El filósofo, matemático, lógico y escritor británico, Bertrand Arthur William Russell, acuñó la siguiente frase…” Cuando un hombre sabe para donde va, el mundo entero se aparta para darle paso”.
Uno podría
concluir que, si de liderazgo se trata, la anterior expresión debería estar,
para el asunto que nos ocupa hoy, en un lugar visible o grabada en el consciente,
de todo líder o dirigente político.
EL
QUE SABE PARA DÓNDE VA…
Contrario a lo
esperado, esta anterior expresión, solo nos sirve para describir todo lo contario;
bien le vendría conocerla para que le sirviera de reflexión a nuestros dirigentes;
lamentablemente, a la mayoría, les sucede todo lo contrario. No saben dónde están
parados.
Y sucede así, porque
no sean filósofos o en general académicos – No leer profesionales, ya que
abundan – sino por la aparente candidez y/o falta de carácter, de algunos.
Puesto que no han sido forjados a través de la cruda experiencia; que, de hecho, esta última de algo les
serviría por aquello de la resiliencia adquirida a punta fracasos y de persistentes
nuevos intentos. Así es como se fragua el verdadero líder.
Lo que ha
sucedido, con nuestros últimos gobernantes a nivel nacional, departamental y
por supuesto a nivel municipal, incluido el actual, aparte de no tener, por muchísimas
razones: autonomía financiera, fiscal y administrativa; aunque algunos se pasan
de serviles, existen otras razones de peso.
En primer lugar…
Una cosa piensan, otra la que dicen y una muy diferente es la acción que realizan
y eso cuando la realizan. Y, casi siempre, derivado de lo anterior y en segundo
lugar… Viven entretenidos en asuntos triviales y por supuesto de mínima importancia,
como los rumores de pasillo, preocupados, como narciso, por el qué dirán. Guiados
por la egolatría que los acorrala y apabulla.
Aparte de vivir
enfocados en un solo tema, caso de la pandemia, sin observar el contexto institucional.
Así como darle poder de manipulación a sus asesores, algunos sin la más mínima experiencia,
y otros con demasiada, que cargan sus propios intereses … Y sin comprender la
diferencia.
Y como finalmente
no saben para donde van, o se extravían en el recorrido, cualquier camino los
conduce a ninguna parte…
EL
DESTINO INCIERTO DE LOS ALCALDES
Con lo anterior
surge la pregunta ¿Cuál de los gobernantes municipales que han ejercido durante
el presente siglo, han culminado su carrera política en altas dignidades o el Congreso
de la República? De hecho, casi todos los políticos aspiran a ello, se excluye
a los que llegan por suerte y/o accidente.
La pregunta
surge no porque allá lleguen los mejores, todo lo contrario, salvo algunas excepciones,
sino porque la mayoría de nuestros gobernantes aspiran a esas altas dignidades.
Dicho lo
anterior queda entonces claro que, a casi todos los anteriores gobernantes, aún
no hay pruebas concluyentes para incluir el actual, les sobro ambición personal
y les faltó tener los pies sobre el pavimento; a propósito ¿Cómo va el mantenimiento
de la malla vial? Para haber cumplido, para bien de la ciudad, con parte de su Programa
de Gobierno y Plan de Desarrollo.
¿CÓMO
VA EL ESTUDIO Y DISEÑO DEL PRÓXIMO P.O.T?
El reto para el
actual, si piensa en el largo plazo, y como principal legado para con la comunidad;
debería de ser entregarle un Plan de Ordenamiento Territorial, P.O.T., ojalá de
última generación, a la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
Entrando en
materia… Lo indica la literatura al respecto y visto desde la gestión pública
territorial, se considera, el P.O.T; como el principal instrumento, visto desde
el urbanismo, para planificar y ordenar un territorio.
Que se recuerde,
con el acuerdo 015 de 2000 se adoptó el primer P.O.T, para la época se intentó,
como complemento, interpretar la visión del Municipio, por aquello que al tiempo
se dieron los primeros pasos para construir una Visión Cartago 2020. Luego de 21
años ¡no ha pasado nada!
Ejercicio, este último,
que a pesar de haberse convocado a las principales fuerzas productivas: la academia,
gremios, industriales, comerciantes, Ong’s, veedores ciudadanos, líderes comunitarios
y la iglesia entre otros, de la ciudad y región.
