sábado, 2 de mayo de 2015

TEMA DE CIUDAD – LAS ADICCIONES

No pasaron dos meses de publicado un articulo relacionado  para que las redes sociales locales, con alcance global,  alimentaran de nuevo el clímax - morboso - derivado del último escándalo; todo como consecuencia de el abuso del alcohol.

Hoy por respeto y prudencia no juzgaré  ¿quien soy para hacerlo? Esos hechos circunstanciales, ojalá los protagonistas y relacionados hayan entendido y aprendido algo de ese “inesperado” trance; lo expuestos que quedaron de perder la vida o adquirir algún tipo de diversidad funcional. Un botón basta de muestra…los demás a la camisa.

Episodio que esperamos  lo conviertan, como beneficio de inventario positivo, en una oportunidad para madurar y crecer como personas que hacen parte - importante o no – de y para una sociedad que les demanda buen ejemplo; el problema no es caer…Es seguir tropezándose con la misma piedra.

Entonces ¿Que es buen ejemplo? para abreviar…Es todo lo contrario a comportarse y/o exhibirse como una celebridad que utiliza estereotipos frívolos con la única intención de conseguir fans y por supuesto más poder y dinero, confundiendo - si lo logran - a un público que siempre intenta imitar.

No debe sorprender que una famosa cantante se haga tomar fotos, con una par, en actitud sexual lésbica - sin realmente serlo - solo para aumentar el rating y vender más discos.  Dejemos ahí.

La intención de ese último articulo, “Del alcohol y otras adicciones” marzo 9 de 2015, y el de hoy es llamar la atención a padres de familia con hijos entre o y 17 años.

También va dirigido a un creciente - afortunadamente - grupo de jóvenes que se interesan por ellos y por la ciudad; investigando y conociendo de los peligros y las amenazas de una sociedad desplegada al híper-consumo, e independiente de la capacidad real de compra, y como siempre derivando en adicciones.

Casos individuales que provienen en su mayoría de familias disfuncionales en los que podemos encontrar problemas personales, influencias sociales, curiosidad o problemas emocionales.

Esos problemas generalmente ocasionan depresión, culpa, autoestima baja, evasión de la realidad, desamparo y prepotencia; cayendo, el paciente, con facilidad en el alcohol y las drogas.

Otro tipo de adicciones son: Comer demasiado, pasar mucho tiempo en videojuegos, chat e internet; escuchar música, jugar y apostar, bailar, ver televisión entre otras. No tan peligrosas pero igualmente patológicos.

Mi compartir está relacionado con el examen atento de las redes sociales a las que le dedico, en promedio, una hora diaria que considero tiempo más que suficiente.

De esos contenidos compartidos, sin ser experto en el tema, se puede concluir - son una expresión espontanea del inconsciente - reflejan desde una educada personalidad hasta un desarreglo mental en los que la moral y las buenas costumbres dejan mucho que pensar.

Contenidos que van desde artículos científicos y reflexiones profundas, novelones familiares, pasando por hechos cotidianos, paseos, familias que celebran, se integran feliz y comparten sanamente, temas superfluos e intrascendentes, crisis emocionales; hasta formas de vida copiadas de una antigua cultura traqueta que creíamos historia ya pasada y superada.

Centrando la atención en el tema que nos ocupa hoy; debe de estar claro que el alcoholismo, la drogadicción y el tabaquismo no distinguen edad, religión, raza, sexo, género, estrato social, nivel educativo y estado civil.

Atacan, los tres, de manera indiscriminada y desconcertante a toda la población haciéndola vulnerable al ataque de este jinete, con tres cabezas, del apocalipsis.

En este orden de ideas si revisamos los dos últimos Programas de Gobierno de los electos Alcaldes de la ciudad de Cartago en el norte del Vale; queda claro que no marcaron una política pública al respecto; tal vez por la dimensión del problema que requiere de ayuda en Salud Publica del Gobierno Nacional.

Para entender un poco más, el tema que nos ocupa hoy, empezaremos por definir como Adicción: todo ánimo que tenga que ver con el consumo - excesivo - de alcohol, sustancias psicoactivas y tabaco.

En los términos del contenido de hoy la expresión “adicto” es más amplia y no hay que estigmatizarla, muchos son adictos al trabajo, al deporte o a la lectura entre otros. Adicciones sanas y enriquecedoras.

Entonces  ¿quien es adicto?, es toda aquella persona que ha adquirido un habito y que consiente o no, sabe que no puede liberarse de el, por lo tanto ha perdido la confianza en si mismo y en  todo lo que le rodea.

Para llegar al deshonroso titulo donde, en su actuar, se pone en riesgo la salud  y la vida de ellos y de terceras personas.

Es necesario primero pasar por consumo ocasional, periódico y el permanente para catalogarse como tal; realidad que hay que enfrentar despojados del miedo, cinismo y la hipocresía social.

En el diagnostico hay varias fases: 1. Consumidor leve o moderado, para el caso del Alcohol, es aquel que consume una o dos veces al mes, no más de  5 tragos por ocasión, no bebe por situaciones de riesgo (antes de hacer un negocio, presentar un examen, un informe, conducir etcétera); para el caso del uso de drogas, es aquel que por habito lo hace uno o dos veces al mes, generalmente paseos, fincas o cualquier lugar solitario, y para el caso del tabaco se fuma 1 o 2 cigarrillos diarios.

Fase 2. Consumidor excesivo y abusador es aquel que suele beber  una o dos veces a la semana, consume más de 5 tragos por ocasión, se emborracha con frecuencia, presenta problemas físicos o sociales, problemas interpersonales o de familia o llegar bajo los efectos del alcohol  a laborar o estudiar.
Con consecuencias notables como bajo rendimiento laboral o académico, problemas familiares y económicos.
En ocasiones ingiere grandes  cantidades de alcohol en un corto periodo de tiempo  sin ninguna justificación (estar alegre o triste) consume en situaciones de riesgo; para el caso de las drogas, las consume diariamente, hasta dos o tres veces al día; para el tabaco, frecuencia diaria y hasta una cajetilla por día.
Tercera fase: Consumidor dependiente, ya hay una dependencia física  y sicológica, cuando no consume alcohol, drogas o cigarrillo, presenta episodios de fiebre, temblor, dolor de cabeza, depresión, ansiedad, convulsiona, siendo esta una etapa terminal; es un ciclo donde el adicto consume  para dejar de sentirse mal y no para sentirse bien.
Para finalizar comparto con usted, atento y respetado lector, una nota periodística del Diario el País de Cali en su edición impresa del pasado jueves 30 de abril sobre las drogas sintéticas (ácidos y 2CB)  por su alta peligrosidad para la salud de los consumidores.
“Según  el departamento de psiquiatría de la Dirección de Sanidad de la Policía, ambas medicinas mezcladas  Ketanina (analgésico para equinos) y Rivotril (droga siquiátrica) con alucinógenos podrían generar efectos inesperados  en los humanos como Ansiedad, ataques de pánico, mareos, distorsiones del pensamiento, confusión, ideas delirantes y complicaciones cardiacas”.
Queda claro que el borrachín, drogadicto o el fumador empedernido, deben ser declarados enfermos sociales y deben ser tratados como tal.

Esto debe de ir mas allá de una simple connotación, lo anterior  significa que el Estado y la opinión publica, deben de prestarle especial atención a este posible problema de Salud Publica que, en el corto o mediano plazo, enfrentaría la cuidad. Amanecerá y veremos.

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