sábado, 15 de julio de 2023

CARTAGO: DESAFIOS DE CIUDAD. LA SALUD – PRIMERA PARTE

 

Sin lugar a dudas el más grande desafío en la prestación del servicio de salud en la ciudad es definitivamente la humanización – léase: deshumanización - en la atención primaria en salud y es ahí donde fracasa el sistema.  

Situación que, a diario, se palpa cuando un paciente ingresa de urgencias a un centro de salud o a un centro hospitalario y desde el personal administrativo, pasando por paramédicos, enfermeras, médicos generales y médicos especialistas tratan al paciente como un código alfanumérico donde el temor, la angustia y el dolor del paciente y su familia son completamente ignorados.

Si bien es cierto la problemática del sector salud en el municipio de Cartago en el Norte del Valle, no está muy alejada de la departamental y la nacional, lo cierto es que en la ciudad dicha situación no da señales de mejorar, todo lo contrario, empeora.

Lo anterior significa que la mayoría de los hospitales de segundo nivel de atención se encuentran en riesgo financiero medio o alto, la realidad que enfrenta EL Hospital San Juan de Dios (HSJD) debería ser motivo de preocupación no solo de la veedora ciudadana en salud, Maria Emma Vélez Toro, sino de todas veedurías ciudadanas, la dirigencia política y en general de toda la opinión pública en general.

Cuando nos referimos al papel que debe desempeñar la dirigencia política de la ciudad es por aquello que en el pasado y frente a la crisis del de ese entonces Hospital Sagrado Corazón de Jesús (HSCJ).

El gobierno departamental de turno tomó cartas en el Asunto intervino el HSCJ y prácticamente privatizó el servicio de salud en la ciudad; lo anterior significa que visto desde lo jurídico las cosas - convenios, concesiones o contratos de arrendamiento - se deshacen de la misma forma como se hicieron.  

Regresando a la problemática nacional y/o departamental… Algunos estudiosos creen que los obliga, en el corto plazo, a tener que suscribir un Programa de Saneamiento Administrativo Fiscal y Financiero, el cual debe ser avalado por los Ministerios de Salud y Protección Social y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Estos inconvenientes son debidos a múltiples factores que dificultan el flujo de recursos que deben recibir los hospitales, como son: las demoras en los pagos por parte de las EPS, glosas constantes, guerras de tarifas, verticalización de los servicios, no cumplimiento del porcentaje de contratación que deben tener con la red pública, aumento del número de reportes a los diferentes entes de control lo cual obliga a tener que aumentar la planta administrativa, etcétera.

Esto y mucho más como precariedad laboral entre otros es lo que está sucediendo hoy con el Hospital San Juan de Dios; además de, tal parece, no estar incluido en el documento de la Red Departamental del Valle del Cauca, que lo deja en una situación delicada en relación a su viabilidad financiera.

LA RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO DEPARTAMENTAL

Esta delicada decisión debe de ser adelantada por el gobierno departamental… Surge entonces el primer interrogante.

 ¿Existen los elementos de juicio desde lo jurídico para dar por terminado unilateralmente el contrato de arrendamiento entre el departamento y la sociedad HSJD?

Desde el pasado se ha consultado dicha problemática y sus posibles soluciones y en términos generales existe la percepción que los directamente responsables que hacen parte del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) en la ciudad y la ciudadanía en general.

Permanecen atentos esperando cualquier solución viable que se comprometa a garantizar la atención en salud por parte del HSJD que mejore el servicio en la atención primaria en salud que requieren los más de 160 mil habitantes en la ciudad con EL SOL MÁS ALEGRE DE COLOMBIA.

Lo anterior debido a las enormes falencias en la prestación de los servicios de primer, segundo y tercer nivel a nivel departamental; es deber desde lo local fortalecer la atención de nuestro primer nivel con los puestos de salud rurales, los centros de salud local y la sede hospitalaria de la IPS del Municipio de Cartago.

