Contrario a la costumbre que
siguiere…Al caído caerle…Fue el gesto gallardo del hoy alcalde electo, el
abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala; cuando manifestó sobre la
intención de sentarse con todos y cada uno de los concejales electos para
degustar de un aromático café y compartir ideas de ciudad.
Lo anterior significa que
hoy están dadas todas las condiciones para sentar las bases que permitan la construcción
colectiva de una visión sobre la Cartago que todos anhelamos con un claro
enfoque regional y en la búsqueda de soluciones
- creativas, organizadas y sostenibles, en palabras del alcalde - a
problemáticas con enorme impacto social.
Como estos son temas de
abordar en otra ocasión, hoy - y por lo extenso del análisis – le dedicaremos
unas cuantas cuartillas a los resultados electorales del pasado 25 de octubre con
el propósito de hacer un análisis objetivo que permita entender desde lo
político el protagonismo que se espera, se manifieste, durante los próximos 4
años y con miras a las elecciones de 2018.
La primera gran conclusión,
ya lo habíamos mencionado, es el triunfo indiscutible del voto de opinión (VO)
como rechazo y castigo; el que continuamente se ha visto distante de las
estructuras tradicionales. Paradigma que puede ser está cambiando.
Ese VO tiene, hoy, un
componente no tan novedoso pero si curioso; y es por el hecho que no pertenece
en exclusivo al voto del estudioso de temas políticos, del académico o el perteneciente
a los estratos privilegiados económica y socialmente de la ciudad de Cartago en
el Norte del Valle.
Lo menciono porque una cosa
es tener plata y otra es tener estatura social; lo contrario también aplica;
bien diferente es poseer las dos.
El tema económico se deriva
de la recesión económica y de inversión social por la que atraviesa el
municipio llevada de la mano por algunos mandatarios durante los últimos 8
años; suspendo el detallar.
Tampoco es ese voto
contestatario, que ya sin sorpresa observamos sus voceros a cada rato dan
saltos desde la izquierda moderada hasta la extrema derecha; perdiendo
totalmente credibilidad; convirtiéndose en portadores de una opinión en vigilia
o ayuno.
Sí es ese voto, bien
informado, el que se expresa en las urnas, e independiente de si hace parte o
no de una estructura política tradicional o nueva, es aquel VO que llega a tener la absoluta certeza que -
vota en conciencia- es la decisión acertada y la que más le conviene a la
ciudad; como sucedió en las pasadas elecciones.
Para entrar en materia; y
sin que lo anterior haga parte del contexto para abordar este asunto semanal
solo cumple una función introductoria; procedamos, ahora si, a revisar esas
nuevas cuentas para hacer un balance y de las posibles iniciativas que de los
“elegidos o reelegidos” se puedan derivar.
Definido, en el corto plazo,
el mapa político en la ciudad; empecemos con la gobernadora electa, la médica
Dilian Francisca Toro Torres, que no solo recuperó los 12.063 de hace
ya casi 4 años, sino que obtuvo 5.746 más para un total aproximado de 17.809
votos.
Con la anterior votación, la
ciudad política, le cumplió a la poderosa dirigente regional, dejó claro ante
el gobierno central que si bien es cierto es de ascendencia paisa; no es la
mayoría conservadora y mucho menos de tajo Uribista.
Reconociendo que la
Subregión del Norte del Valle con menos ascendencia paisa demostró una invariable
vocación conservadora.
También quedó de manifiesto
que es historia del pasado, la presencia e influencia de grandes gamonales; lo anterior
se explica y se confirma con el posicionamiento en el imaginario colectivo del
voto de opinión, que ya no come cuento a caudillos o caciques.
Lo anterior y como
consecuencia de la irrupción de las empresas electorales; aunada en esta
ocasión las acertadas propuestas programáticas y por el rechazo hacia los actos
violentos; donde se impuso el VO sobre ésta ultima nueva estrategia de hacer
política a punta de compra e intento de endoso de votos, que no funcionó.
En este orden de ideas y
tomando como referencia la votación obtenida en el 2014 por el Senador del Risaralda Carlos Enrique
Soto observamos, como se había previsto, que conservó los 1.964 votos que obtuvo de la mano del
ex-congresista Luis Carlos Restrepo Orozco.
El hecho se confirma con la
votación de la hoy concejal electa la abogada Yaneth Alexandra Quintero Herrera
con aproximadamente 2.000 votos; resultando ser la mayor votación en la ciudad.
Es justo también reconocer
que de la anterior elección hizo su parte activa la política Doris Giraldo de
Castillo que en las mismas elecciones para concejo en el 2011 obtuvo 763 votos.
Queda manifiesto con esa
votación, se le otorga el derecho de presidir la mesa directiva del Honorable Concejo
Municipal (HCM), reservándose el derecho de tomarla en el año que estime más
conveniente; corre el rumor que será en el 2.016.
Lo anterior no significa,
para nada, que se le esté debiendo ese triunfo a Soto, todo lo contrario;
recordemos que en las pasadas elecciones para Congreso de la República éste
obtuvo aproximadamente 45.852 votos; Caldas le puso 1.437 votos y Quindío 816;
el norte del Valle le coloco 6.176 votos y de esos 1.964 la ciudad.
Recordemos esa reñida elección,
se especula fue el último en entrar por
la U; lo anterior significa que, el hoy Senador, le debe a Cartago y al Norte
del Valle su silla en el Congreso de la República.
Lo anterior lo traigo a
colación, no para extenderle cuentas de cobro desde el punto de vista político,
¿Quien soy yo para hacerlo? Sí para
llamar la atención sobre posibles iniciativas de su cosecha que pueden aparecer
en el camino y durante el primer o segundo año de mandato y a través de
intermediarios de la cosa pública.
Para terminar; por
ahora, estas primeras conclusiones,
debemos también recordar que desde el
pasado se ha intentado colonizar, desde
lo político y de la capital del Risaralda, a nuestra ciudad.
Independiente de las
iniciativas y del apoyo que la concejal electa, Quintero Herrera, le brinde al
alcalde Londoño Zabala; vamos a estar muy pendientes que no se vaya a convertir,
la servidora pública, en punta de lanza del “Sotismo” en la ciudad.
Es legítima su intención -
de darse – la de interpretar intereses - no personales - sino regionales como
la integración Pereira-Cartago o en el pasado el multimencionado rectángulo del
café o como lo deseen llamar hacia el futuro.
Debe quedar claro que de adelantarse conversaciones sobre esa posible integración; es muy
probable que, en la práctica, el municipio en calidad de integrante de ese posible modelo de
integración regional; estaría en la obligatoriedad de trasladar recursos vía
transferencias departamentales y nacionales al maquinado modelo de unión política, administrativa y fiscal entre las dos ciudades. Amanecerá y veremos.
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