sábado, 31 de agosto de 2024

¿ES USTED UN BORRACHIN SOCIAL? PASOS PARA RESOLVER EL PROBLEMA - EL DÉCIMO.

 

“Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente”.

Esta reflexión es para todos aquellos que tienen el privilegio de ser “conscientes” del mundo que les rodea y hacen todo lo posible por cambiarlo así sea a través de pequeñas acciones que pasan desapercibidas.

Como por ejemplo ayudar a cruzar la calle a un adulto mayor o en situación de limitada movilidad, o darle de beber y/o comer a una mascota abandonada o callejera.

La reacción anterior cobra vida en todos aquellos que son conscientes de sí mismos – diferente el estar atados a un móvil mientras se toma un alimento – ya que en general no se encuentran manipulados por la gran prensa.

No se encuentran encadenados a alguna ideología, institución oficial o privada, corriente política de turno o religiosa (fanáticos) entre muchos amos que actualmente gobiernan, mediante la creación de nuevos hábitos, la mente y la vida de millones de personas, como tú, a través del alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas.

“Nuestro primer objetivo será adquirir el dominio de nosotros mismos. Esto tiene la más alta prioridad”. Doce pasos y doce Tradiciones. AA

Si no encajas en la anterior descripción (los que son conscientes) eres un autómata más que solo recibe ordenes, no razonas o deduces sobre si esto o aquello es bueno o no, solo actúas en relación a la bebida y/o algún otro tipo de sustancias psicoactivas.

Surge la primera pregunta ¿Crees que beber, fumar o drogarte te hace ver una persona más interesante, atractiva y madura? 

Los otros, los seguros de sí mismos, son aquellos que plácidamente caminan y avanzan a través de una vida saludable lo que les permite disfrutar de nuevas experiencias y conocimientos que de alguna manera los hacen ver y sentir cómodos consigo mismos y con los demás. De hecho son la semilla de los próximos lideres.

Ya que contando con un nivel de conciencia superior se sienten incomodos con lo que les rodea e intentan hacer algo, por muy insignificante que sea, para cambiar ese monstruo que los asedia denominado consumismo para simplemente aparentar ser, muy lejos de alcanzar el otro Ser.

“Un inventario instantáneo, si lo hacemos en medio de una perturbación parecida, puede contribuir mucho a apaciguar nuestras emociones borrascosas”. Doce pasos y doce Tradiciones. AA

En el otro extremo son, a su vez, todos aquellos que son “consientes” de la realidad que les rodea, alcohólicos o adictos, y no hacen absolutamente nada para cambiarlo.

Por aquello que en casi todas la ocasiones no se atreven – se paralizan -  simplemente por no salir de su zona de confort – se convierten en seres solitarios y vacíos - y en el más común de los casos soportando una vida colmada de apariencias.

Estos últimos – algunos como mecanismo de defensa se muestran como víctimas y actúan como tales – casi siempre con graves problemas de autoestima o de salud mental.

Con altos consumos emocionales negativos - por el no perdonarse a si mismos o perdonar a sus victimarios o presuntos victimarios - que los convierte en seres amargados, solitarios – así estén, o busquen estar, rodeados de mucha gente – y egocéntricos por mencionar lo menos.

Ya que en general como enfermos son percibidos por familiares, vecinos, amigos o conocidos, como tóxicos en su forma de relacionarse con los demás.

Es esa inmensa mayoría, con una mayor tendencia en esta era digital y de la robótica, que de alguna manera viven aislados o sumergidos – que viene a ser lo mismo – en las redes sociales.

Actualmente con mayor afectación en los infantes, adolescentes y adultos jóvenes; sin dejar por fuera a los adultos mayores que tienen otros motivos, aparte de la soledad, para sus adicciones.

Recientes estudios demuestran la presencia, en esas poblaciones, de mayores problemas de salud mental como: baja autoestima, depresión, irritabilidad, autoagresión e intentos de suicidio entre otros... que conllevan, o reflejan, el creciente uso de alcohol u otras sustancias psicoactivas.

Vale entonces preguntarnos, señor padre de familia ¿Sabe que están haciendo sus hijos en este momento o cuando salen a la calle a dar una vuelta con sus “amigos”?