Hoy llegamos a
la conclusión que más pudo el egoísmo de los llamados a liderar ese proceso; o
tal vez por arrogancia e ignorancia fracasaron en el intento y para mal de la
ciudad.
No aprovecharon ese
momento histórico; para construir una visión que permitiera sentar las bases necesarias
para el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y
ambiental de esta comarca Norte vallecaucana.
La otra realidad,
como opción, que justifique ese fracaso; fue que los llamados a construirla no estaban
preparados: ni emocional - léase el compromiso social - ni intelectualmente
para acometer semejante empresa; hoy todavía a la espera que se construya esa visión
a 30 años.
Regresando al
primer POT. Vale la pena recordar que posteriormente fue modificado por el
acuerdo 005 de 2006; por aquello, “de nuevas necesidades” y por los efectos del
paso del tiempo; el que pronto terminó perdiendo vigencia. Modificaciones superficiales
y puntuales para satisfacer algún tipo de intereses personales o de algún grupo.
P.O.T.
UNA ENORME COLCHA DE RETAZOS
Es decir, rápidamente
se descontextualizo y la Institucionalidad lo reconoció en su momento; entonces
fue menester entender que ese Plan de Ordenamiento Territorial, ya era toda una
enorme colcha de retazos, que no se ajustaba a la nueva realidad económica y
social del Municipio.
Diez años después,
tal parece, se le hizo una nueva revisión - ajuste y modificación excepcional -
la cual fue aprobada por el Honorable Concejo Municipal, según Acuerdo 003 de
marzo 10 de 2010.
Que igualmente fue
solo una aproximación a la realidad de la ciudad; por aquello, que las modificaciones
obedecían, principalmente a los intereses personales o de grupo que mediaron en
su corrección y actualización.
Lo que allí se
hizo fue, dadas las circunstancias, tocar solo un aspecto el fundamental, para
esa década, como lo fue ajustar dicha carta de navegación.
Para que
permitiera la ejecución de los macroproyectos de interés económico cuyo
resultado era generar polos de desarrollo, materializados en el tema del
Aeropuerto Internacional de Santa Ana, la Zona Franca y el Parque Logístico, además de la red
multimodal que girará alrededor de la citada y propuesta mega obra.
Como si lo anterior
fuera poco, en ésta casi que macondiana ciudad, donde las cosas se conocen – no
leer chismes de parque - mucho antes que sucedan, donde la mayoría casi nunca
sucede.
EL
MÁS RECIENTE
El 27 de diciembre
de 2013, según acuerdo No. 023, nuevamente se ajusta el P.O.T cuyo propósito le
apuntaba a la expansión y el desarrollo urbanístico de la ciudad; hoy con mucho
más de 150 mil habitantes y con enormes problemas de movilidad.
La historia reciente
registra que 21 años después de haber visto la luz jurídica, el actual P.O.T se
queda corto frente a las exigencias de un mundo globalizado donde todo cambia,
cada minuto, y que a pesar de la pandemia el apetito de inversión en la región es
noticia de cada día. ¿Qué nos sucede entonces? ¿Quién o quiénes se empeñan en
frenar el desarrollo de la ciudad?
El dilema actual
se centra en que, si bien es cierto, somos ignorados – al punto de estar abandonados
- por la Administración Central Departamental; al tiempo, somos subestimados,
por ser lugareños de otro departamento, por la dirigencia del
Risaralda.
De hecho, ya conocemos de primera mano – léase el Gobernador del Risaralda – que no existen obras de importancia estratégica para la ciudad y el Norte del Valle, derivado de los cuantiosos recursos que ingresan al Peaje Cerritos II.
Contrario a lo esperado nuestros
dirigentes insisten en la integración Cartago – Pereira. ¿Habrá algún posible negociado, de antemano, que afecte las instituciones económicas? No lo creemos. Ojalá así sea.
EL
DEBIDO ENFOQUE REGIONAL
Regresando al
POT, si utilizamos un compás, no de espera, y lo ubicamos sobre un mapa político
tomando parte de la región y del Norte del Valle, el circulo comprendería 5
municipios: Alcalá, Ansermanuevo, Obando, Toro y Ulloa con frontera política y
territorial con la ciudad.
