sábado, 4 de julio de 2020

CARTAGO. ¿EN QUÉ ESTRATO ESTAMOS?

La teoría económica nos sugiere que la línea de pobreza está representada por el ingreso mínimo necesario, por familia, para cubrir el costo de una canasta familiar destinada a la satisfacción de unas necesidades básicas como lo son: vivienda, alimentación, educación, salud, vestuario, recreación, deporte, cultura, agua potable entre otros.

El orden en la prioridad de esas necesidades, depende entre otros, del nivel cultural que se haya alcanzado y determinado por los gustos y preferencias, éstos a su vez guiados por factores psicológicos.

Criterios que, según algunos antropólogos sociales, en algunos casos son interpretados a través del aforismo “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”.

Entrando en materia y basados en un artículo publicado en la revista especializada, Portafolio, de mayo 3 de 2019… Ser pobre en Colombia, según el Dane, significa no haber superado la línea de pobreza. Parece obvio, pero no es así, más adelante entenderá.

SALARIO MÍNIMO VERSUS SALARIO MÍNIMO VITAL

Entonces ¿Cómo se calcula y tasa  esa línea de pobreza?  Los burócratas del Departamento Nacional de Planeación, señalan que esa cifra “se determina dependiendo del costo per cápita mínimo de una canasta básica de bienes y servicios en un área geográfica determinada”.

Según esa definición, un pobre en Bogotá, podría pertenecer a la clase media baja en un municipio de menos de 50.000 habitantes. Eso parecería ser correcto a la luz de la supuesta superación de la línea de pobreza.

Dicho en otras palabras, según el artículo, si un hogar está compuesto por 4 personas será clasificado como pobre, si el ingreso total está por debajo de $1.029.732.oo pesos…Saque usted, atento y respetado lector, una primera conclusión

Lo anterior significa que un hogar se le considera pobre, si su nivel de ingreso se sitúa por debajo de un nivel mínimo vital, no nos estamos refiriendo al salario mínimo oficial; comportamiento de éste último en Colombia, que escasamente cubre la mitad de la canasta familiar de ingresos bajos.

E indigente, si no le permite satisfacer su necesidad de alimentación diaria; de nuevo obtenga usted la segunda conclusión.

CRUZAR LA FRÁGIL LÍNEA DE LA POBREZA

Ejemplos hay muchos…Utilicemos el ejemplo básico, supuestos: el ciudadano del común goza de un empleo formal; donde se le reconocen todas las prestaciones sociales que la ley ordena.

Vive en un sector donde predomina el estrato 2; su unidad familiar está conformada por 4 personas: dos adultos jóvenes, un adolescente y un adulto mayor; y ocasionalmente consume bebidas alcohólicas en modo social.

Si no está vinculado a través de una cooperativa de trabajo asociado; el ingreso mensual que percibe le incluye: sueldos y salarios $877.702.oo pesos, auxilio transporte $102.853.oo pesos; para un total mensual $980.555.oo.

Más las otras arandelas como cesantías, intereses a las cesantías, vacaciones, primas entre otros, restándole los descuentos de ley como lo son: libranzas, seguridad social y mandamientos judiciales entre otros.

Ahora resumamos sus gastos mensuales: arrendamiento $370.000.oo pesos, alimentación $450.000.oo, servicios públicos $125.000.oo, educación  $135.000, vestuario $100.000.oo, tv cable $34.000.oo, celulares $120.000.oo, recreación $100.000.oo; Total gastos: $1.434.000.oo

Total Ingresos menos Gastos=$-453.445.oo la ecuación arroja déficit; el cual suple con tarjetas de crédito y/o préstamos a cuenta gotas; igual nadie lo obliga a que se endeude, siempre es una decisión muy personal.

En conclusión este hogar se encuentra muy cerca de la línea de pobreza. Para sobrevivir se la pasa todo el año viviendo al debe; literalmente destapando un hueco para tapar otro y por supuesto acorralado por las deudas.

CARTAGO Y EL NORTE DEL VALLE

Abordar este tema, desde la perspectiva del municipio de Cartago en el Norte del Valle, no es tarea fácil; por cuanto existen muchísimos enfoques para definir la pobreza, miseria o indigencia.

Uno de los más usados son los indicadores socioeconómicos: Tamaño de la población, tasa de crecimiento, densidad de la población, tasa de urbanización, necesidades básicas insatisfechas, índice gini de desigualdad de ingresos, tasa global de participación, tasa de incidencia de cólera, malaria, dengue, hoy se incluye el COVID-19.

Existen otros enfoques como el comportamiento del crecimiento económico y productividad, infraestructura, política fiscal, política tributaria, eficiencia recaudatoria, gestión del gasto público, firmas o alianzas estratégicas, innovación, clase media, movilidad social, políticas públicas y gobernanza.

