Para comenzar…Es
conveniente insistir que esta columna de opinión, como en el pasado, está en
favor del bienestar del ciudadano del común y por ende de la Institucionalidad concebida
en la Constitución Política de1991.
Y por supuesto del
mandatario de turno, que la representa, en la ciudad de Cartago en el Norte del
Valle, Víctor Alfonso Álvarez Mejia.
¿COLUMNISTA
O PERIODISTA?
La aclaración
anterior tiene que ver con lo que, cada ocho días, expresamos sobre el
acontecer local, regional, departamental o nacional, que esperamos no sea observado como la repetición de una noticia.
De hecho, no
somos periodistas, por respeto lejos estamos de pretender serlo; nos esforzamos
sí en analizar los acontecimientos según nuestro criterio; es decir no
recibimos directrices de ninguna índole.
Lo anterior
significa que, por fortuna, visto desde la civilidad; los cartagüeños
defendemos y respetamos el derecho a la libre expresión del pensamiento.
En todos los
casos siempre se tendrá ese derecho, nos esforzaremos en ello, si se tiene como
sustento: el respeto, la justicia, la tolerancia y la imparcialidad; esperando seguirlo haciendo mientras que Dios nos lo permita.
LIBRE
EXPRESIÓN Y DEMOCRACIA
Porque
consideramos que ejercer el derecho a la libertad de expresión, es uno de los
mayores privilegios de una verdadera democracia; ello mientras no atente contra
el orden constitucional o derive en insurrección o vandalismo.
Lo que
consideramos, la libertad, como la premisa sobre la cual se fortalece el liberalismo
– diferente de la fundamentación política - en la ciudad, en el país; y en un mundo
cada vez más interconectado y lamentablemente asediado por el fanatismo extremista.
Reiteramos como
simples observadores, y librepensadores, que no estamos expuestos a los
condicionamientos de ninguna línea doctrinal, política o de cualquier otra
orientación que lleve a ideologías extremas.
Siempre
acompañaremos a todos aquellos que defienden la patria e independiente de la
orilla en que se encuentren; lo anterior no significa que seamos: mamertos, indecisos
o blandos.
Ante una ardua y
acalorada discusión creemos siempre, como una acertada salida, existe una
tercera opción para dirimir conflictos; eso esperamos sea nuestro legado de
vida.
LOS
DESAFIOS
Creemos genuinamente
en el urgente y necesario empoderamiento de la mujer – libre de ataduras – y de las minorías étnicas; como agentes de cambio desde lo político, económico y social.
Para ello es
necesario que, ellas, primero se esfuercen y se preparen, intelectual y emocionalmente,
para asumir importantes cargos de liderazgo; si desea en el futuro trascender
positivamente en la vida política y comunitaria.
El liderazgo, visto
en el contexto de hoy, hay que entenderlo no como la oportunidad para alimentar la
egolatría, la mentira, hipocresía y la ambición; a través del control y la manipulación.
Ya que, en la vivencia,
esa posición es buscada algunas veces con afán y sin méritos, se convierte en
una pesada carga para los que la sobrellevan; con un denominador común, siempre
sacará a flote las fortalezas y debilidades de cada individuo.
Es allí e independiente
del discurso, en ocasiones, populista o dependiendo del manejo que le den los
asesores al dirigente ya sea: político, empresarial, gremial o social; la
prueba de fuego depende de la respuesta que le dé a esos desafíos; que revelará
la madera – fina o no - con que está hecho.
Ello acontece
independiente de la: edad, raza, sexo, género, escolaridad, nivel
socioeconómico, condición civil, religiosidad u orientación política entre
otros.
Todo lo anterior
es válido para las diferentes formas de expresión como: las veedurías
ciudadanas y en general los otros grupos de opinión y control que cada día le
imprimen más fuerza de cambio positivo, es lo esperado, en la ciudad.
También debemos
de reconocer, aun faltando camino por recorrer en el mejoramiento integral
institucional, en estos exigentes tiempos de pandemia, es el compromiso de
reinventarse, frente al liderazgo, de la fuerza pública representada en el
Ejército y la Policía Nacional.
EL
INICIADO ALCALDE
Regresando al
comienzo de este escrito, creemos que el actual mandatario de los cartagüeños
tuvo su bautizo, no sacrosanto, ya que de alguna manera enfrentó, para bien o
para mal de su carrera política, los retos que le impuso la gobernanza durante
este primer año de mandato. El dolor genera crecimiento.
Surge la
pregunta ¿Aprobó este primer período? Solo usted, atento y respetado lector, es
dueño de ese veredicto; otro asunto es que deba mejorar, eso no lo sabe sino él.
El panorama que
se cierne, no es el mejor, agravado por los efectos de la pandemia del
COVID-19; ahora y en lo relacionado con la gestión anterior, e independiente de
las 50 obras que, según la oficina de prensa del municipio, realizó durante el
2020.
Es obligatorio
mencionar, que ha sido una de las administraciones que más se ha cuidado en
entregar información completa y clara, inclusive desde el proceso de empalme,
sobre la gestión administrativa y financiera del municipio.
Lo anterior no
significa que este ocultando algo, lo que deja entrever es la poca autonomía
que tiene sobre los recursos administrativos y financieros; ¿Ameritaría una reestructuración
o ajuste administrativo?
Ya que, aparte
de la refinanciación de la deuda pública, creemos a riesgo de equivocarnos,
poco se ha hecho; donde prácticamente le endosó – leer deuda pública - el pago al próximo gobierno.
Ha tenido, y
tendrá, muy poca autonomía vía recursos propios; por aquello de la atención a una
deuda pública; muy superior a la que tenía el municipio, haciendo los ajustes, hace
más de 20 años.
Lo anterior
significa que, por las anteriores sean buenas, regulares, malas y pésimas administraciones, seguimos patinando en el
mismo fango de la ineficiencia administrativa, fiscal y financiera.
Entonces el
principal desafío es optimizar la gestión fiscal del municipio con el propósito
de mejorar primero en la clasificación del municipio; hoy en cuarta (4) categoría ante el Departamento Nacional de Planeación.
Lo que se logrará aplicando la regla fiscal y enfrentando la elusión y evasión de
impuestos; asunto que no es tarea fácil por aquello que es ya una cultura el no
pagar impuestos, en especial, por parte de los grandes contribuyentes.
TRANSPARENCIA
EN LA GESTIÓN PÚBLICA
Finalmente es la
oportunidad de destacar la gestión, resumida en el informe de Rendición de Cuentas
2020 presentado, acatando el principio de la transparencia en la gestión pública,
a la opinión pública en general.
A través de las
redes sociales, el pasado fin de año, por parte de los alcaldes de: Alcalá, Gloria
Estella Raigoza Londoño; Ansermanuevo, Lina María Barco Rodríguez y Ulloa, Juan
Antonio Peña Gómez.
La historia nos
sigue enseñando que muchos asuntos de importancia estratégica no se dan como,
de buena fe, lo esperábamos… en especial en materia de liderazgo.
El Norte del Valle del Cauca sigue a la espera de un liderazgo que interprete las necesidades de la subregión; ante el sistemático abandono por parte del Gobierno Central Departamental, o quien haga sus veces. Amanecerá y veremos.
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