La administración del alcalde, Víctor Alfonso Álvarez Mejia, o quien haga sus veces, se ha caracterizado – de hecho llamando la atención - por visibilizar su gestión como mandatario, conforme a la ley, dedicando recursos del presupuesto para la publicidad.
Desde
pago de pautas en emisoras locales, regionales y noticieros; gasto que mide el
ranking de sintonía, en las redes sociales, mediante el número likes y videos
compartidos que evidencia el elogio de simpatizantes – nadie da puntada sin
dedal - o del ataque de detractores.
Igual todavía no es tiempo de cuantificar ¿Se podrá
medir? el valor agregado, y de importancia, para la gobernanza; o que logre visibilizar
los grandes desafíos de la ciudad frente a la modernidad que tanto exige.
Desafíos expresados en problemas, muchos de ellos, estructurales:
educación, salud, movilidad, infraestructura vial entre otros; abundante publicidad
que más fácil lleva a la desinformación sobre lo que realmente está sucediendo.
¿Alguna forma de culto a la personalidad?
Sin
ser conocedores sobre esos comportamientos, pareciera ser, tal vez orientado
por sus asesores, una búsqueda de
atención constante, con una clara necesidad de apoyo y reconocimiento… Consultado
un experto – que va más allá de lo cotidiano - “es una marcada actitud de seducción o de
sentirse admirado”.
DE LA EJECUCIÓN PRESUPUESTAL - VIGENCIA 2020
A
propósito de presupuesto, que es el asunto que nos ocupa hoy, en lo que tiene
que ver con la elaboración y presentación – dentro de los cinco primeros días del mes
de noviembre - del Presupuesto General de Rentas, Recursos de Capital y de
Apropiaciones para la vigencia fiscal del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021 ante el Honorable Concejo Municipal, HCM.
Antes
de entrar en detalle…Llama la atención el marcado hermetismo alrededor de la
ejecución del actual presupuesto 2020; si bien es cierto el Secretario de
Hacienda, Mauricio Alexander Martínez Chavarriaga, intervino como invitado ante
el HCM para rendir un informe sobre cómo había recibido esa cartera.
Posterior
a esa presentación existe muy poca información relacionada sobre su gestión ya
sea: trimestral, van tres trimestres, o semestral; tan necesarios, así lo
ordena la ley, para conocimiento del HCM, de los veedores ciudadanos y de la
opinión pública en general.
Tampoco
conocemos si éste órgano de control político lo haya solicitado; si lo hizo y el
informe le fue entregado, la opinión pública desconoce dicha gestión.
DE LA PREPARACIÓN DEL PRESUPUESTRO
Suponemos
que ya existe el primer borrador sobre proyecto de acuerdo del presupuesto para
el 2021, que debe contemplar en detalle – nivel tres de desagregación – la
realidad desde lo fiscal, administrativo y de inversión del municipio.
Para
nuestro caso en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle; desde lo teórico y
de su aplicabilidad, el presupuesto debe de servir como herramienta de
planificación y control de unos recursos generalmente limitados destinados a la
inversión social y de la formación bruta de capital (obras de infraestructura).
Ejercicio
que siempre queda en la teoría. ¿Cuántas obras iniciadas en la administración anterior
están suspendidas – posibles elefantes blancos - o siguen en construcción?
Se
busca que de su adecuada proyección y del manejo – del recaudo de los ingresos
- permita garantizar al ente territorial, en el corto plazo, su auto
sostenibilidad, vía recursos propios, disposiciones contempladas en la ley 819
de 2003 y demás normas complementarias.
De
tal forma que facilite la ejecución de políticas públicas que permitan el
crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental; al
tiempo que evite el ocultamiento de recursos para ser destinados a otros fines
diferentes a lo reglado en las normas.
PROBLEMAS DE LIQUIDEZ… ¿SOFISMA DE DISTRACCIÓN?
Para
nadie es un secreto que el municipio, aparentemente, tiene problemas de
liquidez y de apalancamiento financiero; situación que históricamente –
agravada durante la última década -
obedece principalmente a un sobre endeudamiento – virtualmente tolerado por
la banca - aunado un sombrío panorama que se ancla en la práctica, casi que
decretada, de la evasión y elusión fiscal.
Principalmente
por parte de los grandes contribuyentes y propietarios, resultado fiscal que se
ven reflejado en los bajos recaudos tributarios; a lo que nos hemos venido acostumbrando y sin
pensar en solución alguna.
Lo
anterior se pone de manifiesto, en algunos rubros presupuestales, cuando lo proyectado queda subestimado frente al valor recaudado al final de la vigencia;
agravándose cuando no se hacen los ajustes, al presupuesto - vía decreto - en
un mayor valor recaudado frente a lo presupuestado; lo que afecta negativamente
las proyecciones en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Y
como si lo anterior fuera poco, hoy existe la excusa perfecta, como es el freno
en seco de la economía local derivado de la pandemia del COVID-19; de otro
lado, lo anterior justificaría, oponerse a lo “proyectado” por Álvarez Mejia,
en la intención de adelantar, durante su mandato, una “actualización catastral
diferenciada”.
