lunes, 10 de junio de 2013

CUARTO ANIVERSARIO


Para ser exactos, de hecho revisando fechas y contenidos me encontré con el 10 de junio de 2009 día en el que escribí ese primer artículo (La Cosa Pública), publicado cuatro días después, por ser domingo; con la anuencia del Director que sin conocerme y rompiendo todos los protocolos para estos casos, ya que lo firmé con seudónimo (tal vez fue - Paolo Malatesta - y no el nombre del autor lo que facilitó esa oportunidad) optó, tal vez a riesgo de equivocarse, darme un espacio en su diario virtual, www.cartagonoticias.com, columna de opinión que hoy se denomina COSAS DE CARTAGO Y EL NORTE DEL VALLE.

Oportunidad que aproveche cada semana, y sin interrupciones, hasta el día de hoy; exceptuando los casi cuatro meses que estuve por fuera de ese periódico, no por voluntad; sino por los avatares de una ardua campaña política, que me ubicaron en la orilla opuesta al pensamiento del diario, lo que determinó que mis profanos escritos no fueran publicados.

Como el tiempo todo lo decanta, humildemente solicite nuevamente se me aceptara; petición admitida de inmediato, nuevamente muchas gracias.

Sin buscar protagonismo, y leal a mis principios y valores, aún sigo en esa misma orilla, sin contraprestación alguna, intentando separar el afecto personal, cuando interpreto los hechos consustanciales que rodean a los que terminan siendo protagonistas en mis escritos, de uno de los valores de este blogs, la imparcialidad.

Además siempre he defendido aquello que “amigo no es el que oculta las verdades, que generalmente sabemos van a incomodar,  sino el que las dice con respeto”.  

Terminando, la intención de esta nota es renovar mi sentimiento de gratitud para con usted atento y respetado lector; que seguramente me acompaña, prudentemente, desde ese primer domingo y le dedica, cada ocho días,  un par de minutos demostrando su interés por lo que este neófito columnista intenta transmitir sobre el acontecer económico, político y social de esta olvidada Subregión Norte Vallecaucana.

Solo me resta aprovechar nuevamente esta oportunidad para precisarle que  cuando el autor de estas letras se sienta cómodamente en su estudio, en el 99% de las ocasiones no reflexiono sobre alguien en particular, ya sea para exaltarlo y mucho menos para provocar u ofenderlo.

Cuando escribo sobre alguien en particular lo hago con la imparcialidad que mi sentido común me dicta, sin apegos o compromisos de ninguna índole. Si por algún motivo usted atento y respetado lector se siente aludido o identificado con algo que escribo, no se tome la molestia de especular que estaba pensando particularmente en usted, seguramente  es solo coincidencia y no se afane, además no se de tanta importancia, que seguramente no la merece.

Pero si de verdad usted se siente reflejado en esas letras, tómese la molestia de hacer un ejercicio de reflexión, intente alejarse de su orgullo y vanidad; entienda que yo no lo llamé aquí, usted se hizo el invitado y si por alguna extraña razón tengo la razón, intente cambiar su actitud que seguramente es para su bien.

Porque todavía tiene un camino por recorrer que probablemente lo llevará al lugar que usted desea; entonces evolucione…nuevamente relájese y sígase riendo de lo que este humilde servidor desinteresadamente escribe. Amanecerá y veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario