Eran tiempos de
polarización, celos y envidias lo que indicaba que reinaba la avaricia en el
Olimpo; frente a este aparente caos, Zeus, sospechando que la lucha intestina
por el poder, a través del engaño y la traición, y a manera de conspiración sería
el origen de todo el desconcierto impuesto; invocó a Eubuleo en busca de
consejo ya que sus sospechas recaían sobre su hermano Hades que finalmente terminó
en el inframundo.
Tiempo después
puesto en pie, dejando el confort de su trono, preparándose para la guerra que
se avecinaba dijo con voz de trueno “Hágase la política” y ésta se hizo,
entonces vio que era bueno…
Era la época
comprendida entre el 1200 a.e.c. - 146 antes de la era de cristo; que hace
parte del conjunto de relatos, mitos y leyendas pertenecientes a la Antigua
Grecia, léase Mitología Griega.
Lecturas que, en
el reciente pasado, los estudiantes entusiastas las denominaban “costura” en las
facultades de ciencias económicas y políticas; y fundamentales en ciencias sociales, en artes
plásticas y filosofía entre otras.
Lo que en
realidad interesa recordar, en este preludio, es que en el 384 a.e.c. nace
Aristóteles en Estagira de Tracia, Hijo de Nicómaco, médico de Amintas II, Rey
de Macedonia.
Que por más de
veinte años, el Estagirita, fue discípulo sobresaliente y cercano a Platón;
relación que fue inmortalizada en el monumental fresco “La Escuela de Atenas”
de Rafael Sanzio del que se afirma constituye la perfecta síntesis de la
visión del renacimiento sobre la filosofía griega clásica.
En el que se
supone los dos caminaban por el Liceo…Platón sostiene en su mano izquierda el
Timeo, que intenta desentrañar los misterios del universo, la estructura de la
materia y la naturaleza humana. En la misma posición y contrarias señas, Aristóteles, carga la Ética en la que intenta ofrecer una respuesta racional frente a cuál es la
mejor forma de vivir de los seres humanos. ¿A través de la virtud?
En esa cosmovisión
pictórica refleja el arduo debate filosófico durante años, entre los dos
colosos de la antigüedad – Etapa del alto Renacimiento – que giraba en torno a
la Verdad, muchas veces buscada ante el oráculo de Delfos…
Muy diferente a esa
otra verdad, erráticamente revelada en nuestros tiempos, a través del actual oráculo virtual
denominado redes sociales que viene posicionándose en sus diferentes nichos del mercado.
Lo que más llama la atención son los gestos, en el fresco renacentista, que revelan sus profundos intereses, y diferencias, en la forma de comprender la filosofía: Platón apunta al Cielo: lo que nos lleva al idealismo platónico y Aristóteles a la tierra: la lógica aristotélica, lo racional. ¿Entonces el segundo mantenía mejor puestos los pies, desde lo racional, sobre la tierra? La respuesta la tienen los filósofos.
EL
OBJETO DE LA ÉTICA EN POLÍTICA
“El objeto principal
de la ética es lograr una vida activa en la que el individuo tenga una
conducta libre y responsable orientada a la realización del bien mediante el
cumplimiento del deber. La ética muestra los distintos comportamientos
existentes en el ser humano, una vez conocidos estos, es posible formarse un
buen carácter. Cuando un individuo posee ética despierta en el un espíritu de
servicio y, en consecuencia, actúa con responsabilidad. La ética enseña que se
encuentra en poder de cada individuo hacer lo conveniente o nocivo” Oscar Diego
Bautista. “Al respecto Aristóteles escribió”.
Pues
aquello que está en nuestra mano hacer, podemos también abstenernos de hacerlo;
donde depende de nosotros decir “no” somos también dueños de decir “si”. Asi pues
si la ejecución de una buena acción depende de nosotros, dependerá también de
nosotros en no realizar un acto vergonzoso; y si podemos abstenernos de una acción
cuando esto es bueno también dependerá de nosotros la consumación de un acto
cuando este es vergonzoso. Si, pues, la realización de los actos honrosos y
vergonzosos depende de nosotros, y de igual manera depende de nosotros no realizarlos,
y si en esto consiste de manera esencial ser buenos o malos, se sigue de ello
que también depende de nosotros ser virtuosos o viciosos.