Lo anterior se logra mejorando los programas preventivos a través de APS llevándola a todos los puntos de la ciudad, teniendo programas de salud preventiva e incluyente en el que participen y tengan cabida todos los ciudadanos, sin distinción de edad, raza, sexo, género, religiosidad, estrato social, escolaridad entre otras.

Evaluar desde lo demográfico lo relacionado con la pirámide poblacional, la cobertura en afiliación a cada uno de los sistemas, las causas de enfermedades prevenibles, las causas de muertes, el número de partos, el número de embarazos en menores de edad etcétera. 

Es decir, se requiere de un estudio de prospección que tengan en la cuenta todos los factores: sociales, culturales, demográficos y en general socioeconómicos   para que Cartago tenga un plan de salud acorde con sus necesidades.

LA CRISIS DEL HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS

Imposible no seguir visibilizando la realidad del HSJD… ya que su solución claramente debe ser política es urgente, e importante por aquello que el riesgo en la prestación del servicio es inminente.

Lo que usted atento y respetado lector ignora es que, en la actualidad, y desde hace muchos años, el Sistema General de Seguridad Social en Salud, SGSSS, en la ciudad se encuentra al borde del colapso; milagro que no haya sucedido o lo estén ocultando.

LOS PASEOS DE LA MUERTE

Razones son muchas, mencionaremos algunas: Para ilustrarlo no olvidemos, desde hace décadas, nos quejamos de los “paseos de la muerte” hoy son tantos los fallecimientos, en el departamento, que ya ni se notan.

Dejando claro que, en la ciudad, tal parece, no funciona el CRUE. - Centro Regulador de Urgencias y Emergencias - mucho menos para el Norte del Valle.

Lo anterior significa que si un paciente requiere de un urgente traslado - en ambulancia - a otro centro de salud o ciudad por el estado de gravead o urgencia en que se encuentre.

La autorización tiene que venir de Santiago de Cali; que se encuentra a dos horas y media por la distancia.  Surge la pregunta ¿Cuántas horas tarda la prestación de ese servicio de venida y vuelta?

El riesgo que un paciente, de a pie, muera es muy alto, si debe ser traslado a la ciudad capital o a una ciudad intermedia en el centro del valle. Ojo con eso.    

UN EJEMPLO HIPOTÉTICO

El problema de la atención en salud pública en la ciudad es tan delicado; siendo resumido con un ejemplo; en el que llegaren, al mismo tiempo, 20 casos con pacientes graves, como por ejemplo, a causa de algún tipo de fenómeno natural.

Con seguridad el médico jefe de la UCI, en la ciudad, no tendría el apoyo logístico, las herramientas, los procedimientos, la experiencia y el conocimiento necesario para enfrentar esa posible emergencia sanitaria o en una sala de urgencias.

Lo que hace imposible determinar: sobre el número de ambulancias en espera, disponibilidad de camas, hospitales, red de prestadores, léase IPS y EPS; y lo más delicado los convenios vigentes, personal médico general, paramédico y especializado disponible. Toda una pesadilla para el personal médico.

Los que estudiaron para eso y los que por experiencia han presenciado múltiples casos de urgencias; aseguran que la diferencia entre la vida y la muerte; radica en reaccionar con la mayor rapidez posible – quince minutos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte - y la oportunidad para lograr ubicar el paciente, en trance de muerte, que debe ser remitido a un nivel superior de atención o a otra ciudad o al departamento.

Remisión que debe estar soportada por todos los protocolos de traslado; para que al paciente se le presten, en el menor tiempo posible, los servicios de urgencia que requiere; evitando traslados innecesarios que terminan en los famosos “paseos de la muerte”. A lo que algunos funcionarios se han venido acostumbrando.

La situación anterior nos lleva a una parte, del origen, de la crisis de salud pública en la ciudad y es lo que tiene que ver con la suprema importancia de mantener vigentes los convenios para la oportuna prestación del servicio.

