sábado, 26 de marzo de 2022

TODOS PARA UNO… UNO PARA TODOS

 

No hace mucho, en ocasión de un proyecto de ley que busca que los expresidentes colombianos no puedan participar en política ni presidir partidos políticos un prestigioso medio de comunicación nacional que a manera de expiación o juzgamiento – intentando abrir el debate - subió las fotos de los que hacen parte, hoy, del exclusivo club de expresidentes.

Sin embargo, la imagen nos llevó, de inmediato, al plano ideológico y se nos ocurrió “reacomodarlos” de izquierda a derecha pasando por el centro: Gaviria, Samper, Santos, Pastrana y Uribe.  

Intentando predecir su posición sobre el apoyo, o no, a alguno de los candidatos en contienda; y sobre el papel que podrían representar frente a la actual polarización, pasando por el centro, entre la izquierda y la derecha. ¿A quién apoyar de cara a la segunda vuelta presidencial?

¿DEMOCRACIA O SOCIALISMO?

Ya que actualmente el país entero se encuentra frente a la encrucijada sobre cuál es el camino correcto a recorrer – en la búsqueda de la Paz y la igualdad de oportunidades - frente al desafío de hacerla, la actual democracia, verdaderamente participativa sin exclusiones.

O si por el contrario, el electorado, decide dar un salto al vacío bajo el supuesto, con el pretexto del cambio radical, que recorrer el camino hacia el socialismo, mediante la combinación de las diferentes formas de lucha, es la única y clara solución a los graves problemas de desempleo, inequidad, inseguridad, falta de oportunidades que siempre llevan a profundizar la desigualdad en todas las regiones del país; en especial donde no hace presencia el Estado ya que cuando lo intenta solo lo hace a través de discursos populistas y demagógicos que en esencia solo son un distractor.

Lo que a su vez se expresa en la profundización de las actuales brechas sociales y económicas. Donde la PAZ se ve cada vez más lejana.

Pero lo que realmente quisimos señalar, en ese comentario en esa revista, es que dadas las circunstancias de apremio institucional, querámoslo o no…

Hoy gran parte de los resultados de las próximas elecciones recaen en las decisiones que tomen- algunas ya tomadas – los expresidentes: Gaviria, Santos y Uribe; sin perder de vista el camino que escojan Samper y Pastrana que no sea seguir incendiando la arena política tal vez para beneficio propio.

Ya que, en el fondo, no es otra cosa que el eterno debate entre la izquierda y la derecha, pasando por el centro, lo que actualmente tiene poca validez e importancia por aquello que estamos a un poco menos de 60 días y la intención de voto se concentra entre “El cacas” y “Fico”.

LA NECESIDAD DE DARLE ESTATURA INTELECTUAL AL DEBATE ELECTORAL

Y es lo que hasta la fecha poco han hecho - debate electoral con altura -  los principales candidatos en contienda; todo lo contrario se empeñaron en acudir a los rastreros ataques personales; dejando de lado el debate de ideas a través de propuestas claras sobre cómo salir del estancamiento político, económico y social por el que atraviesa el país.

La realidad frente a la actual encrucijada política esa es nuestra reflexión si partimos del supuesto que hoy luego de las parlamentarias y las consultas interpartidistas, es que no hay un claro ganador en primera vuelta. ¿Qué fuerzas políticas van a reacomodarse, o antes, para la segunda vuelta?

Cuyo resultado decantó el escenario de propuestas políticas, ya que hoy se presentan claramente dos candidatos que tienen la mayor opción presidencial, según las proyecciones, como lo son Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, sin demeritar la cruzada de Fajardo y Hernández que siguen haciendo ruido y que podrían tener el respaldo de Santos y Uribe respectivamente.

¿MUEBLES VIEJOS QUE ESTORBAN?

Lo anterior significa e independiente de lo que, insistimos en ello, el presidente Alfonso López Michelsen solía decir en el sentido que “Los expresidentes son muebles viejos que estorban”; la otra realidad es el papel que pueden a desempeñar todos los expresidentes, pero en especial Santos, Gaviria y Uribe. Lo que va a ser determinante para el futuro de la democracia colombiana. Esa es una realidad que no nos podemos negar.

