A PROPÓSITO DEL AÑO LECTIVO 2014

La próxima semana; de nuevo - en especial para el calendario A -, es tiempo del pago de pensión, compra de textos, cuadernos, materiales, suministros, transporte y uniformes; asunto ya resuelto, si el padre de familia o acudiente fue previsivo y  recurrió al “ahorro” necesario – alcancía o prima de diciembre - para cubrirlos.

Lo contrario, no programó gastos,  pero ahí está su majestad las tarjetas de crédito; algunos tienen más de una - no tenemos la certeza si su abuso otorga status social - pero siempre los saca de aprietos, aparte que lo mantiene en un mundo de apariencias; a falta éstas queda el recurso del crédito personal, familiar o el cuenta gotas. Primera conclusión, se requiere de una urgente educación financiera, desde el colegio.

Tampoco olvidar que igual se acerca el pago de impuestos, en especial: Predial e Industria y Comercio; y de paso aprovechar, que el Honorable Concejo Municipal (HCM) aprobará descuentos por pronto pago durante el mes enero del 10%, febrero  8% y marzo el 6%. Salvo se tramiten nuevas amnistías tributarias a mediados o finales del presente año.

Ya entrando en materia, e intentando opinar sobre la manera de enfrentar los múltiples retos que tenemos como municipio; he considerado que, una de las metas es mejorar la cantidad y calidad de la Educación en la Ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

Que va desde la básica hasta lo que acontece al final de la secundaria y como experiencia educativa, la que es medida a nivel nacional con las pruebas del saber grado 11.

Y terminando con las Universidades locales; que de alguna manera exponen su “nivel académico” siendo el fiel reflejo de ese tipo de educación inicial desde lo local y tal vez regional.

Sin mencionar, la infraestructura educativa y los altos indicadores de deserción o posterior desempleo profesional, como consecuencia de diferentes factores y entre otros, como las destrezas y competencias adquiridas, más la falta de oportunidades laborales que potencien el conocimiento adquirido.

Al punto que ya se cuestionan algunos analistas si se justifica la enorme inversión en la educación superior, necesarios para garantizar romper el circulo de pobreza en los comunidades más vulnerables.

Tampoco podemos olvidar la evidente caída en el escalafón que mide el rendimiento de los colegios, cuando el establecimiento educativo que ocupa el primer lugar a nivel local, se ubica en el puesto 848 a nivel nacional.

Segunda conclusión, esa situación debe de preocuparnos a todos, empezando por el padre de familia, el estudiante, el colegio y el Estado que, se espera, dirige. Donde tal parece, todos evitan abordar semejante tema.

Sin perder de vista, tal parece, que la educación va camino de consolidarse como un negocio muy lucrativo – para el inversionista -; tanto en el sector privado como en el público. No perdamos de vista la proliferación de jardines infantiles y de centros de educación informal y técnica

Con las dos primeras conclusiones, no significa que vamos a poner en tela de juicio solo a los padres de familia y docentes; también tienen su grado de responsabilidad los rectores y por supuesto la institución educativa – igual hay que reconocer el esfuerzo y los resultados de algunas Instituciones Educativas, en especial las que están dentro de los 10 primeros puestos a nivel local -.

Hoy, para nuestro interés, intentaremos analizar, solo una pequeña parte, del modelo educativo que sirve de base para “educar” a nuestra sociedad.

De hecho y como ocurre en las demás áreas o disciplinas del conocimiento, hay de todo, excelentes, buenos, regulares, malos y pésimos ejemplos en cada una de las competencias, confirma que lo anterior no da pie para medir a todos con el mismo rasero, hay experiencias dignas de ser imitadas.

Lo que vamos a hacer hoy es simplemente, recordar algunas de las conclusiones, sobre temas que prácticamente están sobre diagnosticados a lo largo de años de investigación sobre el tema educativo. Nada me estoy inventando.

Y sobre lo que aparentemente - dados los últimos resultados - poco o nada se hace, que intente cambiar el rumbo y el destino a miles de jóvenes que cada año terminan sus estudios secundarios.

