Muy pocas personas conocen
de cerca al abogado Álvaro Carrillo, lo poco que conozco del hoy Alcalde de los
Cartagüeños se circunscribe no a lo personal, sino a través de hechos
circunstanciales cuando como abogado desempeñó el cargo de Personero Municipal;
y como político cuando con mano dura ejerció el control político como Concejal,
situación ésta, que sin él proponérselo le allanó el camino al cargo que hoy
ocupa.
Esas dos facetas, lo
muestran como el burgomaestre que de joven adquirió valores como la
pertenencia, la justicia, la vocación de servicio y la gratitud. Visto como simple
ser humano, diariamente se debate entre lo noble y lo recio.
Menciono lo anterior, y mi
interés no es defenderlo porque seguramente aprendió a defenderse desde la
niñez, porque que ya como Alcalde de la Ciudad de Cartago en el Norte del Valle
en tan solo 5 meses y a pesar de su experiencia en lo público (que le da
estatura y lo diferencia de los novatos en esta materia) ha sido sometido a durísimas
pruebas (si contar las que le esperan), que seguramente le quitarían el sueño
en varios días a más de un mortal en las mismas circunstancias.
Tal vez cuando decidió ser
candidato y poco tiempo después cuando presintió que iba a ser Alcalde; seguramente
no tenía la más mínima idea en lo que se iba a meter; igual es probable que por algunos segundos, en
estos primeros 150 días mal contados, se haya arrepentido de haber tomado la
decisión que le llevó a ser lo que siempre había soñado ser…. Alcalde. Pero
esto no lo sabe sino solo él.
Quise antes de entrar en materia
intentar, asumiendo el riesgo de equivocarme, abordar ese lado humano que
muchos juzgan sin intentar calzar primero sus zapatos.
Ahora si y sin temor a errar,
intentaré describir el Álvaro Carrillo como profesional y como burgomaestre que
ya entendió que no tiene sentido seguir llorando sobre la leche derramada;
igual concibió que su “tarea” es sentar las bases para empezar a construir una
Cartago Moderna, Competitiva e
Incluyente.
En ese orden de ideas tiene
ya muy claro que para reconstruir a la ciudad que lo vio nacer; se necesitan
por lo menos 15 (quince) años de trabajo continuo, duro y salvaguardando diariamente,
de abejas que rondan la torta de chocolate, los intereses colectivos de una
comunidad que se acerca rápidamente a los 160.000 habitantes.
El abogado, tiene muy claro
varias cosas. La Primera: que el Recurso Propio (recaudo vía impuestos Directos
e Indirectos) con que dispone en la presente vigencia fiscal si bien es cierto
le permite garantizar los gastos de funcionamiento, mesadas pensiónales,
sueldos y salarios de la administración central y entes descentralizados; debe
ajustarse a un programa de austeridad en el gasto publico, no olvidemos que
atendiendo el déficit ya ha gastado casi $6.000 millones, lo que significa que
en ese mismo guarismo disminuyó la inversión social a la fecha.
La Segunda: Que para
invertir en proyectos de importancia estratégica debe de acudir a cofinanciar a
través de los recursos que le transfiere la nación como por ejemplo los que se
derivan de la ley 715 de 2001 (en Educación, Salud, Deporte, Cultura y Otros
Sectores; no incluyo Agua Potable porque está pignorada al Servicio de la Deuda
adquirida vía Plan Municipal de Aguas, parte de los $31.000 millones).
La Tercera: Que existen unos
recursos vía regalías, proyecto cuestionado en el Congreso de la República, y
que según cifras sin confirmar podría el municipio acceder a una suma
equivalente a los $700.000.000.oo a través de un fondo de adaptación; pero que
en la complejidad de su tramite, todo apunta a concluir que dichos recursos serán
manejados a través de bolsas regionales, departamentales o mediante el asocio a
unidades metropolitanas.
Es aquí donde está el meollo
del asunto, situación que el abogado Álvaro Carrillo la ha entendido muy bien,
y en su fuero interno espera que los demás Alcaldes, en especial los 18 del
Norte del Valle, hayan también entendido el tema de la regionalización de los
recursos vía Regalías.
Es decir, las Regalías podrían
estar dirigidas hacia regiones digamos la región Caribe, región pacifico,
región de la Orinoquia, o a subregiones, digamos en un caso hipotético la
subregión Eje Cafetero - Norte del Valle, o la subregión Norte del Valle, entre
otras.
Lo anterior significa, que
los Alcaldes del Norte del Valle, o en el caso particular de Cartago con los 6
municipios que limita territorialmente, todos deben de mirarse no como islas,
ni mucho menos como municipios dominantes (con altas tasas de desempleo, orden
púbico, analfabetismo, desnutrición, entre otros), sino como pequeños bloques
económicos políticos y sociales, que requieren de proyectos conjuntos de
importancia estratégica que les permita mejorar la calidad de vida de los casi 3
millones de habitantes en un área con un radio de desplazamiento en tiempo de
2.5 horas a partir del eje que seria la Ciudad de Cartago para nuestro
análisis.
La primera foto que se intentó
tomar el Alcalde Álvaro Carrillo, con los restantes 17 recién posesionados Alcaldes
del Norte del Valle no buscaba solo la foto, intentaban sus organizadores dar
un primer paso, en la intención de sentar las bases para adelantar mesas de trabajo
en todos los sectores, para poder enfrentar todos unidos el problema de pobreza
y desigualdad en el que viven estos desprotegidos municipios Norte Vallecaucanos.
Para ninguno de los 18
alcaldes es desconocido que se requiere proyectos regionales como el matadero,
un banco de maquinaria pesada, un hospital Universitario que reemplace al Evaristo
García E.S.E, un mega-centro deportivo, una mega-biblioteca, un mega parque que
lidere la preservación del medio ambiente y las aguas en el norte del valle,
entre otros.
La Cuarta: El abogado Álvaro
Carillo tiene muy claro y no se cansa de repetirlo cuando tiene la oportunidad,
que se hace necesario darle aplicabilidad a la Ley 1508 de 2012.
”Por la cual se establece el
régimen jurídico de las asociaciones publico privadas, se dictar normas
orgánicas de presupuesto y se dictan otras disposiciones”.
La manera más sencilla de
explicarlo es la siguiente: El empresario privado formula el proyecto, se lo
presenta al mandatario de turno y este decide si participa en el o no; el
Alcalde puede aportar en especie o en dinero, puede participar en el porcentaje
que más le convenga.
El empresario pone la plata
el municipio el terreno apropiado y lista la obra, y con esto no me estoy
refiriendo a un caso muy particular como es el Terminal de Transporte Terrestre
de Pasajeros.
Finalmente el Alcalde el
abogado Álvaro Carrillo tiene muy claro que este tipo de alianzas es una de las
grandes soluciones que tiene en su escritorio para sentar las bases de una
Cartago Moderna, Competitiva e Incluyente. Amanecerá y Veremos.
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