Los solos registros indican que gran parte de esa población con edades que oscilan entre 8 y 35 años se encuentran atrapados – muertos en vida - por una amplia variedad de adicciones (algunos padecen de múltiples adicciones).

Como, por ejemplo: alcohol, tabaco, cannabis y cocaína rosada; otros prefieren los opiáceos, metanfetaminas y fármacos (antidepresivos) en general. Siendo la más reciente y peligrosa, por lo aditiva, como lo es el fentanilo.

LAS OTRAS ADICCIONES ENCUBIERTAS

Existen, a su vez, otros tipos adicciones: al trabajo, juego, sexo, internet, sectas, religiones, a las compras, a la pornografía, y una muy poco divulgada como son las relaciones de codependencia.

Esta última tiene que ver con aquellas personas que son muy cercanas y conviven de manera poco o nada pacífica – no necesariamente de manera física, si emocional - con el alcohólico y/o adicto a cualquier otra sustancia psicoactiva.

De hecho, hay casos documentados de familias enteras que padecen de alcoholismo o del abuso de otras sustancias psicoactivas. ¿Es tan grave, a la vez de oculto, el problema?

CODEPENDENCIA: CUANDO LAS ALARMAS SE PRENDEN

Son igual, o peor, de enfermos los codependientes – generalmente la pareja, hijos o personas muy cercanas – que se manifiestan a través de comportamientos conflictivos y compulsivos - no miden las consecuencias negativas de sus acciones – ya que generalmente pierden con facilidad el control sobre si mismos. ¿Estaremos hablando de manipuladores y controladores?

Que por igual experimentan síntomas de ansiedad e irritabilidad cuando no pueden llevar a cabo algo que se han propuesto y los resultados no son los esperados; que los hace convertirse, ya lo habíamos manifestado, en expertos manipuladores y controladores.

Ya que para lograrlo hacen cotidianamente uso de la mentira, el engaño y la trampa y cuando se ven descubiertos o intentan ocultarlo – en sus fechorías o malas intenciones - o se hacen las víctimas.

Es decir, la persona que sufre de codependencia desarrolla comportamientos adictivos hacia esa otra persona igual de tóxica o peor.

Está entonces claro que se nutren, sistema de doble vía, emocionalmente de ella (vampiros emocionales) – sobre todo en momentos críticos - y de esta manera, por carecer de empatía, se reinicia el ciclo de ansiedad y depresión. ¿Obedece como síntoma a un comportamiento sociópata?

Lo que muchas veces, la crisis, es alimentada por la misma víctima - previa la agresión psicológica (reclamos airados, muchas veces sin fundamento), que al final termina en agresión física - por alguna de las partes, o ambas, que presionan el botón interno de pánico; donde al final no se sabe quién es la víctima y cuál es el victimario.  Este tipo de relaciones tóxicas abundan.

Todos esos comportamientos interpersonales profundamente adictivos se nutren, vaya ironía, de desconfianza y falta de comunicación afectiva y asertiva. ¿Cómo salir de ese círculo vicioso?

Comportamientos aditivos que hacen parte del círculo vicioso que a su vez avanza hacia nuevas etapas de conflicto y aislamiento (más del sujeto pasivo que el activo o dominante) que es en sí una sutil forma de control a través de la violencia física o psicológica.

En esta etapa se presentan con facilidad cambios en el comportamiento del pasivo/activo – de la euforia, se pasa a la ira, y de esta a la tristeza y con el tiempo se reinicia el perverso ciclo – que en todos los casos conlleva a nuevos conflictos con la pareja o consigo mismo.

EL ARROGANTE Y DESAFIANTE ALCOHÓLICO O ADICTO

“Asi cegados por una soberbia confianza en nosotros mismos, éramos propensos a dárnoslas de personajes. Por supuesto que la gente herida o aburrida, nos volvía la espalda”. Doce pasos y doce Tradiciones. AA

Solo es necesario observar - a los ojos y la tez pálida del enfermo alcohólico (AA) o adicto (NA) - para comprender lo que pretende esconder con su comportamiento y tras su mirada.