Tal
parece le encantan los tecnicismos al burgomaestre… cito otro ejemplo cuando
maneja el concepto técnico de conurbación… ¡Qué imaginación! Seguramente algo
se trae entre manos con la reencauchada integración Cartago - Pereira.
Independiente
de la justificación, sobre los efectos de la pandemia, ahí si con justa razón debemos seguir insistiendo en una posible disminución en
la tributación; y que adicionalmente recoge los efectos de anteriores reformas al
Estatuto de Rentas.
EXENCIÓN DE IMPUESTOS E INCREMENTO DEL GASTO PÚBLICO
Que,
como siempre, privilegia a unos pocos mediante la exención de impuestos sin
ningún impacto favorable en la generación de empleo productivo; al tiempo y
desde el sector oficial, la tendencia a seguir incrementando el gasto público en
funcionamiento; restándole espacio a la inversión social.
Surge
el interrogante… Si carecemos de nuevas fuentes de empleo que
mejoren el indicador de desempleo en la ciudad que, tal parece, bordea el 37.5%...
¿De qué vive el ciudadano del común? Como para que el ordenador del gasto esté calculando
mejorar los ingresos municipales mediante un nuevo avalúo catastral.
Si
bien es cierto, algunos estudiosos del tema niegan el aceptar que en el municipio predomina
el estrato uno y dos; y prefieren hablar de estrato medio-bajo (3).
Otros
más audaces y sonadores, argumentan que la ciudad se mueve alrededor de la
clase media; por aquello que muchas unidades familiares, UF, que devengan
buenos salarios o buenos ingresos viven en arrendamiento en estratos 4, 5 y 6.
Cuando en realidad lo que define
la clase media o emergente son aquellas UF donde ingreso es percibido de fuentes
diferentes a un salario; es decir viven de la renta, del patrimonio, altas pensiones, del
ahorro o de inversiones en el mercado de
capitales entre otros.
La
otra realidad es que un porcentaje importante de la población vive de las
remesas que provienen del exterior; son unidades familiares que no tiene acceso
a un empleo formal o informal y no lo necesitan.
Son
recursos que en su gran mayoría ingresan al circuito económico local como
gastos – vivienda, alimentación, vestido, educación, salud y recreación – y muy
poco destinados a la inversión productiva o ahorro. ¿Habrá que educar, desde el
colegio, en inteligencia financiera?
LA CATEGORIZACIÓN DEL MUNICIPIO
La
categorización de los municipios se basa en unos parámetros dictados por la Ley
617 de 2000 haciendo especial observancia en la población estimada y la capacidad de generación de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD).
El
nuestro está ubicado en categoría cuarta (4), debiendo estar por lo menos en
tercera (3); tal parece en la década de los 80´s o 90´s se situó en segunda categoría.
A
propósito de la certificación – cada año – para el 2021 se da sobre los
resultados fiscales obtenidos durante la anterior vigencia.
La nueva,
o la misma, categoría - ya debió de ser certificada por la Contaduría General
de la Republica; y en ese mismo orden de procedimiento lo debió de haber hecho la actual administración municipal, mediante decreto, donde le asigna la misma o una nueva categoría. Seguramente continuó en cuarta para el 2021.
Lo
anterior significa que existe una tabla que ajusta a los municipios - los premia
o castiga - dependiendo de si hacen bien la tarea que consiste en mejorar el
recaudo, disminuir los gastos de funcionamiento y aumentar la inversión real
social con base en la adecuada utilización de sus recursos propios.
LAS TAREAS PENDIENTES
¿Cómo
va el tema de la modificación de la estructura administrativa en la que el
alcalde tiene facultades pro-tempore?
Pregunta
¿Estamos recaudando los impuestos que deberían ser? ¿Estamos gastando en funcionamiento
lo permitido? ¿Está invirtiendo, el alcalde, en infraestructura social, como
prerrequisito para empezar a cerrar la brecha que cada vez cobra más distancia a la
población pobre y vulnerable?
Volviendo
a la categorización del municipio ¿Qué pasa en términos técnicos cuando un
municipio supera, de lejos, esa población estimada; pero registra una actividad
económica que no tributa como debería de ser?
En
la actual estimación de los ingresos, el equipo económico, o quienes hagan sus
veces, frente a la proyección de los ingresos reales vigencia 2021; es oportuno
recordar que históricamente, están por fuera del presupuesto de ingresos por lo
menos $10.000 millones de pesos.