(Aristo.EN,1113b, 9-20).
COMUNISMO
– DEMOCRACIA - FASCISMO
Sin embargo, lo
que realmente nos interesa es que usted, atento y respetado lector, vuelva a
leer uno de sus libros “Política”. Conjunto de escritos dispuestos en capítulos,
en los que Aristóteles plantea seis formas de gobierno: “ya que a una forma
buena le sigue una desviación, es decir, que a la monarquía le sigue la
tiranía, a la aristocracia, la oligarquía y a la república la democracia”.
En la actualidad
¿Qué tipo de democracia pretendemos defender o alcanzar a través de una verdadera
rebelión de ideas sin ingenuamente caer en el comunismo o fascismo?
En este punto es
necesario empezar a subrayar en el libro XII. De las cualidades que los
ciudadanos deben tener en la república perfecta:” El bienestar, en general,
sólo se obtiene mediante dos condiciones: primera, que el fin que nos
proponemos sea laudable; y segunda que sea posible realizar los actos que a
él conducen. También puede suceder que estas dos condiciones se encuentren
reunidas o que no se encuentren…”.
“Unas veces el
fin es excelente y no se tienen los medios propios para conseguirlo; otras se
tiene todos los recursos necesarios para alcanzarlo, pero el fin es malo; por último,
cabe engañarse, a la vez, sobre el fin y sobre los medios…”.
DESPUÉS
DEL 13 DE MARZO
Todo lo anterior
puesto en contexto, visto desde lo filosófico, nos alienta a reflexionar sobre
todo lo acontecido después del 13 de marzo en ocasión de las elecciones para
parlamento y consultas interpartidistas en la República de Colombia.
Consultas que,
más allá de ideologías y narrativas extremistas, permitieron el surgimiento,
querámoslo o no, de un nuevo y revolucionario liderazgo político, hoy en manos
de la Negra Grande, que involucra varios conceptos: igualdad de oportunidades,
de género, de raza, de cierre de brechas sociales y económicas y del reconocimiento de culturas ancestrales que se esfuerzan, día a día, por defender y proteger la madre tierra/agua.
Que encarna la
tragedia de luchas permanentes e inacabadas y que insiste en buscar y encontrar
la dignidad perdida de los excluidos y estigmatizados de la COLOMBIA NEGRA, INDIA Y MESTIZA.
Lo anterior
significa que se podría convertir, si así lo queremos ver, con su ejemplo y
narrativa en un oportuno y acertado desafío a los gobiernos de turno y a todo
el engranaje institucional que permite su normal, que no significa correcto, funcionamiento. Por todo ello hay que
escucharla con atención, sin prejuicios ni fanatismos.
Como lo
mencionaba Osho en su libro “El significado oculto de los evangelios: Y yo os
digo"… De una manera absolutamente reveladora y polémica.
Palabras más,
palabras menos: las reformas solo cambian la forma y la apariencia de las
cosas; las revoluciones buscan cambiar las estructuras, en cambio las
rebeliones cambian la esencia misma de estas; por tal motivo es necesario una
verdadera rebelión de ideas.
Rebelión de
ideas que tal parece no encontraba asidero en el discurso engañoso y populista del
principal exponente de la extrema izquierda; adornado con fina demagogia que
solo vende ilusiones.
Que hábilmente llama
la atención de las nuevas generaciones que pretenden esperar beneficios, acomodados en su
zona de confort, sin aportar el más mínimo esfuerzo; ya que todo "esperan" les sea regalado. ¿Democratización de la economía?
Pero como el
asunto que nos ocupa hoy no es la lectura del ideario del Pacto Histórico y su horda
de fanáticos que los hace más vulnerables y volátiles por aquello de su
comprobado analfabetismo político que, al tiempo, los hace dóciles y expuestos al
capricho y engaño de sus principales lideres.