Máxime si el propósito es el de contener en avance del comunismo disfrazado de socialismo en Latinoamérica. ¿O eso no es lo que está buscando Vladimir Putin, a través de Ucrania, una salida a Europa para recuperar el “protagonismo” y el terror de las antiguas dictaduras de Lenin y Stalin?

Modelo autocrático que busca revivir el líder ruso echando mano del patriotismo a ultranza del mismo pueblo ruso; que tal parece, su ejército, desconocía que iba al combate real.

ESCOGER EL MENOS MALO

Volviendo al plano doméstico…La verdad no existe – léase nos toca tragar sapos – ninguna garantía de cambio ya que en ellos están representadas las eternas maquinarias que respaldan a los dos principales candidatos: “El Cacas” y “Fico”.

Para el caso del Pacto Histórico están, como fundadores, Gustavo Bolívar, Armando Benedetti y Roy Barreras entre otros; y por Equipo por Colombia hacen parte los polémicos Alejandro Char y familia y Dilian Francisca Toro Torres.

Donde todos comparten algo en común y es que siempre han legislado para beneficio propio y de sus familias y en contra del 99% de la población, convirtiendo en un botín los recursos del Estado. 

Sin embargo la otra cara de la moneda, que hace la diferencia, es lo que está actualmente sucediendo en la hermana Venezuela que tal parece sería el espejo de lo que pretende, el líder de extrema izquierda, hacer con Colombia.

Hoy lo más importante son los desafíos que enfrenta nuestra democracia; ya que solo basta con comprobar lo que esta aconteciendo en el hermano país donde millones de venezolanos se han convertido en parias – siervos sin tierra - deambulando por toda Latinoamérica es busca de abrigo y un bocado de comida. ¿Eso es lo que queremos para las generaciones actuales y venideras en nuestra patria?

LOS TRES MOSQUETEROS

Pero como el asunto que nos ocupa hoy es la reflexión sobre el papel que van a desempeñar los expresidentes; de los que se nos ocurre se asemejan a la novela de Alejandro Dumas “Los tres mosqueteros”.

Donde el tema central de la novela es la fraterna amistad – a prueba de engaños y traiciones - entre ellos donde tal parece no eran tres sino cuatro; pero guardadas las diferencias en época y frente al actual contexto político, económico y social; para nuestro caso son cinco los mosqueteros. ¿Será que actuarán en consecuencia los tres que lideran ese excéntrico grupo?

Como empezamos a hablar en contexto… Lo primero que debemos preguntarnos es ¿Cuál es la principal amenaza que enfrenta nuestra democracia?

¿EL POPULISMO SERÁ EL ORIGEN DE TODOS LOS MALES DE LA DEMOCRACIA?

Lo primero que debemos dejar claro es que mientras que la democracia ha prosperado en aquellos paises ubicados en la latitud norte – Léase Estados Unidos de América y Gran Bretaña - alcanzado altos niveles de desarrollo, productividad e industrialización; en la latitud sur – Léase Colombia y Brasil, por ejemplo - el subdesarrollo, las brechas sociales, la violencia, la pobreza y la miseria son el pan nuestro de cada día. 

Surge entonces la primera pregunta ¿En qué paises prospera la inestabilidad política, económica y social? ¿Cuál es el caldo de cultivo y quiénes lo sazonan?

Sin embargo, como solo abordaremos el tema político, intentaremos en esta primera parte responder las dos anteriores preguntas; para hacerlo tomaremos como “digno ejemplo” lo que está sucediendo en los Estados Unidos de América.

Que, en ocasiones, pareciera no haber superado la transición política (Trump /Biden) ya que luego de haber sido vencido en las urnas y el primero resultó ser un pésimo gobernante; sigue, terca y obsesionadamente, sintiéndose dueño del poder; donde el narcisismo, la egolatría y el ataque a la democracia son sus principales cartas de presentación.

Actuando, cuando puede, en contra de las decisiones políticas adoptadas por el actual presidente demócrata, Joe Biden; y es lo que de alguna manera se asemeja a lo que ha venido sucediendo, aunque en lo doméstico los dos supuestamente defienden la democracia, desde hace décadas, entre Uribe y Santos. ¿Habrá espacio, en este momento de la historia, para una tregua y de verdad blinden cada uno por su lado la democracia?