Donde están involucrados, eso creemos, todos los actores responsables de la atención llámense: Hospitales, Clínicas, IPS, EPS y centros de salud; en la que todos asuman la corresponsabilidad en la efectiva prestación del servicio de salud en la ciudad.

Surge la pregunta… ¿Quién o quiénes ejercen el control a los convenios entre las EPS y el Hospital San Juan de Dios? ¿Poseen el suficiente compromiso y la experticia para realizarlo profesionalmente?

RETRASOS EN EL PAGO DE LOS COMPROMISOS LABORALES

La problemática del Hospital San Juan de Dios, parece ser más compleja, que lo que dejan ver sus directivas vía plataformas tecnológicas.

Lo anterior porque no es excusa que, para casos de emergencia, falle el servicio por la falta de soporte técnico y tecnológico, medicamentos, equipos de protección para médicos y personal relacionado con la salud, sin excluir los abusos e intimidaciones por despidos sin justa causa al personal de la salud.

El indicador o mejor la señal que el HSJD se encuentra sumido en una clara crisis es el reiterado atraso en el pago oportuno de salarios y prestaciones sociales.

Lo anterior no se justifica ya que estamos tratando con profesionales y personal administrativo que son seres humanos involucrados por vocación del servicio, o tal vez por eso se aprovechan, que tienen familias y obligaciones diarias que atender.

Todo lo anterior son razones más que suficientes para entender que finalmente es la vida del paciente y la angustia de sus familiares al comprobar la tardanza o la imposibilidad de atender un paciente en condición de salud grave que necesita una atención inmediata en el servicio de urgencias.

Del otro lado de la ecuación es el manejo administrativo que se le sigue dando en relación a la floja justificación por el no pago o el retraso en los pagos, la no disponibilidad del material hospitalario y en general por el incumplimiento de sus obligaciones.

La explicación de fondo es la disminución en los flujos de caja derivado de la intervención, por quiebra, de uno o de toda la operación de salud por parte del administrador privado a nivel nacional o regional.

¿Por qué no se previó esa situación si tuvo el tiempo necesario para gestionar los recursos? Y como lo sabía ¿Por qué guardo silencio durante tanto tiempo? Y para darle tramite al problema ¿No existía un plan B o C para ese tipo de contingencias?

Sin importarle la calidad de vida de: aseadoras, médicos, paramédicos y en general al personal adscrito a la prestación del servicio en el HSJD. 

LA GÉNESIS DE UNA TRAGEDIA SIN RESOLVER

La que dio inicio con la ordenanza No. 005 del 12 de enero de1996 cuando el Hospital Sagrado Corazón de Jesús empezó a dejar de ser patrimonio de la ciudad.

Por cuanto, en ese acto administrativo hace un poco más 27 años, se trasladaron “técnicamente” los pasivos laborales y pensionales de los trabajadores, al NUEVO ENTE DEPARTAMENTAL.

Por aquello de los derechos adquiridos mediante convención laboral y exigida por el sindicato de trabajadores de ese entonces, eso era lo correcto, pero ese fue el único paso importante que se dió, ojo, pero sin definir la nueva naturaleza jurídica de esa entidad prestadora del servicio de salud.

Hoy surge la pregunta ¿Qué entidad gubernamental se hizo cargo de ese pasivo pensional y prestacional? ¿Quedó en el limbo esa cuantiosa deuda?

Ya que, para esa época, tal parece quedaron sin ser fondeados presupuestalmente y mucho menos atendidos financieramente. Lo que nos llevaría a presumir que todo permaneció, sin resolver, en ese papel denominado ordenanza.

Lo anterior significa que desde hace más de dos décadas y media la ciudad perdió ese importante activo financiero; el Hospital Municipal Sagrado Corazón de Jesús.

En otras palabras, e independiente de si haya mediado dolo, culpa o la marulla que se utilizó para “la transformación jurídica” con la que se pretendía adoptar “nuevo hospital departamental”.

