Dudas… serias dudas, es la impresión
que me han dejado las declaraciones de la Secretaria de Hacienda del Municipio
de Cartago en el Norte del Valle, el pasado viernes 31 de agosto en un canal de amplia aceptación local y regional; aunque
bien es sabido por aquello de las redes sociales la cobertura es a nivel nacional
e internacional.
Nuevamente sorprendió con un
discurso evasivo y ambiguo que no comunica nada positivo de su gestión y por el
contrario dio la impresión de no importarle mucho, cuando afirma: “…Este caso
no es de tiempo…” como pagar las deudas del Municipio (al menos en el corto
plazo); también deja claro que existe un problema con las finanzas municipales
y no da la fórmula (o no la tiene) para darle una adecuada solución.
En este punto, la Secretaria,
debió aprovechar la pregunta amplia que le formuló
el periodista y proceder a explicar detallada y coherentemente que el problema
no son las finanzas, sino el mal manejo que hasta la fecha se le ha dado a las
finanzas públicas municipales.
Tratemos de atar cabos sobre
lo que intentó decir en su discurso que en lugar de informar de manera clara lo
que se ha hecho en estos primeros 8 meses, lo que logró fue confundir al desprevenido
e incauto ciudadano del común.
Resume su gestión declarando
que la información (decretos, resoluciones y estudios técnicos) sobre cómo se
va a adelantar el Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero ya se encuentran en
el Ministerio de Hacienda y Crédito Público para la revisión y análisis.
Continua la contadora
publica insistiendo en que con los
decretos, aprobados por el Concejo Municipal más unos análisis técnicos se
determinará como se van a hacer los pagos y como se va a financiar la deuda. Después
de una rápida lectura uno entendería que no
se han hecho pagos, cosa que no es cierta.
Recordemos que con la visita
(en la segunda semana del mes de enero) que hizo la Secretaria de Hacienda en compañía
del Alcalde Municipal al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, quedó muy
claro que el municipio debía de proponer un plan de desempeño “autónomo” lo que
significa sin intervención del Ministerio.
Es importante recordar, que el
municipio ya hizo uso de la ley 550 de 1999; derivado de lo anterior, al Ministerio
no le es posible volverlo a intervenir, y así se lo recordó el periodista con la pregunta general
formulada; a lo que se puede añadir que salvo se detecten faltas graves en la administración
de los recursos vía Sistema General de Participaciones (S.G.P.) y a solicitud
del Ministerio afectado (Educación, Salud, Agua potable, deporte y cultura y propósito
general) o en la comprobada incapacidad técnica
y administrativa para enfrentar el déficit, podría haber intervención del la DAF (Dirección
de Apoyo Fiscal), ya que la urgencia de
resolver el problema de incrementar el
recaudo del recurso propio es competencia directa del municipio.
También quedó explícito que el
Ministerio de Hacienda, no financiaría el pago del déficit, lo único que podía
hacer es revisar la forma como se adelantaría la reestructuración administrativa
(el Gobierno Central busca disminuir el tamaño del Estado y de esta manera liberar recursos propios para ser destinados a
la Inversión Bruta de Capital – obras) comprendido dicho "estudio” facilitaría,
en caso de haber capacidad de endeudamiento y tal parece no la hay, la gestión con
la banca para financiar “solo” el costo de la nueva reforma administrativa.
Entonces se envió el
mensaje erróneo que el Ministerio va a financiar el Déficit, el problema que surge, desde
el pasado viernes, es la forma como se presentó y que aparentemente
da la impresión no se ha hecho nada, pues
en lugar de disminuir aparentemente está aumentando.
La Secretaria de Hacienda
sigue insistiendo en que el municipio debe pagar los $31.000 millones, si bien es
cierto esa es la cifra; En este año solo debe pagar algo más de $3.000 millones
y el próximo aproximadamente $5.4000
millones y así sucesivamente hasta el 2015 fecha en la que termina este periodo
de gobierno.
La impresión que me queda,
luego de las declaraciones, es que no está
pensando y actuando bajo el principio de anualidad y sigue sumergida en una
deuda diferida hasta el año 2023.
Continua informando a la opinión
pública sobre la existencia de unas cuentas por pagar de $10.927 millones; más
un crédito de tesorería por $1.793 millones (capital más interés por mora,
supongo con fecha corte a junio 30 de la presente vigencia fiscal) y más $6.563
millones representadas en unas reservas donde que deja claro, que estas últimas,
no pretende pagarlas.
Improvisadas declaraciones por
cuanto sobredimensiona una deuda que ya no existe; el problema se presenta es
en la forma como presenta las cifras.
La Secretaria de Hacienda, o
quien haga sus veces, debió aclarar las cuentas por pagar, ya que si bien es
cierto al cierre fiscal existían cuentas por casi $11.000 millones, debió aprovechar
el momento de la entrevista para entregar
en detalle un balance sobre lo cancelado
a la fecha por ese concepto, datos sin confirmar
estiman que se han pagado un poco más de $5.000 millones.
La primera pregunta que
surge es ¿Por qué motivo no aprovecho la oportunidad e informó sobre esa gestión?
¿O no tiene autonomía para hacerlo?
Igual reconoce la no cancelación
de un Crédito de Tesorería de aproximadamente $1.800 millones (capital más interés por mora)
desde el pasado mes de noviembre; igual tampoco explica como cancelarlo.
En la aplicabilidad el
problema radica es en la forma de pagarlo, ya que no se encuentra legalizado en
el actual presupuesto (la deuda no existe)
Sorpresivamente manifiesta
que no va a atender el pago de las reservas que ascienden aproximadamente a $6.573
millones, si bien es cierto casi todas son acreencias con las Empresas Municipales
sobre obras realizadas para atender el multi-mencionado Plan Municipal de Aguas,
queda la duda sobre si ya determinaron vía jurídica que dicha inversión fue ficticia,
ya que de lo contrario los acreedores podrían demandar al Municipio y por supuesto
a Empresas Municipales y nuevamente intentar congelar las cuentas bancarias de
ambas entidades del Estado.
Sumando las cifras
mencionadas en la parte final de la declaración, la conclusión sería que al 31 de agosto de 2012 el Municipio
de Cartago en el Norte del Valle tiene una deuda que asciende aproximadamente a
los $48.000 millones de pesos.
Cifra que desalienta a
propios y a extraños, porque la realidad es otra, lo que si queda como
beneficio de duda razonable es que tal parece no se han hecho bien algunas
cosas.
Finalmente sigue la opinión pública preguntándose… ¿Y cuándo
van a pagar los salarios del mes de diciembre de 2011 que se le adeuda a los
trabajadores del Municipio?
En este aparente estado de
cosas, sería conveniente aclarar semejante confusión en la información; de no
ser así y después de 9 meses de mandato ¿Que institución financiera le prestaría
plata al municipio para atender semejante deuda? Amanecerá y veremos.
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