martes, 15 de octubre de 2013

CARTAGO…¿PARA DONDE VAMOS?


Nos acercamos a la temporada de fin de año el gasto seguramente se disparará vía uso tarjetas de crédito - las entidades financieras todas cumplen con la cuota de colocación - generando una economía ficticia al debe; problema que muchos resolverán, y no se sabe como, durante el transcurso del próximo año desplazando, por ausencia de planificación, el pago de asuntos importantes - impuestos, educación y salud principalmente - hacia deudas derivadas de fiestas y rumba.

Trimestre este último  que coincide con matriculas académicas y financieras para los colegios privados y en general, desde lo público,  para una nueva temporada escolar 2014, vienen las pruebas del saber y ahí miraremos el avance o retroceso de nuestros hijos en materia de conocimientos adquiridos y en general la nueva ubicación en el escalafón a nivel nacional de nuestros centros educativos, poco echaremos de ver sobre la cobertura educativa y el índice y tipo de deserción de los alumnos en todos los grados de todos lo colegios de la ciudad; pruebas y más pruebas desde lo educativo.

Desde la salud, y a pesar del enorme esfuerzo que desde lo oficial realiza, en materia de inversión, la IPS Municipal, los enfermos en las  salas de urgencias, del régimen subsidiado sufren las consecuencias de un Hospital Departamental que agoniza lentamente y sin solución económica o política a la vista.

Desde lo fiscal, el municipio se enfrenta a la certificación de una nueva categorización, esperando todos que nos sostengamos en la cuarta; igual se espera un presupuesto que por fin crezca frente a los enormes retos que le exige una modernización fiscal y administrativa.

Desde lo económico esperamos un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de última generación que le imprima el dinamismo que requiere.

Recordemos que de la forma como queden determinadas, entre muchos otras las áreas de interés urbano, a su vez que la zona industrial y de macroproyectos, lo que vá de la mano con la ampliación en la cobertura y el crecimiento de la infraestructura de servicios públicos en manos de las Empresas Municipales determina el crecimiento y desarrollo de la ciudad.

Es claro que la nueva estratificaron determinaría nuevos tributos, lo que me lleva a las posiciones y por supuesto encontradas de los que ven en una nueva actualización catastral, una forma de mejorar los ingresos; además por aquello que la ley plantea que se deba hacer cada 5 años, frente a los que sugieren una especie de amnistía tributaria, donde se bajaría el avaluó fiscal de los predios urbanos y rurales.

Siendo este un modelo tributario aplicado en el municipio de Dosquebradas cuya característica principal y que nos diferencia a nosotros es la vocación industrial del citado municipio risaraldense, aprobado con la intención de mejorar el recaudo, donde se esperaba que los propietarios de los predios se pusieran al día con el pago de sus deudas para con el fisco.

Propuesta local  en manos de un grupo de ciudadanos interesados y con claras intenciones políticas; en darle salida a la compleja situación financiera que enfrenta el municipio durante los últimos años y de lo que ya tanto se ha analizado. Amnistías tributarias que deben ser muy bien medidas porque el remedio puede resultar más caro que la misma enfermedad.  

Revisando de manera muy superficial la realidad comercial del municipio de Cartago en el Norte del Valle y sin contar con datos estadísticos refrendados por las autoridades en esa materia como los son Cámara de Comercio y Fenalco, es claro que varios establecimientos comerciales que durante muchos años hicieron presencia en la ciudad han cerrado sus puertas, almacenes de calzado, marroquinería, vestuarios, de alimentos, grandes superficies, de fotografía, entre otros.

Proliferan eso sí almacenes donde todo se vende a $3.000.oo, $5.000.oo y $10.000.oo pesos; y restaurantes con almuerzos a $2.500.oo pesos; para mencionar solo un par de casos.

En general vemos jóvenes, adultos y adultos mayores a través de la economía informal volcados a la calle buscando el sustento diario para sus familias.

Se hace entonces urgente que los gremios, los empresarios, los industriales, el comercio, la sociedad civil, la iglesia, la academia, la banca, entre otros conformen una gran mesa de trabajo con el municipio en cabeza del Alcalde el abogado Álvaro Carrillo y nuevamente construyan la visión de Cartago 2030 o 2040, porque está en juego el futuro de nuestros hijos y nietos.

Ya que “El que no sabe para donde va… cualquier camino lo conduce a ninguna parte”. Amanecerá y veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario