Corría el año 1976, cuando en compañía del padre Soleibe, hoy Monseñor allá en la casa cural de la Iglesia San Nicolás, se reunieron algunos Alcohólicos Anónimos, venidos de Pereira (José J. R.), Manizales (Fabio M.) y de la Victoria (Alguien de profesión agrónomo) que intentaban con sus reuniones, iniciar el primer grupo de A.A. en esta ciudad; el mayor interés del padre consistía en que uno de sus hermanos de sangre era Alcohólico y manifestaba sinceramente querer recuperarse y salir adelante.
Con el tiempo se conformó el grupo “Nueva Vida” y las tertulias se realizaban en un local ubicado en la Cl.11 entre Cr. 2 y 3 donde funcionó el colegio Pio XII, las reuniones la abría una persona no alcohólica (hoy se denomina coordinador de grupo diario) y era la secretaria del padre Soleibe; hacían parte de ese grupo entre otros Hernando, José (el peluquero), Gloria y un arquitecto.
Funciono bien durante un tiempo, entonces por el año de 1978 debió ser cerrado por circunstancias ajenas a la voluntad de su gestor; la tradición oral afirma que la razón de ese primer fracaso, si es que podemos llamarlo así; se debió a la falta de experiencia, la que se adquirió con el correr del tiempo.
Una primera conclusión que se ve a la distancia, es que el fracaso de ese primer grupo y los que posteriormente le siguieron como: “Aquí me quedo”, “Contacto consiente”, “Fe y esperanza”, “La carpa”, “Mantengámoslo simple”, “Mis mejores días”, “Volver a empezar” y “Vuelvo a vivir” se debió principalmente a la no puesta en practica de los 12 principios, los 12 pasos y las 12 tradiciones; los cuales hoy en día, constituyen los fundamentos para construir la unidad, el servicio y lograr la recuperación de sus miembros. Dicho en otras palabras, fue humanamente imposible mantener unidos a tantos súper-egos agrandados por el solo alcohol.
Como estamos hablando de los primeros pasos, es importante que usted atento lector, tenga el conocimiento que fue en Akron, Ohio, EEUU. Un 10 de junio de 1935, y en la sala de la casa del primero de ellos, donde dos grandes hombres y también desahuciados borrachines (Un medico el Dr. Bob y un corredor de bolsa, llamado Bill), se sentaron a discutir sobre su problema común, lo que hoy día es ya reconocido como una enfermedad, el Alcoholismo. Ellos pasaron a la historia como los cofundadores de la franquicia mundialmente conocida como Alcohólicos Anónimos, con más de 2.000.000 de miembros activos y recuperados.
Volviendo a la historia local, nuevamente para el año 1982 y con la perseverancia del padre Soleibe, se reabre en el despacho parroquial de la Iglesia de San Jorge, y toma el nombre de “Grupo Cartago” hicieron parte de el: Diego Q, Ramiro, Benjamín G, Antonio G, Diego, Bernardo S, Fernando B, Hernando M. Elber O y una mujer de la Virginia. Finalmente a partir del mes de Diciembre de 1983 la sede se traslada para la Cra. 8 bis con Cl.10. donde hoy actualmente funciona, con teléfono fijo 212-9200.
Para el 10 de Noviembre de 1983 un servidor llamado Rodrigo P, con otros compañeros, abrieron el grupo “Las Mercedes” en la Cárcel Municipal de Cartago, y aún funciona hoy día, con el nombre de “Nueva Vida” dos servidores (José R. y Carlos B.) Llevan el mensaje a los reclusos de esa Penitenciaria y se reúnen con ellos todos los jueves de 8 a 10 a.m.
Se estima que en Cartago, de los 5.000 potenciales bebedores activos que pueden estar sufriendo esta terrible enfermedad hay unas 60 personas declaradas como alcohólicas, miembros activos de Alcohólicos Anónimos, los cuales asisten y se distribuyen en 6 grupos de manera constante, algunos de ellos asisten diariamente a 3 reuniones buscando fortaleza en su proceso de recuperación, algunos trabajan duro dentro del programa, sin descuidar sus actividades cotidianas y con el apoyo de sus familias, lo hacen así para mantenerse alejados del alcohol al menos por las ultimas 24 horas, muchos de ellos llevan hasta 35 años y más en estado de sobriedad total y aún siguen prestando el servicio y hacia afuera en A.A. y están atentos y dispuestos a tenderle la mano a todo aquel que lo necesite.
