sábado, 16 de junio de 2012

¿QUE HAY DETRÁS DEL PASADO PARO DE LOS TAXISTAS?


Para el Gobierno Municipal en cabeza del abogado Álvaro Carrillo hay una sutil campaña de desprestigio, originada en la malquerencia de algunos por haber sido derrotados en las pasadas elecciones; O los  interesados en buscar prebendas o tratos especiales para empresarios del sector transporte de taxis en la ciudad; personalmente me voy por el segundo argumento.

Para ese gremio, es la falta de voluntad política por parte del primer mandatario, para enfrentar los problemas que aquejan a los dueños del monopolio del transporte municipal, que sienten la amenaza por la oferta creciente de un servicio sustituto y a menor costo comúnmente denominado mototaxismo.

Consultando fuentes cercanas al abogado, manifiestan que su molestia obedece a que no han propuesto soluciones a la misma y que nunca le consultaron personalmente sobre esa problemática.

Para el mototaxista del común, es la única forma digna de llevar diariamente a sus hogares una panela, una libra de arroz, cuatro huevos, una bolsa de leche y 10 onzas de aceite; y si algún centavo sobra entonces ahorrar para pagar arrendamiento, servicios públicos y la educación de los hijos, el resto de necesidades básicas tendrá que esperar.

Para el ciudadano del común (el de a pie que vive acorralado por la pobreza y corriéndole a la miseria), la alternativa de movilizarse en moto, es un sueño hecho realidad y la mejor opción frente al tradicional medio de trasporte a través de microbuses y taxis, el cual consideran pésimo el primero y costoso el segundo.

En términos generales hay una sobre oferta de taxis, con un costo en la carrera mínima de $3.300.oo que para la ciudad es muy alto.

En medio de ese calentón (verano intenso) del Miércoles de la semana pasada, están los 35 Agentes de Transito que conocen a fondo la problemática y que se debaten entre inmovilizar el colectivo o el taxi que no tiene  los documentos en regla (ficha de control, certificado técnico mecánico, licencia de conducción entre otros); o expedir comparendo al conductor de la moto por infringir la normas de transito enfrentando amenazas del doliente y presiones por parte de los políticos de turno…. o finalmente  ….“Dejar hacer dejar pasar”.

La herramientas de trabajo del Agente de Transito, son un lapicero y el talonario de comparendos, quedando expuestos a un alto grado de vulnerabilidad frente a infractores agresivos tanto verbal como físicamente.

Tal parece se han presentado casos en los cuales el guarda ha solicitado ayuda a los agentes de policía, generalmente la respuesta llega tarde, nunca llega y cuando llega tardíamente el representante de la fuerza publica, revisa el caso y rápidamente abandona el lugar dejando solo al guarda que está enfrentando una situación delicada; es decir en algunas ocasiones no hay el apoyo por parte de la fuerza publica.

Aquí hay que aclarar que el Agente de Transito no puede inmovilizar una moto porque el conductor este transportando a alguien, eso no es un delito (no lo contempla el Código de Transito).

Frente a esta situación que cada día se agrava más, el equipo de guardas ha realizado labores de inteligencia tendientes a identificar los que se dedican a transportar a diferentes personas diariamente y a los nuevos microempresarios en el negocio de ese nuevo tipo transporte; pero mientras no haya una denuncia formal, ante una autoridad competente, sobre este hecho (cobrar tarifa por trasportar en moto) no se puede hacer absolutamente nada.

De hecho al ciudadano del común le da temor denunciar por aquello de las posibles amenazas contra su integridad física.

Empecemos con las cifras en la Ciudad de Cartago en el Norte del Valle, suministradas por Subdirectora Operativa del Instituto de Transito y Transporte de la ciudad, la abogada María Aceneth Loaiza funcionaria que a pesar del corto periodo de tiempo (6 meses) desempeñando tan exigente y complicado cargo; ya tiene ya muy clara la problemática del Sector Transporte cuando sostiene que la ciudad cuenta con un población aproximada a los 135.000 habitantes, 633 taxis, 38.000 motos, 200 Colectivos, alrededor de 10.000 bicicletas y 115 carretillas en funcionamiento.

La anterior estadística indica que en el corto plazo el municipio enfrentará un delicado problema de movilidad, ya que no se tienen en la cuenta el creciente número de vehículos particulares que ruedan en la ciudad.

Para entender la razón del paro de los taxistas, aclarando que no fueron ellos los promotores del mismo, ellos solo son trabajadores a destajo (Sin contrato de prestación de servicios, salarios, primas, cesantías y vacaciones).

No existe relación contractual entre el dueño del taxi y el conductor; este se hace a través de un contrato verbal; donde el trabajador a destajo debe de adquirir una póliza de riesgos profesionales que gira alrededor de los $110.000.oo, con este documento las empresas transportadoras (que agremia determinado numero de taxis)  a través de una ficha de control autoriza la movilidad del vehículo.

El anterior documento (exigido por los agentes de transito, hace las veces de pasaporte para trabajar); en general las condiciones del contrato son las siguientes: el dueño del vehículo exige diariamente una entrega diaria entre $35.000. y $45.000.oo; los turnos son de 16 horas de 6:00 A.M: a 10:00 P.M.

En promedio se pueden recorrer mínimo 200 kilómetros, se gasta en combustible, gas o gasolina, entre $14.000.oo y $40.000.oo peros diarios respectivamente.