Transformación jurídica que, se cree, estaba basada en unos muy bien elaborados tecnicismos jurídico-administrativos que finalmente no resolvían la quiebra o iliquidez de ese entonces.

Lo que si garantizaba era que el hospital municipal quedara bajo la tutela de departamento; y el hueco fiscal esperara sin atender, tal parece, hasta la fecha y creciendo.

EL problema actual es que, el Hospital San Juan de Dios enfrenta un grave problema de liquidez, se cree, con más de 80 mil millones de deuda acumulada, según él, durante ellos últimos 18 años.

Lo que nos lleva a suponer, con el riesgo de equivocarnos, que la deuda pública, o privada, no son acumulados por 18 sino durante los últimos 27 años.

Tiempo durante el cual, todas las administraciones departamentales no hicieron nada diferente que manejar un hospital aparentemente sin recursos, y sir resolver su situación financiera.  ¿Quién o quiénes son los responsables?

Tres (3) años después según decreto 0944 de 1999 se ordenó la “liquidación” del Hospital Sagrado Corazón de Jesús; se cree igual on enormes vacíos jurídicos.

Por aquello que a la nueva entidad “Hospital Departamental de Cartago Empresa Social del Estado” no se le definió su naturaleza jurídica - técnicamente quedaron funcionando dos hospitales - y desde su creación empezó a funcionar con un “déficit” sin aprovisionar presupuestal y contablemente; mucho menos fondear financieramente ese antiguo pasivo laboral y pensional.

La anterior “confusión” técnico-administrativa, y desde esa época, convirtió al hasta hoy HD en patrimonio de nadie; hoy tal parece en manos de una concesión privada.

Donde políticos, desde el pasado y actualmente, de todas las estirpes, hicieron uso y abuso de los recursos nacionales y departamentales; convirtiéndose esos flujos de caja – algunas veces invertidos donde no había prioridad - en un jugoso botín donde todos disfrutaban de una “pequeña” parte. ¿Será que el Hospital San Juan de Dios no tiene Dolientes?

¿DEUDA ACUMULADA POR 27 AÑOS?

Veinte y siete (27) años después, la historia se repite con nuevas inversiones en infraestructura: cafetería y salas de especialización en un hospital que solo atiene urgencias.

Al tiempo con una planta de personal a la que se le adeuda sueldos y salarios; y como si lo anterior fuera poco, a la fecha, tal parece, tiene unos pasivos acumulados que superan los 80 mil millones. 

Para entender esta cifra regresemos al pasado, del que algo se puede aprender, para aquella época; hoy lo creemos así, surgiría parte de la solución al eterno problema del manejo de la salud pública en la ciudad.

Mediante acuerdo 005 del 7 de marzo del 2000 y el decreto 015 de 17 de marzo del mismo año, se creó la I.P.S del Municipio de Cartago como Empresa Social del Estado, con carácter de institución de orden municipal, personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa.

FUSIÓN HOSPITAL E IPS MUNICIPAL

Abramos un paréntesis… Lo que algunos esperaban, hace algunos años, era previa la gestión de la Gobernación del Valle del Cauca, una especie de fusión entre el Hospital Departamental, colapsado financieramente, y la IPS Municipal. ¿Es viable esa propuesta en la actualidad? Cerramos paréntesis.

Regresando a la creación de la IPS…Con la prestación de ese nuevo servicio se ampliaba la cobertura de la IPS Municipal en la prestación de los principales servicios de asistencia médica y hospitalaria en la ciudad.

Aunque otros consideran, aparte de la corrupción administrativa, por décadas, reinante que lo asfixió operativa y finalmente financieramente.

Para finalmente quedara en una sola prestadora del servicio de salud. Era lo esperado se convirtiera en la solución actual y que ese patrimonio regresara a los cartagüeños.

Ya que está comprobada, la incompetencia y negligencia de anteriores gerencias, que recoge los problemas financieros del Hospital San Juan de Dios, sede Cartago; que lo tienen al borde de la postración financiera, al día de hoy, a ese centro hospitalario.