Gestos que expresan sentimientos que de alguna manera lo delatan cuando asume esa, casi siempre falsa, versión eufórica pero ansiosa, orgullosa y glamurosa.

Intentando mostrarnos – esa otra faceta – lo que, a su vez, pretenden ocultar en relación a lo que sienten o viven, como aparente calma, en ese preciso momento por el que están atravesando. ¿Alcohólicos o adictos encubiertos?

O esa otra actitud cuando el enfermo, alcohólico o adicto, observa a su alrededor asumiendo una actitud arrogante y egocéntrica – se siente superior a las personas que le rodean - entonces la única acción a desarrollar frente a esa actitud retadora - si logramos el no dejarnos distraer – es, con calma guardar silencio y mostrar indiferencia.

Para, acto seguido, rápidamente comprender que ese adicto está despojado de su Ser y ser y cruelmente sufre en su laberinto de pasiones desbordadas.

Pasiones que en la literatura de AA o NA son denominadas pecados capitales: gula, pereza, avaricia, envidia, soberbia, ira y lujuria.

Y cuando al final del día enfrenta la soledad en su habitación, así esté rodeado de sus seres más queridos, llega a la conclusión que está en el lugar equivocado…No se haya, no encaja. Sufre en su intimidad.

Se siente, por vergüenza, inferior a las situaciones o retos que le impone el día a día y la vida en si misma; igual sucede con las personas que le rodean…

Con esa actitud, frente a la vida, lo único que pretende instintivamente es crear una muralla sicológica para defenderse de sus angustias y miedos.

Para posteriormente, o de manera inmediata, seguir refugiándose en la bebida y/o en el consumo de otras sustancias psicoactivas.

Y de paso enmascarar las inseguridades y temores que lo asaltan continuamente frente a una sociedad que hipócritamente lo acepta y a sus espaldas lo señala y juzga.

Y como si lo anterior fuera poco, de alguna manera (publicidad subliminal a través de los medios de comunicación y redes sociales) lo inducen a que continúe, por lo menos, bebiendo. Al tiempo que cambie de marca de bebida o por una más fuerte.

EL DÉCIMO PASO

En el décimo (10) paso - solo si has sido honesto contigo mismo - sin intentar darle gusto a los demás: padres, familia, cónyuge e hijos; es dar ese paso que significa que el antiguo borrachín ha aprendido varias cosas a través del programa.

El primer (1) resultado: reconoce su impotencia frente al alcohol, utiliza el primer (1) paso, que no significa otra cosa el haber entendido que, con solo una copa de licor y/o una pequeña dosis droga, puede desencadenar toda una serie de episodios, borracheras, que lo llevarán de nuevo al infierno de su existencia.

El segundo (2) resultado: acepta su responsabilidad frente a un episodio inesperado de ira justificada o no; de un arranque de mal genio que lo llevaba a estropearse el día entero y/o de las personas que lo rodean.

REAPARECE LA DEPRESIÓN

Asi haya acudido a la aceptación (primer(1) paso), la enfermedad da inicio a episodios de ira, odio y rencor hacia todo lo que se encuentre en su entorno y de padecimientos físicos como: dolores de cabeza, náuseas, insomnio y hasta fiebre, es decir graves estados de depresión, síndrome de abstinencia u otra patología clínica. El enfermo sufre en silencio.

Luego de un período de aparente y relativa calma, posterior a la presencia de algún detonante – algún tipo de altercado – le sigue un estado de alteración que por pequeño que sea puede recrear en el enfermo escenas similares a un pequeño infierno dantesco donde reina el caos y la confusión; donde todo, de nuevo, parece perdido.

Para terminar en la desolación y la amargura, y como única salida regresar a la bebida y/o otra adicción.

Dando paso a un nuevo circulo vicioso donde se salta, ese muro, de la angustia a la falsa calma o hilaridad que produce el consumir más licor y/o otra adicción.

EL DERECHO A REACCIONAR, O NO – TÚ TIENES EL CONTROL Y NADIE MÁS

Pero no siempre es así… De hecho, ese muro, aparentemente infranqueable, se derrumba siempre y cuando estés – a través de los grupos de apoyo y unidad – recorriendo, aceptando el haber sido derrotado por el alcohol u otra adicción, los doce (12) pasos.

