LOS ABUSOS DE GASES DE OCCIDENTE

Para abordar el asunto que nos ocupa hoy, inicialmente tomaremos algunos conceptos demográficos para que usted, atento y respetado lector, comprenda parte de lo que ha sucedido; está sucediendo y de esta manera reflexione sobre lo que podría suceder, en un par de años, en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

INICIA LA CAMPAÑA PARA CONGRESO

Aclarando que la lectura de hoy, no tiene ninguna correlación, o de la inesperada reacción de la opinión pública, con las próximas visitas de aspirantes al Congreso de la República; apadrinados, los primeros en llegar, por la dirigencia vallecaucana. ¿Los mismos con las mismas?

Con toda seguridad algunos arribarán para, de paso visitar la ciudad, traer las mismas promesas electoreras; utilizando discursos populistas elaborados a la medida, según ellos, de lo poco o nada que conocen de la otrora, orgullosamente denominada, Cuna del Talento.  

Cuya agenda política, en esta primera ola de visitas, está programada y manejada por el poder central departamental o quien haga sus veces.

Lo anterior significa, dada esa “alta prioridad” para con la ciudad; creeríamos obedecería a que el ciudadano del común Cartagüeño y Norte Vallecaucano; mucho le debemos, a esa dirigencia, en materia de crecimiento y desarrollo sostenible y sustentable con responsabilidad social y ambiental. ¿Será cierto tanto atrevimiento?

UNA CIUDAD DESCARTADA Y EN EL OLVIDO DERTAMENTAL

Lo anterior no significa que la ciudad no se haya desarrollado; todo lo contrario, tal vez por el empuje de los privados, pero no al ritmo que el crecimiento demográfico lo exige; de hecho y si nos comparamos con la vecina ciudad de Pereira, o tal vez por eso, mucho más joven que nosotros.

Podemos apresuradamente concluir que la ciudad tiene un atraso institucional de por los menos 60 años, para el caso que nos ocupa hoy, en materia de servicios públicos domiciliarios.

Para empezar a darle forma a este delicado tema que tiene relación directa con la responsabilidad de Estado local de reconocer la dimensión - no a través de promesas incumplidas y discursos populistas que siempre han llamado a la mentira y al engaño - la estructura, la logística y su dinámica poblacional.

EL OBSERVATORIO SOCIECONÓMICO

Es reconocer que la ciudad tiene mucho más de 150 mil habitantes; contrario, hasta hace poco, a lo que certificaban nuestros dirigentes en la presentación de sus Programas de Gobierno y Planes de Desarrollo cuando insistían en 132 mil; cifra desactualizada tomada de las estadísticas del DNP.

Con ese solo dato y sin un observatorio socioeconómico, se desbordaban, y aún se desbordan, las auténticas necesidades de esa otra ciudad que siempre ha exigido a sus dirigentes: educación, salud, servicios públicos, vivienda, modernas vías, empleo y espacio público entre otras; hoy a cambio de esos añejos sueños tiene, aparentemente, todo lo contrario. 

Vista la ciudad desde la distribución socioeconómica, sin conocer los datos oficiales, el 90% de la población se concentra en los estratos 0,1,2 3 y 4 siendo, el tres, el más representativo.

De una clase media, emprendedora y trabajadora que, a pesar de haber sufrido el impacto de la pandemia, no se rinde y lucha por salir adelante; esperando que la próxima reforma tributaria con acabe con esos anhelos.

Las clases más acomodadas que hasta hace unos años vivían principalmente en las comunas 5 y 6, actualmente, los que quisieron y pudieron, viven en condominios campestres, algunos empobrecieron; lo anterior significa que las dinámicas poblaciones no se detienen; eso también es parte del esquivo y limitado progreso.

LA CALIDAD DE VIDA Y LA AUSENCIA DE EMPLEO

No podemos negar que la calidad de vida, en la ciudad, ha mejorado ostensiblemente sobre todo los que viven apaciblemente del Estado y de las remesas del exterior.

De hecho, en la actualidad, lo que más preocupa es el desempleo estructural, no hay grandes empresas desde hace más de 50 años, y el alto costo de los servicios públicos domiciliarios incluyendo el alumbrado Público; así como la movilidad, el servicio de aseo – léase por la ausencia de cultura ciudadana - y el uso adecuado del espacio público; son un eterno dolor de cabeza para el gobernante de turno.

Sin dejar de mencionar el adecuado manejo frente a los resultados obtenidos, según las estadísticas publicadas, sobre el comportamiento del orden público; cuya responsabilidad recae sobre las autoridades competentes.

Que derivado de su oportuno actuar han incidido, junto a los decretos de confinamiento en bajar el rigor de la pandemia del COVID-19, en el relativo control de las estadísticas sobre contagio, hasta ahora, de las ocupaciones UCI y fallecimientos, diferente a lo ocurrido en otras ciudades con un perfil poblacional similar al nuestro.

