Cuando usted, atento y respetado lector, lee o escucha sobre sustancias sicoactivas
inmediatamente lo relaciona con la marihuana, cocaína, bazuco, metanfetaminas, heroína
e inhalantes – muy de moda el cigarrillo electrónico – y opiáceos entre
otros. Todos los anteriores presentan un denominador común producen euforia y en la siguiente
fase depresión y somnolencia.
Lo anterior significa que si usted repentinamente observa un cambio súbito
en el comportamiento de las personas que le rodean – familiares, vecinos,
amigos o conocidos - podría convertirse en una señal de que ese individuo podría estar
bajo los efectos de algún tipo de sustancia psicoactiva descrita anteriormente.
Sin embargo, este no es el asunto que nos ocupa hoy.
Regresando a las sustancias psicoactivas… Lo que más sorprende frente a la clasificación anterior es que el imaginario colectivo casi nunca incluye, a la que es considerada por el “Instituto Nacional de abuso de las Drogas” en los Estados Unidos de América y al Ministerio de Salud y Protección Social, al Alcohol como la sustancia psicoactiva – léase droga – clasificada, como embriagante, de mayor consumo a nivel global y por supuesto a nivel nacional; al tiempo de considerar, de lejos, la que más daño hace al presupuesto público y privado del país en materia de atención en salud.
ALCOHOLISMO A NIVEL MUNDIAL
De hecho, la Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que en el
mundo al 2021 se contabilizan 2.300 millones de bebedores; otra fuente – Encuesta
Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, ENCODAT, en 2016 el 33.6%
presentaba un consumo excesivo durante ese último año; es decir se les considera
alcohólicos.
Anualmente mueren en todo el mundo 2.5 millones personas; incluidos 300 mil jóvenes
entre los 15 y 29 años por causas relacionadas directamente con el alcohol.
Casi el 4% del total de muertes en el mundo conocido son atribuibles al
alcohol, más que las muertes relacionadas con el VIH/SIDA, la violencia o la tuberculosis.
No disponemos información sobre las muertes atribuibles al COVID-19,
sin embargo, sí consideramos la razón por la que los planes de vacunación se orientaron, en una
primera fase, a los individuos con enfermedades prevalentes. Lo anterior podría significar
alguna incidencia, de éstas, con el abuso del alcohol. Más adelante lo comprenderá.
Lo anterior por aquello que el licor es un factor causal en 60 tipos de
enfermedades, sin contar con los accidentes de tránsito, y en un componente
indirecto que causa 200 más tipologías clínicas.
CIFRAS ALARMANTES PARA COLOMBIA
Basados en diferentes fuentes, en general las cifras no coindicen, lo cierto
es que en todos los casos son alarmantes: El Colombia cerca de 7 millones de personas,
entre los 12 y 65 años, son consumidores de alcohol.
Dato que equivale al 35% de esa población en ese rango de edad; en este orden de ideas alrededor
de 2.4 millones presentan un consumo riesgoso o perjudicial – léase alcohólicos - donde la mayor prevalencia corresponde a la población que oscila entre los 18 y 24 años, que
equivale al 46% de esa estimación que, al final, sumarian 673 mil jóvenes.
Seguido de los adultos jóvenes comprendidos entre los 24 y 35 años de
edad; que equivalen al 43% que suman 645 mil personas. El informe también indica
que cerca del 20% de la población entre los 12 y 17 años consume alcohol y uno
de cada tres se considera alcohólico, dato numérico no suministrado por la fuente, que equivale al 6.14% de ese rango de edad.
Fuente. www.minsalud.gov.co
Insistimos en que las cifras no coinciden por aquello de, eso creemos, lo dramático que representa para una sociedad hipócrita que oculta la basura
debajo del tapete de las estadísticas. ¿O será para taimadamente, sin escrúpulos, defender los intereses de las licoreras?