Otro enfoque comúnmente utilizado es el de Seguridad. Expresado en la seguridad ciudadana, educación, salud y vivienda; y de enfoque Social. Como lo es: el deporte, la cultura, la recreación y la participación en grupos sociales o asociativos.

Aprovechamos la oportunidad, para llamar la atención sobre la grave situación económica que enfrenta el Conservatorio de Música Pedro Morales Pino; baluarte de la riqueza cultural y artística de nuestro municipio por más de 5 décadas.

Estas necesidades básicas insatisfechas (NBI) miden la proporción de hombres, mujeres y niños y/o hogares que tienen insatisfecha alguna (una o más) de las necesidades para subsistir dignamente en una sociedad.

En el pasado y con frecuencia, algunas tribus sociales, eran etiquetadas como los nuevos ricos; familias vergonzantes; y que dificultan, por falta de información confiable,  el desarrollo de políticas públicas como herramienta para focalizar  a la pobreza oculta.

POBREZA OCULTA

Pobreza o miseria oculta que no es exclusiva de los estratos más vulnerables; todo lo contrario, las últimas crisis – es especial desde el 2008 - han tenido un impacto - conocidas como recesiones económicas - por igual en las clases medias y altas de la comunidad norte vallecaucana.

Son también indicadores: el tipo de vivienda familiar independiente del estrato en que se encuentre, las condiciones de la infraestructura; la dependencia económica - de las remesas del exterior -  y los de asistencia social.

Leer subsidios, del gobierno, otorgados supuestamente a la población más vulnerable.

Todo orientado a identificar la pobreza o la indigencia, para adicionalmente concluir que de la no atención por parte del Estado a éstas variables o necesidades.

Estas se convierten, con el transcurrir del tiempo, en los principales obstáculos para el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental de la ciudad; y tal parece en la mayoría de los municipios de la subregión del Norte del Valle.

De hecho, hay familias, que pudiendo vivir cómodamente en estrato dos, prefieren hacerlo en un estrato tres o cuatro; solo por aparentar; desplazando consumos básicos, como una buena alimentación, hacia el rubro de arrendamiento y/o servicios públicos.

COSTO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS

También examina, la calidad y el costo, en la prestación de los servicios públicos domiciliarios; hoy en especial la conectividad a través de las tecnologías de la informática y las comunicaciones.

Dichos estudios determinan también la alta dependencia económica; en este punto se hacen urgentes, estudios socioeconómicos que determinen el número de unidades familiares que dependen de los giros de las remesas que provienen del exterior; y que se van a ver afectados con la pandemia.

LA MISERIA EVIDENTE

Finalmente se puede determinar los niveles de Miseria; aquellas personas u hogares que tienen insatisfechas más de dos necesidades definidas como básicas, aquí es importante resaltar el enorme contraste que existe entre la zona urbana y la zona rural del municipio, ésta última en medio de la peor crisis y prácticamente olvidada.

Lamentablemente, en la actualidad, cada vez crece la polémica en el sentido que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, comete graves errores, en la captura de los datos y en la posterior medición; que tal parece oculta la realidad que arrojan los censos poblacionales.

Salvo en algunos casos,  nunca se hace nada en los municipios de la subregión del Norte del Valle; todo es letra muerta plasmada en Programas de Gobierno y Planes de Desarrollo, convirtiendo a sus dirigentes en vendedores de ilusiones; y en ocasiones acompañados de encantadores de serpientes.

CATEGORÍA CUARTA

Con este panorama, nos atrevemos afirmar que en nuestro municipio al igual que en otros municipios del Norte del Valle, es alto el número de hogares que encajan dentro de estos parámetros  de pobreza y miseria.

Volvemos a repetirlo, sobre los cuales históricamente poco o nada se ha hecho para remediar la postración en que se encuentran dichos municipios, ya sea por falta de voluntad o incapacidad política, centralidad departamental, o porque la dimensión económica del problema no permite afrontarlos.

Atender la pobreza hoy no es simplemente un acto de corazón bondadoso y de diseño de subsidios para todo el mundo; es mucho más que eso.

Hoy y derivado de la pandemia del COVID-19  los esfuerzos, de nuestros gobernantes, deben centrarse principalmente en la educación y la salud; ya que aparentemente se aleja el problema de  no gobernabilidad en algunos municipios norte vallecaucanos.

 Para terminar, en el contexto socioeconómico, la ciudad de Cartago en el Norte del Valle,  se puede definir como de estrato 3 en una parte importante de la población; de igual forma existe una población en estrato 1 y 2, sin que esto signifique que, estos dos últimos, estén lejos de los límites de la pobreza.

Desde el punto de vista fiscal, nuestra ciudad se encuentra escalafonada, por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Departamento Nacional de Planeación; en categoría cuarta (4) y tal parece lejos está el municipio de perfilarse en tercera. Amanecerá y veremos


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