Pero en especial para aquellos que se enfrentan a la principal decisión en su vida.  ¿Qué carrera escoger?

Tercera conclusión, el prerrequisito para intentar romper el circulo de la pobreza y miseria, es proveer al alumno de una buena educación que le permita sentar las bases académicos y emocionales para enfrentar el cambio que muchos esperan.

Sinembargo como son tantas las variables para analizar, hoy solo nos detendremos, brevemente, en las que a nuestro criterio son las más relevantes.

Un estudio más profundo requiere del acompañamiento de un Plan Decenal de la Educación, asunto que afortunadamente viene siendo adelantado por los responsables del tema y del que se espera amplia divulgación sobre los resultados del mismo.

Lo que nos lleva a concluir que no solo la culpa se centra en la gestión administrativa que se le impone a la Secretaría de Educación, ni el actuar de los Directivos docentes, o los rectores; la principal responsabilidad, por ahora y para este análisis, recae sobre el “Modelo educativo que impera a la fecha”.

Aquí, lo más importante, se hace referencia al modelo pedagógico y desde lo funcional que no permite que los estudiantes  aprendan con comprensión; un solo ejemplo: a un estudiante de básica primaria le enseñan que es un sistema  hidráulico y un drenaje, pero no le enseñan ha asociarlo con los cultivos agrícolas para que comprendan la utilidad de esos dos conceptos, que finalmente quedan en el olvido de la memoria y sin ninguna utilidad ante la falta de intuición sobre el nuevo conocimiento. 

El problema se complica cuando estos conceptos son sometidos a pruebas - falla en las evaluaciones - de opción múltiple y mediante la acción de repetición, intentando se familiarice con el prueba, en el corto plazo el alumno obtiene nota superior - se da por hecho que aprendió -,  el problema radica en el enfoque dado a las pruebas, que dejan de ser una herramienta educativa para convertirse en el centro de la educación; es decir el estudiante aprende solo para una evaluación y al final, no entendemos el porqué se raja en ese método de evaluación a nivel nacional. ¿Cantidad y calidad?

Los actuales métodos de estudio no ayudan a desarrollar sus habilidades y competencias, entonces un potencial excelente matemático termina siendo un buen medico, pero no un prestigioso ingeniero espacial, o en el peor de los casos convertido en un fracasado abogado.

De otro lado la educación como está diseñada aun desde lo familiar, nos obliga a convertirnos en algo que no somos o nunca quisimos ser; llevándonos a una actividad repetitiva, vacía, infeliz e inútil, es el caso del prestigioso medico que de alguna manera le inculco a su hij@ que debería seguir la tradición familiar.

Dichos procesos tienden a reprimir la creatividad del alumno, lo anterior significa que dicho modelo esta destinado para convertirlos en trabajadores o empleados, económicamente dependientes del entorno económico o político, o atados a los intereses familiares, pero siempre alejados de sus propias decisiones.

Otro factor que incide es la trasmisión de concomimientos inútiles, que nunca tienen relevancia real en nuestras vidas, y nada relacionadas con el interés de descubrir, desde temprana edad, habilidades neurolingüísticas; Ejemplo de que sirve aprenderse de “memoria” los órganos y sentidos del cuerpo humano.

También importante es la ausencia de vínculos reales entre docente y alumno, imaginemos una clase con más de 40 alumnos donde el docente, en el mejor de los casos, solo se preocupa de cumplir el horario y su tarea sin importarle si algún alumno atiende, aprende o simplemente se queda dormido o está drogado.

Finalmente es el desempeño del rector como gerente y líder pedagógico, en el primer caso debe ser excelente comunicador - efectiva y afectivamente - en el desarrollo de las estrategias y en la administración eficiente, eficaz y efectiva de los recursos; como líder debe de exigir y concentrarse en el crecimiento y desarrollo de sus alumnos y docentes. Amanecerá y veremos.