sábado, 27 de octubre de 2012

LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS - SEXTO PASO


“Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos”

Empecemos por entender compañero alcohólico qué es eso de estar “dispuestos”.

En la intención de lograrlo, recordemos que hace unos años  solo bastaba con que se acercara el final de la jornada laboral, incluso mucho antes, entre semana o ese esperado viernes para inconscientemente decidir visitar al amigo tabernero en compañía del conocido (a) borrachín para  degustar unos traguitos y luego de unas horas terminar borracho tirado en algún lugar, siendo el mejor en nuestra propia casa, estorbando y decepcionando una vez más a nuestros seres queridos; sin recordar al otro día casi nada de lo sucedido.

Hoy andando el sexto paso, “estar dispuestos” es sinceramente convencerse que es necesario avanzar espiritualmente; cada día enfrentar nuestros miedos (celos), angustias (ira), temores (rencor), vacilaciones (pereza) que intentan evitar que crezcamos como personas en lo individual, familiar y colectivamente.

Lo anterior significa que no basta con que llegue ese día y la obsesión por beber haya desaparecido; o superando pruebas, como el deber de asistir a una reunión alcohólica y entender que ya no necesitamos beber para sentirnos bien, más aún comprobar que sin beber la pasamos mejor.

No es nada raro y sin hallar el porque, una mañana o en medio de la madrugada despertemos con un miedo vago a todo o a nada y es ahí cuando debemos entender que el programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos está funcionando.

Lo que se recomienda inmediatamente, en esa mañana o en medio de la madrugada, es nuevamente aceptar que la vida se había vuelto ingobernable (por el alcohol) seguidamente  tener Fe en un Poder Superior al cual denominamos Dios; y en el que muchos de nosotros encontramos nuestro eje de fortaleza y Fe en una oración, pudiendo ser la lectura de un libro sagrado o contemplar una imagen… para rápidamente sentir que la tranquilidad vuelve a alcanzarse y comenzar con gozo un nuevo día.

Cuando repetidamente nos fallo la fuerza de voluntad para dejar de beber; ahora nos acompaña la buena voluntad de ser cada día mejores seres humanos, lo que se logra enfrentando diariamente nuestros defectos de carácter.

Recuerde ahora mismo, usted amigo borrachín alguna experiencia a través de su carrera alcohólica, días en los cuales consumía alimentos no para recuperar energías, sino por glotonería, para terminar arruinando su salud (nauseas, vómito y diarrea).

Cuando creía que la lujuria era haber alcanzado el sueño romántico de amar y ser amado, para finalmente entender que solo usted se había ilusionado.

Queda claro que el alcohol destruye la salud (recordemos las principales enfermedades derivadas del vicio: diabetes, hipertensión, ceguera, disfunciones sexuales, cáncer de páncreas, hígado, vías digestivas y de transmisión sexual entre otras).

Pero en especial recuerde como le afecta su personalidad, cuantos sufrimientos y perdida de oportunidades le han causado sus celos, arrogancia, orgullo, vanagloria y envidia que lo hacen erróneamente sentirse un ser superior a los demás, para después entender que solo es un borrego más.

El sexto paso, nos ayuda a volver a construir y recuperar ese amor propio puro y simple perdido hace muchos años por andar corriendo detrás de una botella, convirtiéndonos en idiotas útiles donde todos los caminos que emprendíamos nos llevaban a ninguna parte, solo al fracaso.

Recuperar el amor propio en entender que valemos como personas, que podemos reinventarnos, que no todo está perdido: que no nos debemos de dejar de paralizar por la pereza y el desanimo, que si perdimos el empleo hay que buscar otro, que si perdimos la salud, hay que recuperarla, que si acabamos con el hogar, como mínimo  no podemos alejarnos de los hijos y es preciso intentar recuperarlos.

Cuando diariamente realizamos el sexto paso estamos convencidos y dispuestos a eliminar todos nuestros defectos de carácter y encontrar en la humildad el más grande de los resguardos.

Es comprender y perdonar a todos los que cotidianamente nos intentan hacer daño  a través de la calumnia, burla, crítica, agresión o la hipócrita adulación.

Para finalizar transcribiré apartes de las promesas de A.A:

“Si nos esmeramos en esta fase de nuestro desarrollo, nos sorprenderemos de los resultados antes de llegar a la mitad del camino. Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas. No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él. Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz….Percibiremos como nuestra experiencia puede beneficiar a otros. Desaparecerá ese sentimiento de inutilidad y lastima de nosotros mismos. Perderemos el interés por cosas egoístas y nos interesaremos en nuestros compañeros….Intuitivamente sabremos manejar situaciones que antes nos desesperaban. De pronto comprenderemos que Dios esta haciendo por nosotros lo que por nosotros mismos no podíamos hacer.” Libro básico, Pg. 78

No olvidemos que todo se resume en mantener abierta nuestra mente a la gracia de Dios (Como cada uno de nosotros lo conciba). Amanecerá y veremos.  

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario