Si se realizara una simple
encuesta un día lunes que no sea festivo y en horas pico - mañana y tarde - dirigida al ciudadano de a pie, discapacitado,
al usuario de la bicicleta, triciclo, carretilla, carreta, moto, automóvil,
transporte escolar, taxi, buses, busetas y microbuses; sobre ¿qué opinión le
merece la movilidad y el uso del espacio público en el centro la ciudad?
Seguramente, usted atento y respetado
lector, no dudaría en contestar; que si bien es cierto la actual administración,
del alcalde abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala, está trabajando
duro en ello, falta mucho por resolver frente a la congestión vehicular y
peatonal en la ciudad.
Surge entonces la primera
pregunta ¿Cuáles son las causas de semejante molestia? Empecemos recordando que
el Municipio de Cartago, en el Norte del Valle, según algunos estudios, tiene una población de un poco más de 148.000
habitantes y rápidamente creciendo en urbanismo y actividad comercial en todas
sus modalidades.
Aparte de una población
flotante diaria, tal parece sin estimar, que involucra desde el usuario de buses,
busetas, moto, automóvil, camiones, camionetas y tracto camiones; que provienen
de ciudades circunvecinas del Norte del Valle y que alberga alrededor de
350.000 habitantes que demandan de bienes y servicios; actividad productiva que la perfila como
ciudad-región.
Así algunos, conocedores del
tema, no lo acepten la ciudad continua siendo, como en el pasado, un sitio de
descanso obligado y de hospitalidad para todo el que viene del sur y va para
el norte; su ubicación estratégica le obliga dar paso hacia el Eje Cafetero, Bogotá, Medellín y la Costa Atlántica
en general; como también hacia Cali y el
sur del país.
No cabe la menor duda que
ese real y esperado crecimiento comercial que involucra salud, recreación, turismo y cultura entre otros; dicha dinámica
definitivamente la ubica como una ciudad
camino a la prosperidad con fuerte vocación por los servicios principalmente el
desarrollo de lo hotelero, turístico, de parque logístico, industrial y
empresarial y de servicios financieros.
No obstante con semejante
mercado potencial aún por desarrollar, la cuidad ya enfrenta problemas de índole peatonal, vehicular, de alta contaminación visual y auditiva. Surge entonces
la primera pregunta ¿Qué está sucediendo?
La solución al problema de
la movilidad y la utilización adecuada del espacio público va más allá de lo técnico
y debe tenerse en cuenta lo urbanístico y lo sociológico.
De hecho no podemos
desestimar la pueril queja que afirma que desde el primer trazo urbanístico -
hace siglos - ese centro poblado quedó mal diseñado; ya que las hoy carreras
deberían de ser calles y las calles carreras.
Parte de la esperada solución al problema, involucra el hecho que en la ciudad ruedan un
poco más de 633 taxis y 45.000 motos y de estas casi el 5% (2.250) estén dedicadas
a la actividad informal del mototaxismo; este último hay que darle una salida ya que sirve de sustento económico a cientos de familias; entonces, la solución no es local, urge reglamentarlo desde el Congreso de la República.
Tampoco podemos perder de
vista que en centro de la ciudad, funciona la principal plaza de mercado y que
a su alrededor gira una economía que incluye población rural y urbana, así como también población vulnerable
que difícilmente vive del intercambio de bienes
y servicios que allí se comercializan.
Le sigue la insuficiencia de
espacios para el peatón, andenes estrechos o en mal estado, ventas
estacionarias que invaden el espacio público, que llevan al conflicto vehículo/peatón
en algunas intercesiones viales; lo anterior disminuye la velocidad del trafico
automotor, lo que hace que se generen ocasionalmente roces entre carros, motos, microbuses
y taxis; aumentando el estrés de la
comunidad, la contaminación y el consumo de combustible.
Lo anterior significa que el
espacio público en el centro de la ciudad, en ocasiones sea muy limitado, y se presente una
alta tasa de congestión vehicular, peatonal, contaminación ambiental, visual y
auditiva y si a eso le aunamos el uso inadecuado de ese espacio público por la
ausencia de una verdadera cultura ciudadana que genera malas actitudes, miedos
y prejuicios por parte de la gente que allí la habita frente a la que por allí se
moviliza, convirtiendo estas últimas en variables socioculturales que agudizan
la problemática.
Conclusión la
movilidad se ve afectada principalmente por tres (3) variables: la congestión
vehicular que lleva a los diferentes tipos de contaminación; la seguridad
ciudadana (convivencia y accidentalidad) y el uso adecuado del espacio público.
Igual hay que tener presente, desde la planificación del transporte local, la importancia que la ciudad cuente
con un Terminal de Trasporte Terrestre de Pasajeros porque en teoría concentraría,
en un solo lugar, los servicios que en la actualidad prestan los micros-terminales
que funcionan cerca y en el centro de la
ciudad.
De conformidad con estudios que se han realizado al respecto, y sobre los que por fortuna ha estado actuando, el alcalde, durante el año pasado; queda evidente la falta de mantenimiento por
obsolescencia de la malla vial, mayor deterioro de las vías más transitadas, falta
de conectividad y continuidad con ejes viales, no cambio de sentidos viales que logren agilizar el desplazamiento del trasporte público, escasa y deficiente señalización,
escaso uso de parqueaderos y permisividad de las autoridades al permitir el
parqueo en los costados de la vía pública.
De importancia lo es también
la integración de la ciudad con la región y el mundo mediante la iniciación y terminación
de obras e infraestructura vial: Aeropuerto de Santa Ana, vía Flor de Damas, Sotará
– Anacaro y la Avenida de Santa Ana por mencionar solo algunas.
Con lo anterior se confirma
la firme intención de la actual administración municipal en resolver el tema de
la movilidad y el manejo del espacio público; y en ello no se puede dejar solo al alcalde; de
hecho observamos, con gusto, como los medios de comunicación hablados y
escritos, así como las redes sociales lo apoyan divulgando su gestión.
Aquí es importante resaltar
que el control político por parte del Honorable Concejo Municipal, no debe de
ser visto como un distanciamiento con el ordenador del gasto, todo lo
contrario, debe ser señal de apoyo a sus iniciativas e intervenciones.
Finalmente es competencia directa, de las secretarias de Planeación, Tránsito
y Transporte y Gobierno, para articular todos los esfuerzos encaminados a mejorar
la movilidad y el uso adecuado del espacio publico
Igual lo son, los respectivos
grupos de apoyo, llámense guardas de
transito y los funcionarios que monitorean el espacio público, ya que son los terminales de la operación y deben velar,
día a día, por la normal operación del sistema de transporte en la ciudad.
Hay que trabajar mucho sobre una adecuada pedagogía con la comunidad para que se tome conciencia del reto de mejorar la movilidad; ya que ésta y el manejo del espacio público son temas que nos compromete a
todos, y si lo logramos estaremos construyendo ciudad a través de una verdadera
cultura ciudadana.
Finamente cabe preguntarnos ¿Usted
encuentra terrible el transito en la ciudad? La solución es simple. Nunca
cierre el paso, utilice los parqueaderos, respete las normas de transito, estaciónese en lugares
habilitados, en lo posible no se estacione en vía publica, o en mitad de la misma, utilice
con prudencia el uso del pito de su vehículo - no haga tanto ruido - etcétera.
Empecemos por dejar de quejarnos,
actuemos, y que queden atrás las disculpas... Porque “El que mucho se excusa de algo se acusa…” en
todos los casos está claro que en la presente administración, mucho se está haciendo por
la movilidad en ciudad. Amanecerá y veremos.
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