¿DEL SGSSS Y EL PLAN MUNICIPAL DE VACUNACIÓN?

Preferimos no hablar sobre el plan de vacunación local, por carecer de éste y de otros cálculos estadísticos ¿Por qué tanta reserva? esperando que en la ciudad no se hayan presentado las mismas irregularidades que en otras ciudades a nivel nacional. Pregunta: del total de la población ¿Qué porcentaje se ha vacunado? y de esos ¿Cuántos son los mayores de 80 años que han recibido la primera dosis?

Sin perder de vista y debiendo de reconocer, esa otra realidad, experimentada por las autoridades locales sobre graves fallas en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, en la ciudad; al punto que es preferible no enfermarse.

EL ALTO COSTO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS

De otro lado, para que la ciudad esté en condiciones de ofrecer un adecuado ambiente de negocios que favorezca la nueva inversión; empezando con un prerrequisito; y es que se deje de lado la avaricia con que han administrado la mayoría de los anteriores gobernantes de turno; sin existir evidencias que se esté presentando con el actual.

Es fundamental que, la ciudad, disponga de un sistema de servicios públicos domiciliarios modernos y competitivos; y del compromiso de la gobernanza de ejercer un control sobre la calidad y las tarifas que cobran, esas empresas, a los usuarios.

 Un control en favor de sus gobernados, cuyo propósito a través de esas nuevas tarifas; se entregue, en justicia, un servicio eficiente y eficaz.

LOS EFECTOS EN EL BOLSILLO DEL CONTRIBUYENTE

Por aquello que sí, una unidad familiar, destina para el pago de los servicios públicos domiciliarios, más del 40% de sus ingresos mensuales incluyendo el alumbrado público – léase sobre la base de un salario mínimo - es una familia que, bajo esa condición, está condenada a vivir en la pobreza.

Lo anterior por cuanto, tal parece, esas empresas prestadoras; reconociendo que su propósito es generar rendimiento y riqueza para sus socios – vale la pregunta ¿Cuáles son los socios capitalistas de Gases de Occidente o es un solo dueño? - por aquello del principio de la economía de mercado.

Basado en ese principio monopólico, poco le interesa, la parte social en relación con posibles sobrecostos en la facturación.

Lo que hace que el contribuyente, que gana el salario mínimo o menos, deba desplazar su ingreso para destinarlo hacia el consumo familiar como: arrendamiento, educación, alimentación, medicinas, vestuario y recreación; para poder atender el pago de una factura, en el caso de hoy, de gas natural domiciliario. 

CADA DÍA AUMENTA LA FILA DE RECLAMOS

Si usted, amigo lector, es un buen observador; podrá verificar que diariamente de lunes a viernes; siempre hay una cola, haciendo reclamos, en las oficinas de Gases de Occidente. Carrera 5 entre calles 13 y 14.

Lo cierto es que dichas colas no llaman mucho la atención por aquello que, dicha empresa en medio de la pandemia descubrió, para agilizar el trámite y posterior reclamo, que era más útil autorizar las citas diarias, para quejas y reclamos.

A través de una simple llamada, o vía internet, evitando la congestión administrativa  y las aglomeraciones, en la vía pública, por parte de los querellantes; y de paso dar cumplimiento con los protocolos de distanciamiento y bioseguridad. Asunto que no sucede con algunos entidades bancarias y financieras de la ciudad. 

Ocultando de esta manera un número creciente de reclamos ante esta empresa; donde queda claro que abusa de su poder monopólico en la prestación de ese servicio y su relación con la aparente sobrefacturación.

EL COBRO DE LA TARIFA VIA SOBREFACTURACIÓN

Pero antes de abordar ese preocupante tema, vamos a indicar cómo funciona el cobro de esa tarifa; ya que, de esta manera, es posible entender dónde está el viejo truco en la liquidación y la disculpa que siempre expone el distribuidor cuando explica que el sobrecosto en la facturación obedece al volátil precio del Dólar. Léase Gases de Occidente.

El gas natural, que llega a su cocina, la empresa lo mide en metros cúbicos, pero para facturarlo utiliza un algoritmo que lo convierte en kilovatios hora; y en esa compleja formula, tal parece, incluye el valor de la tasa de cambio vigente, al momento del cierre de facturación, en el precio del dólar.

Lo anterior se explica, de manera sencilla, cuando usted como ciudadano del común hace el reclamo y, el funcionario de turno, utiliza la excusa que el precio el dólar esta disparado.

¿Qué pasa entonces cuando baja el precio del dólar en ese mismo cierre de facturación? Contrario a lo esperado, dicta la experiencia, en ese momento el consumo y el valor de la factura, nunca disminuye, siempre aumenta mes tras mes.

