O será politiquería…Lo
primero que debemos de hacer, usted atento y respetado lector, es detenemos para
recordar ese manejo político, erróneo en su más sencilla expresión, que se le ha
dado a la ciudad durante los últimos 30 años.
Para empezar acudo a una
frase donde su autor, de cuyo nombre no he podido acordarme, interpreta de
manera algo peyorativa una realidad regional; con la más exquisita sabiduría popular…cuando
define, la política, como “El eterno gobierno en manos de unos cuantos pobres con
mucha plata”.
No me excuso por no haber participado
de esa plática, no estaba invitado, pero la impresión que me dejó esa expresión
me llevó a entender que la frase de alguna manera expresa la tolerancia, adornado
de aparente reproche o tal vez por temor, frente a la temeridad de algunos que acompañados
de una alta dosis de inteligencia y audacia se convierten, por no razonar sobre
que más hacer, en “emprendedores políticos” que por un claro capricho del
destino se distanciaron, muchos desde el seno materno, de una calificada
educación que seguramente los habría hecho diferentes y protagonistas de otras ocupaciones;
sin dudar que esa responsabilidad, la de educar, sigue siendo exclusiva del
Estado.
Basados en la anterior
frase; hoy con la intención de poner de relieve lo que intentamos transmitir, la podemos también definir - la
política - como “El eterno desgobierno
en manos de unos cuantos que terminan con muchas necesidades y se cargan de
muchas responsabilidades y deudas”.
El común denominador de todas
las crisis, salvo algunas excepciones, es la equivocada y reiterada manera de
elegir, mucho antes de ir a las urnas o de posesionasen, a los que en encargo temporal
nos van a representar local o regionalmente.
Cumplidos los turnos o los
periodos de gobierno, nuevamente comprobamos sobre los hechos cumplidos que esos
“nuevos dirigentes” poco o nada, ya sea por negligencia o incompetencia, han
hecho en especial por la ciudad.
Lo anterior significa que
los elegidos no contaron - como gobernantes o colaboradores - con la suficiente
destreza racional y emocional que les permitiera guiar a los segundos que
terminaron siendo cómplices, por acción u omisión, de aparentes hechos aislados
y en el resultado final de los actos de gobierno.
Lo anterior nos llevaría a
reformular, sin cambiar, la pregunta ¿Qué clase de política se practica en
Cartago?
Basados en su gestión
concejales, alcaldes y diputados la realidad nos lleva a concluir y así sea un
derecho constitucional - elegir y ser elegidos - que cualquiera, en algunos casos
extremos sin la mínima preparación y/o experiencia puede aspirar a altas dignidades, solo con
garantizar el recurso financiero así sea en calidad de préstamo, que pronto
debe cancelar.
Los resultados así lo
confirman, para dar un solo ejemplo, un municipio que a la luz de la ley 617 de
2000 y desde el solo punto de vista de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación
(ICLD) debería de estar ocupando la segunda (2) categoría, hoy día sigue
corriendo el riesgo de caer a quinta (5) durante los próximos 3 años; enorme
tarea que le espera al próximo alcalde de los cartagüeños.
Donde a la institucionalidad,
representada en sus principales activos fijos, no se le permite alcanzar su
auto sostenibilidad financiera y por supuesto carece del perfil socioeconómico
que debería de tener nuestro municipio con mucho más de 132.000 habitantes como
lo indica el último censo poblacional.
Un municipio que no tiene
claro cual es la verdadera vocación productiva ¿Agrícola, de servicios,
turística, otra o todas las anteriores?
Un municipio donde, tal
parece a riesgo de equivocarnos, ya se insinúa el distanciamiento y/o divorcio
con instituciones tan cardinales - por prudencia solo menciono algunas - como son
los gremios representados principalmente en la Cámara de Comercio y Fenalco.
Para terminar y estando a
punto de reelegir Presidente de la República; ya se empiezan a barajar desde
lo local posibles candidatos para Concejo, Alcaldía y Asamblea.
En todos los casos inciden,
por aquello de los avales que se derivan de la lealtad por el jede del partido,
los resultados de las pasadas elecciones para Congreso de la República.
En este sentido ya que se
han dado los primeros llamados de atención de los nuevos jefes políticos del
departamento.
Es el caso de la última
reunión, en la ciudad, de los dirigentes del Partido de la U, en cabeza de la
medica Dilian Francisca Toro Torres y los congresistas, el abogado Roosevelt
Rodríguez Rengifo, y el ex alcalde de Tulua Rafael Antonio Palau con los concejales y lideres cívicos de
ese partido, donde quedó muy claro que el apoyo financiero de los recién
elegidos no se expreso con la votación esperada y realmente obtenida por la
bancada de ese partido en la ciudad de Cartago en el Norte el Valle; al punto
que Rodríguez Rengifo manifestó, palabras más palabras menos, “Tal parece esa
platica se perdió”. Tremendo sermón recibieron los asistentes.
Quedó también sobre la mesa el
beneficio de la duda sobre la posibilidad que algunos votos terminaron en las
estadísticas del también reelegido senador del Risaralda el Político Carlos
Enrique Soto Jaramillo; que dicho sea de paso le debe su curul, por la votación
que le colocó, al Norte del Valle, más de 6.000 votos.
De los otros partidos
prácticamente se esperaba, salvo un par de casos, la votación obtenida; otro
terma para analizar en el corto plazo son los nuevos criterios - o los mismos - para postular
localmente candidatos para Concejo, Alcaldía y Asamblea, ya el tema de los
avales y la financiación tiene otra connotación. Amanecerá y veremos.
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