Así como:
Armenia y Pereira, éstos dos últimos cada uno con su aeropuerto, como joyas de
la corona; entonces surge una pregunta ¿será posible a la luz del desarrollo
regional, la posibilidad de una integración o concesión aeroportuaria? Creemos
que no.
Sinembargo este
tema y otros deben de dejarse planteados, para que la dirigencia local, representada
en nuestros respetados Honorables Concejales tomen cartas en el asunto ya que
tiene la corresponsabilidad y son los llamados, por ley, para hacerlo.
EL
KARMA, POR LO DECRETADO, DE LAS PUTAS Y LOS LADRONES
Pareciera que
siguiera pesando el Karma, o estigma, que nos dejaron los notables de esa
lejana época, cuando se opusieron a la instalación de Papeles Nacionales, en la
ciudad, por aquello que “El pueblo se llenaba de putas y ladrones”. Que ironía.
Surge entonces
la siguiente pregunta… ¿Cómo contrarrestar el bajo crecimiento socio-económico?
Que se refleja en un desempleo estimado localmente, superior al 37.4% de lo certificado
por planeación departamental para el 2004/05. ¿Cuál es el desempleo y empleo informal
estimado actualmente en la ciudad y por qué no, en el norte del valle?
LO
QUE NOS HACE FALTA
La otra realidad, es la ausencia de liderazgo,
con peso político, por parte de dirigentes locales frente al poder político departamental
y nacional; y los que logran intervenir, lo hacen para su beneficio personal, sin
ningún sentido de pertenencia por el pueblo que los eligió. Y seguramente
pensarán en hacerse reelegir en el 2022.
Aunada la actual
debilidad institucional, que se manifiesta en una inadecuada infraestructura
productiva y de servicios públicos domiciliarios, por lo exageradamente costosos;
incluido el servicio de alumbrado público.
Aunado la falta
de incentivos tributarios por parte del gobierno local para nuevos
inversionistas y cuando se dan terminan en manos, de los contadores públicos,
de las mismas con los mismos.
Lo que impide el
crecimiento y desarrollo de esa, hasta ahora, utópica ciudad-región; ya que
imposibilita el asentamiento de empresas productivas y el encadenamiento de
procesos actualmente denominados Clústeres en todos los sectores productivos.
Más la ausencia de un
verdadero liderazgo empresarial, o la falta de incentivos, que fomente una
cultura emprendedora en lo comercial, empresarial e industrial.
Quedando a la
espera de ese marco conceptual general; tenemos muy claro la urgencia de un moderno
Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que permita agilizar la toma de
decisiones tendientes a revitalizar los temas económicos que garanticen el crecimiento
y desarrollo económico sostenible con responsabilidad social y ambiental. ¿Será
mucho pedir?
Lo que también está claro es el costo relacionado con los estudios que se deben adelantar para actualizar
la información técnica necesaria para articular dicho documento y que va de la
mano con la propuesta socioeconómica de la ciudad.
LO
QUE SIGUE SUCEDIENDO… DISTRACCIONES
Y mientras todo
esto viene sucediendo hace 21 años; mucho ruido y pocas nueces, el alcalde municipal,
echando mano del último discurso populista al respecto y al que no nos hemos podido
acostumbrar.
Sigue insistiendo, o sus asesores de imagen, en la socialización, hace unas semana, sobre el nuevo Plan de Ordenamiento
Territorial para la ciudad; del que lleva hablando desde que dio inicio su campaña; hace ya más de dos
años.
Por lo pronto en
la página web oficial del municipio, usted atento y respetado lector hace click y aparece: Inicio – Informes POT – Plan de Ordenamiento
Territorial, Programa POT Modernos. Cartago 2018 -2030. Ilusiones, solo
ilusiones…
Mientras todo
esto sucede y se necesita de urgencia para la ciudad; el alcalde, Víctor Alfonso
Álvarez Mejia sigue distraído y empeñado, no solo financieramente, en
mostrar una realidad que solo existe en su imaginación.
Como por ejemplo
el anuncio, hace poco, en un diario local – en línea con su administración, creemos
que en eso si invierte - utilizando un sugestivo título “Se invertirán la cifra
récord de 50 mil millones”. Será que ya están garantizados todos esos recursos. Si es así ¡Felicitaciones! señor Alcalde Municipal. ¿Lo creen? Amanecerá y veremos.
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