sábado, 9 de mayo de 2020

EL CONCEJO MUNICIPAL Y EL CONTROL POLÍTICO


El Honorable Concejo Municipal, HCM, de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle; está en deuda con la opinión pública; en especial con los 56.806 votos válidos; en los que están incluidos los 4.689 que votaron en blanco como rechazo a todas las iniciativas políticas.

Igual derecho tienen los 2.068 nulos; con menos derecho los 2.872 votos no marcados; que con seguridad, ese día, algún beneficio consiguieron, éstos últimos, al desplazarse acompañados o no, hasta el puesto de votación más cercano.

LOS INFORMES NO PRESENTADOS

En deuda… Por la supuesta falta del control político durante el primer período de sesiones ordinarias; en especial  ante el irreverente informe de los resultados, por parte del coordinador, de la Comisión de Empalme.

En este orden de ideas, fue válida la excusa para la no presentación oportuna del informe ante el HCM por parte del Secretario de Hacienda, pero no lo exonera de la presentación del mismo.

Igual acontece con el Secretario de Servicios Administrativos que debe posesionar alrededor de 120 funcionarios que ganaron el concurso de méritos para acceder a la carrera en la función pública.

E independiente de los demás Secretarios que no alcanzaron, por falta de tiempo, a ser citados; creemos que, sin verificar – lo que no nos corresponde - de si hayan entregado o no el informe; esa información debería ser del conocimiento de la ciudadanía en general.  

Lo anterior por cuanto, con lo sucedido, no debe llevarnos a concluir que “hay gato encerrado”; todo lo contrario el actual mandato del Administrador Público y abogado, Víctor Alfonso Álvarez Mejía se ha empeñado en hacer bien su tarea; pero debe de seguir enviando señales claras, sobre la transparencia en su gestión pública territorial.

LOS RESULTADOS PARCIALES

Máxime cuando de lo que se trata es de conocer, en qué condiciones recibió, Álvarez Mejía, el municipio desde lo económico, fiscal y administrativo;  hoy, el ciudadano del común, con el beneficio de la duda razonable, espera los resultados del cierre fiscal de la vigencia 2019.

Sin embargo, la información que hemos podido recibir a cuenta gotas, sin confirmar, indican que al cierre de la vigencia 2019 el ejercicio fiscal arrojó unos Recursos del Balance por un valor aproximado de $17 mil millones de pesos; de esos un superávit, vía recursos propios, por valor de $3.4 mil millones de pesos.

Lo que da cuenta de unos resultados parciales positivos; de la anterior administración municipal, para ese periodo fiscal…Entonces ¿Cuál es el resultado integral de esa gestión? ¿Favorece o no a los propósitos de la actual gobierno?

SEGUNDO PERÍODO DE SESIONES ORDINARIAS

En este segundo período de sesiones ordinarias que dió inicio este primero de mayo; y más allá de escuchar atentamente los informes, por Secretarías, sobre los resultados de los planes de acción y de contingencia, frente a la pandemia del COVID-19 que hemos seguido, día a día, en tiempo real.

Al respecto hay que reconocer que la comunidad cartagüeña ve muy comprometida a la actual administración municipal, con el apoyo de la fuerza pública; en lo que tiene que ver con hacer cumplir los protocolos de confinamiento, ampliación del plazo - mes de Junio - para el pago de impuestos y la entrega de mercados a la población más vulnerable, con especial atención a los adultos mayores.
 
Para el asunto que nos ocupa hoy, debemos subrayar, tal vez el más importante encargo que recibe el HCM en su papel de coadministrador, es el estudio juicioso y la aprobación del Plan de Desarrollo Municipal 2020-2023 – “Es Contigo Cartago”.

La razón de lo anterior, que salta a la vista, es que al burgomaestre – al final de su mandato - no se le va a recordar y mucho menos juzgar, por los miles de mercados o alimentos preparados y entregados durante el tiempo que perduró la lucha contra la pandemia del COVID-19.

Lo que debemos entender es que, derivado de esta crisis nacional, el municipio – o mejor el alcalde – tiene enormes retos para sentar las bases requeridas que saquen de la crisis fiscal y financiera al municipio; así como del fortalecimiento de las instituciones políticas y administrativas.

Por eso si lo va a juzgar la historia y no debe de equivocarse; la gobernanza se mide por la eficacia en la gestión económica y fiscal que realice, como mandatario, durante su periodo de gobierno. Así de sencillo.