A partir de aquel segundo grupo que refundó el programa de Alcohólicos Anónimos, hoy día muchos de ellos confirman la efectividad del programa emprendido por ellos para lograr la recuperación, ciudadanos del común, pensionados, microempresarios, empresarios, comerciantes, políticos, sacerdotes, profesionales en las diferentes áreas, etc. Que diariamente dan testimonio con su actuar de que si es posible recuperarse y mantenerse alejado de esa grave enfermedad que se denomina Alcoholismo; que entre muchos otros podemos mencionar miembros en el recuerdo como José Arrecio S, Jairo B, José Neftalí, Consuelo G, Juan Carlos R, Antonio J, Efraín Ch, Norberto A. Antonio, Oscar, Carlos, etcétera.
Pero entonces ¿que se necesita para ser miembro de Alcohólicos Anónimos? El único requisito es reconocer que ya se tiene un problema con la bebida y sentir un deseo intimo de dejarla definitivamente; si bien es cierto muchos, casi la gran mayoría, se acercan al programa con la vana ilusión de “aprender a beber” pero ya dentro del programa rápidamente entienden que lo mejor es no volver a tomarse ni siguiera un primer trago, por que la experiencia de los que ya lo han vivido, los lleva a concluir que es volver nuevamente y peor, al infierno del que algún día lograron salir.
Esa primera y fundamental decisión, la mayoría de las veces se ve aplazada por el estigma social que gira alrededor del alcohólico o por la complacencia de familiares y amigos; en el primer caso se le ve al borracho como un degenerado, irresponsable y sucio ser humano; en el segundo caso se trata a la victima con conmiseración; en conclusión muy pocos entienden que ese ser humano lo que tiene es una grave enfermedad igual de catastrófica como un cáncer o un derrame cerebral solo por mencionar algunas de ellas.
No cabe duda que se debe de tener mucho coraje y amor propio para reconocer esa dura realidad que se enfrenta, igualmente esta decisión se debe de basar en la búsqueda del bienestar propio, y no por la familia, amigos o seres queridos que lo rodeen, por que es el Alcohólico el que carga la cruz del sufrimiento, la soledad y la frustración como consecuencia de ese apetito incontrolable por beber; donde inicialmente se toma para sentirse bien y con el correr del tiempo se continua tomando para no sentirse mal.
En la actualidad y debido a la enorme presión social que invita subliminalmente a vivir la vida intensamente, existe ya una gran realidad, y que los más ortodoxos y dogmaticos servidores dentro de A.A. se niegan a aceptar y es que ya no se habla de Alcohólico Puro; la ultima generación de Alcohólicos (victimas entre los 12 y 35 años) se enfrentan a una desconsoladora y desconcertante realidad que dicha adición viene en el 95% de los casos acompañada de dos monstruos igual de poderosos, la drogadicción y el tabaquismo y es ahí donde el programa inicial de AA debe de entender que ya no se puede actuar como en los tiempos de Bob y de Bill, pues ya han pasado 75 años de esa gran primera reunión y las amenazas son otras.
En la actualidad funcionan 6 grupos en Cartago a saber: Hay una Solución, ubicada en la Trv. 7 No. 16-02 barrio San Jerónimo funciona de lunes a Sábado de 7:30 a 8:30 p.m; Nuevo Amanecer, ubicada Cl. 4 No. 6-68 Lunes a Domingo de 7:30 a 8:30 a.m. y de 7:30 p.m. a 8:30 p.m; Despertar Cr. 8 bis no. 10-57 Lunes a domingo de 7:00 a 8:00 am; Cartago Cr. 8 bis No. 10-57 Lunes a domingo de 12:00 m a 1:30 pm y de 7:30 a 8:30 pm; La independencia Cr. 2n No. 17-66 salón parroquial iglesia espíritu santo Lunes y jueves de 6:00 a 6:45 pm; Una nueva vida Institucional Cárcel Municipal Jueves de 8:00 a 10 am.
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