En esta segunda
parte, el tema de los humedales, cobra importancia por el papel que desempeñan,
como filtros para el suministro de agua dulce, en el ciclo de vida del agua, de
mantener el equilibrio y en general en la conservación del medio ambiente y del
cambio climático.
Actúan como una compleja
unidad productora de ciclos hidrológicos y de carbono, donde por obvias
razones, está en juego la permanencia - del mayor depredador - del hombre en
este planeta azul/verde.
Tal vez, desde
comienzos del siglo XX, se dió comienzo a la deforestación, y pérdida de
humedales, en forma intensiva; y por iniciativa de empresarios o agricultores
privados.
Conscientes o no, y
acorde con sus intereses económicos, luego se denominaron “políticas públicas”,
de tierra arrasada; cuyo propósito siempre fue - y es - ampliar la frontera agrícola,
ganadera y minera; sacrificando gran parte de los espejos de agua en fincas,
haciendas o en baldíos.
Con un enorme efecto devastador,
hoy, sobre los microclimas, como consecuencia de la progresiva desaparición de los
humedales y/o espejos de agua y de nacimientos de agua, especialmente en fincas
cafeteras, cañeras y ganaderas de comienzos de siglo y con el propósito de
hacerlas más productivas.
Con resultados inevitables
como la degradación del suelo, manifestándose: como erosión, pérdida de vida acuática,
silvestre y de biodiversidad; más el detrimento de nutrientes por el uso
intensivo y extensivo del monocultivo de la tierra.
Máxime cuando está ya
expuesta la cuenca del Rio de la Vieja, a la explotación intensiva y extensiva
en actividades humanas, industriales, pastoriles, agrícolas y mineras.
Más grave aún, recordemos
que la autoridad ambiental – Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca
(CVC) - cuenta con los recursos financieros recibidos a través de la sobretasa ambiental
de los municipios del Departamento del Valle del Cauca.
Siendo nuestro caso,
el municipio de Cartago en el Norte del Valle tiene apropiados recursos
presupuestales, para ser transferidos, por valor de 2.376 millones de pesos durante
la vigencia fiscal 2020.
¿Cuál será el valor de las transferencias, hechas por
el municipio a la CVC, durante la última década? ¿Cómo reglamenta y aplica, si
es que lo hace, los usos del suelo? ¿Tiene el inventario del número de
humedades en el norte del valle?
A pesar de los recursos disponibles, en caja y
bancos, no han hecho una gran inversión orientada a la conservación y preservación
del medio ambiente; siendo esa su principal
actividad misional.
Esto ocurre mientras,
tal parece, los saldos en la tesorería de esa Corporación, al final de cada
vigencia fiscal reporta excedentes; presumiblemente rentando a la mejor tasa de
interés en el mercado financiero colombiano.
Con el riesgo
de equivocarnos, tal vez el último y único documento - aparte que no pasó a ser
sino eso, un documento - importante, fue el elaborado, por allá en la vigencia
fiscal 2008; denominado “Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica
del Río La Vieja (sic)”; irónicamente subtitulado como: “El rejuvenecer de la
vieja (sic)”. Léase Rio de la Vieja; igual sin ninguna trascendencia, y
aplicabilidad desde lo ambiental, en la subregión del norte del valle.
El discurso
que sustentaba el estudio, contenía un alto componente populista desde lo
ambiental, quedó evidente cuando se afirmaba que…"Este
convenio se convierte en un instrumento de superior jerarquía a la hora de
definir usos del suelo, actividades de recuperación del control ambiental y del
control de actividad de las industrias en los distintos sectores productivos,
en las distintas etapas, en los distintos municipios que hacen parte de la
cuenca". Min-ambiente de la época.
Hoy nos podemos seguir preguntando, como en esa época,
¿Es peligroso tener contacto con el agua, de la bocatoma, del Río de la Vieja? ¿Cuál
es el porcentaje de contaminación por mililitro?
Tengamos presente que son varias las
quebradas que desembocan en el Río de La Vieja; pero en espacial el Rio Consota,
que viene altamente contaminado con los residuos químicos y en general aguas
negras de la capital risaraldense y municipios aledaños.