ALGUNAS ENFERMEDADES CAUSADAS POR EL ALCOHOL
Más allá de las alteraciones psiquiátricas como ansiedad, depresión e insomnio
y las disfunciones sexuales; y de algunas consecuencias inmediatas como:
pérdida de la coordinación, fallas de memoria o habla más lenta.
Son las siguientes enfermedades que demandan cada vez más recursos del Estado,
lo que confirma que el alcoholismo es considerado por la OMS como un grave problema
de salud pública: Gastritis, Hepatitis, Hipertensión arterial, Fibrilación
auricular, Infarto o trombosis, Miocardiopatía alcohólica, Cáncer, Pelagra,
Demencia, Anorexia Alcohólica y Síndrome de alcoholismo fetal entre muchas otras enfermedades consideradas como catastróficas.
ALGUNAS ESTADISTICAS
Lo primero para mencionar es que aparte de todos los problemas de
salud que causa el consumo perjudicial, afectando la calidad de vida del
individuo, es la reducción en 20 años de la esperanza de vida promedio de la población
colombiana.
Que para el 2019 era en promedio del 77.29 años, alcanzando los 80.02 años para las
mujeres y 74.53 años, en promedio, para los hombres; ya para el 2021 esa esperanza de vida
bajó a 76.7 años. ¿Efectos colaterales de la pandemia?
LAS VÍCTIMAS DEL ALCOHOL
El consumo y el abuso del alcohol no discrimina: religiosidad, edad,
raza, sexo, género, estrato socioeconómico, nivel educativo, filiación o jerarquía
política y destruye los sanos hábitos y costumbres que hacen parte de la sana
cultura y de tradición familiar.
Insistimos que en la década de los años 50´s la Organización Mundial de
la Salud, OMS, declaró la Pandemia del Alcoholismo como un grave problema de Salud
Pública.
En
la ciudad de Cartago en el Norte del Valle se estima que puede haber entre 5.000
y 8.000 alcohólicos, de estos últimos muy pocos unos 100 han aceptado que padecen esa enfermedad
incurable llamada Alcoholismo.
La
buena noticia es que existen unas instituciones, sin ánimo de lucro, que actúan como
centros de rehabilitación como: Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos – cuyo
propósito es mantenerlos abstemios y/o Limpios durante 24 horas al día, los 365
días del año.
De
hecho, existen testimonios de pacientes que aparentemente llevan 30 años, o más,
alejados del alcohol o las drogas.
Existe la certeza que el consumo de licor conlleva al cigarrillo y estos
dos le abren la compuerta a un sinnúmero sustancias psicoactivas ya mencionadas al
comienzo de este escrito.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA ES LA AUSENCIA DE EDUCACIÓN Y LA ACEPTACIÓN SOCIAL
Empecemos con la antítesis, la verdad es que cuando el licor es consumido
socialmente – léase de manera controlada y por un breve período de tiempo – no causa
dependencia.
El problema es cuando sucede todo lo contrario convirtiéndose en el momento de mayor peligrosidad, y es el consumo en modo adicción y es ahí cuando se convierte en una enfermedad crónica que afecta el cerebro. Ya que en ese nivel de ahogo en el que se transforma, el acto de beber, en una búsqueda patológica de recompensa, alivio y euforia, a través del uso – muchas veces en solitario o de unos pocos – de esa sustancia sicoactiva.
LOS DAÑOS COLATERALES
Es
alarmante el comportamiento exponencial de este flagelo, sobre todo en adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes; que según nuestro criterio se
convierte en un delicado problema socioeconómico, de familia y de pérdida de
oportunidades de toda índole para el que padece esa enfermedad denominada
ALCOHOLISMO.
Lo que también tenemos claro, por la dimensión
de la amenaza a nivel nacional, es que el ciudadano del común desconoce las cifras
reales totales, ya que se estima son billones de pesos que el Estado y los
particulares le destinan mensualmente a la atención de accidentes y al tratamiento de enfermedades prevalentes derivadas
del consumo excesivo del alcohol.
