Recordemos
un poco de geografía, a propósito, de nuevo regresa como asignatura en las Instituciones
Educativas, la cátedra de Historia; por aquello que… el que no conoce la
historia, y sus yerros, corre el riesgo de repetirlos.
El río de
la vieja, nace en el Departamento del Quindío, se forma en la Tebaida, allí donde
confluyen tres (3) ríos: quindío, verde y barragán; integrándose finalmente en uno
solo.
Esa
cuenca hidrográfica tiene una extensión, aproximada de 102 kilómetros, de los
cuales: el 69% hace su recorrido inicial en tierras de ese departamento
quindiano; el 10% en risaralda y el restante 21% en la subregión del norte del valle
del cauca.
Primera
conclusión: los departamentos de Quindío y Risaralda son los que por extensión
territorial, área industrial, población urbana y rural más lo contaminan con un
79% de participación.
Para
enfrentar esa vieja problemática ambiental, desde hace un poco más de una década,
se firmó el acta 001 de 2008, última conocida, comisión conjunta Pomch “Por la
cual se reconforma una comisión conjunta para la ordenación y el manejo de la
cuenca hidrográfica”.
Esa
acta fue firmada por las siguientes autoridades ambientales: Corporación Autónoma
Regional Quindío (Crq), Corporación Autónoma Regional Risaralda (Carder), Corporación
Autónoma Regional Valle del Cauca (Cvc), Sistema de parques Nacionales (Uaespnn),
Ministerio de Medioambiente, vivienda y Desarrollo territorial (Mavdt), Instituto
de Hidrología, metrología y estudios ambientales (Ideam) y la Agencia de Cooperación
Técnica Alemana (Gtz).
Igual
se firmó un acuerdo 004 del mismo año. “Por el cual se aprueba el plan de
ordenación y el manejo de la cuenca hidrográfica del rio la vieja (sic) y se
toman otras determinaciones”.
Después
de éstas dos, iniciativas políticas, se han realizado múltiples reuniones y actas;
que terminan siendo un saludo más a la bandera ambiental; e insistiendo en darle una
pronta solución.
Como la reunión realizado la semana pasada, cuyo único resultado, fue el manejo mediático; y dejando
constancia que se quiere hacer algo por la vieja; cuando en realidad solo se
cumplen los acartonados protocolos, las fotos y las declaraciones de ingenuos asistentes,
muy agradecidos por la reunión.
Segunda
conclusión, sobre el análisis del tema de hoy, después de ser presentado en sociedad “el
plan de ordenación y manejo de la cuenca hidrográfica de la vieja” por parte
del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible y las tres autoridades
ambientales CVC, CRQ y la CARDER; donde solo quedaron pendientes los recursos para
su ejecución… doce (12) años después…NO PASA NADA… y el río de la vieja sigue en
su lenta agonía.
Lo
primero que debe de hacer el, recién posesionado, alcalde de la ciudad de
Cartago en el Norte del Valle, el administrador
público y abogado Víctor Alfonso Álvarez Mejía, como primera autoridad
ambiental del municipio; es gestionar directamente, con esas tres (3) autoridades ambientales;
un acuerdo de cooperación mutua, para el manejo integral y planificado de la
cuenca; ante el gobierno central y a través del Min-ambiente.
Al
tiempo de tramitar con el respaldo de concejales, diputados y
congresistas, ante el gobierno central; la
aprobación de un documento Compes Social; que garantice los recursos necesarios
para adelantar dichas obras; la ejecución se haría a través de un encargo
fiduciario - para que los amigos y adversarios políticos no digan, a sus
espaldas, que se van a robar la plata - o directamente desde dicho Ministerio.
Volvamos con la
vieja… Durante su recorrido el río tiene seis puertos así: El Alambrado, San
Pablo, Samaria, Puerto Alejandría, Piedras de Moler y Cartago; la cuenca, como
tal, tiene una extensión de 2.880.14 Km2 y un poco más de 1.500.000 habitantes.
