sábado, 2 de julio de 2011

¿DONDE FUERON A PARAR LOS VOTOS?

Fui testigo excepcional, hace ya muchas décadas, de varias reuniones en tiempo de elecciones no para Alcaldía, pues por aquella época el burgomaestre era nombrado por Decreto, pero igualmente era impuesto “a dedo” por el gamonal de turno y eso dependía de su influencia política, la cual estaba directamente relacionada por el número de papeletas (votos) que moviera en las urnas.

Una de tantas se realizo en la emblemática cafetería-bar Castañuelas lugar de entretenimiento donde en el día se lustraban zapatos, se leía la prensa y ofrecían café en leche y tinto; ya entrada la tarde el fuerte de la venta era la cerveza y otras aguas embellecedoras; negocio que era visitado asiduamente por los personajes de la época.

Preparando la mesa para servir los tintos, esa mañana, arribó Ignacio Londoño Uribe, seguido de su gran amigo Fabio Salazar Gómez, minutos después apareció Hugo Castro Borja, para finalmente cerrar el círculo de manera sorpresiva Aldemar Gómez Aristizabal que poco amigo era de atender estas reuniones.

Ese día la reunión no se centro en estrategias de campaña, sino en reclamos de parte y parte, sobre lo que hoy es llamado el “transfuguismo” por parte de algunos lideres llegando incluso algunos a tener cuatro jefes al mismo tiempo.

Finalizando la reunión decidieron “hacer cuentas” y determinar con cuantos votos contaba cada uno, quedando las cuentas así y en el mismo orden: 3.500, 2.000, 1.500 y 1.000 votos respectivamente.

En ese tiempo apenas fungían como peones sobresalientes Luis Carlos Restrepo, Alberto Quintero, Rodrigo Duran y Gerardo Toro; se me escapan, debido a la memoria ya por la edad, muchos otros más pero en general esa era la cuadrilla de dirigentes de la época.

Luego llegó la siguiente generación, que para esa época todos eran niños o muy jóvenes, algunos caminaban descalzos y su principal actividad era jugar y hacer mandados a sus padres o a sus hermanos mayores siempre con la esperanza que les dieran la “ñapa” en la tienda de la esquina.

Hoy día treinta o cuarenta años después, si bien es cierto los tiempos y las circunstancias han cambiado la forma de hacer política, aun persisten las mismas mañas para conseguir votos del electorado a través de la puesta en marcha de las maquinarias para hacer elegir Concejal, Alcalde, Diputado y Gobernador.

Demos un vistazo a los hechos pasados y especialmente a los recientes que pasarán a la historia como los más funestos en el acontecer político durante la última década.

Corrieron los años y los votos del “Tigre”, fallecido hace poco y que pasó a la historia como uno de los grandes gamonales de la política en la ciudad de Cartago y en el Norte del Valle y aún con adeptos, y de Fabio Salazar quedaron en manos de Luis Carlos Restrepo más conocido como el “mudo”.

Para nadie es un secreto que el suspendido e investigado Alcalde, es hijo putativo de éste ultimo político, que aparentemente iría a heredar el caudal de votos que manejo por más de 30 años, pero la realidad era que ese poder aún no se lo había ganado en los mandos medios y mucho menos en las bases de la colectividad.

El novato político en asocio con nuevas vertientes emanadas de los partidos tradicionales logro salir elegido por 24.401 votos que obtuvo no por una propuesta política coherente o por un liderazgo natural, sino por el rechazo a la gestión de los 5 últimos Alcaldes que “reprobaron” en el ultimo corto período de gobierno 2004-2007.

La pregunta que me permito formular a usted atento y respetado lector... Es ¿Donde fueron a parar esos votos?

Frente a ese interrogante surgen varias hipótesis: La primera… el mismo día de las elecciones el partido de la U había colocado 17.401 votos; el partido liberal 2.000; Asi 2.000 los conservadores 2.000; y mira 1.000 votos aproximadamente.

Poco tiempo después de las elecciones y con el reacomodamiento político ordenado por el nuevo gobernante… La U ya tenía 19.401 votos, Liberal 2.000; los azules 2.000 votos y mira 1.000 votos aproximadamente.

Después de dos años y medio de gobierno y en medio de escándalos y polémicas; y luego de nuevamente hacer las cuentas, nos encontramos que ya no cuadra la matemática política, y sorprendentemente los resultados son los siguientes: partido de la U 6.000 votos; Partido Liberal 3.000 votos; Pin 2.000 votos; partido conservador 2.000 votos, Asi 2.000 votos y Mira 1.000 votos ¿Para donde se fueron los 8.401 votos? Amanecerá y veremos.

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