchas veces le habrían quitado la reputación o el Estado”. El Príncipe
de Maquiavelo, Cap. XVIII.
La cuartilla
antes citada, se explica por si sola; en todos los casos cualquier parecido con
la realidad, es solo una simple coincidencia.
POSESIÓN DEL CONSEJO JUVENIL MUNICIPAL, CJM.
El pasado 17 de enero
en el sagrado recinto del Honorable Concejo Municipal de la ciudad de Cartago
en el Norte del Valle; en presencia de su Presiente, Luis Fernando Giraldo Rodríguez,
en la mesa central, se dio inicio al acto de posesión del Consejo Municipal de
Juventudes.
Agotado el protocolo
de iniciación se procedió a invitar, a la mesa principal, por parte del presidente
(E), Julio Ballesteros, al gobernante municipal; cuya acertada intervención, será hoy
objeto de análisis, es a lo que ya nos tiene acostumbrados.
Dedicándole,
nosotros, el tiempo necesario con el propósito de comprender, de primera mano,
el mensaje de optimismo - de los que se espera hagan parte, a futuro, de la
nueva dirigencia política en la ciudad - en un entorno de prudencia como ya, a
él, lo caracteriza.
NO
ACUDIERON LAS MAYORIAS
Lo primero que
vale la pena subrayar es que después de una ardua jornada electoral vista desde
los principios de la democracia, sucedió algo semejante a las elecciones para
las Juntas de Acción Comunal en el sentido que los “elegidos” no representan la
mayoría.
Esos resultados reflejan, al pie de la letra, el cuadro normativo mencionado
inicialmente que regula estos tipos de acciones; según lo consignado en el Decreto
003 del 14 de enero de 2022, “por medio del cual se convoca a la instalación del
Consejo Juvenil Municipal… Y se dictan otras disposiciones” como lo mencionó,
en su momento, Alvarez Mejia.
No es
exactamente cierto que representen a todas las organizaciones sociales, partidos,
organizaciones políticas, organizaciones juveniles e independientes y afrodescendientes,
entre otros. ¿Dónde quedaron representados esos liderazgos, si es que verdaderamente existen?
URGE
UN RELEVO GENERACIONAL
¿Qué papel desempeña, en estos casos, el presidente y la junta directiva de la acción comunal en la ciudad?
¿Existe a iniciativa de ellos un Plan Decenal para esas JAC y JAL que
le dé un norte a ese tipo de organizaciones de base política? ¿Sus
representantes quieren y están en la capacidad hacerlo? Tal parece no.
Finalmente ¿Urge un relevo generacional en esos cuadros directivos?
Lo anterior
significa que mientas siga la apatía o la falta de liderazgo por parte de las
organizaciones que eran las llamadas a convocar, preparar y respaldar las
diferentes iniciativas que, al final de los comicios, las hiciera representativas
y participativas del sector juvenil; el cambio esperado en la forma de hacer política, con equidad, tardará en llegar.
¿SE
SENTARON LAS BASES PARA LA INCLUSIÓN POLÍTICA?
Lo anterior tiene
que ver con el comentario ese día, en la página oficial del Concejo Municipal, HCM,
por parte de la señora, Blanca Ospina López, que resume en la siguiente sencilla
y premonitoria frase:
Dice refiriéndose
a los consejeros juveniles, “Dios permita que todo lo que hagan sea correctamente
y con honrades (sic) y pulcritud y no se dejen tentar por los malos hábitos de otros.
Dios los guie”.
El comentario anterior
tiene dos lecturas, insistimos en ello, allí no están representaos todos los partidos
o movimientos políticos; igual tampoco cabe culpar a los organizadores - léase administración
municipal – ya que no son lo que colocan las reglas del juego democrático.
Es todo lo
contrario, juzgamos, todo obedece a la ausencia de iniciativa, liderazgo y del compromiso
social por parte de los tradicionales movimientos y partidos políticos que no
acudieron al llamado para hacer las convocatorias respectivas en representación
de ellos mismos como población juvenil en el municipio de Cartago.
La segunda es la
poca credibilidad, la sobrada ingenuidad para no corregir el camino, o falta de
compromiso por promover nuevos liderazgos sociales.
Cuyo propósito es empezar con la inclusión política a través de una nueva cantera de lideres sin liderazgos previamente constituidos, o tal vez por eso, lo que evitará de nuevo se cumpla el epitafio de “los mismos con las mismas”.
Como tal parece, a riesgo de equivocarlos, fue lo que pudiera haber sucedido
con una parte de los elegidos en el CJM.
LOS
RETOS QUE IMPUSO EL PARO NACIONAL
Acierta el
burgomaestre cuando señala que esos “retos los impuso el Paro Nacional que reflejaron la desigualdad, desidia y la falta de oportunidades que afronta
nuestra juventud” expresadas en marchas pacíficas; sin embargo, suele suceder, algunas de ellas terminaron
en actos vandálicos y acciones que pudieron haber sido catalogadas como terrorismo
urbano. ¿Quién o quiénes la promovieron?
Vale destacar, se
reconoció en su momento a nivel departamental y nacional, la contribución, por
parte del gobierno municipal en la construcción de las mesas de “dialogo social” o “mesas populares
por el buen vivir”.