¿SIN RESOLVER LOS VIEJOS PASIVOS LABORALES Y PRESTACIONALES?

Doce años después de la desaparición de la razón social Hospital Sagrado Corazón de Jesús. Como siempre ocurre en estos casos, muy tarde se prendieron, de nuevo, las alarmas.

Ello ocurre con el cierre fiscal del 2012, cuando el Departamento del Valle del Cauca, manifiesta que no puede atender el enorme déficit de un poco más de $12.000 mil millones.

Más los gastos de funcionamiento (nóminas y prestaciones) a razón de $800 millones mensuales, lo que nos daría con corte al mes de abril $9.600 millones de pesos más, para vigencia fiscal 2013.

Sin contar los gastos generales (mantenimiento, materiales y suministros, entre muchos otros) y de inversión necesarios para su normal funcionamiento que sumarian 18.400 millones.

Lo que fácilmente nos llevaría, hoy, a una cifra cercana a los $40.000 millones de pesos aproximadamente, según informe de la auditoria de la Supersalud.

SOLUCIONES QUE ESTUVIERON A LA VISTA

También recordemos que por esa época el secretario de Salud Departamental, el Medico Fernando Gutiérrez propuso la creación de una E.S.E. que manejaría los niveles 1, 2, 3 y ambulatorio de salud.

Sus razones: El alto funcionario público Departamental, dejó siempre claro que “la crisis no da para tener dos Instituciones de Salud en Cartago IPS Municipal y Hospital departamental”.  ¿Qué hacer entonces ahora y después de la liquidación del HD?

Siguen las declaraciones, para esa época, de Gutiérrez “La propuesta es técnicamente factible, la venimos proponiendo desde el año pasado, no es un tema de liquidación ni de cerrar el hospital, ni la I.P.S. sino conjugarla en una sola entidad más fuerte y transformada”.

En la actualidad la pelota está en el terreno de la Gobernación del Valle del Cauca, a través de la secretaria de Salud Departamental. Está claro que es factible revisar de nuevo, desconociendo el recorrido jurídico, de la concesión, para que el hospital, como una nueva entidad jurídica, regrese a ser patrimonio de los cartagüeños.

Es decir para que atienda de manera eficiente y eficaz los diferentes requerimientos, aprovechando su privilegiada ubicación geoestratégica, y demandas de servicio de atención y urgencias en salud para los municipios de la zona norte como lo son: Cartago, Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, El Águila, El Cairo, Obando, Ulloa, Zarzal, La Victoria, La Unión, Toro, Versalles y San José del Palmar; zona que suma casi 500.000 habitantes que en una alta proporción pertenecen al régimen subsidiado en los estratos 0, 1, 2 y 3.

¿Será factible, o no, otra alianza público-privada? ¿Primará el interés de casi 500.000 habitantes del Norte del Valle?

En todos los casos, la actual gobernadora, o quien haga sus veces, conoce muy de cerca este complejo manejo de la salud en el departamento y en la ciudad; que mueve anualmente solo desde lo municipal, a través de los diferentes fondos para Salud más de $211.000 mil millones de pesos.

¿Cuál será el presupuesto estimado del posible nuevo ente de salud en la ciudad? Ese camino no es tan largo de recorrer Queda entonces de nuevo abierto el debate.

FORTALECER EL SGSSS EN LA CIUDAD

Lo que no nos debe de quedar como duda razonable en la inexistencia de un articulado Sistema General de Seguridad Social en Salud SGSSS en La ciudad.

Entonces surge la siguiente pregunta ¿Da capacidad, en la ciudad, para tener dos Instituciones como la IPS Municipal y Hospital San Juan de Dios?

¿Seguirá siendo factible operativa y financieramente sostener una concesión, o contrato de arrendamiento, con un privado que no ha garantizado, a la fecha, la prestación eficiente, eficaz y efectiva de un servicio de salud? Amanecerá y veremos.

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