Lo anterior garantizará el estar recorriendo el camino correcto mediante esos doce (12) pasos necesarios para la recuperación que te llevará a la sanación y limpieza física y espiritual; recorriendo, sin sobresaltos o baches, hacia una vida sana lejos del alcohol y/o otra adicción.

Expliquémoslo de la siguiente manera: Si alguien intenta engañarnos, y lo logra, o pretende burlase, y no lo logra; o busca, con sus acciones, vengarse de nosotros.

Surge necesariamente la pregunta ¿Será que no tenemos derecho a enfadarnos?

Claro que tenemos derecho a irritarnos, o a encolerizarnos si es preciso, el proceso no es nada fácil de enfrentarlo; la clave de la solución está en detenernos por unos segundos, respirar profundamente, activando el paso décimo (10).

Lo anterior nos lleva a realizar un rápido auto examen que nos llevará de la ira a la completa calma.

Recordemos el adagio… “Sereno en el peligro, peligroso en el sereno”.

El tercer (3) resultado: está en reaccionar de manera inmediata ante esos instintos agresivos; llamar a la calma, frenando en seco, sin ahogarnos con el aliento y calmarnos.

Lo anterior solo se logra si se ha hecho un verdadero inventario personal de nuestros defectos de carácter.

El cuarto (4) resultado: el programa indica que la siguiente amenaza del enfermo alcohólico (AA), antiguo borrachín, o adicto (NA) es la constante exposición a trastornos emocionales, entre otros, como: celos, envidia y uso frecuente del engaño y la mentira.

Que no son otra cosa, y solo buscan, el auto engaño – nada más brutal que mentirnos a nosotros mismos – y a los demás (de hecho, es más fácil), aunque no siempre se logra.

DOMÍNATE A TI MISMO Y GOBERNARÁS TÚ MUNDO

“Empecé a ver que yo no tendría que emprender una fuerte y encarnizada batalla contra quien yo creía era mi peor enemigo, el alcohol. Comencé a darme cuenta de que mi verdadero enemigo era yo mismo. Esos A.A. me hacían ver que mi adversario era mi propio ego”. AA

El programa enseña que es necesario practicar el dominio de nosotros mismos, pues quien no se gobierna será el eterno esclavo de sus defectos de carácter como la soberbia, ira, mentira, lujuria, avaricia, gula, envidia y la pereza,

AUSENCIA DE AMOR PROPIO

El quinto (5) resultado: es confesarse a sí mismo que solo has amado a unas cuantas personas y que la mayor parte de la gente nos era indiferente.

Y solo momentáneamente las aceptabas siempre y cuando pudieras manipularlas o no te reprocharan y no te enfrentaran a pesar de tus reprochables actos.

Logrando, para mayor mal, el silencio cómplice y temeroso de tus padres, pareja o los hijos, familia y amigos. ¿Serán estos últimos los verdaderos amigos?

Por esa misma razón en cuanto al resto de tus actuaciones, buenas o no, tampoco te importaba lo que “los otros” pensaran.

Cambiar en la forma de actuar y reaccionar de manera calmada y respetuosa es reconocer – señal de estar regresando al sano juicio - como verdad irrefutable que las demás personas, valen mucho, y más aquellas que están a tu alrededor.

SACRIFICIOS PARA VIVIR EN PAZ

Otro asunto a resolver es plantearnos si es posible recuperar – o alejarse definitivamente en busca del equilibrio emocional - a algunas de esas personas que con nuestro actuar habían resultado heridas emocional o físicamente.  

Y si debíamos, o no, intentar recuperarlas; por aquello que en el pasado habrán existido situaciones que, por el grado de crisis que generaron, no volverán – no todas - a ser las mismas con nosotros.

Igual hay que tener en cuenta, esas otras, que con anterioridad emocionalmente ya estaban gravemente enfermas y por esa misma razón sacaba provecho momentáneo pero igual sufrían a causa de la codependencia. ¿Será lo mejor alejarse discretamente de ellas, para no causarles o que nos causen más heridas?

Ya que, es la otra lectura, en muchos casos una despedida, – es una cadena de sufrimiento que se rompe – es o debe ser, según el caso y para bien de las partes, sin retorno.