Es más, en esas mesas de concertación y de dialogo social, se incluyeron todas las iniciativas de la población juvenil las que finalmente quedaron incorporadas en el Plan de Desarrollo Municipal -2020-2023 “Es Contigo Cartago”.
Lo que posteriormente facilitó los diálogos para
atender las demandas con los integrantes y voceros de la denominada primera línea.
Donde se hizo evidente
la falta preparación por parte de algunos de los lideres de esa primera línea, provenientes de áreas marginales - léase Puerto Caldas, entre otros sectores de la ciudad - , no solo de la problemática de la ciudad sino en la forma
adecuada de dialogar, negociar para llegar a un consenso que les favoreciera; al tiempo detuviera el despojo y daño de bienes públicos y privados. En
este punto es largo en camino, de educación, por recorrer.
Surge entonces
la pregunta… ¿Quedó un consejero en el CJM de esa primera línea como representante del arte, la cultura y la academia; que de alguna manera puso en riesgo su
integridad personal o su vida en el llamado Puente Resistencia?
Lo anterior, según
Alvarez Mejia, puso en evidencia la fragilidad de las instituciones y la falta
de respuesta oportuna a las demandas de los jóvenes marchantes; que solo tenían y tienen, en la protesta, como único derecho el libre albedrio.
Hoy por fortuna
esperamos, al igual que usted atento y respetado lector, que a través de este nuevo
escenario - consejo juvenil municipal - se convierta en un escenario propicio
para que los jóvenes se expresen pacíficamente.
Y demanden
soluciones a los principales desafíos que deben enfrentan en materia de educación
básica, primaria, media y superior, salud, recreación, empleo, emprendimiento, espacios
para la práctica del deporte, la recreación, el arte, la cultura y demás expresiones
artísticas entre otras necesidades insatisfechas.
EL
CORREGIMIENTO DE PUERTO CALDAS
Un mensaje diáfano que de nuevo llamó, en sus términos, la atención sobre la realidad del
corregimiento de Puerto Caldas; nosotros sí podemos manifestarlo con nuestros propios argumentos;
en el sentido que esa población que allí se asienta – no disponemos de manera oficial
del dato poblacional – demanda cada vez más atención en los principales indicadores
de servicios públicos convirtiéndose, con el tiempo, en una carga y ancla en el
desarrollo de la ciudad.
Por aquello que
para la administración municipal significa la atención en materia de educación
y salud principalmente; lo que requiere de recursos cada vez mayores sin perder
de vista que desde territorial, ese corregimiento, está del otro lado de la frontera política
por aquello que pertenece a la ciudad de Pereira en el Departamento del
Risaralda y es allí donde se supone que pagan los impuestos.
Finalmente les entregó, en ese acto de posesión, el poder delegado y constituido que solo lo dan las
elecciones democráticas, para que actúen en consecuencia sirviendo como salvaguardas de los intereses de la población, agenda de ciudad, que representan y para bien de
toda una comunidad.
En sincronismo
– compartir ideas - con el Honorable Concejo Municipal y con la administración Municipal
a través de la secretaria de Desarrollo Social en la que se encuentra la
Oficina de Juventudes.
Base para la implementación
de la ya construida Política Pública de juventudes la que deberá de ser
debidamente socializada y empoderada en cabeza de sus lideres más
representativos, cuya tarea será realizar los respectivos estudios y modificaciones ha que diere lugar.
Una vez agotadas
todas las fases, de ese proceso, presenten ante el HCM para su discusión, modificación
y si así lo ameritare por dicha Corporación se proceda a ser aprobada la política pública
de juventudes.
EL
DESAFIO PARA LAS JUVENTUDES Y LAS NUEVAS GENERACIONES
“El gran reto
para ustedes es que se constituya en un instrumento de política pública para
que oriente las herramientas y dinamismo en favor de todas las juventudes del municipio
de Cartago”. Indicó Álvarez Mejía.
Continúa con su exposición... Sobre todo en
la lucha contra las desigualdades sociales que sirven de caldo de cultivo para la consolidación
de la criminalidad en manos del narcotráfico y las bandas que realizan todo el control del proceso delictivo y en general alimentando todas la brechas sociales
e inequidades que amenazan el porvenir de los jóvenes cartagüeños.
Quedó entonces claro
que se deben de preparar para adelantar debates a fondo sobre la verdadera problemática
de la ciudad: tenencia de la tierra, educación, salud, empleo, costo de los
servicios públicos domiciliarios, seguridad ciudadana, promoción del arte y la
cultura entre otros.
Alejados de debates banales como la demarcación de vías, reparcheos, semaforización, ciclo vía o del por qué se cerró una vía y/o se abre otra.
Todo lo anterior por aquello que los contradictores finalmente ocultan, perversamente, los
verdaderos intereses de los que, tras bambalinas, se oponen a la actual gestión municipal. Esa es
la lectura que nosotros hicimos de su intervención.
Para terminar, invita
al debate con respeto e hidalguía sobre temas de transcendental importancia en
la ciudad como son todos aquellos factores que llevan, mencionados anteriormente,
al sistemático incremento de la desigualdad social; lo que se convirtió en el
pan nuestro de cada día. Amanecerá y veremos.
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