Hoy no pretendemos dar inicio, como en años anteriores, a una serie de
artículos que apunten a llamar a un tratamiento de esa penosa enfermedad; en
esta ocasión nos limitaremos a darle a conocer, a través de un test, los
principales signos y síntomas que indicarían que usted podría necesitar
ayuda.
Luego de haber contestado el test le sugerimos se formule
la pregunta, ¿Me considero un Alcohólico?
El primer paso a dar es darse una mirada en su
interior, acto seguido RECONOCER o ACEPTAR que tiene un problema con la bebida
alcohólica; pudiendo ser, esa, la mejor decisión que haya tomado en décadas.
Si los primeros párrafos de este escrito no despertaron su curiosidad,
ello se debe, en el mejor de los casos, a que SU ENORME EGO lo controla negándole
esa gran oportunidad de cambio.
Si estamos en lo cierto respetuosamente
le recomendamos, abandone esta lectura, no conteste el test y proceda a tomarse
un par de frías cervezas y luego pase, como es su costumbre, a su preferida bebida alcohólica.
UN SECRETO A VOCES
En todo caso, lo más probable es que su mujer, compañera ocasional o permanente
y/o familia de antemano sospechen o tienen la certeza que usted tiene un
problema de adicción al alcohol que seguro derivará, hacia el futuro, en el consumo de otras
sustancias sicoactivas; solo que por un mal entendido amor, miedo o lástima no
se lo han manifestado. Ojo con eso.
También entérese que esta enfermedad, al igual que
cualquier pandemia, puede provenir del ejemplo que le dieron sus padres,
hermanos o la invitación de los amigos que, por error, haya escogido para pasar ratos "agradables" de entretenimiento y, esa grave enfermedad, se la puede
trasmitir con el ejemplo a su cónyuge y lo más cruel… A sus hijos.
A continuación, le entrego, en el siguiente test, las 12 preguntas que
solo usted puede contestar. ¡Tenga el valor de decidirse!
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Pregunta |
SI |
NO |
1 |
¿Ha
tratado de no beber por una semana (o más) sin haber logrado cumplir el
plazo? |
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2 |
¿Le
molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerle que
deje de beber? |
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3 |
¿Ha
intentado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra? |
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4 |
¿Ha
bebido alguna vez por la mañana durante el último año? |
|
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5 |
¿Envidia
usted a las personas que pueden beber, sin que esto les ocasione
dificultades? |
|
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6 |
¿Ha
empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año? |
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7 |
¿Ha
ocasionado su modalidad de beber, problemas en su hogar? |
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8 |
¿En
reuniones sociales donde la bebida es controlada, trata usted de conseguir
tragos extras? |
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9 |
¿A
pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado usted afirmando
que puede dejar de beber por si solo cuando quiera hacerlo? |
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10 |
¿Ha
faltado a su trabajo el último año a causa de la bebida? |
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11 |
¿Ha
tenido alguna vez “lagunas mentales” a causa de la bebida? |
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12 |
¿Ha
pensado alguna vez, que podría tener más éxito en la vida si no bebiera? |
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RESULTADO |
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|
Como un posible desenlace en la vida real en
la que usted, tal parece, no vive, recuerde que la decisión está en sus manos…
Finalmente le transcribimos una conclusión, a la que
llegó un obstinado y anónimo individuo que perdió la batalla contra el alcohol.
“No puedo decir que, por beber, perdí a mi familia, mi
capital, mi trabajo… Porque no tuve familia, ni dinero, ni trabajo…ni moral.
Hasta
hace unas décadas, se estimaba que el rango de edad para “tomarse el primer
trago”, estaba entre los 15 y los 18 años; hoy día las estadísticas indican que
la tendencia está entre los 8 y 12 años.
Si usted, atento y respetado lector, elaboró el test anterior, contestó
SI a cuatro (4) o más preguntas; no lo dude, pues la probabilidad de tener un
serio problema alcohólico o que lo tendrá en el muy corto plazo, es muy…Pero
muy alto. Busque ayuda o simplemente cambie de chip que usted también puede. Amanecerá y
veremos.
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