No pierdan de vista que derivado de ese confrontamiento “ideológico” al que el primero ha llamado traición; los que más han perdido son el pueblo colombiano ya que, tal parece, según el Dane en 2020 el 42% de los colombianos estaban por debajo de la línea de pobreza y equivalen a 21.5 millones de personas; sin contar con la clase media empobrecida.     

LOS TRAPITOS AL SOL DE LOS EXPRESIDENTES COLOMBIANOS

El discurso populista se hace palpable, desde el pasado, sin esperanza de que se agote el libreto - los realities de los expresidentes, cuyos participantes, se excluye por razones obvias al actual, son:

Cesar Augusto Gaviria Trujillo: del libre comercio, sin exculparlo, aunque consideramos que el pecado recae sobre los conglomerados económicos: Sarmiento Angulo y Gilinsky entre otros; que han sido extraordinariamente despiadados en su afán de lucro engordando sus ganancias y trasladando las pérdidas – vía impuestos - a la clase media, emprendedora y trabajadora.

Ernesto Samper Pizano: del elefante a sus espaldas pesadilla que le impidió gobernar ya que se dedicó a defenderse durante esos cuatro años; Andrés Pastrana Arango: determinador de la República del Caguán y de las consecuencias, que esa ingenua decisión, en el fortalecimiento territorial y logístico de los grupos armados ilegales.

Álvaro Uribe Vélez: de la seguridad democrática no podemos negar los resultados obtenidos – e independiente de si el fin justifica los medios – y de su férrea política contrainsurgente que llevó a las guerrillas, no al sometimiento, sino a pensar en optar por el camino del diálogo y la negociación para empezar a resolver el conflicto armado; asunto que llevo a buen término “El Estratega”.

Terminando con Juan Manuel Santos Calderón: el Acuerdo de Paz, que pretendía abrir el escenario político a través de la implementación, a lo que se opuso Duque durante todo su mandato, del multimencionado Acuerdo Final en la búsqueda – en un lapso de doce (12) años - de una Paz estable y duradera. ¿Posibilidad de ampliar ese inicial tiempo estimado?

Donde tal parece ese solo acuerdo despertó la iría y la envidia de todos aquellos expresidentes que intentaron, algunos en secreto, por diferentes medios de alcanzarlo hoy concluimos sin lograrlo.

Cuando en la práctica, todos absolutamente todos, en honor a la verdad y si desean la exculpación, hoy deberían hacer un frente común para defender la democracia durante estos sesenta (60) días que quedan para elegir un nuevo presidente.

EL TURNO DE LOS CANDIDATOS

La opinión pública es conciente y consciente hasta el cansancio que esta campaña por la presidencia se enfocó no en el debate de ideas; sino en la mezquina confrontación personal donde cada precandidato unos más que otros, se propuso, en ocasiones lográndolo, desprestigiar sacando a la luz lo supuestamente peor de cada uno de sus adversarios. ¡Que vergüenza!

“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida que medís, os será medido.  ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en el ojo tuyo?”.

Dejando evidente la miseria espiritual, la pobreza mental y la incapacidad intelectual para plantear ideas y entregar soluciones concretas en un país sumido en la polarización, el conflicto armado, la falta de oportunidades para todos, el hambre y la desesperanza.

REFORMA RURAL INTEGRAL – NO REPITAMOS LA HISTORIA

La historia reciente registra que fueron muchos los intentos, la mayoría terminaron en fracasos, por adelantar negociaciones por la paz en especial los adelantados por Andrés Pastrana Arango.

Le sigue, cronológicamente, Álvaro Uribe Vélez…Pero antes recordemos la historia ya que por igual fueron muchos los intentos por adelantar, en el papel, una verdadera Reforma Agraria en la República de Colombia durante el siglo XX.

Reformas también fallidas que, en teoría, pretendían como visión la de alcanzar una sociedad rural compuesta por pequeños, medianos y grandes productores; conforme a unas claras reglas de juego se permitiera que esa nueva dinámica productiva (producción y distribución de bienes y servicios) se diera en equivalentes condiciones de reciprocidad donde campesinos pobres y ricos se beneficiaran del desarrollo de la agroindustria. Lo que el tiempo confirmó era solo retórica.

