Ésta es una nota de sincero agradecimiento
para usted, atento y respetado lector, que tal vez guiado por la curiosidad -
primer asomo de inteligencia - y como resultado de un elaborado hábito por la
lectura le dedicó, y aún lo sigue
haciendo, un par de minutos desde aquel domingo 14 de junio de 2009, cuando me
publicaron ese primer articulo en el diario virtual cartagonoticias.com hoy ciudadregión.com.
Titulado “La Cosa Pública”.
Es también un homenaje póstumo,
al desaparecido líder conservador Aldemar Gómez que con firmeza me hizo un par
de comentarios - entonces descubrí que ciudadanos importantes lo leían - y no
corrigiendo errores gramaticales, de ortografía o sintaxis - que aún abundan -;
siempre recuerdo uno de ellos aclarando y corrigiendo un dato histórico sobre el
origen del seudónimo, con el que para esa época escribía… “Amadis de Gaula”.
Gracias a la disciplina y la
perseverancia, con orgullo y alejado de vanaglorias, muy cerca estoy de los primeros
300 artículos; debo confesar guiado por el ejemplo, sin intentar imitarlos, de todos aquellos columnistas
que llevan muchisimos años más en este exigente servicio en el que por fortuna se
ganan adeptos y adversarios.
Lo anterior me lleva a la siguiente
conclusión válida para lo que se viene en materia de las próximas elecciones de
octubre de 2015.
Salvo algunos excepcionales
casos, tanto la política como la opinión se deben hacer con pasión y no por obligación
o necesidad; porque ahí es donde podemos, con libertad, mostrar la madera con la
que estamos hechos. Además de ser una inmensa oportunidad para expresar que no
somos como los demás nos quieren hacer ver o etiquetar.
También es cierto, con entusiasmo
genuino, cuando intentamos pegar letras buscando armar párrafos para construir
oraciones y lograr transmitir una idea o concepto; lo único que hacemos, como
huyendo del silencio en el frio diván del siquiatra, es una catarsis… ahí está el
alma desnuda donde las ansiedades, los
miedos y las angustias se coinvierten, para vencerlos, en nuestros mejores
aliados y amigos; motivándonos a seguir luchando, en compañía de familiares y amigos,
por unos ideales propios y ajenos.
Casi un año después, el 16
de abril de 2010, decidí aprovechar las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) me hice amigo del blogs el que bauticé “Cosas de Cartago y el Norte del Valle”
con esa poderosa herramienta tecnológica, rápido entendí que apenas estaba
iniciando un largo camino como neófito columnista, ese articulo lo titulé “Cartago
una ciudad pobre” con 11 visitas en el primer día; debo de confesar que en sus
inicios hubo casos de cero (0) visitas contrario a otros artículos como “Plan de
desempeño vrs emergencia económica” que alcanzó las 98; sin embargo el más leído
ha sido ¿Se consolida el partido liberal en Cartago? con 126 consultas; seguido
muy de cerca por “Terminal de transporte terrestre de pasajeros” con 121 visitas.
Lo anterior lo hago, para
animarlo a usted atento y respetado lector, le dedique una hora diaria a este
menester porque estoy seguro usted nos puede compartir tantas cosas, en favor de
la ciudad y el norte del valle, que no logro conocer ni imaginar.
Para finalizar, y ésta es siempre
la oportunidad que aprovecho para hacerlo (en estos cinco años), cuando me
siento en mi estudio a escribir, rara vez pienso en alguien en particular, ni para
alabar y mucho menos para afrentar, entonces me concentro en los hechos no en
las personas – porque todos, de alguna manera erramos – el delito grave está en
insistir en el error.
Cuando escribo sobre alguien
en particular lo hago con la imparcialidad que mi sentido común me dicta y sin
apegos o compromisos de ninguna índole.
Si por algún motivo usted
atento y respetado lector se siente aludido o identificado con algo que
escribo, no se tome la molestia de pensar que estaba especulando
particularmente en usted, seguramente es
solo coincidencia; y no se afane además no se da tanta importancia, que seguramente
no se la merece, mejor lea más, aléjese del bochinche - que tanto gusta - relájese
y eso sí “ríase” de lo que este servidor desinteresadamente escribe. Mil gracias
por ello. Amanecerá y veremos.
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