sábado, 25 de enero de 2014

TEMA DE CIUDAD: LA ENCRUCIJADA DE E.E.M.M.



Como preámbulo al tema de hoy; es requisito llamar a la imparcialidad sin convertirnos en cómplices, para así intentar establecer la diferencia, análisis objetivo, entre los temas recurrentes de ciudad: lo bueno, lo malo y lo feo en el comportamiento del ciudadano del común frente Estado y del Estado mismo que debe regular; y los argumentos políticos en pro y en contra de las iniciativas, las pocas que existen, en manos de los protagonistas que generaron la más reciente polémica.

Lo anterior, por cuanto la experiencia nos ha demostrado - en especial, en esta temporada de elecciones - como hecho inevitable el que se entrecruce el ardid politiquero, defendiendo con razón o no unos intereses presuntamente altruistas,  con los diferentes acontecimientos coyunturales y en contra de la tradicional forma de hacer política, justas las quejas, por parte de la ciudadanía.

Últimamente frente – recordando cuentas vencidas– a la manifiesta intención, por escrito, de restricción temporal del servicio de energía en la ciudad por parte del proveedor. Exagerada o no  la noticia, lo cierto es que levando roncha y alertó nuevamente sobre la misma, posible, crisis financiera en esa entidad.

Sin pretender desconocer, que parte del problema se origina en el fenómeno de la corrupción, que campea desde hace décadas; razón suficiente para reconocer, como ya se anotó, el origen, las consecuencias y aspirando demostrar, como se manifiesta en la actualidad y que definitivamente va más allá del erróneo manejo de los flujos de caja de esa entidad.

Recordemos que hace unos pocos meses, se adelantó el ciclo de facturación para el pago en quince días; medida que intentaba mejorar la liquidez en la Tesorería; pero afectando al usurario del servicio en la programación de sus demás compromisos: alimentación, educación, salud, vivienda y tarjetas de crédito entre otros. Golpe bajo al bolsillo del contribuyente.

Hoy, se intenta demostrar que en el fondo yacen problemas estructurales, en especial en las unidades de negocio de energía y acueducto de Empresas Municipales en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle, si bien es cierto tienen como origen erróneas decisiones de caracter político, mucho de lo que acontece, hoy día, tal parece se traduce en la negligencia y/o incompetencia de algunos de los administradores de turno, en la pasada y actual administración.

Tampoco podemos ignorar, que en la presente, se han ejecutado parcialmente algunas iniciativas para corregir el rumbo, un solo ejemplo: algunos cambios o instalación de medidores – micro medición – esperemos que el cobro del nuevo medidor coincida con el reemplazo del antiguo.

El resto de acciones sin emprender, como por ejemplo reposición gradual de las redes de energía, acueducto y alcantarillado, cifra que estaría por fuera del actual presupuesto y que requeriría de un mega préstamo financiero. ¿Crédito vigencias futuras? Supuestos que tal parece no hacen parte de un  gran proceso de planificación, ejecución y control de esas actividades técnicas de gran importancia para el futuro de la entidad.

Decisiones que deberían de estar acompañadas por firmes decisiones administrativas y financieras, situación que no se ha presentado a la fecha y que facilitarían en el mediano plazo lograr el objetivo, como lo es la recuperación financiera, mejorando la capacidad de endeudamiento de la entidad para así acceder al crédito externo.

Igual no podemos pretender que el próximo Gerente de Empresas Municipales  sea todo un santo varón, que haya hecho votos de pobreza  y que decida donar el 100% de su salario para fines caritativos; o que se niegue recibir, de manos de los contratistas, entre el 5% o 10% que, “por ley”, le corresponde en comisión; sería hipócrita pretender negarlo; así se pretenda pertenecer a la orden de los hermanos descalzos.

Lo que también tenemos que examinar; es el esfuerzo del Gobierno Nacional en su lucha por erradicar la corrupción en sus múltiples manifestaciones; ella es una realidad enquistada en la costumbre, lo que tampoco significa una excusa.

Solo logrará empezar a controlarla y a futuro, en la medida que se evite otorgar privilegios y poderes a candidatos – a funcionarios públicos – que no se lo merecen y/o no están preparados (emocional ni académicamente) para desempeñar con éxito algún encargo administrativo y sin que en el intento se crean dueños y señores del patrimonio de una ciudad.

