TEMA DE CIUDAD – DEL CONTROL POLÍTICO

No es la primera vez que se hace referencia a la, tal vez, principal función del Honorable Concejo Municipal (HCM) en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle, como lo es el siempre esperado control político.

Que va más allá de las protocolarias citaciones - al alcalde, secretarios y asesores de despacho - para que presenten los respectivos informes de gestión; que por lo general están cargados de cifras y análisis que poco dicen sobre la realidad del municipio.

Lo anterior sucede y seguirá sucediendo mientras el cabildeo se organice con antelación y ha puerta cerrada; entonces continuarán las cansadas sesiones en ausencia de verdaderas proposiciones y debates que le den un norte y buscando encontrar la salida a la actual crisis institucional.

Mientras no se analicen y controviertan los informes ni se fijen plazos y metas - de ser necesario - obtendremos la misma conclusión en la que claramente se deslegitima la gobernabilidad de la actual administración municipal.

Dignidad siempre puesta a prueba - la del Concejal - que sin dudarlo  solo unos pocos la han representado con decoro. El resto, ya sea por acción u omisión siguen actuando como emisarios, coadyuvando y aprobando atajos en los laberintos de la doctrina y la jurisprudencia, y en ocasiones, buscando el beneficio de unos pocos - incluyéndose – y por supuesto en contra de la responsabilidad social que les atañe, y por lo que fueron elegidos; y ante las promesas incumplidas.

Lo que no nos debe preocupar, son los que no repiten para la próxima administración 2016-2020; sí de los otros, esperando se escojan los competentes, ya que se espera un nuevo periodo constitucional, para alcaldes, concejales, diputados y gobernadores, de 6 años.

Sin tener la certeza si, a futuro, actuarán como ingeniosos palabreros que seguramente se acompañaran desde la oposición o en la misma orilla dependiendo de quien sea el próximo alcalde o alcaldesa municipal; puntualizando que éste es un tema para abordar en otra oportunidad y en su debido tiempo.

Contemplado en la Constitución Política como también en la ley 5 de 1992, es el control político y el público una iniciativa que se centra en la vigilancia atenta y respetuosa sobre la actuación del Estado - el municipio a través del Alcalde - y los funcionarios que lo acompañan.

Ya sea para exaltarlos por sus meritos; o para adelantarles mociones de censura cuando  en su actuar existan comprobados actos que van en contravía del ordenamiento jurídico ya sea por negligencia o incompetencia en el desempeño de sus funciones.

Para entrar en materia, empecemos mencionando que en lo corrido de la presente administración municipal son centenares los actos administrativos que incluyen acuerdos, decretos y resoluciones.

De esos… ¿A cuantos? Se les ha hecho el seguimiento en su aplicabilidad y ¿cual ha sido el resultado? Desde lo político, económico y social.

Citemos un par de ejemplos… Que pasó con el acuerdo No. 002 de 1 de marzo de 2013 “Por medio del cual se acoge la condición especial para el pago de impuestos municipales contenida en el articulo 149 de la ley 1607 de 2012 por la cual se expiden normas en materia tributaria para el Municipio de Cartago”.

Que pasó con el acuerdo No. 017 de julio de 2012 “Por medio del cual se autoriza al alcalde para que en representación del municipio de Cartago, Valle del Cauca, realice las actividades tendientes a la creación de una sociedad de economía mixta para organizar la Junta Municipal de Ferias de la ciudad y se dictan otras disposiciones”.

La muestra anterior hace referencia a los acuerdos expedidos durante la presente administración; igual ese control político, de existir iniciativa y voluntad, se supone podría ir más allá.

Para citar un solo ejemplo; revisando lo que quedó aprobado mediante acuerdo No. 005 de marzo 27 de 2008 “Por el cual se autoriza al alcalde, para adquirir los predios necesarios para la construcción de viviendas destinadas para la reubicación de ocupantes de zonas de alto riesgo, para habitantes de áreas requeridas para obras de infraestructura, para planes de vivienda de interés social”.

Solo basta citar estos tres casos cuya intención, hoy, no es resolverlos sino dejar claro, que lo reglado para el HCM no se debe circunscribir ha motivar y expedir actos administrativos, como si se tratara del abusado recurso de las tutelas, sino y a posteriori someterlos al necesario control político.

Que no es otra cosa que ir a la fuente, documentarse y adelantar un debate serio y responsable, sobre el alcance de las medidas y si han tenido el impacto en los resultados esperados, como por ejemplo mejorar el recaudo vía recursos propios o la calidad de vida de los presuntos beneficiarios de subsidios para la adquisición de  casa propia y no taimadamente intentar su tercerización.