De la cuenca hacen
parte 21 municipios, solo asistieron dos (Cartago y Alcalá) a la reunión de la
semana pasada, y existen, no sabemos para qué, volvemos a repetirlo, tres (3)
autoridades ambientales que por competencia deberían conservarla a saber: Crq,
Carder y Cvc.
Valdría la pena
revisar, los informes de gestión durante los últimos doce (12) años sobre qué
inversiones, ésta última la Cvc, ha realizado en favor de la recuperación de la
multimencionada cuenca en la subregión del Norte del Valle.
Tercera conclusión: a
pesar de estar reglamentadas a través de resoluciones, acuerdos, ordenanzas, decretos
y leyes, hoy solo por mencionar el decreto ley 2811 de 1974 o código nacional
de recursos naturales, Ley 99 de 1993 o ley de medio ambiente y las posteriores
que la reglamentan; ley 388 de 1997 o de ordenamiento territorial y decreto 1604
y 1729 de 2002 sobre el manejo cuencas hidrográficas. Volvemos a repetirlo NADA
SE HA HECHO.
Queda entonces claro
la nula inversión por parte de las mencionadas corporaciones ambientales de los
tres departamentos; lo que sí es evidente es que los recursos que supuestamente
se han destinado, para tal efecto, se encuentran archivados como costosos estudios,
cartillas, videos, libros, informes y conferencias pero nada sustancial han
hecho, sobre el terreno, para recuperar dicha cuenca.
Cuarta conclusión: las
principales amenazas, aparte de la absoluta negligencia de la clase política
regional, es el crecimiento geométrico de la población, las actividades
productivas: como la industria, la agricultura (monocultivo de la caña y el
café), turismo (hoteles y parques ecológicos), minería legal e ilegal, productos
farmacéuticos, pesca y ganadería intensiva, el uso de herbicidas (glifosato), plaguicidas
obsoletos y contaminantes orgánicos persistentes; con sus letales efectos colaterales
sobre el rio (biota acuática) y en general sobre el medioambiente en dicha
cuenca.
Sin contar con el
impacto de las micro cuencas que vierten sus aguas a la cuenca hidrográfica del
rio de la vieja como lo son: el rio consota, barbas, quindío, pijao, verde, barragán;
más las aguas residuales, de los 21 municipios, que recibe la misma pobre vieja.
Sumando todas esas
malas aguas, diariamente se vierten millones de litros de residuos sólidos y líquidos:
Industriales, químicos (Alcalinos,
tóxicos y colorantes); Aguas residuales domesticas (desechos orgánicos, grasas,
detergentes, hidrocarburos, plomo, mercurio, sales y ácidos); aguas residuales
agrícolas (Pesticidas, fertilizantes, residuos orgánicos de humanos, animales y
plantas); y aguas lluvias que arrastran todo tipo de desechos (cadáveres y escombros
principalmente).
De otro lado los
científicos, administradores y operarios de las redes de alcantarillado (aguas
servidas al rio sin tratar) tienen muy claro que toda esa “fina colada” produce
microorganismos y algas que al descomponerse sirven de alimento para las
bacterias, éstas a su vez compiten y consumen el oxígeno del agua llevando
lentamente el río a la muerte y a todos los seres vivos que hacen parte del ecosistema en
él.
Quinta conclusión: el
hecho que veamos el río correr bajo los puentes o a la rivera, de nuestra
ciudad - En el Parque de la Isleta, donde se estaba construyendo, hace una
década un malecón de guadua - no significa que esté vivo.
La cruel realidad es
que está prácticamente muerto y eso hay que explicárselo a nuestros hijos y
nietos en especial a los niños, para qué empiecen a tomar conciencia ecológica
y de la responsabilidad ambiental frente al manejo respetuoso del agua. ¡¡Cuidemos
el agua!! Amanecerá y veremos.
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