Al finalizar la jornada de trabajo, el trabajador (taxista) le quedan libres para un mal día $2.000.oo y uno regular $8.000.oo pesos diarios; aunque ocasionalmente hay días entre $10.000.oo y $15.000.oo pero esos son “días lotería” en el  mes.

Surge éste primer interrogante, para usted atento y respetado lector, ¿Cuantas carreras diarias debe de realizar un taxista? para entregar tranqueado el vehículo, hacer la entrega promedio de $40.000.oo pesos y lograr terminar su jornada laboral diaria a las 11:00 P.M con  $10.000,oo en su bolsillo; sin tener en la cuenta que hay ocasiones que solo lleva monedas para su casa.

En términos generales un taxista gana mucho menos de un salario mínimo en el mes y no tiene derecho a vacaciones, primas, cesantías, interese a las cesantías y a una buena seguridad social.

De una manera coloquial, podemos concluir que tanto el agente de transito, el motociclista y el taxista son lo que llevan del bulto o la peor parte en este delicado asunto.

Frente al aumento en la oferta de Trasporte ágil y barato (mototaxismo), el ciudadano del común debe tener presente varias cosas: Primero. La exposición diaria a cualquier tipo de accidentes de transito en la vía publica (se han dado casos en los cuales el parrillero pasajero es abandonado por el mototaxista, luego de un accidente); Segundo: El alto riesgo de adquirir enfermedades infectocontagiosas derivado del uso común del casco y el chaleco (un casco puede cubrir unas 50 cabezas diariamente); Tercero. Quedar a merced de maleantes que amparados en el mototaxismo pueden extorsionarlo, robarlo o estafarlo.

El rápido crecimiento y desarrollo del mototaxismo obedece principalmente a una oferta costosa y deficiente por parte del sistema de transporte tradicional taxis y colectivos.

Lo que más llama la atención es el surgimiento de microempresarios en este tipo de transporte, al parecer mientras algunos convirtieron su moto en una herramienta de trabajo para el sustento de su familia: otros tienen 5, 10 y hasta 15 motos buscando el negocio de la década.

Por parte del gremio de los taxistas, también en manos de unos cuantos empresarios, la situación actual deja entrever crisis de liderazgo para afrontar la naciente problemática del sector que básicamente es la falta de modernización del parque automotor; donde lo único que se les ocurre es que se emprenda una intensa persecución al nuevo oficio del mototaxismo.

Cabe anotar que el actual mandatario de los cartagüeños fue Guarda de Transito, así como también funcionario administrativo de la por ese entonces Secretaría de Transito y Transporte;  lo que significa que conoce perfectamente la problemática de la hoy Institución.

Nadie duda que el 70% del parque automotor de colectivos está obsoleto y en mal estado convirtiéndolo en un servicio costoso.

Es tanto el abandono de estos vehículos, o la falta del recurso financiero para su mantenimiento que se registran casos de inmovilización por mal estado en las llantas y contaminación por gases entre otros.

Este gremio esta conformado por los empresarios, las empresas transportadoras y los trabajadores a destajo; charlando con estos últimos e indagando sobre la función que desempeñan dichas empresas todos coinciden en afirmar que su función principal es recaudar un impuesto de movilización pero que en contraprestación no apoyan en nada; es algo así como un gota a gota en el negocio del transponte.

Algunos dejan entrever, que la intención fue abrir espacios para posteriormente presionar la aprobación del taxímetro en Cartago, lo que sería otro error estratégico de este mal organizado gremio.

Las razones son las siguientes: el tamaño y la población actual no dan para ese tipo de control en la tarifa a cobrar por el servicio de taxi; el barrio más lejano estaría a 10 minutos del centro.

Para ser razonablemente justo y competitivo  en la nueva tarifa, la banderazo arrancaría con $500.oo pesos para llegar a los mismos $3.300.oo de carrera mínima que igual seguiría siendo costoso.

Una banderazo de $1.000.oo colocaría colocaría por encima, la carrera mínima, de los $3.500 pesos; de esta manera se abriría el espacio para la proliferación de mototaxismo.

Entonces ¿cual seria la solución en el corto plazo? Con todo lo anterior queda claro que en la forma como esta funcionando el negocio de los taxis, solo gana el empresario.

Adicionalmente es notable el sobredimensionamiento del parque automotor (633 taxis o más), concluyendo una  excesiva oferta, y el alto costo del servicio del transporte $3.300 pesos, más la competencia del moto taxi ponen en duda la viabilidad financiara del negocio hasta ahora muy lucrativo para unos pocos.

Frente a esta situación se hace urgente y necesario bajar las tarifas; gana menos el empresario y en lugar de adquirir taxímetros (seria un suicidio empresarial). ¿Porqué no bajar la carrera mínima a $2.000.oo? de esta manera se vuelven competitivos y así desestimulan, vía tarifas bajas, el crecimiento del mototaxismo.

De otro lado parece ser que el Gobierno Nacional y sobre todo en la Costa Caribe, se está reglamentando y organizando el naciente negocio del mototaxismo mediante la creación  de cooperativas.

Entonces es muy probable que en menos de 5 años Cartago esté lleno de motocarros, acondicionados para el transporte de pasajeros y bien organizados a través de la constitución de Empresas de Economía Solidaria.

Lo que tiene muy claro el Señor Alcalde, el abogado Álvaro Carrillo es que no piensa construir castillos en el aire, está convencido que cuenta con los recursos necesarios para construir castillos en roca solida. Amanecerá y Veremos.

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