¿LA SUPERSERVICIOS QUE CONCLUYE AL RESPECTO?

La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, SSPD, entregó las principales causas por los problemas de facturación, aplicable a la ciudad siendo las siguientes: Inconformidad por el mayor consumo, cobro por consumos dejados de facturar, altos consumos, cobros no inherentes a la prestación del servicio y cobros desconocidos o por promedio.

Como no se trata de adelantar querellas sin evidencias, citemos ejemplos: desde el pasado mes de diciembre, la citada empresa Gases de Occidente, en sus facturas adjuntó un anuncio intimidante las letras rojas; “SU SERVICIO SERÁ SUSPENDIDO”. Así el usuario estuviera al día con el pago de la factura del servicio de gas domiciliario.

LAS IRREGULARIDADES PRESENTADAS

Obligándolo a comunicarse con el operador; que autoritariamente explicaba los motivos de la circular al tiempo que conminaba, según los términos de ley, a recibir la visita de inspección, sin fecha de programación y sin aviso previo, el mismo día o en el momento de la visita; para proceder a realizar la revisión quinquenal verificando el estado de las redes internas. Previniendo sobrecostos en la facturación por “fugas imperceptibles del preciado servicio”.

El costo de la visita domiciliaria es cercano a los 100 mil pesos; y si el usuario no se encuentra, porque no ha habido previo aviso de la visita o la empresa prestadora, en este caso Gases de Occidente, no le deja la constancia de la visita; entonces transcurrido unos días, procede a la suspensión de ese indispensable servicio. Intimidando y violando los derechos del usuario porque se encuentra al día en el pago de su factura.  

Una vez suspendido el servicio; la empresa, según ellos por ley, tiene doce días para restablecerlo, en el mejor de los casos el usuario se queda sin el preciado servicio solo un par de días; obligando, durante ese tiempo, a cocinar con energía, gasolina, petróleo o leña.

Y como si lo anterior fuera poco, aplica en la siguiente facturación, el costo de reconexión que equivale a 30 mil pesos. ¿Es legal el cobro de la reconexión?

La literatura indica que “Los prestadores del servicio público domiciliario, tienen la obligación de suspender el servicio a aquellos usuarios que incurran en la falta de pago de la factura en el plazo establecido por la empresa.” 

Otro abuso derivado de la posición dominante de Gases de Occidente, en la ciudad; es tal parece cuando el usuario opta, como es la casi totalidad de los casos, por la financiación de la instalación de la red interna.

OTROS SOBRECOSTOS Y DESCUENTOS

Los sobrecostos en los descuentos que se detallan en la factura, dependen de la fecha límite de pago estipulada; así la fecha de corte para facturación sea de 10 días después; es decir si la fecha de pago es hasta el 17 del siguiente mes, el usuario puede pagar hasta el último día hábil de ese mes.

En la factura se detallan los siguientes Ítems: cargo fijo mensual, consumo gas natural, recargo mora red interna, Recargo mora servicio, financiación Iva red interna, cargo por conexión y construcción instalación interna; entre otros cargos o ítems por menores valores. léase arandelas.

En el total a pagar aparece dos conceptos, si la persona está al día, Servicio públicos y servicios; éstos dos ítems suman el valor total de la factura.

Ahora si usted suma esos dos valores, los que corresponden al pago de la conexión e instalación de la red, dicha cifra obtenida no corresponde, es inferior, al valor que aparece en el ítem servicios; al que se supone van esos cargos.

Lo anterior nos lleva a concluir, que ese menor valor liquidado que equivale, según la factura analizada, al 37% del saldo de la deuda inicial adquirida ya sea con pago a 12, 24 o 36 cuotas, van a parar al valor de los servicios públicos utilizados que tendrían que ver con solo el cargo fijo mensual y consumo gas natural, más arandelas menores que suman centavos.

La pregunta que surge es: ¿Por qué el abono al pago de conexión y construcción de red interna no va todo el valor descontado contablemente al concepto Servicios? ¿Estará en usuario pagando de más el equivalente al 37% que factura como si fuera consumo de gas domiciliario?

La anterior observación no significa que la empresa este atropellando al usuario y que la financiación le salga 37% más cara que lo esperado y se demore más tiempo pagándola; hoy solo señalamos que las cuentas para el desprevenido usuario no cuadran y/o no son claras.

Y ante tal situación el camino correcto es que el intermediario, en este caso Gases de Occidente, socialice ante los medios de comunicación, aclare y explique tal situación; máxime si está, como se supone, actuando como lo reglamenta la ley 142 de 1994 y la normatividad  que la ha modificado.

Que se mantengan esas las políticas abusivas por parte del operador que hace uso de su posición dominante en el mercado, como intermediario monopólico; hace que el desamparado usuario pague más caro un servicio que por ser público debería de ser subsidiado. Amanecerá y veremos.