Para todos Empresas Municipales, es el principal activo institucional – la joya de la corona - en la ciudad; para algunos, es mejor “negocio” ser su Gerente, que ser Alcalde; en el pasado para otros, era un “mal negocio”; ya que gerenciarla significaba la muerte política del encargado, bajo el supuesto que se tomaran las decisiones correctas – mejorando la facturación, evitando el contrabando, aumentando el recaudo, ampliando cobertura, invirtiendo en modernizar la infraestructura –energía, acueducto y alcantarillado – acciones que en su conjunto, seguramente, crearían tanto malestar y pisaría tantos “cayos” que resultaba imposible intentar posteriormente ser Alcalde. Paradigmas de nuestra sociedad.

Lo irónico, hoy día, e independiente de ser un buen o pésimo administrador, siempre existe la posibilidad de aspirar al primer cargo del municipio o convertirse en diputado, gobernador o tal vez en cinco años congresista.

La nueva historia de E.E.M.M. comenzó con la escisión del componente telefónico, hoy en manos de un operador privado Transtel, y localmente con la razón social de Teléfonos de Cartago S.A. E.S.P. conservando el municipio el 35% de las acciones, valoradas al cierre de la vigencia fiscal  2011 en aproximadamente  $2.500 millones de pesos, tal parece el municipio, en el 2010, intentó venderlas pero nadie ofertó sobre ellas.

Acciones que, desde la venta en pesos – del componente de telefonía - más el valor adicional en acciones, al Municipio no le han reportado $1.oo de utilidad, bajo el entendido y atendiendo a los balances e informes financieros de cada fin de anualidad, se concluye que dicha operación comercial, desde su inicio, inexplicablemente siempre ha arrojado pérdidas.

Primera conclusión, la privatización de ese componente de telefonía, no derivó  en ninguna utilidad posterior para el Municipio, salvo los ingresos ocasionales de esa venta.

Hoy como empresa prestadora de servicio público de telefonía e internet, agoniza lentamente, frente a la feroz competencia por parte de fuertes operadores que compiten con mayor tecnología y en el mismo nicho del mercado y ofreciendo mejores y más baratos servicios en paquete de telefonía fija, televisión e internet.    

Volviendo al tema de E.E.M.M. su más reciente historia, fue la intención de la anterior administración de facilitar la privatización de la unidad de negocios eléctrica; dando un primer paso “jurídico” como lo fue el cambio de la razón social y desapareciendo como sociedad anónima. Todo quedó a manteles y servido.

Lo cierto del caso, tal parece, el principal valor agregado de dicha empresa es lo que se factura por alcantarillado y acueducto, a pesar que éste último enfrenta problemas de contrabando, malas lecturas en  medición y pérdida de agua potable  por obsolescencia en las redes.

El reto de Empresas Municipales es inmenso, si bien es cierto gran parte del problema se solucionaría si existe la capacidad administrativa y la voluntad política para adelantar una integral reingeniería al modelo técnico, financiero y administrativo de la entidad.

Es del común conocimiento que todo debe de empezar por disminuir la actual planta de personal en un 40% y los gastos de funcionamiento en el 60%. y seguir fondeando el pasivo Pensional y Prestacional.

Queda la incertidumbre sobre la reacción de la clase dirigente de la ciudad, representada en los actuales concejales, que celosamente cuidan y exigen se les conserve su cuota burocrática. ¿Será que, con su actitud, están terminando con la gallina de los huevos de oro? Y si ésta no es la razón… ¿Dónde se encuentra el descalabro financiero de la entidad? ¿O serán todos los motivos anteriores?

Para finalizar solo resta recordar la carta abierta de un respetado y reconocido periodista, activo veedor ciudadano y líder cívico, que le duele su ciudad; cuando apresurado se adelantó, a lo que el ciudadano del común opina en parques, cafetines y plazas públicas; y pensando en voz alta pidió la renuncia del actual Gerente de Empresas Municipales, medida exagerada o no… “le puso el cascabel a la culebra.”  Amanecerá y veremos.

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