Lo que para muchos, en la
cosa pública, es una mala señal - por aquello que mucho antes de terminarse la
primera vigencia fiscal - haya solicitado la renuncia protocolaria a todo
su gabinete municipal; para otros era urgente e importante el hacerlo.
De hecho, lo de protocolario
era necesario por cuanto en realidad lo hizo en uso de las atribuciones o
“poder”, como alcalde, que le confiere la Constitución Nacional.
EL
MÉTODO UTILIZADO PARA LOS NOMBRAMIENTOS
Sin perder de vista la otra
realidad…Que comprenderá más adelante… Esa supuesta errónea señal; para ellos, se
desprende en primer término, por la evidente improvisación – ya elegido alcalde
- por no haber estudiado detenidamente las hojas de vida de los candidatos
propuestos por las diferentes fuerzas políticas y económicas que lo
eligieron.
Abramos
un paréntesis; lo esperado, según los cánones establecidos, es que para un
cargo específico, se presenten ternas y finalmente queda el que cumpla con
todos los requisitos; la otra opción es la imposición a dedo. Entonces ¿Cuál
sería el método utilizado?
Insisten en que debió buscar
idoneidad; que no es otra cosa que el candidato a una Secretaría o Jefatura, contara con el conocimiento
y experiencia para así esperar el correcto desempeño de esas funciones; en esos
importantes cargos de confianza y manejo.
¿Entonces finalmente de qué lo acusan?… ¿De ligereza o falta de carácter? La respuesta no la conoce sino él;
y lo tendrá que demostrar con el paso del tiempo en el desempeño del principal
cargo ejecutivo del municipio.
Para
sus ácidos críticos, los elegidos para esos cargos de confianza y manejo algunos eran
fichas claves en la administración anterior; entonces era evidente la continuidad;
también es un hecho, que en su campaña aprovechó los aciertos y se alejó de los
yerros, de la administración, del abogado y escritor, Carlos Andrés Londoño
Zabala, por acción u omisión.
Y no solo eso, no queda el
beneficio de la duda razonable, de lo que hizo con el resto del ponqué burocrático, con la fresa
incluida, para que quedara en manos de sus mentores, amigos y antiguos aliados políticos.
Por último la gota que
derramó, la copa para servir la champaña, fue su afán de darle gusto y puesto a
todo el mundo, incluidos sus adversarios, pero el mayor error, es el haber dejado
por fuera de la administración, directa del poder, a algunos de sus más leales
colaboradores que aportaron recursos financieros y votos, muchos votos.
LOS
MENTORES, AMIGOS Y LOS COLABORADORES
Para ponerlo, a usted atento
y respetado lector, en contexto para que confirme o no; cómo funcionó esa componenda que se convirtió
en argucia política, para algunos fallida y para otros fruto de traiciones…
Todo por el poder y el botín.
Hay
que recordar los orígenes locales, de Álvarez Mejía, y desde lo público; de
hecho, tal parece sobre eso hay dudas, su inicial mentor y amigo fue el
polémico político Germán Gonzalez Osorio.
A lo largo de su carrera política, en su momento escuchó, entre otros, los consejos oportunos,
del mentor de González, el también político Luis Carlos Restrepo Orozco que a
su vez provenía de la casa Londoño Uribe.
Ya
en el pico del clímax, de la eterna lucha, por el poder político en la ciudad de
Cartago en el Norte del Valle, decidió su destino bajo la regencia de la casa
Londoño Zabala.
La
mencionada crisis en las instituciones políticas en la ciudad, fue aprovechada hábilmente
por el dirigente Carlos Mario Vélez, que después de las pasadas elecciones, quedó
con el control de tres (3) Concejales.
Para otros analistas, no tan
en favor, era el momento oportuno para solicitar la renuncia protocolaria a
todo el gabinete municipal, dado que aumentaban los rumores en los patios, baños, esquinas de los corredores y pasillos; que el actual gobernante de los
Cartagüeños, el administrador público y abogado, Víctor Alfonso Álvarez Mejia se
había convertido en un títere que solo seguía órdenes.
Y que esas ordenes no solo
provenían de la casa Londoño Zabala, sino de los eternos, recientes o aparentes
adversarios de esa casa matriz desde lo político; y que tenían cabida - con voz
y voto - en su administración 2020-2023.