Entonces el aceptar la pérdida - desaparece la codependencia - los mantendrá sanos emocionalmente, lo que significa vivir tranquilos y en paz.

REGRESANDO AL CUARTO (4) PASO

Antes de continuar recordemos que en el cuarto (4) paso hicimos nuestro primer inventario de nuestros defectos de carácter, lo anterior no significó - es todo lo contario, apenas comienza - que las cosas hayan terminado ahí.

Todo lo contrario, ese acto de reconocer los errores indica que es solo el comienzo de una larga lista de nuevos inventarios; y qué cada vez tenemos que hacer uno mucho mejor, más completo y profundo inventario – de esa zona oscura - de nosotros mismos; eso hay que hacerlo si realmente queremos encontrar la libertad y la tranquilidad esperada.

EL HÁBITO HACE LA COSTUMBRE… Y ÉSTA HACE LA LEY

Lo que hoy, terminando semana, debemos señalar es que creando hábitos y costumbres sanas logramos “manejar automáticamente esos momentos de crisis” la tranquilidad haciendo uso de esos los inventarios instantáneos.

Lo que solo se logra si lo intentamos para llamarlos y darles aplicabilidad – o simplemente ignorando el hecho, sin darle el valor a esas etapas de crisis o amenazas momentáneas - en medio de una inesperada y determinada perturbación emocional.

Ese inventario instantáneo nos permite enfrentar situaciones inesperadas que afectan nuestro ánimo, como por ejemplo un ataque de ira, cuando alguien nos reclama, nos hiere, nos contradice o no hace lo que nosotros ordenamos que es lo que se debería hacer y no se hizo. Recuerda, usted tiene el control sobre si mismo y nadie más…

Es ahí donde debe de entrar a actuar automáticamente el paso décimo (10), ese inventario instantáneo que nos lleva rápidamente a la conclusión que no todas las situaciones son como nosotros queremos que sean y que las opiniones de las demás personas valen y en muchas ocasiones, más que la de nosotros mismos.

PARE, TOME ALIENTO Y CUENTE HASTA DIEZ (10).

Es ahí donde la experiencia adquirida a través de cualquier programa de recuperación (AA o NA), nos sugiere tomar una pausa, hacer una reflexión y entender que no hay espacio para la angustia, la ira o el rencor.

Entendiendo, siempre, que no tenemos la verdad revelada y que una opinión contraria a la nuestra a lo mejor es una buena idea que seguramente nos dará otras perspectivas en una determinada situación.

POCOS, PERO BUENOS AMIGOS

Cuando se logra la sobriedad entendemos que no es necesario tener muchos amigos – generalmente terminan siendo muy pocos - para sentirnos verdaderamente bien.

Ya que, en el otro extremo, seguramente seguiremos rodeados de seres que sufren y pretenderán seguirnos lastimando con el solo propósito de sentirse bien consigo mismos, aunque sea por un solo instante. O para ver que reacción tomamos.

DOMÍNATE A TI MISMO Y CONTROLARÁS TÚ MUNDO

Frente a eso hay que cultivar el buen juicio, la tranquilidad y la aceptación que muchas cosas no están bajo nuestro control y nunca lo estarán; entonces hay que dejarlas ir sin mortificarnos.

Por lo práctico y sencillo, lo anterior rápidamente nos llevará a evitar o a intentar resolver posibles conflictos emocionales que cada día se presentan y que muchos solo están en nuestra mente.

Todas esas experiencias, si logras salir bien librado de ellas, a todas luces te harán crecer como persona y fortalecerte como seres humanos; entendiendo que cultivar la paz interior es la mejor defensa frente a la principal amenaza. Como lo es VOLVER A BEBER O DROGARSE.

Este paso guiará, a todos los que hayan aceptado genuinamente aceptar y esforzarse por practicar el programa de recuperación de AA o NA, que no es otra cosa que ejercitar el dominio sobre nosotros mismos.

Recuerda el proverbio…” Quien se domina a sí mismo, aparte de ser más poderoso, es capaz de persuadir a otros sin oprimirlos”. Amanecerá y veremos.

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