Para dar comienzo a este
relato permítanme viajar desde lo general hasta lo particular, recordándoles que
el Departamento del Valle del Cauca fue, como región, el segundo que más votos
le colocó al hoy reelegido Presidente de la República el economista Juan Manuel
Santos Calderón con un total de 831.748
votos por la Unidad Nacional; seguido de Oscar Iván Zuluaga con 459.146 en representación
del Centro Democrático (CD).
Primera conclusión… Si el
Presidente reconoce para el Valle esa votación; entonces ¿Por qué no la ha favorecido
en obras estratégicas de inversión?
Sencillo el Presidente no le
perdona, al Valle, o mejor a la dirigencia política que hayan elegido al
político Ubeimar Delgado a la gobernación - de la mano del hoy Centro
Democrático - en una votación atípica y
más por los resultados obtenidos.
Que no reflejan, para nada,
una expresión legalmente democrática con la mayoría en las urnas; ya que, Delgado,
resultó elegido con un poco más de 200 mil votos, frente a la histórica cifra obtenida en el 2003 de
casi 900 mil para Angelino Garzón; pero como el tema de hoy no son las
Alcaldías sino la Gobernación sigamos de largo en esta discusión.
Esta situación –
distanciamiento del Presidente - debe de
tenerla muy claro la clase dirigente del Valle y del Norte del Valle.
El argumento clave para
elegir la estrategia, del próximo gobernador, se centra en el calculo político
que nuevamente le hará el Presidente Santos a los resultados de la elección del
25 de octubre de 2015; veamos el porqué.
Solo de paso formulémonos la
siguiente pregunta ¿Cómo nos explicamos que Santos perdiera en Cartago y el Norte
del Valle, subregión que se ha considerado territorio de la Unidad Nacional?
Hoy día está claro que las élites regionales y locales - por acción u omisión - determinaron el avance del
Centro Democrático en su intención fallida de elegir a Uribe como presidente en
cuerpo ajeno.
Perdida la apuesta, con Santos
Calderón a bordo y a punto de darle
aplicabilidad al nuevo Plan Nacional de Desarrollo (PND) y luchando por la PAZ,
¿será lógico y equilibrado que esa élite vuelva a cañar?
El potencial es atractivo,
de hecho la ciudad desde lo electoral es prioridad en el Norte del Valle:
población estimada para acudir a las urnas 106 mil, votación para
Gobernación 60 mil y para Alcaldía 52 mil.
En lo personal no veo al candidato
del CD como un fuerte adversario frente a los dos posibles candidatos para la Gobernación
por la U y por el Partido Liberal como los principales electores; por supuesto sin dejar de lado el Conservador y Cambio Radical, comprendiendo que también suman -
y deciden - los movimientos minoritarios y las iglesias.
Tampoco podemos subestimar
las intenciones de Uribe de tomarse, a todo coste, algunas alcaldías intentando
polarizar aún más al País frente a una posible constituyente que determinaría
la suerte de los acuerdos logrados en la mesa de negociaciones y en contra de
la intención de avanzar hacia una paz duradera y sostenible.
Si esas élites políticas
tienen claro, las nuevas reglas del juego, y el peso del próximo presupuesto
para la región; deben unir sus fuerzas, a lo mejor como Unidad Nacional, para
elegir un Gobernador que tenga el guiño de Santos Calderón.
Volvemos al tema inicial ¿Qué
deuda política tiene la dirigencia regional y local con el Gobierno de la
Unidad Nacional? ¿Qué partido ha liderado en el Departamento esa Unidad?
Tal parece los últimos
movimientos políticos, alrededor de la candidatura para la Alcaldía de Santiago
de Cali en cabeza del ex vicepresidente Angelino Garzón causó una delicada crisis
al interior de esa gran colectividad y a la que, tal parece, teme el CD.
Más allá de intereses
mezquinos, discursos maniqueos sobre luchas por adquirir feudos electorales
donde no los hay; se hace necesario recuperar el peso electoral del Valle y del
Municipio para poder exigirle una buena participación dentro del presupuesto
en el nuevo PND.
Más allá de la elección del
mandatario local, es importante resaltar que el Departamento como fuerza
electoral será determinante, entre 800 y 900 mil votos, en una posible refrendación
a través de un referendo por la Paz.
Todo lo anterior nos lleva
al análisis político, en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle; y de cara
a la próxima elección para gobernador.
Preste entonces atención,
usted atento y respetado lector ¿Quién tiene el liderazgo, el reconocimiento
político, la cercanía con el Presidente, la experiencia en el Congreso de la República y la proximidad con la ciudad?
Con toda seguridad debemos
demostrar que: “Cartago tiene ancestros paisas más no es paisa, tiene una
votación Uribista, más no es Uribista y una disciplinada militancia Conservadora
que no representa el fortín político de la ciudad.
Frente al cálculo político que realizará el próximo 25 de octubre el señor Presidente Santos, las fuerzas de la
Unidad Nacional en el Departamento y en especial en la Ciudad deberán
movilizarse.
¿Para que sirve un
Gobernador o un Alcalde Municipal del CD? Para lo mismo que sirven las
glándulas mamarias en los hombres. Para nada. Amanecerá y Veremos
Postdata. A propósito de movilizaciones tal parece - sin confirmar con fuente autorizada - la abogada y política Jesusita Zabala vda. del patriarca liberal Ignacio Londoño Uribe prepara una movilización dentro de las próximas semanas, oficializando de esta manera su adhesión a la campaña que dirige el también Abogado y Politico José Ignacio Londoño Zabala.
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