Para comenzar déjenme
compartir con ustedes un pensamiento con respecto de
los tiempos de crisis… Aunque quedó comprobado que el discurso de la no-crisis
es una voz de aliento que genera liderazgo para seguir trabajando y ser
capaz de proponer soluciones audaces e
inteligentes.
Recordemos,
entonces, lo que el físico Albert Einstein dijo: “No pretendamos que
las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición
que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La
creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la
crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”. Quien
atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y
respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la
crisis de la incompetencia. El problema de las personas y los países, es la
pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin
desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es
en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento
es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar la crisis, es exaltar el
conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única
crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Hoy no hablaremos sobre el
papel que vienen desempeñando cada uno de los 17 servidores públicos elegidos
democráticamente el pasado 25 de octubre de 2015; exclusivo grupo que de manera colectiva conforman el Honorable Concejo Municipal
en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
Lo anterior significa que si
bien es cierto, a la fecha se destacan por su liderazgo unos cuantos, no más de
siete, el resto, casi todos novatos, se espera "arranquen", este segundo año de la actual vigencia fiscal; y la impresión en el
imaginario colectivo es que saben para donde van, y cuál va a hacer el papel
que deben desempeñar como responsables de ejercer el control político a la
actual Administración Municipal; entonces ¿Que esperan?
En el mejor de los casos,
tal actitud y aptitud dentro y fuera del recinto, la deberíamos entender como
un aprendizaje forzoso, en el sentido que la mayoría hace parte de la esperada
renovación de cuadros políticos.
Renovación que a la fecha
deja un tufillo de desilusión; igual debemos reconocer que algunos de ellos son
un accidente político (sin querer… queriendo les ayudo el umbral, la cifra
repartidora y los fallos judiciales) los que podemos denominar hechos circunstanciales.
Otros se lo deben a la
suerte – derivada del apoyo incondicional de jefes políticos que ostentan el
rango de Senadores o Representantes a la
Cámara algunos de ellos con intereses distintos y de otras regiones; y
finalmente unos pocos al entusiasmo, esmero y perseverancia por el servicio público.
Todos los que intentamos,
cada día, conocer un poco más sobre cómo funciona “la cosa pública” no dejamos
de sorprendernos por los vientos de renovación, de una ciudad y por ende de una
sociedad integrada por el desempleado, el empleado, el comerciante, los medios,
los gremios, las instituciones y en general la clase dirigente (lideres
empresariales, comunitarios y políticos);
aunque aún se observan como algunos de sus elegidos no exigen más que puestos y prebendas políticas
de momento; apartándose de iniciativas que propongan crecimiento y desarrollo
sostenible con responsabilidad social y medioambiental.
Este es un llamado para
aquellos concejales, que siguen exigiéndose
en su trabajo en la corporación edilicia,
es bueno observar como y frente a importantes ponencias, se presenten debates
con altura, se preparan para encarar esos debates y conocen los temas sobre lo que se
está tratando.
En este segundo año urge insistir en la construcción de una visión de ciudad región es esa
posición exigente frente al futuro del municipio; no perdamos de vista… que
el hábito hace la costumbre y la costumbre hace la ley.
El otro lado de la moneda
fue la posición de algunos de los ediles, durante el pasado debate para la
aprobación del presupuesto de ingresos y de gastos para la actual vigencia fiscal
2017; dejó evidente el distanciamiento de algunos concejales, e independiente
de la bancada en la que militen, con la actual administración.
Buena noticia, de
hecho ya estaba planificado, que a comienzos
del presenta año, se están realizando los cambios en la actual planta
administrativa del municipio, el abogado y escritor Carlos Andrés Londoño
Zabala, con la intención de fortalecer lo ya logrado en materia administrativa,
fiscal y financiera.
En todos los casos es un
replanteamiento y un re-direccionamiento en la gestión de su equipo de trabajo para
lograr lo que se comprometió a través de
su Programa de Gobierno y en su Plan de Desarrollo – Todos por Cartago.
Finalmente este es un
llamado a la reflexión a cada uno de los Concejales, para que respondan con
altura a la misión que el destino les encomendó, aún tienen tiempo, dedíquense
a estudiar, prepárense, conformen equipos de trabajo interdisciplinarios que
les permitan proponer soluciones en el corto, mediano y largo plazo, ejerzan un
liderazgo proactivo que los llevará sin duda, y sin decepcionarnos a ocupar
importantes cargos a nivel local, departamental y nacional. Amanecerá y
veremos.
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