Celebramos que la semana
pasada el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, haya dado a conocer a la opinión
pública; atendiendo lo reglamentado en el decreto 111 de 1996 y demás normas
concordantes; la propuesta, aprobada, ante el consejo de ministros – en lo territorial
consejo de gobierno - sobre el incremento
del 7.5% (sin incluir el servicio a la deuda) en el monto del próximo presupuesto
con respecto a lo aforado en el 2013.
Convirtiéndose en proyecto
de Presupuesto Nacional que deberá ser presentado para ser aprobado por el
Congreso de la Republica – en lo local honorable Concejo Municipal – que le
dará vida jurídica, para la posterior sanción Presidencial.
Teniendo en cuenta la
opinión de los especialistas, se espera que finalmente sea aprobado – tiene
plazo, el Congreso, hasta el mes de octubre - un crecimiento alrededor de 5%, porcentaje
que seguramente incluye la inflación, que se ve reflejada en el IPC (Índice de precios
al consumidor).
A lo anterior; y sin perder
de vista que la meta, del gobierno actual, de crecimiento de la economía se fija
alrededor del 4.5%, esta última cifra consolidada debe servir de medida, de
crecimiento del próximo presupuesto, para los funcionarios encargados de
prepararlo en cada uno de sus municipios.
Para de esta manera empezar a sentar las bases que garanticen, en el
mediano y largo plazo, la auto sostenibilidad, de los entes territoriales, vía
recursos propios y de esta manera no depender tanto de las transferencias via SGP
(Sistema General de Participaciones) estas últimas al igual que las Regalías,
vienen certificadas en documentos Compes Sociales o comunicados del Ministerio
de Hacienda y Crédito Público y no necesitan un análisis riguroso para su proyección.
Como se anotó en un artículo
relacionado, el presupuesto es un instrumento de gerencia pública; más aún debe
garantizar la estabilidad fiscal del ente territorial, lamentablemente la que
poco a poco se ha ido perdiendo, lo que a su vez debe responder por el crecimiento
y desarrollo sostenible con responsabilidad social y medioambiental del Municipio
de Cartago en el Norte del Valle.
Queda entonces claro que de
la correcta elaboración, primero del Presupuesto de Rentas e Ingresos y Recursos
de Capital, depende el éxito o el fracaso de cualquier administración, éste
último se presenta cuando se permite por acción u omisión que las políticas
fiscales no hagan parte del plan de mejoramiento que los entes de vigilancia y
control le han solicitado, se adelante en el municipio, durante los últimos 4
años.
Esperamos entonces un cambio
real en el modelo de gestión administrativa y fiscal del actual Gobierno Municipal; anunciado el pasado
jueves, por el alcalde municipal el abogado Álvaro Carrillo en su último
informe semestral de gestión; y no solo en cabeza de este último, sino de todo
su equipo de gobierno pero en especial el equipo económico y con apoyo decidido
de la oficina de control interno disciplinario o de control integral de la gestión.
Entrando en materia, e independiente
del método de proyección a utilizar, para la elaboración del presupuesto
vigencia 2014; en todos los casos, los encargados, deben de observar con
detenimiento el comportamiento de los Ingresos Tributarios, en especial los Impuestos
Directos (son aquellos que están ligados a la propiedad) durante los últimos 10
años, haciendo especial énfasis en las vigencias fiscales 2009 y 2010 donde se
presentó un mayor, en este último, recaudo del impuesto predial (derivado de la
actualización catastral) situación que debió mantenerse y crecer en términos corrientes.
La experiencia ha demostrado
que en muchos casos, el detrimento en el patrimonio público se origina en el no
cobro, eficiente, eficaz y efectivo, de los impuestos por parte del municipio o
mejor la ausencia de políticas serias y planificadas de fiscalización tributaria.
Pongámonos en los zapatos
del contribuyente que paga industria y comercio: Si su establecimiento
comercial nunca o pocas veces es visitado por los funcionarios competentes para
prestar asesoría y control de la actividad económica allí realizada, con el tiempo
se presenta la evasión (no facturación) o elusión (facturar menos).
Recordemos las cifras: Valor
predial unificado vigencia 2012 proyectado por valor de $10.301 millones frente
a lo aforado en el 2013 de $7.658
millones.
Valor industria y comercio
proyectado 2012 por valor de $4.192 millones frente a lo aprobado para el 2013
por valor de $3.248 millones.
Citemos un último ejemplo
para la vigencia 2012 se aprobaron por concepto de sobretasa a la gasolina
$3.835 millones frente a lo aforado en el 2013 por valor de $3.399 millones.
La principal tarea, de los
que por competencia elaboran el presupuesto, es comprender razonablemente el
porqué estos (los impuestos) han venido disminuyendo durante los últimos 2 años
o más; además de los Impuestos Indirectos (que están ligados al consumo).
En estos casos el funcionario
responsable de las proyecciones debe de hacer ajustes en las tendencias para
corregir y llevarlas al comportamiento esperado y real de los mismos y evitar dejarse
llevar por las cifras frías que muestran caída en las curvas de recaudo.
De igual importancia, son
sujetos de proyección en el próximo presupuesto la sobretasa ambiental, además de
las planeadas sobretasa bomberil, estampilla pro cultura, estampilla pro tercera
edad, tasa municipal de deportes y contribución a contratos de obra pública (5%)
destinado al fondo de seguridad y convivencia ciudadana, sin olvidar el 1% del
total de los IC (Ingresos corrientes) recursos contemplados por la ley 99 o destinados
para la protección de recursos hídricos, entre otros.
Determinar si el problema
obedece a una errónea proyección, tendencia a la evasión o elusión, obsoletas formas
de recaudo y poca promoción de diferentes medios de pago u otras variables como
una débil infraestructura tecnológica, ausencia de políticas de fiscalización tributaria
o todas las anteriores.
Finalmente el ejercicio de planeación,
planificación y control en la elaboración del presupuesto debe de ir más del
concepto técnico y estadístico.
La finalidad principal, debe
de ser el concientizar y preparar al contribuyente para que entienda que lo más
razonable es pagar lo justo, obviamente dependiendo del tipo de inmueble o de
la destinación económica del establecimiento; ya que el futuro fiscal del municipio
depende del pago oportuno y real de sus impuestos.
Igual de importante es el
tipo de discurso que en adelante se apropie la actual administración municipal,
que lo acerque al ciudadano del común; aunada la transparencia y la ejecución de
obras de impacto social y de infraestructura especialmente vial, que le den la
certeza al ciudadano del común que sus impuestos están siendo bien invertidos.
Amanecerá y veremos.
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