LO QUE HEMOS PERDIDO DESDE LO INSTITUCIONAL

Para entenderlo miremos, un poco,  con el retrovisor… lo sucedido durante los últimos 25 años… recientemente perdimos el control de Emcartago – otrora la joya burocrática de la corona – ya nos habíamos quedado sin el Sistema de Alumbrado Público, de la Empresa de Aseo, de la Telefonía fija, hace poco del Instituto de Tránsito y Transporte y hace décadas nos quedamos sin la Planta de Sacrificio de Ganado entre otros.

Lentamente languidece: El Instituto Cartagüeño de Vivienda Incavi, El Aeropuerto Internacional  de Santa Ana y el Fondo para la Consolidación del Patrimonio Autónomo Pensional del municipio.

LO QUE DEBE FORTALECER

Urge el fortalecimiento de la Empresa Social del Estado IPS Municipal y de la modernización de la Planta de Acueducto de la ciudad… Del ahogado el sobrero y del sombrero la cinta.

Lo anterior significa, volvemos a repetirlo, que son enormes los retos para al actual burgomaestre, nos atrevemos a pronosticar, y para las siguientes dos alcaldías; entonces hay que empezar por el principio y tener en la cuenta las limitaciones, muchas de naturaleza estructural.  

El primer paso es fortalecer las finanzas,  para lograrlo es urgente y necesario cancelar la deuda pública que asciende a 31 mil millones; para ello hay que hacer estudios muy juiciosos en el corto y mediano plazo; no podemos desconocer que el frenazo en seco de la economía nacional y local; afectará el recaudo.

Con base en lo anterior, existe una remota posibilidad, y es la estrategia de acogerse al estado de emergencia económica, social y ambiental; para intentar renegociar – por tercera vez – la deuda con la banca.

Lo que le daría el suficiente oxígeno y toda vez liberados esos recursos por más de 6 mil millones anuales; adelantar proyectos de importancia estratégica; que permitían, por fin, dar ese primer paso para alcanzar - en el mediano plazo - un crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental.

LAS CIFRAS QUE NO AYUDAN

La cifras más frescas indican que el recaudo por concepto de Industria y Comercio, durante el primer trimestre 2020, disminuyó drásticamente en un 40% frente al histórico de resultados; recordemos que este impuesto se cobra sobre las ventas, reportadas, del año inmediatamente anterior 2019.

Aunado a lo anterior, es muy probable que las trasferencias de la nación y del departamento, también se vean disminuidas, en un 50%, por el entorno macroeconómico que enfrenta serias dificultades en todo el país.

Lo anterior significa, y si bien es cierto el Gobierno Nacional, adelanta un escalamiento inteligente de la economía, ésta no se estabilizará o estará cerca del crecimiento del 3.4 PIB que obtuvo durante el  2019; es decir la reactivación económica no se dará en menos de dos años…

El municipio en la actualidad se encuentra en cuarta (4) categoría ante el Departamento Nacional de Planeación; y con el escenario que se proyecta, vía recaudo de recurso propios, es una ilusión pretender llevarlo a tercera categoría.

Para finalizar revisando, nosotros,  el Proyecto de Acuerdo sobre el Plan de Desarrollo; no dudamos en concluir que es un documento sólido, bien pensado y articulado.

Pero dado el  actual escenario económico y financiero de la ciudad, es todo un sueño pretender ejecutarlo, a lo largo de estos tres años que le quedan de maniobra al burgomaestre, siquiera en un 30%.

Respetuosamente  y sin ser expertos en la materia, recomendamos como un  acto de responsabilidad para con la ciudad, revisar y revaluar las proyecciones que valoraron y permitieron aforar el actual Presupuesto de Ingresos y Gastos, el Plan Anual Mensualizado de Caja, el Plan Financiero, el Plan Operativo Plurianual de inversiones y el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Es deber el Honorable Concejo Municipal, como coadministrador, revisar cifras y llegar a un diagnóstico desde lo financiero y fiscal; para tener en la cuenta esta recomendación; y si las proyecciones son otras, rechazarla.

Este es un claro ejercicio de Control Político que responsablemente deben de hacer los Honorables Concejales empezando por la Comisión de Tierras. Amanecerá y veremos. 

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