Para una mayor evidencia, si requiere de un informe - sobre
la potabilidad del agua - lo puede solicitar, al departamento de acueducto, de la
hoy desmembrada Emcartago – la otrora “Joya de La Corona” solo cuenta, actualmente,
con una unidad de negocios, el componente de acueducto y alcantarillado.
Ya que por disposición y negociación de la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliaros, en calidad de interventora,
cedió el componente eléctrico y lo entregó por 20 años a los Pereiranos.
En adelante tenemos que pagarles el uso, y el abuso,
en el consumo de energía; así las cosas algunos dirigentes políticos locales le
siguen rindiendo pleitesía a sus, tal parece, mentores Pereiranos. ¿Será
posible tanta sumisión? ¿Se estará cocinando algún negociado de por medio?
Al respecto…El pasado viernes 7 de febrero en sesión
ordinaria del Honorable Concejo Municipal; el Concejal, ingeniero, Gabriel
Benjamín Agrado Restrepo propuso se dejara constancia - mediante un comunicado
de prensa – aclarando que, en ese proceso de adjudicación del componente
eléctrico de Emcartago a los Pereiranos, esa corporación no había participado
en nada, proposición que quedó consignado en el acta.
Conclusión,
volviendo al tema de la vieja… ¿Qué tipo de calidad de agua, es la que tomamos los
cartagüeños y cartagüeñas? Aclarando que, supuestamente, se utiliza un riguroso
y costoso proceso de purificación, mediante químicos y otros procesos, por
parte del laboratorio de potabilización de Emcartago.
Surge
entonces la pregunta ¿Podemos estar totalmente tranquilos que diariamente,
estamos tomando agua apta para el consumo humano? ¿Qué plan de acción, por
parte de esa empresa, aplican cuando por mala programación de inventarios o por
iliquidez; se agota algún químico de especial importancia?
No
perdamos de vista la siguiente pregunta ¿Qué ha propuesto, la dirigencia del
Risaralda, en especial de Pereira, para mitigar el enorme impacto desde lo ambiental
y ecológico que le causan, cada segundo, a las aguas del Rio de la Vieja a
través del Rio Consota? ¿Esas aguas servidas son tratadas? ¿Existe algún tipo
de indemnización por el daño ecológico?
También
hay que reconocer que en la ciudad intervienen, como actividad productiva, los
areneros con su trabajo manual extractivo de material de rio; y son muchas las familias
que viven de esa actividad minera.
Actividad
desarrollada principalmente en los siguientes barrios: la Arenera, la Platanera
y la Playa; adicionalmente y a falta de una escombrera legal y reglamentada; el río, a lo largo de su paso por el
municipio, recibe descargas de desechos de construcción. ¿Existen controles
ambientales al respecto?
Finalmente
el rio de la vieja, a su paso por Cartago, la ciudad se convierte en su último
verdugo. En el colector de la calle diez, bajando al parque de La Isleta, nosotros
vertimos, a nuestro rio tutelar, más del 80 por ciento de las aguas residuales
que se producen en la ciudad, luego le
toca el turno al zanjón lavapatas, que a su vez recibe el resto de las aguas
negras de la zona urbana de Cartago.
Conclusiones…La
deforestación, la expansión de la agricultura en especial la caña de azúcar y
café más el uso extensivo e intensivo de pastos dedicados a la ganadería, sin
proteger las quebradas y riachuelos de la zona, todas esas actividades
productivas están presionando aún más la problemática ambiental sobre el Rio de
la Vieja, la pregunta es ¿Dónde está la autoridad ambiental –CVC - para
controlar esta situación?
No olvidemos los cartagüeños
y cartagüeñas que todo lo que se haga o se deje de hacer al paso del Rio de la Vieja
por la ciudad y hasta la desembocadura en el Rio Cauca; tiene un impacto
directo en la salud de nosotros, nuestros hijos y nietos y en la ciudad.
En
todos los casos, tal parece…Estamos “cag*$%&”, con el agua lejos y las uñas
largas. Amanecerá y veremos
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