Sea lo uno, lo otro o las
múltiples combinaciones; debemos entender, no para justificarlo, ese no es el
propósito y mucho menos atacarlo, el síndrome de la soledad del poder - en la
toma de decisiones - por la que
atraviesa todo nuevo alcalde de los Cartagüeños.
EL
PAPEL DEL HONORABLE CONCEJO MUNICIPAL
Fue su primer error, que en
medio el fulgor de la victoria, buscando gobernabilidad, haya querido gobernar
con todos, el tiempo dirá si fue lo correcto o no.
Lo cierto es que, con mayor
razón hoy, tiene que respetar, lo acordado con las bancadas en el Honorable
Concejo Municipal, HCM, para que le aprobaran, sin mayores discusiones, el Plan
de Desarrollo – Es Contigo Cartago – 2020-2023.
Como decía mi tatarabuelo…”Póngame
ese trompo en la uña mijo”; o “Por sus obras los conoceréis” o esta última…
“Intentar gobernar, sin juicio, es como nadar en un estanque infestado de
tiburones”. No leer “infestado de COVID-19”.
Máxime
cuando el, en parte renovado, HCM ha demostrado iniciativas y apoyo - hasta ahora
- a Álvarez Mejia, y lo más importante, se
ha tomado muy en serio y con profesionalismo el Control Político; que debe de
ejercer durante todo el período constitucional; poder que les entregó el pueblo
en las urnas.
Lo anterior significa que en
adelante deberá gobernar con el apoyo de, sino todos, la mayoría de los
Honorable Concejales, HC, máxime cuando descollan en ese sagrado recinto de la
Democracia líderes políticos que quieren y pueden apoyarlo.
LAS
LIDERESAS Y LOS LÍDERES
Hoy, dadas las
circunstancias nos tomaremos el atrevimiento de mencionar algunos que por su
conocimiento, experiencia y deseos de liderar procesos han demostrado, en estos cinco primeros
meses, madera fina.
No obstante lo anterior,
debemos dejar claro que los HC que no sean mencionados en la siguiente lista, carezcan
de méritos para desempeñar el encargo que la soberanía popular les otorgó; todo
lo contrario, lo tienen todo, es solo procurar que con el tiempo, con estudio y
mucho trabajo, sobresalgan del común denominador.
Comenzaremos por las damas:
Yaneth Alexandra Quintero Herrera, Carolina Bermúdez Bustamante, Sandra Bibiana
Alzate y Beatriz Elena Giraldo Gomez.
En su orden los caballeros:
Gabriel Benjamín Agrado Restrepo, Aldemar Gomez Hurtado, Marcel Fernando Vargas
Peñafiel, Gerardo Enrique Naranjo Torres, Luis Enrique Zapata y Juan Manuel
García Pareja.
LA
SOLEDAD DEL PODER Y SUS CONSECUENCIAS
Volviendo a la soledad que
el poder otorga; el actual alcalde, que todavía le restan tres años y medio;
desde el momento que solicitó la renuncia de su gabinete; ese resultado
esperado, como protocolo, tiene varias lecturas.
Que
en su orden la firmen aquellos, altos funcionarios, que en conciencia y
consciencia acepten que no están preparados para desempeñar el encargo, ya lo
hizo el jefe de la unidad jurídica.
Le
siguen en su orden los que firman y dejan, al libre albedrio del alcalde, la
decisión de su continuidad, y esperan la oportunidad de seguir desempeñando
bien el encargo, como hasta ahora lo han hecho.
Y
finalmente, que no la firmen, aquellos e independiente de su conocimiento y
experiencia o su ausencia, que se atornillan en el cargo, amparados en
privilegios que les otorga el poder político y económico que, aparentemente,
los respalda.
Para este último caso quedaría
evidente un enorme vacío de poder, en las manos del actual gobernante de la
ciudad; que lo haría ver como un títere más; manejado por tres o cuatro avezados
titiriteros.
Si se da la última
conclusión, de hecho la clase política, el empresario, el comerciante, los
gremios, los profesionales, los veedores ciudadanos y en general el ciudadano
del común sabe con certeza quien o a quienes les quedó grande el encargo.
Finalmente el más perjudicado, aparte de Álvarez Mejia,
sería la ciudad de Cartago en el Norte del Valle. Amanecerá y veremos.
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