Si bien es cierto en la agenda semanal estaba planteado tratar, hoy, la segunda parte, pudiendo haber una tercera, de lo que decidimos denominarlo Informe Financiero.
Presentado, semanas atrás al Honorable Concejo Municipal,
HCM, por parte del equipo económico de la Secretaria de Hacienda del municipio
de Cartago en el Norte del Valle.
Sin embargo, como suele suceder, hay temas que siempre
están ahí, en el tintero; entonces entra en juego el azar y por alguna
caprichosa razón prevalece la agenda política.
EL CAOS EN LA
MOVILIDAD… ¿A QUIÉN CULPAR?
El motivo… Es el creciente clamor, llamando la atención
de la opinión pública, en lo relacionado como la imagen que está proyectando la
ciudad a propios y extraños y tiene que ver con el creciente caos de la movilidad
en la ciudad.
Tema que de alguna manera, en el pasado, ha sido tratado
en muchas ocasiones y al que las autoridades responsables; reaccionan
simplemente mirando para otro lado. O como el avestruz que frente a un peligro
inminente… Introduce la cabeza en la arena, esperando que el peligro, por sí
solo, se aleje.
El problema tiene varios enfoques; para resumir, es muy
claro, por el estado actual de la molestia; la responsabilidad recae sobre la
Secretaría de Tránsito y Transporte.
De hecho durante lo corrido de este primer año de gestión
municipal, con el último, van nombrados dos profesionales.
Pareciera, que al
momento de posesionarse, desconocieran o no tuvieran claro la responsabilidad
adquirida, en este o en cualquier otro cargo, como funcionarios públicos. Lo
anterior pareciera ser, que la realidad – no leer incompetencia - tiene que ver con varias secretarías.
Lo que nos lleva de
nuevo a concluir… Ha hecho carrera posesionar a funcionaros públicos, en cargos
de responsabilidad, confianza y manejo, que no cumplen con el perfil exigido
para tan delicado encargo; y se creyera que los nombramientos obedecieran al
cumplimiento con cuotas políticas.
De hecho así funciona la cosa pública, pero el compromiso
por la cuidad debe de ir más allá de “posesionar” al que más haya aportado en
bienes o especie, o más respaldo tenga.
Lo ideal sería que el “dirigente” entregue, al nuevo
ordenador del gasto, una terna de los posibles elegidos; para que éste último
escoja el mejor de todos.
El respetuoso llamado es que dejemos tanta improvisación
y mediocridad; ya que en la ciudad hay mucho talento por aprovechar y empoderar,
algunos sin compromisos políticos.
¿CAOS EN LA MOVILIDAD
Y EL MANEJO DEL ESPACIO PÚBLICO?
Regresando al asunto que nos ocupa hoy, el tema de la
movilidad en la ciudad, en especial en la zona céntrica, de verdad no solo
preocupa a algunos observadores de la cotidianidad en la ciudad; de hecho todos
los Cartagüeños de nacimiento y por adopción la padecemos.
La clave para empezar a
hacerle frente y darle solución al caos; debe ser el compromiso que debe de
adquirir el funcionario público responsable de emprender acciones para mitigarlo,
que tenga capacidad de concertación Y ACTÚE; además para continuar tenga muy clara la
diferencia entre ¿Qué es lo urgente y lo importante?
Entonces está claro que lo urgente para intervenir es el
tema de la movilidad y el manejo del espacio público. ¡Tremendo caos! surge
entonces la pregunta ¿Qué imagen le proyecta a usted, atento y respetado
lector, el centro de la ciudad?
El asunto que nos ocupa hoy; lo vamos a tratar desde la
perspectiva de modernidad y como organización de ciudad, concurrida por propios
como por visitantes, frente a la necesidad de implementar un auténtico modelo
de movilidad para la ciudad.
LO CONTEMPLA LA CARTA
MAGNA
Según lo dispuesto por el
Artículo 24 de la Constitución Política, expresa “…todo colombiano tiene
derecho a circular libremente por el territorio nacional, pero está sujeto a la
intervención y reglamentación de las autoridades para garantía de la seguridad
y comodidad de los habitantes, especialmente de los peatones y de los
discapacitados físicos y mentales, para la preservación de un ambiente sano y
la protección del uso común del espacio público…”.
Lo segundo, lo complementa, la Ley 769 de 2002; el
“Código Nacional de Tránsito” dicta normas que rigen en todo el territorio
nacional y regulan la circulación de los peatones, usuarios, pasajeros,
conductores, motociclistas, ciclistas, agentes de tránsito, y vehículos por las
vías públicas o privadas que están abiertas al público, o en las vías privadas,
que internamente circulen vehículos; así como la actuación y procedimientos de
las autoridades de tránsito.
LOS PRINCIPIOS
RECTORES
La norma establece los
siguientes principios rectores: seguridad de los usuarios, calidad,
oportunidad, cubrimiento, libertad de acceso, plena identificación, libre
circulación, educación y descentralización.
Son las autoridades de Tránsito: Ministerio de
Transporte, Dirección de Tránsito y Transporte, Fuerza Pública (Policía
Nacional, Ejército Nacional), Gobernadores, Alcaldes e Inspectores.
Son los destinatarios: peatones, usuarios, pasajeros,
conductores, motociclistas, ciclistas y agentes de tránsito.
El cada vez más complejo tema de la movilidad debe de ser
abordado con compromiso y responsabilidad para con la ciudad; pasamos de ser
“Un pueblo grande y feo” a pretender según algunos “Un pueblo lindo” para
terminar siendo en la realidad “Un pueblo donde no hay espacio para transitar”.
Espere, en pocas horas, la segunda parte. Amanecerá y veremos.
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