Hoy no podemos dejar pasar la oportunidad para recordarle a la opinión pública que se dió inicio, y durante todo el mes de agosto, al tercer periodo de secciones del HCM, salvo se citen a extraordinarias durante el mes de septiembre.

Teniendo muy presente que en el próximo y último periodo de secciones - a partir del próximo 1 de noviembre – estará principalmente dedicado al estudio y aprobación del Presupuesto Municipal para la vigencia fiscal de 2015.

Esperando no haya ninguna relación directa o indirecta, entre lo que se proponga o no se proponga como debate  durante el presente mes de agosto frente a lo por aprobar, como contraprestación, en materia financiera y presupuestal - ejecución de ingresos, gastos y disposiciones generales - durante el próximo mes de noviembre.

Que dichas proposiciones y varios no se conviertan al interior del HCM como en una “pelea entre burro amarrado con tigre suelto”; y sin olvidar, también, la frase aquella que “De la vaca sale el cuero para las correas”.

Esperamos entonces, que en este tercer periodo de sesiones, se adelanten debates sobre temas pendientes y trascendentales como: La liquidación de la Sociedad Terminal de Transportes, el Aeropuerto, la tercerización del Instituto de Transito y Transporte, Fondo de Pensiones, el caos en la movilidad y la utilización del espacio publico, el traslado de la galería central, la suerte del agónico Hospital Departamental, el alto costo en la facturación del servicio de energía, acueducto y alcantarillado en la ciudad; y si de lo recaudado para Cartagüeña de Aseo Total y Alumbrado Diselecsa se está transfiriendo de manera oportuna a esas entidades, entre otros.

Todo lo concerniente con la administración municipal es importante, sinembargo hay temas “macros” como: el porcentaje, al mes de junio, de la ejecución del Plan de Desarrollo Municipal y el Programa de Gobierno o el porcentaje de ejecución en los índices de ejecución presupuestal.

Desde lo administrativo el liderazgo, el clima organizacional, la participación o la autonomía y las relaciones interpersonales o por el contrario si las iniciativas se concentran en unos pocos funcionarios o asesores; temas, estos últimos, que para algunos analistas son considerados como “menores” pero que en la práctica inciden en el resultado administrativo y operativo de un gobierno municipal que tiene tres opciones para calificar como: bueno, regular o malo.

Volviendo al tema, lo ideal sería que se adelantara un sano debate, sin apasionamientos, sobre el porqué en la última rendición de cuentas 2013, algunos analistas observaron una disminución  frente al 2012, en el valor recaudado vía recursos propios o Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) por valor de $670 millones de pesos y porqué el presupuesto técnicamente se contrae, sin crecimiento real,  desde el 2010.

Cifra que podría tener incidencia en la próxima proyección de ingresos para la vigencia de 2015; ya sea para corregirla e imprimirle crecimiento al presupuesto - recordemos la hipótesis que presumiblemente y desde el 2010 han quedado por fuera, en las proyecciones, alrededor de  $15.000 millones  de pesos – o para contraerlo y seguir sin atender la deuda pública que supera, de lejos, los $16.000 millones de pesos.

Relacionado con lo anterior, se recomienda revisar las cifras actuales – con corte a junio - en el recaudo y la recuperación de la cartera, la posible venta de activos – por aquello del Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero -, como avanza la depuración contable y en general en aquellos indicadores que revelen el tipo de esfuerzo fiscal que se viene realizando desde la Secretaria de Hacienda a través de su equipo económico.

Porque del éxito o fracaso de esa gestión, dependerá la viabilidad financiera del municipio que se vería reflejado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), tema nunca discutido a profundidad en las comisiones de presupuesto y mucho menos en las plenarias.

Se hace urgente y necesario tomar como base los indicadores de ejecución presupuestal, de eficiencia, de equidad y de impacto; aparte de los de gestión y planeación estratégica durante la presente  vigencia fiscal para empezar a entender el futuro que nos espera como municipio de 4 categoría.

Todo lo anterior, más lo que se exige en la ley 819 de 2003 y las que la complementan, determinará la suerte que le espera al próximo alcalde 2016-2020; si partimos de la ultima rendición de cuentas, tal parece, no la tendrá nada fácil; en especial si desde lo político, se seguirá repitiendo el aforismo del “dejen hacer dejan pasar”.

Si nos atenemos a los resultados fiscales de 2013 donde se presume que la mayoría de los indicadores de gestión están bajos; entonces, el próximo Alcalde,  enfrentará un gobierno de transición, solo tendrá maniobrabilidad para intentar resolver lo que ésta administración fue incapaz, a la fecha, de enfrentar para empezar a rectificar el mal camino recorrido desde la pasada administración. Amanecerá y veremos.