LOS INTENTOS DE REFORMA AGRARIA

Ya en el siglo XXI y en contravía de lo siempre soñado por el campesino pobre; el gobierno de ese entonces trazó un programa que irónicamente fue denominado Agro Ingreso Seguro (A.I.S) que buscaba subsidios para los agricultores colombianos (se esperaba llegara a los más pobres) pero en la práctica sucedió todo lo contrario; hecho que derivó en uno de los mayores escándalos, durante el segundo gobierno de Uribe.

Recordemos que esos millonarios recursos fueron entregados especialmente a prestantes familias del Magdalena y Valle del Cauca; considerados, esos departamentos, como poderosos fortines electorales y burocráticos.

Regresando al tema que nos ocupa hoy, esas reformas agrarias y de la tenencia de la tierra comenzaron con la ley 200 de 1936 “Sobre el régimen de tierras” durante el gobierno del Liberal Alfonso López Pumarejo y al que gobierno decidió denominar como “la revolución en marcha”.

La ley contemplaba los siguientes aspectos: Creación de la extinción de dominio a favor del Estado, mejorar la productividad de la tierra, jueces de tierra, entregándole poder al Estado para intervenir la propiedad privada. ¡Qué ambiciosa para unos pocos fue esa Reforma Agraria!

Recordemos, en esa época, las enormes disputas políticas entre liberales y conservadores; los primeros abogaban por el intervencionismo de Estado y los segundos por el proteccionismo; lo que en esencia era un conflicto entre ricos y poderosos.

Con el absoluto fracaso de la anterior, el siguiente intento de Reforma Agraria se dio con la ley 135 de 1961 “Sobre Reforma Agraria Social” durante el gobierno del liberal Alberto Lleras Camargo cuyo esfuerzo se centró en buscar la equidad en la propiedad de las tierras. Igual no se hizo nada.

Durante el gobierno siguiente recordemos el conservador (eran los tiempos del Frente Nacional) Guillermo León Valencia (1962-1966), se opuso a lo propuesto por Lleras Camargo para al final extraviar el camino de la reforma agraria y de nuevo sacrificó la paloma de la paz.

Debemos también mencionar que el gobierno liberal de Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) en su periodo le dió un gran impulso a la que consideramos fue la primera y bien pensada Reforma Agraria; borrador tomado de su primo-hermano, Alberto Lleras, al punto que se le considera, a este último, el gran artífice.

Con esa Reforma Social Agraria se crearon los siguientes instrumentos para darle aplicabilidad a esa novedosa que pretendía convertirse en política pública: se creó el Incora (Instituto Colombiano de la Reforma Agraria), Consejo Social Agrario y los Procuradores Agrarios.

Se intentó dar mucho más control a los límites de posesión de tierras y los baldíos nacionales. Reforma que tal parece fue enterrada por Misael Pastrana Borrero durante su período presidencial (1970-1974). Era el resultado del eterno, hasta hoy, conflicto entre liberales y conservadores.

Lo anterior nos refresca la memoria sobre aquella frase que nos recuerda que… “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla…”.

Vuelven las ironías, 52 años después, algunos pocos, los más poderosos e influyentes, en el gobierno actual se opusieron a una verdadera Reforma Rural Integral (RRI). Hoy Reforma Agraria.

LA PAZ NACE EN EL CAMPO

¿Qué es, entonces, en esencia esa RRI? Ya que ochenta y seis (86) años después de ese primer intento de Reforma Agraria, en el actual Acuerdo de Paz, y de la manera como fue redactado, con base en el conocimiento y la experiencia adquiridos durante todo ese tiempo, claramente sienta las bases para la transformación del campo.

Quienes conocen de cerca, no a través de los medios de comunicación y redes sociales, la pobreza y la miseria de cientos de miles de campesinos de la patria, no les cabe la menor duda que la Paz duradera comienza por el campo.

Esta RRI busca cerrar la brecha entre el campo y la ciudad mediante su reactivación fomentando la agricultura campesina, familiar y comunitaria. Tomado de la guía (cartilla) www.altocomisionadoparalapaz.gov.co.