Cifra
que podría ser menor por aquello del impacto ya mencionado de la pandemia;
igual quedó demostrado que el recaudo del impuesto predial unificado no se afectó marcadamente – durante la presente vigencia - como algunos analistas lo esperaban.
No dudamos
que la actual administración, de Álvarez Mejia, haya dado instrucciones claras
sobre este delicado tema fiscal y financiero; cuyo propósito es mejorar la gestión
fiscal del municipio. ¿Qué se ha hecho al respecto y que resultados se han
obtenido? Desde los contable, presupuestal, rentas y de tesorería.
Revisando
el comportamiento histórico del recaudo comprobamos que un año después de la última actualización
catastral y desde el punto de vista técnico los ingresos empezaron en términos constantes
y corrientes a decrecer.
No tenemos
claro si a esa estimación, estamos hablando de la ecuación que la calcula, ¿Qué porcentaje de
crecimiento se le aplica? O si se
deflacta, en relación con la tasa de inflación causada; más ese porcentaje de
crecimiento estimado que podría estar alrededor entre (0.25 y 0.75). Haga las cuentas.
Sin disponer de ningún tipo de información, solo nos resta esperar
que el crecimiento del presupuesto para el 2021 por lo menos haya tenido en la
cuenta el índice de precios al consumidor o la inflación del periodo y/o del
porcentaje de decrecimiento de la economía en general. ¿Qué variables fueron
utilizadas?
Que según informe de Fedesarrollo a junio de 2020, la estimación era
entre el -4.1 y -5.5 y con un -4.9 como escenario más probable a nivel
nacional. ¿Cuál será el comportamiento a nivel local en el decrecimiento de la economía?
¿Quién maneja esos datos? El Observatorio socioeconómico en Planeacion, Cámara de Comercio
o la Academia. O ¿Ninguna de las anteriores?
Creemos
la Contaduría General de la Republica ya certificó la categoría para el
municipio durante la vigencia 2020 ¿Ya se expidió el decreto para la vigencia
2021? De ser así la opinión pública no lo conoce y que debe incluir dos
certificaciones.
Son
esas certificaciones: la expedida por el Departamento Administrativo Nacional
de Estadística - DANE - donde informa que la población proyectada para el 2020 sería
de 135.754 habitantes. ¿Esa cifra está ajustada a la realidad? Ya que algunos
analistas proyectan una población de un poco más de 150.000 habitantes.
No
conocemos la información que suministra la Contraloría Delegada para economía y
finanzas públicas que certifica para nuestro municipio que durante la vigencia
fiscal 2020 - base de la certificación 2021 – lo que proyecta recaudar por
concepto de ICLD.
Más
allá de estas estadísticas ese equipo financiero y fiscal del municipio debe de
avanzar en la elaboración del presupuesto; en la estimación del Producto
Interno Bruto (PIB) de la ciudad para así descubrir cuál es la real base tributaria y así poder proyectarla.
ALGUNOS INSUMOS PARA LA PROYECCIÓN DEL PRESUPUESTO
Surgen
otras preguntas ¿Cuál será el recaudo, proyectado, durante el último trimestre
(Octubre/diciembre)? ¿Ya tendrán estimado el déficit fiscal para el 2020? Partiendo
del hecho que para la vigencia de 2019 no se proyectó déficit fiscal. Por lo
menos ese fue el informe.
Esas
cifras y otras deben de ser conocidas, por la comisión de presupuesto, que va a
estudiar en citado proyecto de acuerdo del presupuesto para la vigencia 2021;
para luego aprobarlo en plenaria en el próximo periodo de sesiones ordinarias a realizarse durante el próximo mes de noviembre.
Finalmente,
esa comisión deberá revisar bien el comportamiento histórico de los ingresos y de
los gastos; y hacerse muchas preguntas sobre la información contenida en al
Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Plan financiero y demás anexos.
Sin
conocer los resultados; de buena fe, no dudamos del esfuerzo de la actual administración
municipal, durante este primer año, en la intención de mejorar las finanzas públicas
del municipio en especial sobre los indicadores de recaudo en los tributarios y
no tributarios; concentrando la atención en la recuperación de la cartera menos
de 5 años y la depuración contable. Eso creemos es lo que haya sucedido.
¿Qué
medidas va a tomar para que se recuperen por lo menos los $10.000 millones de
pesos que siguen por fuera del presupuesto desde la última actualización
catastral? ¿Cómo enfrentar la elusión y evasión de impuestos desde hace décadas?
Lo
anterior sin tener en la cuenta que el municipio por ley, le exige adelantar
una nueva actualización catastral, pero por las razones anteriormente
expuestas, y derivado de la pandemia del COVID -19 es imposible adelantarla ¿Sera necesaria? o mejor insistir en mejorar
el recaudo por otra vía que no sea la actualización catastral. Amanecerá y
veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario