¿QUÍEN ASESORA AL ALCALDE?

O no se deja asesorar…Para dar inicio a esta breve nota, tal parece la gran mayoría de los “modernos” lectores no soportan leer más de cinco cuartillas y casi todos, no incluyo a los docentes, no se leen un nuevo libro cada año – para luego quejasen de los resultados de las pruebas PISA -; comenzando por el final …Recurriré al ingenio del escritor Mario Benedetti cuando razonaba de la siguiente manera …”Sería mejor dejar de tararearse tantas mentiras y cantarse algunas verdades…” en solitario.

Déjenme antes de continuar, y en estrecha relación con el tema de hoy, participarles que en mi práctica diaria acudo a dos fuentes que me brindan consejo e inspiración, mi hijo de 8 y su abuelo de 93 años; del primero observo como reacciona y se adapta a nuevas e inesperadas situaciones; del segundo la prudencia con que se fija pequeñas metas y la tranquilidad con que ver pasar la vida.

Ya entrando en materia…Tiene en parte razón, el Alcalde Municipal abogado Álvaro Carrillo; cuando no duda en manifestar, palabras más palabras menos, que los medios de comunicación y en general el común de la gente solo están interesados en difundir virulentas noticias en contra de su administración y las acciones positivas ni se mencionan.

Frente a ese sentir, atinado o no,  la mayor limitación del burgomaestre, está en no querer entender que la aparente crisis no está atada solo al heredado déficit fiscal; de hecho cada nueva vigencia deberían de estar ingresando por impuestos - en especial lo derivado del último avalúo catastral -  por lo menos $23.000 millones de pesos vía recurso propio. ¿Porqué, en términos de nuevos ingresos, se perdió ese avalúo?

Dicho sea de paso, si nos atenemos a lo reglado en la ley 14 de 1983, que debe de hacerse cada cinco años; entonces en suerte el próximo Alcalde, si busca mejorar los ingresos, deberá lidiar con esa delicada decisión.

Volviendo al tema del Alcalde Carrillo, su mayor limitación es su firme decisión de negarse querer saber la verdad de lo que está sucediendo, a sus espaldas o no, en la actual administración municipal.

Aparte de los rumores de cafetín,  no es nada difícil encontrar interlocutores para discutir los temas de la ciudad, donde muy pocos lo absuelven y le dan más tiempo para que con carácter tome decisiones; frente a una mayoría que lo condena e incluso le piden la renuncia siendo este un camino paralelo y más cómodo que la multi-mencionada propuesta de revocatoria del mandato.

Ya que tal parece, Carrillo,  abandonó el proyecto de liquidación para darle paso a la construcción de un aterrizado Terminal de Transporte Terrestre de Pasajeros donde el municipio invirtió, en el pasado, más de $800 millones de pesos… ¿Detrimento en patrimonio público?

Debemos nuevamente creerle, al gobierno municipal en su intención  de invertir desde lo ambiental (ahí debe de estar la CVC), cultural y turístico en el Parque la Isleta, a la vez que recuperar la antigua Estación del Ferrocarril para convertirla en otra casa de la justicia – seguramente ya llevó el proyecto al Ministerio del Interior y Justicia a través de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana.

Será que le seguimos teniendo a fe a la también  propuesta de crear una verdadera Biblioteca Pública Municipal - de hecho la actual se encuentra sin recursos para su adecuación, organización y mantenimiento... Más el respaldo al centro de memoria histórica. La pregunta es ¿De donde saldrán todos esos recursos?

Aparte de lo anterior y de lo consignado en el Programa de Gobierno “Cartago Moderna, Competitiva e incluyente”, es larga la lista sobre los temas pendientes por desarrollar en la presente administración municipal; lo que nos lleva a recordar la frase de Benedetti citada al inicio de éste articulo.

Porqué mejor comprometerse en la recuperación y la claridad en el manejo administrativo y financiero del Municipio de Cartago en el Norte del Valle.

Solo me resta recordarle, a usted atento y respetado lector, una frase de antología que generalmente se invoca en los momentos más apremiantes y difíciles…“Presta mucha atención a los tiempos en los cuales los amigos de visten de enemigos y los enemigos de amigos”. Amanecerá y veremos.