Es decir que las actuales y nuevas generaciones entiendan que parte de la solución es volver al campo, recuperar la propiedad de la tierra, la de los desplazados por la violencia y/o legalizarla para volverla de nuevo productiva.

El acceso a la tierra se hará a través del Fondo de Tierras y su uso dependerá de la vocación productiva del sector, de la sustitución de cultivos ilícitos y del apoyo económico y de asistencia técnica a la población que allí se asiente o regrese a su lugar de origen.

Planes, programas y proyectos elaborados en concordancia con las políticas públicas a nivel mundial sobre el cambio climático, se tendrá especial atención a la protección de áreas de interés ambiental, consignada en la ley 99 de 1993, las relacionadas y las que las modifiquen.

Como en el pasado, pero interpretando las necesidades del siglo XXI, se crea la jurisdicción para resolver los conflictos entorno a la tenencia de la tierra.

¿Sabía usted que durante la última década se destinaron mucho más de 230 billones de pesos para la guerra en Colombia?

DESESCALAR LA GUERRA, ESCALAR LA PAZ

Si el país, logra “ahorrarse” dentro de los siguientes 8 años, esos recursos financieros y parte de ellos los destina para la construcción de vías terciarias, distritos de riego y drenaje, precios subsidiados a los abonos y fertilizantes, electrificación, conectividad a internet y emprendimientos agrícolas de toda índole y entre muchos otros requerimientos, la tan anhelada Paz comenzaría a percibirse como una realidad.

Con el firme propósito de seguir insistiendo en cerrar las brechas sociales y económicas. Y si la otra parte de esos recursos se destinara para la construcción de vivienda, centros educativos y salud; mejorando la cobertura en vacunación, controles prenatales, disminución del analfabetismo y los embarazos de mujeres entre los 10 y 19 años, eliminar la mortalidad materno infantil y del control de las enfermedades infecto contagiosas y respiratorias entre otros padecimientos del ciudadano pobre del campo, la esperanza por la Paz volvería a ser una probabilidad.

La siguiente estrategia sería crear las condiciones necesarias para que el campesino venda a buen precio sus productos directamente, eliminando intermediarios, en los mercados o galerías tradicionales; donde actualmente  el mayorista en el actual modelo de distribución es el que obtiene los principales benéficos económicos. En todos los casos explotando y abusando del hombre y la mujer del campo. 

La RRI, plantea dentro de los estímulos a la productividad, el fomento a la economía familiar – buscando la autosostenibilidad y garantizando la seguridad alimentaria del campo - lo que se logra mediante el fomento de esas economías solidarias.

Lo que debe llevar a la eliminar paulatinamente los canales de distribución – léase intermediarios - mediante la comercialización directa de sus productos directamente del campo a la mesa del consumidor final.

Y de los centros de acopio establecidos para tal efecto que, aparte de disminuir el precio al consumidor final en la ciudad, tiene como propósito en darle un valor agregado a la producción del campo. Ejemplo: la fruta convertirla, mediante un proceso de transformación, en pulpa de fruta.

Deben de fortalecerse los programas de asistencia técnica agropecuaria a través de las Unidades de Asistencia Técnica Agropecuaria o como se defina denominarlas en el futuro; ya que requieren, con carácter urgente, de una reingeniería para su adecuado funcionamiento.

Fundamental, para los trabajadores del campo, son las garantías de seguridad social, acceso a créditos blandos y acompañamiento técnico en el mediano y largo plazo.

Finalmente, la propuesta es ambiciosa, no podría ser de otra forma, ya que el interés fundamental es que el campesino se quede en el campo, recupere su entorno sicosocial y se sienta productivo en su territorio.

Ya que la clave está en que todo esté en su sitio y ese lugar sirva para alcanzar el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y medioambiental.

Finalmente esperamos que todos los candidatos se pronuncien de manera clara y responsable sobre este enorme desafío que tiene el próximo gobernante de los colombianos.

Ya que sin una verdadera Reforma Agraria Integral, la PAZ seguirá siendo esquiva para la mujer y el hombre del campo y para el país en general; lo contrario solo será populismo y demagogia. Por lo pronto, señores expresidentes, todos para uno y uno para todos. Amanecerá y veremos.

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