domingo, 1 de agosto de 2010

¿ES USTED UN ALCOHÓLICO?

Es muy probable que usted atento y desocupado lector, haya pensado dos veces en tomar la decisión de abrir este artículo; si para fortuna suya, tuvo el suficiente coraje para hacerlo, entonces déjeme felicitarlo por varias razones: La primera, usted es lo bastante curioso y su actitud indica ser una persona inteligente, contrario a lo que muchas veces y por alabarlo algunos le han dicho lo mismo, ahora usted mismo acaba de comprobarlo.

Segundo, porque lo más posible es que el titulo del articulo, le estimuló algo en su subconsciente que lo impulsó ha hacer clic y navegar dentro de si mismo intentando encontrar una respuesta a algo que hace mucho tiempo le incomoda en su manera de comportarse frente a la bebida, que lo impulsa a tomarse desde una simple cerveza hasta el trago más fino, sin ningún motivo aparente y donde solo existe el deseo de tomar, y que con el tiempo, sino lo controla o lo elimina totalmente podría llevarlo a tocar fondos que jamás se imaginó, como por ejemplo preparar el famoso “chirrinche” (que no es otra cosa que alcohol mezclado con gaseosa) este es un solo caso, que nada de extremo tiene.

Tercero, porque cuando termine de leer esta nota, tiene solo dos opciones, seguir bebiendo como lo ha hecho hasta ahora o dejar definitivamente la bebida porque como va, le pueden ocurrir muchas cosas y solo por enumerarle algunas, lo van a despedir de su actual empleo, va a perder su hogar, va a quedar en la ruina económica y moralmente, va a terminar en un hospital, cárcel o en el cementerio.

En general para la opinión publica este tema pasa desapercibido tal vez por el desconocimiento que existe al respecto, pocos conocen sus causas y la mayoría hace caso omiso a las consecuencias, aún cuando en su núcleo familiar o de amigos se presenten uno o varios casos de alcoholismo, que al igual que la drogadicción y el tabaquismo, es generalmente tolerado y en el peor de los casos es admitido como un castigo divino o la mala suerte, siendo ésta la peor forma de combatirlo; del otro lado las empresas productoras (Multinacionales) y distribuidores se limitan a cumplir con las leyes nacionales que regulan el consumo de alcohol y mediante comerciales que no se leen y poco se entienden llaman a la cordura y ha señalar que el “Alcohol es nocivo para la salud”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), sostiene que en el mundo existen aproximadamente 300.000.000 de alcohólicos, igualmente otros datos indican que en Colombia hay unos 5.000.000 y en Cartago se estima que puede haber entre 3.000 y 5.000 alcohólicos, de estos últimos solo unos 100 han aceptado que padecen una enfermedad incurable (llamada Alcoholismo) y para ayudasen se reúnen con cierta periodicidad y se mantienen abstemios (ias) 24 horas al día, durante los 365 días del año.

Es alarmante el comportamiento creciente y exponencial de este flagelo, sobre todo en los adolescentes y jóvenes, y lo ubica según mi criterio como un delicado problema social, también esta claro que representa una grave amenaza para la salud pública, por cuanto y aún desconociendo las cifras reales, se estima que son miles de millones de pesos que el Estado y los particulares le destinan mensualmente al tratamiento de enfermedades derivadas del consumo excesivo del alcohol. Como los son: Apoplejía (hemorragia cerebral), cefaleas, pancreatitis, gastritis, hipertensión arterial, infartos, insomnio, diabetes, cirrosis, cáncer de estomago, cáncer de próstata, insuficiencia renal, hepatitis alcohólica y disfunción sexual entre otras.

De igual impacto económico, son las hospitalizaciones por accidentes de transito, la muerte prematura de jóvenes como consecuencia del factor antes mencionado, y la cárcel, al punto que la imposición de penas a delitos contra la vida y conexos se ha endurecido cuando ocurren bajo los efectos del alcohol.

Igualmente las compañías de seguros ven con preocupación la facturación ocasionada por este tipo de siniestros; sin olvidar el lucro cesante, y las incapacidades que tiene que enfrentar las empresas, como consecuencia de este incontrolable consumo de alcohol por parte de algunos de sus empleados.
Hasta hace unas décadas, se estimaba que el rango de edad para “tomarse el primer trago”, estaba entre los 15 y los 18 años; hoy en día existen estadísticas que indican que el nuevo rango está entre los 8 y 12 años.

Para finalizar y ya presentado parte del problema y las consecuencias que todos enfrentamos en la actualidad, incluyo un tez muy ilustrativo que conocedores en la materia han elaborado y que solo usted puede responderlo con la mente abierta.

1.¿Ha tratado de no beber por una semana (o más) si haber logrado cumplir el plazo?

2.¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerle que deje de beber?

3.¿Ha tratado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?

4.¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?

5.¿Envidia usted a las personas que pueden beber, sin que esto les ocasione dificultades?

6.¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año?

7.¿Ha ocasionado su modalidad de beber, problemas en su hogar?

8.¿En reuniones sociales donde la bebida es controlada, trata usted de conseguir tragos extras?

9.¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por si solo cuando quiera hacerlo?
10.¿Ha faltado a su trabajo el último año a causa de la bebida?

11.¿Ha tenido alguna vez “lagunas mentales” a causa de la bebida?

12.¿Ha pensado alguna vez, que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?

Si usted adepto lector, contestó SI a cuatro (4) o más preguntas, si es así, no lo dude, pues la probabilidad de que tiene un serio problema alcohólico o que lo tendrá en el muy corto plazo, es muy, pero muy alta. Busque ayuda.

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