sábado, 10 de octubre de 2020

A PROPÓSITO DE LA TERCERA VÍA

Abro paréntesis…Son noticia hoy las caravanas en Miami, de cubanoamericanos, que se oponen al régimen castrista; aprovechando el fulgor de la campaña, apoyan a Donald Trump; en su cada vez más embolatado camino, de reelección, por la presidencia los Estados Unidos de América.

Al tiempo que proclaman, como justificación, su oposición al Socialismo; frente a esta posición, lo que sorprende es la incapacidad política de los inmigrantes – en especial los latinos – para no comprender la diferencia ideológica entre las propuestas del demócrata JOE BIDEN y KAMALA HARRIS.

Frente a la dictadura cubana, que pregona, junto con Venezuela, un modelo de Estado Socialista, o del Socialismo del Siglo XXI. Que en la práctica son temas totalmente diferentes.

Lo otro es que un sector de la izquierda colombiana, tal parece, respaldados por Maduro y Cabello, vienen utilizando la estrategia de “la combinación de las diferentes formas de lucha” en las movilizaciones pacíficas; las que terminan siendo infiltradas por agitadores sociales que buscan el caos, como herramienta propagandística en contra del Estado Social de Derecho.   

Una de las muchas explicaciones e independiente del componente ideológico de los Cubanoamericanos; los participantes de las caravanas, la mayoría, son manipulados por discursos populistas que irónicamente llaman al autoritarismo en la figura de Trump. ¿Mensaje subliminal poco entendido?

Con un componente letal… Abunda la desinformación mediante el uso sistemático de la falsedad, el ardid y el fraude que confunde al ciudadano del común que poco o nada lee; y que vive anclado en el siglo XX, odiando a los fantasmas de Castro y Guevara, y acérrimos visitantes de las redes sociales.

Cierro paréntesis… Como el asunto que nos ocupa hoy es la Tercera Vía, ¿Pensamiento cercano al Liberalismo Social Demócrata? concepto que llamó en su momento, a la recordación, el expresidente Juan Manuel Santos Calderón.

LIBERALISMO SOCIAL DEMÓCRATA

Cuando lanzó su plataforma económica y política resumida en la frase “El Mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario”.

El problema radica en la tentación que podrían sobrellevar ¿Hasta cuándo? los políticos de centro izquierda y centro derecha – con el riesgo calculado que “esos centros” se acomoden - que, si bien es cierto, están bien cubiertos y librados, algunos, tal parece del castrochavismo y del que tanto recibe apoyo Petro; pero que en resumidas cuentas podrían verse confundidos.

Documentos que lo soporten hay muchos, como: Tomas de Aquino, Mun, Colbert, Serra, Smith, Malthus, Ricardo, Say y Keynes; y en otras orillas: Stuart, Moro, Owen, Marx, Engels, Marshall entre otros teóricos.

Más lo poco que se ha difundido en español, material valioso, que puede aportar muchas ideas como: “El Capital en el siglo XXI” y “Capital e ideología” de Thomas Piketty. ¿Camino a una social democracia?

Que definitivamente retoma el tema de la errónea distribución del ingreso o las enormes brechas sociales entre, los más ricos entre los ricos, ricos y pobres, base de todos los males – la principal es la corrupción - en las actuales economías en vía de desarrollo de la que hace parte Colombia.

Donde el mercado no está a la mano - de las mayorías - y mucho menos satisface las mínimas necesidades básicas de la población en los estratos 1, 2 y 3; al tiempo que amenaza la clase media, emprendedora y trabajadora de la patria.

Existe una extensa literatura desde Thomas Aquino, pasando por Keynes ¿Dónde están los Keynesianos? hasta Piketty – el primero pensó casi en lo mismo y lo explicó de una manera diferente, influenciado por las concepciones religiosas, políticas, económicas y sociales que imperaban en ese momento histórico.

LA TERCERA VÍA

Ahora de lo que se trata es de entender la propuesta sobre esa “Tercera Vía”; no como un discurso demagógico o populista - así lo quiere presentar la oposición - que obligaría, en el camino del postconflicto, ajustar el actual modelo económico que interprete la próxima realidad política y social de la nación hoy descuadernada por el COVID-19.