LA
NEGRA GRANDE
Las reflexiones
anteriores y las que ahora intentaremos llevar a cabo, solo son posibles, ya
que parten de varios principios que nos identifican como: librepensadores,
ocasionalmente anticlericales, demócratas y liberales progresistas convencidos
que recorriendo el pensamiento socialdemócrata alcanzaremos la verdad que solo
ha sido revelada a unos pocos que de lograrlo, nos señalarán, con una tenue
luz, el principio del final del camino.
Sin los anteriores principios no sería posible abordar, intentando llegar a su esencia, la novedad política
de la activa, fogosa, inquieta e impredecible, a la vez que sencilla y franca
Francia Elena Márquez Mina.
La que consideramos
políticamente se encuentra en el lugar equivocado, y a esa conclusión hemos
llegado por aquello que esos 785.215 votos obtenidos al interior de la consulta
del Pacto Histórico son un claro rechazo a las propuestas y al discurso populista de Gustavo Petro Urrego.
Que por esas
cosas del caprichoso destino también debemos reconocer que en esencia su
pensamiento, el de la negra grande, corresponde, eso creemos, al liberalismo de izquierda; conforme
a lo anterior, con mayor razón, máxime por ser mujer se gana todo nuestro respeto y admiración.
LA
VOTACIÓN OBTENIDA
El nunca esperado, incluida ella, y sorprendente resultado en las urnas de un poco más de 785 mil votos, cambió el escenario político nacional e inclusive al interior del mismo Pacto Histórico. De hecho superó a: Char, Barguil y Fajardo.
Lejos de féminas de renombre nacional:
Maria Fernanda Cabal Molina, Norma Hurtado Sánchez, Maria José Pizarro Rodríguez,
Aida Avella Esquivel, Nadia Blel Escaff, Karina Espinosa Oliver y Angelica Lisbeth
Lozano Correa. Y con seguridad a años luz de los votos que espera obtener la
francocolombiana Ingrid Betancourt Pulecio.
Esa sola votación
obtenida, por la negra grande, inmediatamente la lanzó a ese tormentoso mar con aguas infestadas de tiburones blancos; que otros menos sangrientos denominan “la
arena política”.
Lo que hoy es
digno de reproche es el ataque por parte de ese creciente grupo de sus pares en género, que al buscar desprestigiarla solo han logrado el rechazo de sus seguidores; las primeras en pronunciarse provienen del mundo del entretenimiento y la farándula, o tal vez por eso, exponiendo vía quirófano un fino ADN mestizo y para completar políticamente analfabetos, eso es lo que
aparentan ser en un mundo de trampas, engaños y conspiraciones.
Se hayan dedicado a través de un discurso explosivo con clara matriz psicológica misógina y racista que solo busca sembrar el odio y la discriminación, ira tal vez originada por una soterrada envidia y por el solo hecho de ser mujer. Asunto que invita al deshonor de esas victimarias y victimarios de todo pelambre.
LADRAN
LOS PERROS
Lo que, para Márquez
Mina, no debe significar una afrenta, todo lo contrario es una poderosa exaltación
a lo que ella misma representa y de ese discurso que le sale del alma.
Un alma atormentada,
a la vez que acrisolada, por el rigor de un interminable conflicto armado que
conlleva a la injusticia social que, a su vez, significa desigualdad social, desplazamiento,
falta de oportunidades y violencias de todo tipo.
Lo anterior nos llevar a recordar uno de los innumerables episodios vividos “Que trata de la condición
y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
Enseguida
concluyó: “Ese momento tan especial, cuando el ingenioso hidalgo don Quijote de
la Mancha le dice a su escudero Sancho: Sancho, dejad que los perros ladren, es
señal de que cabalgamos”.
Finalmente, lo
que más desconcierta es la ingenuidad cargada de arrogante ignorancia, de muchos, frente al
desprecio por una genuina líder que de manera espontánea y diáfana alza la voz de protesta señalando las injusticias que desde la conquista y la colonia ha sufrido no
solo la población vulnerable negra sino la indígena y mestiza.
No solo solo
bajo el “hierro real" ardiente que marcaba, en esa época, la piel esclava; sino
de la mano de la señal bajo el signo de la cruz que juzgaba, condenaba y castigaba. Amanecerá y veremos.
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