sábado, 5 de abril de 2014

TEMA DE CIUDAD: LA INTERVENCIÓN DE EMCARTAGO I


Contrario a lo que, por fuerza de la resignación, ya nos habíamos acostumbrado con nuestros “dirigentes” en especial cuando se destapa un nuevo escándalo; fue la actitud puntual, centrada y reposada con que atendió las inquietudes de los diferentes medios de comunicación el abogado Jaime Alberto Mendieta Pineda; generando una primera buena impresión - claridad emocional y racional - pruebas que deberá seguir superando en la medida que avanza el esperado largo proceso de intervención.

De hecho estaban más ansiosos los medios, que el recién llegado; al que, para empezar, se le debe de prestar el total respaldo por parte de los habitantes - naturales y acogidos - de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

En especial durante el tiempo necesario que se requiere para que entregue un primer diagnostico “real” de la hoy intervenida Empresas Municipales de Cartago (Emcartago), por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Lo menciono, por cuanto siempre se ha escrito en esta columna de opinión que nuestro municipio está sobre diagnosticado, lamentablemente hoy nuevamente comprobamos que las cifras en los diferentes informes de gestión - Alcaldía y Entes Descentralizados -, poco tienen que ver con la realidad financiera y administrativa de la ciudad.

En este orden de ideas especulamos, la Superservicios, se tomará por lo menos un año en entregar un informe oficial completo detallado al Gobierno Nacional cuya competencia recae sobre el Ministerio de Hacienda y Crédito Público y en general a los diferentes entes de vigilancia y control y por supuesto al Alcalde Municipal sobre la situación administrativa, técnica-operativa y financiera de Emcartago; la primera conclusión… Hay muchos ojos puestos en este tema que fue noticia a nivel nacional.

Y no es para menos, tal parece fue el primer sorprendido, Mendieta Pineda, al comprobar en menos de quince días el enorme flujo de caja qué diariamente se mueve en dicha institución, lo que ha permitido empezar a atender solo parte de las acreencias laborales del pasado mes de marzo.

Recordemos las cifras históricas, de que disponemos, y que proyectaban un recaudo promedio mensual alrededor de los $6.000 millones de pesos; seguramente dentro de un año esas nuevas proyecciones indicarán que la actual cifra no reflejaba, de lejos, esa realidad financiera de la hoy colapsada institución.

Antes de entrar en materia mencionemos, del abogado Mendieta, que su experiencia laboral comienza en el año 1999 (hace15 años) y para el caso que nos ocupa es promotor y liquidador de la supersociedades desde el año 2013; igual hay que resaltar que desde lo académico, tiene un magister en responsabilidad contractual y una especialidad de Derecho Comercial, entre otras, de la Universidad Externado de Colombia.  

Posiblemente signifique que en esta primera fase de intervención administrativa, el grueso del análisis se centrará en la contratación, uno de los aspectos más claves, derivado del manejo administrativo de las pasadas administraciones,  que incidieron el enorme desequilibrio financiero que presenta Emcartago; suponemos entonces que la mayoría de los indicadores contables y presupuestales están por debajo del punto de equilibrio financiero de la entidad.

Lo que nos lleva a presumir aún sin acercarse a la verdadera cifra del déficit que espera obtener durante el próximo cierre fiscal 2014 - la que deberá conciliar por lo menos con los del 2012 y 2013 - cifra ésta última que logrará obtener cuando “cuadren” los cierres contables, de tesorería y de presupuesto esencia de un cierre fiscal. Ojo con eso.

Lo anterior nos sugiere que durante lo que resta de éste primer año se centrará, el abogado, en elaborar la hoja de ruta para empezar a ejecutar el cronograma de actuaciones que debe adelantar durante los próximos años… ¿Cuantos? No nos preocupa… para poder proponer y abordar soluciones a los otros temas igual de neurálgicos como lo es la maximización y racionalización del componente técnico-operativo y el financiero respectivamente.

Para que usted atento y respetado lector juzgue donde queremos llegar como opinión publica, un dato le puede servir como punto de referencia y son los 13 años que duró la intervención de EMCALI por la Superservicios. “Un botón basta de muestra…los demás a la camisa.”

También puede significar que existe la posibilidad y durante ese largo periodo de arbitraje; sea muy necesario la intervención administrativa de varios gerentes cada uno actuando desde su especialidad.

Volviendo al tema de la intervención, y para reafirmar la anterior hipótesis, las causas de esta obedecen al “Riesgo inminente en la prestación del servicio de energía, acueducto y alcantarillado” lo anterior confirma el hecho que el problema se viene ventilando con mucha fuerza desde el año 2004; la mas reciente sucedió en septiembre de 2012 cuando nuevamente se pronosticaba una posible actuación directa de la Superservicios.

La pregunta que surge es ¿Por que no la habían intervenido? La respuesta es muy sencilla… E.E.M.M. Vivian del crédito… una breve explicación; si observamos los informes de gestión de esa entidad y desde el 2004 nos encontramos que el “normal funcionamiento” de esa entidad era la habilidad de los anteriores gerentes para tramitar y atender oportunamente los créditos de tesorería.

Es decir se apalancaban – a un costo financiero muy alto – del crédito bancario para pagar nominas, compra de energía y atender gastos generales entre otros.

El problema se gravó desde la pasada administración cuando empezaron a retardar por más de tres meses, y desde mediados de 2010, las transferencias principalmente a Diselecsa y Aseo Total, tiempo que coincide con la última campaña electoral y con el giro de los recursos provenientes del Plan Municipal de Aguas.

Más allá del aparente déficit 2013 por más de $11.440 millones de pesos y atendiendo los análisis de expertos en el tema y desde lo contable que presume los balances y los estados de perdidas y ganancias arrojan una perdida operacional de $885 millones de pesos; debiendo ser una utilidad operacional de $8.850 millones; frente a una perdida neta de $1.419 millones de pesos debiendo ser una utilidad neta de $14.500 millones.

La cifras anteriores nos dan una idea de la enorme capacidad financiera de Emcartago; que durante tantos años -décadas- haya resistido en embate burocrático y clientelista; más el despilfarro como consecuencia del desorden administrativo, operativo y financiero, de la hasta hace poco última gerencia.

Para finalizar y en la justa medida hay que resaltar la esperada renuncia del abogado Carlos Mario Mora Varela apartándose para darle transparencia al proceso; quedando pendiente; y lo escribo con el ejemplo de hechos lejanos cumplidos; por protocolo que debieron de haber seguido el ejemplo, por conciencia, ética y gallardía, algunos de sus más cercanos colaboradores. Amanecerá y veremos.

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