Pandemia que levantó las enjalmas, dejando al descubierto las profundas llagas que el neoliberalismo ha causado en nuestra economía de mercado; donde los más ricos entre los ricos son los únicos que degustan el gran banquete de la maltratada economía nacional; cuyo fiel escudero es Luis Alberto Rodríguez Ospino, próximo Ministro de Hacienda.

Hoy no se trata de examinar si dicha plataforma política tuvo éxito o no frente al modelo económico anglosajón o norteamericano; lo que se trata es de corregir la enorme desigualdad en la distribución del ingreso y de paso cerrar la brecha entre los más ricos y los más pobres; mediante el fomento de una economía de mercado justamente reglamentada.

Donde haga fuerte presencia el sector privado a través de las alianzas público-privadas; sin ceder, en el intento, a las propuestas ideológicas de las “extremas” que tanto dolor de patria y rezago nos han dejado en infraestructura, tecnología, educación, y salud entre otros.

Lo urgente e importante es encontrar el punto medio, entre la frase celebre “Laissez faire et laissez passer” que traduce del francés “Dejen hacer, dejen pasar”; postulado que abogaba por el libre comercio, cero impuestos y la libre movilidad de los factores producticos: Capital, trabajo, recursos naturales y tecnología.

Y de unas relaciones de producción que tomen distancia del otro extremo del modelo expresado en un Estado Totalitario, donde una hoja no se puede mover sin la autorización del gobierno; o de una dictadura como sucede en Nicaragua y Venezuela.

EL PROCESO DE PAZ COMO PIEDRA ANGULAR

Desde la realidad nacional la base para avanzar en un real proceso de pacificación y de paso darle aplicabilidad al complejo Acuerdo de Paz - cuyo prerrequisito es que las partes cumplan lo acordado (justicia, verdad, reparación y no repetición) - es fundamental la puesta en marcha de una verdadera reforma agraria integral.

Reforma que fortalezca el agro, desde los minifundios y las mipymes; al tiempo de reglamentar la costosa intermediación que tanto afecta al productor. Dejando de lado, parte de los subsidios y las exenciones de impuestos que solo llevan al proteccionismo, con una capacidad instalada, utilizada, de solo el 60% como ocurre en la actualidad.

Que hace de las empresas e industrias poco productivas, donde la creación y la innovación son escasas; restándoles competitividad en los mercados internacionales; pero sobre todo promoviendo el consumo nacional.

Frente al permanente conflicto entre ideologías extremas; promovidas, solo, por los que se benefician de ellas; el cambio, debe de empezar desde los postulados que sustentan la misión y visión empresarial que a su vez orientan las decisiones de las juntas directivas de los gremios ¿Generar empleo productivo a través del desarrollo de las tecnológicas de la información? de las centrales obreras y del cambio de paradigma en relación de la sumisión al gran capital.

De lo que también se trata, eso esperamos, es en revisar entre otras las políticas monetarias ejecutadas desde el Banco de la República, principalmente del manejo en las tasas de cambio y de los encajes bancarios que supuestamente buscan, entre otros, el control de la inflación, favoreciendo a la banca; que por supuesto limitan el crecimiento sostenido por encima del 5% Producto Interno Bruto (PIB), cálculos válidos para antes de la pandemia.

Otro aspecto para analizar, de las muchos que faltan, es lo relacionado con la forma de estimular la demanda agregada, ecuación, donde el consumo de bienes y servicios es fundamental para que el ciclo económico - producción, distribución y consumo - se torne ágil y dinamice la economía en su conjunto; al tiempo de desestimular el consumo de dinero plástico que cierra el ciclo de la usura por las altas tasas de interés sobre ese tipo de consumo.

SALARIO MÍNIMO LEGAL MENSUAL VIGENTE

Consumo masivo de bienes y servicios, a través del dinero circulante, muy relacionado con la mayor generación de empleo productivo; lo que en parte se logra, si se rompe el paradigma, para los industriales, mejorando el salario mínimo mensual legal Vigente.

Que para el 2021 debería, para empezar, quedar alrededor de los 1.4 millones de pesos; e independiente del discurso populista sobre el “Salario Mínimo Vital”.

Si de estimular de demanda de bienes y servicios se trata, hay que aumentar la liquidez, no por decreto vía pandemia, sino con empleo productivo respaldado en buenos salarios que están directamente relacionados con el aumento del consumo. Amanecerá y veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario